20 de octubre de 2016

GAMBOA PATRÓN ES SEÑALADO DE ENCUBRIR LA FUGA DE JAVIER DUARTE; PODRÍA ESTAR OCULTO EN EDOMEX O MICHOACÁN

Aun cuando la oposición política advirtió que Javier Duarte se daría a la fuga, derivado de la inacción de las autoridades, oficialmente hoy es un prófugo de la justicia, esto después de que un juez ordenara su captura por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.

“Estamos siguiendo varias pistas para poder localizarlo”, aseguró el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, tras confirmar que “apenas se acaba de liberar la orden de aprehensión” del político priista.
Además, sin dar a conocer cuándo fue emitida la orden, de la que se informó la noche del lunes, argumentó que la autoridad sólo “puede actuar” hasta tenerla.

“No voy a huir, me quedo en Veracruz para atender estas infamias, estas calumnias”, aseguró a pregunta expresa en una entrevista televisiva hace unos días Javier Duarte, sin embargo, desde el fin de semana se desconoce el paradero del político.

Según Osorio Chong, este miércoles dijo que se le vio por última vez en Xalapa, la capital de Veracruz, pero no precisó el día, mientras que su sucesor, Flavino Ríos, señaló el martes que había hablado con él la madrugada del jueves.

Por su parte, el gobernador interino, anunció que pondría a disposición de las autoridades federales las bitácoras de los vuelos de las aeronaves del Gobierno estatal. Sin embargo, Miguel Ángel Yunes, acusó de mentir a Ríos, quien era el secretario de gobierno de Duarte.

“Sabe perfectamente cómo opera esta banda delictiva, pues era el segundo al mando y ahora quedó al frente con la huida de Duarte”, afirmó Yunes. Según Osorio Chong, Duarte “puede estar en el país todavía”, ya que no tiene conocimiento de su “salida legal” de México.

Aunque se pedirá a Interpol la orden internacional de captura, como la emitida el fin de semana pasado contra Guillermo Padrés, exgobernador del estado de Sonora.

Versiones periodísticas y otras provenientes del Gobierno federal han señalado que el coordinador de la bancada del PRI en el Senado, Emilio Gamboa Patrón, habría ayudado al exgobernador Javier Duarte a ocultarse en un sitio ubicado entre el Estado de México y Michoacán.

Por su parte, el columnista Salvador García Soto mencionó que “Duarte de Ochoa sigue en territorio mexicano y estaría oculto en una casa entre el Estado de México y Michoacán, propiedad de un empresario, amigo de un encumbrado senador del PRI”.

El “encumbrado senador” del PRI sería Gamboa Patrón, quien en varias ocasiones intentó interceder ante Peña Nieto a favor de Javier Duarte, quien ahora es prófugo de la justicia, según afirmó la procuradora general Arely Gómez González.

CON NOMBRE Y APELLIDO, ESTOS SON LOS 8 ACUSADOS POR LA PGR DE LAVAR DINERO JUNTO A JAVIER DUARTE

Además de Javier Duarte, la PGR busca a Moisés Mansur Cysneiros, quien, según denuncias de la Procuraduría, constituyó empresas fachada del giro inmobiliario para filtrar los recursos públicos en inversiones en ese ramo en Estados Unidos.

Arturo Angel (@arturoangel20)

La Procuraduría General de la República (PGR) acusó, junto con el político veracruzano, a estas ocho personas de lavado de dinero y delincuencia organizada. Van desde un amigo de Javier Duarte que nombró al gobernador con licencia de Veracruz como heredero de todos “sus bienes”, hasta una mujer de bajos recursos a la que le embargaron un departamento por una deuda con el banco.

Este miércoles 19 de octubre, Animal Político y el noticiero 10 en Punto de Televisa revelaron quiénes son los ocho acusados, además de Duarte, según autoridades judiciales. Estas señalaron que los acusados deben ser considerados inocentes hasta que un juez defina lo contrario, como lo marca el sistema penal acusatorio.

Javier Duarte y su red
La lista de imputados inicia con Javier Duarte, el gobernador con licencia de Veracruz y al que la Procuraduría considera el principal beneficiado del presunto desvío de recursos públicos.

Después aparece el nombre de Moisés Mansur Cysneiros, un empresario veracruzano que, según denuncias presentadas en la Procuraduría, constituyó empresas fachada del giro inmobiliario para filtrar los recursos públicos en inversiones en ese ramo en Estados Unidos.

