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ANA GABRIELA ROJAS
Ana Gabriela Rojas Corresponsal de BBC Mundo en México
03 febrero 2020
Biani López Antúnez, fue violada
por un sacerdote de los Legionarios de Cristo por dos años.
Los Legionarios de Cristo hicieron público un informe en diciembre pasado en el
que reconocen que entre 1941 y 2019 miembros de su congregación violaron a 175
niños.
Según el documento, su fundador, el mexicano Marcial Maciel, abusó de 60
menores.
En estos días, como hacen cada 6 años, los legionarios están reunidos por ocho
semanas en Roma.
Además de nombrar a sus nuevos líderes, tratarán entre otros temas " el
camino para avanzar en la atención a las víctimas de abusos sexuales, los
posibles encubrimientos, negligencias u omisiones en relación con los mismos en
el pasado". Asi lo confirmó a BBC Mundo Pablo Pérez de la Vega, director
de comunicación de esta organización en México.
Cita también un comunicado de la Santa Sede de 2010 emitido tras una vista a
los legionarios en el que describen los comportamientos de Marcial Maciel,
fundador de esta congregación, como "auténticos delitos" y dicen que
su vida fue "carente de escrúpulos".
"Dicha vida era desconocida por gran parte de los Legionarios , sobre todo
por el sistema de relaciones construido por Maciel, que había sabido hábilmente
crearse coartadas, ganarse la confianza, familiaridad y silencio de los que lo
rodeaban", asegura el comunicado.
Otro de los sacerdotes acusados es Fernando Martínez, que , tras ser denunciado
públicamente por varias de sus víctimas en México, ha admitido haber cometido
abusos.
A Biani López Antúnez la habría viol ado desde los 8 hasta los 10 años .
En ese entonces López Antúnez escribió una carta en la que le contaba a su
maestra que el sacerdote y director de la escuela les daba a ella y sus
compañeras "besos cada vez más cerca de la boca" y "las cargaba
entre las piernas" .
Este es el testimonio de la ahora museógrafa de 37 años narrado en primera
persona.
Biani López Antúnez con su
maestra en la época de los abusos.
Cuando tenía 8 años mi familia se mudó de Ciudad de México a Cancún. Mis padres
me metieron a una escuela de los Legionarios de Cristo, sin poder imaginar los
terribles abusos que sufr iría a manos del director y sacerdote, Fernando
Martínez.
Fui alumna fundadora del Instituto Cumbres en Cancún en 1991. La escuela
todavía estaba en construcción cuando comenzamos las clases.
Yo tenía 8 años y entré a tercero de primaria. Mis padres habían decidido que
nos fuéramos a esa ciudad, que entonces era todavía muy pequeña, para que
creciéramos en un entorno más sano y más cerca de la naturaleza.
El director de la escuela era el sacerdote Fernando Martínez. Ahora sabemos que
Martínez había sido nombrado a pesar de haber sido ya acusado de abusos
sexuales en otros colegios de Ciudad de México y Saltillo.
Él mismo había reconocido una acusación del 91 e incluso pidió no ser
trasladado a Cancún porque no se sentía "firme" para aceptar esa
responsabilidad tras las acusaciones.
Aún así, los legionarios pusieron mi colegio a cargo de un depredador sexual ,
que continuó con su comportamiento criminal a sus anchas.
Image captionEl sacerdote Fernando
Martínez fue trasladado por los Legionarios de Cristo a la escuela de Cancún a
pesar de tener acusaciones de abusos sexuales.
Martínez fue ganándose nuestra confianza y fue aumentando sus abusos
gradualmente .
Empezó con besos en la mejilla que cada vez nos daba más ceca de la boca, como
de forma accidental.
Y así, fue subiendo de tono, con abusos mas graves, hasta que lleg ó a
violarnos . Lo hizo en múltiples ocasiones.
Estaba coludido con una maestra, que sacaba a un grupo de tres niñas de
nuestros salones de clases y nos llevaba a la dirección o a la capilla. Allí,
cerraban las cortinas, las puertas y nos hacía todo tipo de cosas horribles.
A veces nos hacía leer la biblia, nos daba hostias o jugaba con los símbolos
sagrados para distraernos y confundirnos y poder abusar de nosotras.
Las niñas salíamos llorando y nadie decía nada.
A mí me abusó durante dos años, desde que tenía 8 años hasta los 10. Además, me
hacía ver cómo abusaba de otras niñas.
Fue algo terrible. Yo era muy pequeña y no entendía lo que estaba pasando. En
un principio él era una figura de autoridad total. Era el sacerdote de la
escuela, que supuestamente representaba a Dios.
Además, era la máxima autoridad de la escuela. ¿Cómo ese señor podría hacer
algo malo?
Marcial Maciel, fundador de la
Legión de Cristo, violó a al menos a 60 niños.
Yo lloraba mucho . Todas llorábamos. Me acuerdo que me encerraba en el baño de
la escuela a llorar y llorar. Regresaba a clases y me acostaba en la banca y
seguía llorando.
Poco a poco tomé conciencia de estar siendo abusada. No podía con mis emociones
y con mi cuerpo.
Tengo recuerdos muy vívidos de ciertos abusos. Me acuerdo muy bien de una vez
que me hizo ser testigo de cómo violaba a otra niña más pequeña que yo, en la
capilla de la escuela. Ahí me di cuenta de que esa pequeñita estaba sufriendo y
que yo tenía que hacer algo por protegerla.
En una ocasión, una maestra de la escuela entró al baño y descubrió a un grupo
de niñas que llorábamos. Nos preguntó qué nos pasaba, pero le dijimos que no
podíamos contarle.
Nos pidió que escribiéramos una carta.
Yo la escribí, pero la dirigí a mi maestra, Lorena.
Además de los besos, yo pude articular que nos cargaba entre las piernas .
En nuestra mente infantil era difícil discernir que la maestra Aurora era su cómplice
y que ella nos llevaba con él a sabiendas de lo que nos estaba haciendo.
Image captionA los 10 años, Biani
López Antúnez denunció a Fernando Martínez en una carta.
Así que le dijimos lo que estaba pasando. Ella nos dijo que lo iba a
solucionar, pero que no se lo dijéramos a nuestros papás. Pero fue justo lo que
hicimos.
Yo se lo dije a mi mamá y ella habló con otras mamás de las niñas que yo sabía
que habían sido abusadas.
Ellas hablaron con Eloy Bedia Diez , que era el nuevo director territorial de
los Legionarios, era junio de 1993.
Ahora sabemos que ya en diciembre de 1992 Ana Lucía Salazar, que era un año más
pequeña que yo, le había dicho a sus papás que Martínez abusaba de ella
repetidamente. A ella la violaba a solas.
Cuando hablaron con Martínez les dijo que la niña "había malinterpretado
todo".
Acudieron también con Bedia y con el obispo Jorge Bernal, que no hicieron nada.
Seguramente pensaron que la denuncia de una sola niña no les iba a causar
problemas.
Sus padres la sacaron de la escuela y volvieron a vivir en Monterrey.
Cuando nosotras cuatro lo acusamos también, Bedia informó a los padres de los
alumnos que Martínez ya no estaba en Cancún. Sabemos que lo sacaron del país y
se lo llevaron a Salamanca, en España, y lo pusieron en un noviciado, también
en contacto con menores.
Image captionAna Lucía Salazar,
ahora presentadora de radio y televisión en México, fue la primera en denunciar
los abusos en el Instituto Cumbres de Cancún.
Bedia escribió recientemente que después de reunirse con nuestras mamás se
reunió con todos los padres de familia de la escuela.
Lo que no especifica es que a esa segunda reunión no invitó a las madres de las
víctimas. Y a ellos les contó una historia diferente . Les dijo que Martínez se
tuvo que ir de México por un problema en el corazón y lo iban a operar en
Miami.
Con Martínez fuera del país, mis padres ni siquiera pudieron denunciarlo
legalmente .
"SEÑALADA Y
AVERGONZADA"
Y alrededor del tema se formó un
gran escándalo. Unos sabían que Martínez se había ido por abusos sexuales. La
gente se preguntaba quienes eran las niñas que habían sido abusadas.
Aunque no eran ataques directos contra mí, yo los escuchaba hablar. No sabían
que era yo, pero estaban hablando de mí. Yo me sentía señalada y avergonzada.
Es lo que la sociedad hace: siempre señala a las víctimas y no al victimario.