Mansur tiene al menos tres inmuebles en la Ciudad de México, que según sutestamento pasarían a ser propiedad de Javier Duarte si fallece. Se trata de los inmuebles ubicados en Prado Norte 135, en Lomas de Chapultepec; una oficina en Campos Elíseos 71 B, en Polanco, y un local en Plaza Centro, en Masaryk.

Un video revelado por el noticiero “Despierta” evidenció a Mansur aceptando quepagaba la tarjeta de crédito de la esposa de Duarte, Karime Macías. Las autoridades además tienen datos de que dicho empresario le prestaba un vehículo con chofer incluido a Macías para sus traslados.

En el grupo de ocho imputados figuran Juan José Janeiro Rodríguez y Rafael Gerardo Rosas Bocardo, quienes, siguiendo instrucciones de Mansur, habrían invertido el dinero en un rancho en Las Mesas, en una operación que involucró más de cinco millones de pesos, cuyo origen no está confirmado.

La lista la completan cinco personas que habrían colaborado como accionistas, contadores o representantes legales para desviar recursos públicos e invertirlos mediante firmas fantasma. Se trata de Santa Bartolo Acuña, Miguel Velásquez Nieva, las hermanas Nadia Isabel y Elia Arzate Peralta y Javier Nava Soria.

En el caso de las hermanas Arzate Peralta no hay registro de que tengan actividad laboral alguna que justifique su supuesto perfil empresarial y de hecho, en el caso de Nadia Isabel, enfrentó una demanda de embargo de una propiedad en Naucalpan por deudas bancarias.


¿Cuál fue la mecánica, según la PGR?

Este grupo, según las investigaciones de PGR, trabajó de forma conjunta para encubrir el origen e invertir al menos 500 millones de pesos que  fueron desviados de partidas públicas.

La mecánica que se presume se utilizó en el desvío de recursos era la siguiente: Durante varios meses, el gobierno de Veracruz desplazó el dinero público en contratos con al menos 35 empresas fantasma, entre ellas las reveladas en unreportaje publicado por Animal Político.

Las operaciones contratadas eran simuladas, como indagatorias del SAT lo concluyeron, pero el dinero sí se “pagaba” para luego desviarlo a otras dos compañías que “lavaban” su origen en nuevas inversiones. Detrás de esas dos compañías están Duarte y el grupo acusado de lavado.

El dinero se habría utilizado finalmente para adquirir diversas propiedades, desde inmuebles en Estados Unidos, hasta ranchos o terrenos ejidales en México. En el caso de los terrenos, estos fueron vendidos con sobreprecio y los recursos excedentes se devolvieron a Javier Duarte.

La procuradora Arely Gómez confirmó que se había procedido penalmente contra un grupo de nueve personas –entre ellos Duarte– por los delitos mencionados. Este medio publicó que el caso se encuentra en un juzgado federal de la Ciudad de México que el pasado fin de semana giró las nueve órdenes de aprehensión.

Este proceso, se suma al que la PGR también impulsa en juzgados federales en Veracruz contra socios de empresas fantasma a los que se asignaron contratos estatales y en el cual ya hay siete procesados. El dinero de esos contratos, junto con otras partidas, habría sido triangulado hacia la red que se encargó de lavarlo para ocultar su origen. Además, la Procuraduría tiene otras líneas de investigación en curso que involucran a personas y exfuncionarios que aun no son consignadas.

Hasta ahora, de los nueve procesados en la misma causa penal que Javier Duarte, solo han sido detenidas dos mujeres.

Los delitos que se imputan a los implicados son considerados como graves y podrían alcanzar hasta una pena de hasta 20 años de cárcel de ser encontrados culpables.