Algunos incluso defendían al sacerdote diciendo que las acusaciones eran
calumnias. "Cómo pueden decir algo así de un padre tan simpático y buena
persona, quien le dio la primera comunión a nuestro hijos", decían.
El papa Juan Pablo II y el papa
Benedicto XVI (en la foto) supieron de los escándalos de los Legionarios de
Cristo. Éste último le pidió a Maciel su retiro en 2006.
No sabemos cuántas víctimas fueron en nuestro colegio. Pero seguro que su
informe se queda muy corto.
Solo reconoce a quienes los acusamos públicamente. Y dice que algunas otras
acusaciones son falsas.
Por ejemplo, Martínez fue acusado de abusos sexuales por primera vez hace 50
años, en 1969 . Y estuvo en contacto con niños por muchos años.
DENUNCIAS PUBLICAS
El año pasado en mayo, fue otra
vez Ana Lucía, que ahora es presentadora de radio y televisión, quien primero
empezó a denunciar a Fernando Martínez, pero ahora públicamente.
Salió en muchos medios de comunicación hablando de lo terrible de los abusos.
Entonces me pareció que ella era muy valiente, pero que yo no podía hacer eso.
A raíz de sus denuncias, en noviembre del año pasado, Martínez le envió una
carta a Ana Lucía pidiéndole perdón.
Image captionMarcial Maciel
visitó al papa Juan Pablo II en 2004, poco después de que los escándalos en su
contra se hicieran más fuertes.
"PERDON DE RODILLAS"
"Estoy horrorizado y quiero
con este breve mensaje apelar a tu generoso corazón y pedirte de rodillas
perdón. Nadie más que Dios y tú pueden darme la paz ", dice.
"Sé que mi proceder de aquel entonces no estuvo a la altura de mi
condición de sacerdote que debe acercar a las almas a él confiadas a Dios y
máxime tratándose, como educador, de una persona con nuevas responsabilidades
con las personas a él confiadas. No tengo justificante y lo deploro ",
continúa.
Ahí también habla de las penas que le han sido impuestas: no tener ningún
ministerio sacerdotal público, no vestir sotana y mantener una vida de
oración.
Me parece que esos castigos son de risa para alguien que ha abusado sistemática
y repetidamente de niños. Un depredador sexual, un pedófilo confeso.
Martínez reconoció los abusos a
Ana Lucía Salazar y le pidió perdón en una carta.
"MONSTRUOS DEL PASADO"
Cuando empecé a ver a Ana Lucía
en los medios, me sonaba su nombre, pero no me acordaba de ella porque no
íbamos en el mismo grado.
Fue entonces que me contactó otra conocida de la escuela. Me contó que ella
había sido abusada y quería saber si también era mi caso.
Entré en shock . Me di cuenta de que no solo eran las víctimas de las que yo
sabía. Que había más.
Ese día terminamos hablando cuatro víctimas de Martínez. De repente, recordando
los abusos regresaron todos los monstruos del pasado. No es que volviera a
sufrir el trauma, más bien lo volví a vivir.
Los legionarios respondieron a las denuncias diciendo que iban a hacer una
investigación especial de los abusos de Martínez.
Querían decir que son una legión renovada y transparente y que están
preocupados por las víctimas. Y contrataron a una empresa estadounidense de
control de daños, llamada Praesiduim.
Para su reporte no contactaron a Ana Lucía, solo contactaron a una de nuestras
conocidas. Ella les dio mis datos y yo acepté verlos, pero fui con unos
abogados.
Image captionLos Legionarios de
Cristo admiten que la mayoría de los sacerdotes que cometieron abusos sexuales
no han sido procesados civilmente.
"INVESTIGACION HECHA A
MODO"
A cambio de mi testimonio, les
pedí garantías de que no iban a compartirlo con los legionarios para que esto
no afectara mi caso. Pero nunca más me volvieron a contactar.
Así que de seis víctimas de las que estamos en contacto, solo entrevistaron a
una persona.
Cuando vi esa investigación me hirvió la sangre porque es una investigación
hecha a modo donde le cargan todos los delitos al fundador Marcial Maciel.
Maciel es el único culpable porque ya esta muerto. Porque ya todos sabemos que
era un criminal y a nadie le importa ya cargarle tres o cien delitos más.
Pero, por ejemplo, sabemos que el director general actual de los legionarios
Eduardo Robles Gil, sabía de los abusos desde 2014 y no abrió entonces una
investigación.