19 de octubre de 2016

JAVIER DUARTE SE FUGÓ A CANADÁ

Por Claudia Guerrero Martínez

El viernes pasado, a las 16.55 horas, salieron del Club de Golf dos camionetas, una gris y otra color crema,  rumbo a la Ciudad de México… En ellas, viajaba  Javier Duarte, su esposa e hijos, así como guardaespaldas, quienes el primer destino era  la capital del país, huyendo de la orden de aprehensión que se libraba en contra del Gobernador con licencia por los delitos de delincuencia organizada, evasión fiscal y desvíos de recursos federales, entre otras linduras… 
Pero no llegaron a su destino… En el aeropuerto de la ciudad de Puebla, ya esperaba un avión propiedad de Fidel Kuri o de un tal Antonio Sierra, los dos incondicionales de la administración Fidel-duartista y de ahí  a  Yucatán, para volar a Canadá, sin pasar  por los Estados Unidos, país donde le negaron la visa a Duarte de Ochoa… Y de esta información, ya tiene conocimiento el CISEN… 
Elementos de la PGR acudieron este lunes al medio día, para detener a Javier Duarte y este ya se había ido junto con su familia, para abordar la aeronave en la ciudad de Puebla, desde el pasado viernes. Fue evidente el aviso oportuno de las autoridades federales para la fuga de Duarte y su familia, en una clara evidencia de omisión a un deber legal y alertar al Gobernador con licencia, para evadir la acción de la justicia… 
Este lunes,  se dio la noticia de haber librado orden de aprensión en contra de Javier Duarte de Ochoa, por los delitos de delincuencia organizada y compra de terrenos, bajo empresas fantasmas, con ayuda de prestanombres… El video transmitido por Carlos Loret de Mola, en su noticiero matutino, muestra una presunta declaración de Moisés Mansur Cisneyros, quien explica cómo trabajaban éstas empresas y hasta el pago de la tarjeta bancaria de Karime Macías Tubilla de Duarte… 
No hay que perder un dato muy importante: La responsabilidad de Luis Ángel Bravo Contreras, por la colusión y complicidad al permitir la fuga de Javier Duarte de Ochoa y además, el no ejercicio de la acción penal  a 11 personas, quienes  las exoneró el Fiscal General hace unas semanas y ahora, les libran orden de aprensión o son investigadas por  lavado de dinero,  por más de 500 millones de pesos y 33 empresas fantasmas, que fueron beneficiadas con contratos millonarios pagados por el Gobierno de Veracruz… 
Miguel Ángel Yunes Linares dio la primicia de la fuga de Javier Duarte y en las próximas horas, la PGR emitirá una orden de captura en los 190 países, para emprender la búsqueda del  gobernador con licencia de Veracruz y pillo, Javier Duarte de Ochoa… Y nosotros, felices pues por fin se ve una luz de justicia para nuestro bello Estado… 
Dudas y comentarios: claudiaguerreromtz@gmail.com

Twitter: @cguerreromtz

DUARTE Y PADRÉS, DE LA FARSA MEDIÁTICA AL CRIMEN

Duarte presenta su declaración patrimonial. Foto: Miguel Ángel Carmona

POR  , ANÁLISIS, OPINIÓN

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Los casos de los dos cleptócratas que ejercieron como gobernadores en Veracruz y Sonora tomaron un giro patético y dramático en unos cuantos días: el veracruzano Javier Duarte se “esfumó” justo después de ofrecer una entrevista exclusiva a Televisa para anunciar que pedía licencia y de que el sábado un juez giró orden de aprehensión en su contra por delincuencia organizada y operaciones de procedencia ilícita por 500 millones de pesos.
El mismo fin de semana de la presunta huida de Duarte fue asesinado Moisés Mirazo Torres, dueño de un hotel en Hermosillo que desde 2014 denunció al hoy prófugo exmandatario panista, Guillermo Padrés, contra quien la Interpol emitió una orden de localización hasta el 3 de octubre pasado
Todos los medios ahora se dedican a documentar los excesos de Duarte, incluyendo a aquellos que recibieron carretadas de dinero del autócrata jarocho, y todos parecían anticipar el desenlace al estilo Padrés, menos las autoridades federales y estatales que han actuado con una lentitud pasmosa y sospechosa.
El show mediático parece suplantar a la auténtica justicia, en un juego de simulaciones que acelera la impunidad tanto en el caso de Duarte como en el de Padrés, pero también anticipa vendettas peligrosas, sobre todo, contra la enorme red de cómplices del veracruzano.
Tanto el PRI como el PAN pretenden equiparar ambos casos, cuando en realidad se trata de acreditar en los hechos la máxima peñista: “quien esté libre de corrupción que tire la primera piedra”.
Por supuesto, el más interesado en equiparar los casos es el PRI. De lo que ocurra con Duarte y Padrés, podemos anticipar lo que sucederá con el “club de los PRIennials” como son los priistas Rodrigo Medina (Nuevo León), Robert Borge (Quintana Roo), César Duarte (Chihuahua) más los que se acumulen en el juego.
Habían suficientes avisos de la fuga de Duarte, como antes los hubo de Padrés. Desde la semana pasada, empleados de la Secretaría de Relaciones Exteriores confiaron al corresponsal de Proceso en Veracruz, Noé Zavaleta, que recientemente habían “gestionado” un pasaporte para el hijo menor del entonces gobernador Javier Duarte. “Es probable que la familia completa se vaya al extranjero”, afirmaron (ver Proceso, No. 2085).
El coordinador de los senadores del PRI, Emilio Gamboa Patrón intercedió varias veces por Javier Duarte ante Los Pinos, sin mucho éxito al final, pero con mucha eficacia para ganar tiempo. Una nota de la procuradora Arely Gómez, enviada al jefe de la Oficina de la Presidencia, Francisco Guzmán, indicó que ya estaban avanzadas las investigaciones en contra del hoy incógnito.
Sin embargo, nada se hizo desde el ámbito federal ni local para impedir la huida de uno de los personajes más repudiados por sus gobernados en los últimos años.
Javier Duarte manipuló a su antojo los tiempos políticos y mediáticos. El miércoles 12 de octubre apareció en el informativo Despierta con Loret para anunciar que había pedido licencia para separarse del cargo como gobernador y “limpiar” su nombre.
Por supuesto, Duarte negó en “Las Estrellas” de Televisa todas las acusaciones en su contra. Hasta llegó a afirmar que “ni un solo peso” se ha robado de las arcas veracruzanas, a pesar de los indicios de una corrupción masificada, casi tan intensamente como la violencia se disparó en Veracruz.
Ese mismo día, el gobernador electo Miguel Ángel Yunes, enemigo acérrimo de Duarte, advirtió que Duarte podía escaparse.
Apenas el lunes 17 de octubre, el mismo Yunes alertó que el sábado 15 de octubre Javier Duarte dejó la entidad a bordo de un helicóptero que le facilitó el gobernador interino Flaviano Ríos, exsecretario de Gobierno duartista.
El silencio duró todo el lunes, hasta que en su noticiero nocturno Denisse Maerker informó que desde el mismo sábado un juez giró una orden de aprehensión en contra de Javier Duarte por delincuencia organizada y operaciones de procedencia ilícita.
Otras de las revelaciones que están siendo filtradas en los medios es el video de Moisés Mansur, quien dio a conocer cómo manejaba recursos de Javier Duarte, cómo desvió dinero a favor de Karime Macías Tubilla, esposa del exmandatario, pero también señala a Jaime Porres Cabada, y al exsecretario de Finanzas, José Antonio Mansur Beltrán, como el auténtico prestanombres de la red inmobiliaria del mandatario.
Mientras el show veracruzano ocupa las primeras planas de los periódicos y los principales noticiarios electrónicos, el dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya, afirmó en Milenio TV que “Duarte cayó por venganza” de los priistas y negó mantener cualquier contacto con Guillermo Padrés.
Lo grave es que mientras los dos mandatarios se convierten en moneda de cambio o de negociación entre el PRI y el PAN, los cómplices y denunciantes de ambos pueden comenzar a ser eliminados.

INSPECTORES QUERÍAN LLEVARSE SUS CHURROS Y SEÑORA VALIENTEMENTE SE LOS AVIENTA AL PISO

#Video Inspectores querían llevarse sus churros y señora valientemente se los avienta al piso.

MOISÉS MANSUR, “PRUEBA MADRE” EN LA RELACIÓN DE PRESTANOMBRES DE DUARTE



En sus “Historias de reportero”, Carlos Loret de Mola aborda el caso de Moisés Mansur Cisneyros, el empresario que, se afirma, es uno de los principales prestanombres de Javier Duarte de Ochoa, y quien lo niega muy a pesar de que pagaba la tarjeta de crédito de Karime Macías, esposa del Gobernador con licencia, acción ante la cual señala: “Lo que ya me encueraron, es eso, no hay más”. 

En la columna publicada este martes por El Universal, Loret de Mola reseña: “Quizá lo más difícil en cualquier investigación de corrupción es cuando se cruzan los prestanombres. Porque cuesta trabajo, muchísimo trabajo, conseguir pruebas para atar sus actuaciones a las de sus jefes. Javier Duarte de Ochoa, ex gobernador de Veracruz, dice que sólo tiene dos propiedades. Quizá tenga razón. Dos… a su nombre. Pero lo rodean en su primer círculo íntimo personas con decenas de propiedades, cuentas, nexos que han despertado sospechas. José Antonio Chara Mansur Beltrán, que fue su secretario de Finanzas, tiene cosa de 16 propiedades en Woodlands, Texas. Arturo Bermúdez Zurita, que despachó en la Secretaría de Seguridad Pública local, 19 inmuebles en México y Estados Unidos. 