Dicen que intentaron presentar una denuncia en Quintana Roo. Pero ni siquiera
dan a conocer un folio de la denuncia. Dicen que no procedió porque ya había
prescrito. Pero que ellos ya son transparentes y quieren colaborar con las
autoridades civiles.
En el informe l es piden perdón a las víctimas. Lo que me pareció vomitivo.
Porque en realidad nunca les hemos importado.
Los Legionarios de Cristo están
presentes principalmente en países de América y Europa.
Cuando salió a la luz su reporte, los medios de comunicación lo publicaron
ampliamente. Hablaron de una "investigación histórica" y daban la
versión de la legión, que supuestamente se ha renovado y está buscando atender
a sus víctimas.
Pero me pareció tan mal que todos le aplaudieran, que fue cuando me decidí a
hablar públicamente para apoyar lo que está diciendo Ana Lucía.
"EL DAÑO NUNCA
PRESCRIBE"
Queremos que los delitos sexuales
contra los niños no prescriban. Porque el daño nunca prescribe: sigue ahí y es
permanente. No se puede dar un plazo de tiempo para denunciar algo que es tan
terrible y es tan difícil de hablar siquiera.
Es un abuso que rompe la infancia y el desarrollo de los niños.
Ahora Martínez tiene 80 años y está recluido en una casa de Roma , cumpliendo
un castigo supuestamente duro para él. Pero, sus encubridores están manejando
la legión.
Esa es nuestra lucha. Que ya no estén a cargo de niños que pueden ser sus
víctimas.
El papa Francisco se comprometió
este año a que los responsables de los abusos y de encubrirlos sean llevados
ante la justicia.
Tienen muchas escuelas de paga en México y otras partes del mundo y son una de
sus principales fuentes de ingresos. Así que los padres al poner ahí a sus
hijos, además de ponerlos en peligro, están financiando una institución
delictiva.
Los legionarios fueron fundados por un criminal, por un pederasta. Si ya saben
esto y que la legión no ha hecho nada contra los que han encubierto esos
delitos, pues como institución no tiene razón de ser.
A los delincuentes y sus encubridores lo único que les detendrá de cometer
abusos será que los metan en la cárcel.
"DE VICTIMA A
VICTIMARIO"
Por el reporte también nos
enteramos de que nuestro violador había sido abusado a su vez por Marcial
Maciel , el fundador de los legionarios.
Es un discurso muy manido, muchos dicen que si eres víctima te vuelves
victimario. Pero para mí es incluso ofensivo. Yo fui víctima y nunca he abusado
de nadie. Ninguna de mis compañeras lo ha hecho.
Yo no tengo compasión por él. Creo que precisamente lo hicieron público para
que algunos lo justificaran. Pero yo creo que es al revés. Que a cambio de su
silencio los legionarios lo han protegido y le han encubierto 50 años de
abusos.
En 1997, nueve ex legionarios enviaron una carta a Juan Pablo II denunciando a
Marcial Maciel de abusos sexuales e hicieron públicas las acusaciones. Y
Martínez no está entre ellos.
"Los abusos sexuales marcan
para siempre a las víctimas, aunque a cada una de forma distinta", dice
López Antúnez.
Los niños en realidad nunca les importamos. Solo significamos un negocio de
donde sacar dinero para financiarse y para abusarnos.
Pero esos abusos te marcan de por vida. A cada víctima de manera diferente.
Yo me salí de esa escuela en cuanto pude. Y después me cambié de ciudad y luego
de país. Siempre intentaba poner más y más distancia, como que quería huir.
Intentaba empezar siempre una vida nueva en otro lugar donde nadie me
conociera.
También, he llegado a la conclusión que mi trauma no me ha permitido tener
hijos. Fisiológicamente estoy sana. Pero tengo un bloqueo. Me da terror pensar
en tener una niña pequeña que pueda ser abusada.
A las víctimas que no han hablado públicamente las entiendo. Cada quien tiene
sus tiempos, lo procesa diferente. Yo lo respeto. A lo mejor ellas dentro de
unos años quieren hacer su denuncia. O tal vez nunca la quieran hacer. Eso
también se respeta. Yo sé que están rotas, porque yo también lo estoy.
Ana Gabriela Rojas Corresponsal de BBC Mundo en México
03 febrero 2020