Su concuño José Armando Rodríguez Ayache, una lujosa propiedad en la Torre Pelícano, en Veracruz. Y el caso que sería de risa, a no ser por la indignación que causa la corrupción, de Moisés Mansur Cisneyros, quien en su herencia puso como beneficiario a Duarte para dejarle tres inmuebles en los cotizados Prado Norte, Masaryk y Campos Elíseos, de la Ciudad de México. El miércoles de la semana pasada, cuando decidió separarse de la gubernatura, Javier Duarte dijo que a lo mejor su círculo cercano había cometido ilegalidades, pero él no. ¿Cómo probárselo, si no había estrictamente nada que vinculara de manera directa a Duarte con estas propiedades, o por lo menos nada se había hecho público? El vínculo clave, que podría ser la “prueba madre” de las autoridades contra Duarte, está en la figura de Moisés Mansur. 

En una conversación que no formó parte de ninguna investigación judicial, pero que fue un interrogatorio que quedó registrado gracias a una cámara oculta, Mansur Cisneyros suelta: “Lo mío, lo que ya me encueraron, eso es, no hay más”. Acepta así su función de prestanombres de Duarte. ¿Y qué ya le encueraron? Las tres valiosas propiedades en herencia. Pero Mansur confiesa además que de su cuenta sacó una tarjeta de crédito adicional que pagaba para que la usara Karime Macías, esposa del ex gobernador. Revela que existían otros prestanombres, que asegura tenían a su cargo asuntos más relevantes que los suyos: Francisco Franky García González y Jaime Porres Fernández-Cavada (en una carta de sus abogados, este último se deslinda de las acusaciones y dice que Mansur busca desviar la atención de las denuncias en su contra). 

Ayer en Despierta, el noticiario a mi cargo en Televisa, revelamos una serie de documentos que muestran cómo Javier Duarte, en 2007, se deshizo de una propiedad en el Country Club Scottsdale de Maricopa, Arizona, Estados Unidos, vendiéndosela al tío de su esposa por la sorprendente cantidad de ¡diez dólares! 

SACIAMORBOS. ¿Dónde está Duarte? Dice su sucesor, Yunes, que hay versiones de que huyó y se esconde. Duarte prometió que no haría ninguna de las dos. ¿Dónde está Guillermo Padrés? Tampoco se sabe. Lo que indigna es que en ambos casos se veía venir y ¿los dejaron ir? historiasreportero@gmail.com

¿QUIÉN DICE QUE JAVIER DUARTE DE OCHOA NO HIZO NADA EN CÓRDOBA?


¿Quién dice que Javier Duarte de Ochoa no hizo nada en Córdoba? ¡Claro que hizo mucho...pero para su beneficio personal! Bueno, obras de beneficio colectivo, no, pero sí benefició a sus allegados, como los Mansur, los Porres, los Pontón, los Burguette, los Beltrán y hasta los Chedraui que aceptaron ser sus prestanombres a cambio de seguras concesiones que por ahora no se conocen a ciencia cierta, pero que podrían salir a flote en semanas, cuando el próximo gobernador constitucional asuma el mando. 

Una rápida investigación, a reserva de ser ampliada, señala que Duarte de Ochoa es dueño del rancho "El faunito", aunque funge como prestanombres Francisco "Franky" García; agencia de autos KIA, prestanombres Jaime Porres; agencia de autos Toyota, y como socios prestanombres Jaime Porres y la familia Chedraui; el edificio donde se ubican las oficinas de Hacienda del Estado, que aparece a nombre de la familia Pontón Porres; estacionamiento de 5 pisos ubicado en Avenida 6 y Calle 13, por rumbos del mercado Revolución, cuyos presuntos propietarios son los hermanos Burguette, y una casa que fue de la familia Mansur en la calle 20, aunque se ignora el nombre del presunto propietario, pero que en realidad es de Duarte de Ochoa y, por último, el casino junto al conjunto Cinépolis presunta propiedad de la familia Mansur Beltrán. 

También Javier “salpicó” a sus cuates, entre ellos al fiscal General, Luis Ángel Bravo Contreras -mamá Chabelita y tía Nachita deben estar orgullosas de él- dueño del edificio ubicado en la Avenida frente al Colegio, aunque oficialmente su presunto propietario es José Álvarez. Insistimos: ¿Quién es el perverso que dice que Duarte de Ochoa no hizo nada por su tierra adoptiva? Que ingratos.