2 de octubre de 2018

"LA MASACRE DEL 2 DE OCTUBRE DE 1968 ES EXPRESIÓN CONCRETA DE LA VIOLENCIA DE ESTADO" : EPR


Resultado de imagen para LA MASACRE DEL 2 DE OCTUBRE DE 1968 ES EXPRESIÓN CONCRETA DE LA VIOLENCIA DE ESTADO
Resultado de imagen para EPR
La masacre del 2 de octubre de 1968 es expresión concreta de la violencia de Estado, ésta es en sí violencia de clase a través del instrumento de opresión de la clase que detenta el poder, éste adquirió su carácter antipopular y represivo a partir de que los constitucionalistas trocaron la revolución popular de 1910 en una democracia burguesa que sólo procura el beneficio a una élite.

La brutal represión ejercida ese dos de octubre es la culminación de un proceso represivo contra la crítica política de las masas que venía desde 1958, una crítica al régimen de explotación y opresión que se tradujo en cientos de presos y asesinatos políticos en un intento por detener la crítica que emanaba de la clase obrera.

Los saldos de este crimen de Estado hasta la fecha son incuantificables para el pueblo por su falta de unidad; desde el Estado quienes estaban al frente de las instituciones represivas sí conocen el resultado sangriento, esto expresa que durante todos estos años se ha garantizado la impunidad a los criminales de Estado; Díaz Ordaz, los cancerberos del capital de ese tiempo, políticos del régimen, y la cúpula policíaco militar conocen las cifras del baño de sangre y desde entonces gozan de total impunidad, algunos de ellos se han ido a la tumba y supuestamente guardan ese secreto, con ello quieren diluir la verdad histórica pero ésta emerge en la conciencia popular de que fue el Estado y la exigencia de juicio y castigo no se olvida.

Los años de 1958 a 1968 fueron de intensa represión, expresan la magnitud de la violencia del PRI gobierno contra las masas que ejercían la crítica política, fueran obreras, campesinas, estudiantiles o profesionistas; es la violencia de la clase burguesa contra los explotados y oprimidos.

El parteaguas de la historia contemporánea de nuestro país, de donde brotan profundas raíces de protesta a través de formas superiores de lucha las encontramos a finales de los años 50 del siglo XX, de ellas emana la conclusión histórica que al régimen capitalista en México sólo se le puede derrocar con unidad popular y crítica política de las masas en estrecha relación con la lucha armada revolucionaria.

Hoy no representa riesgo reconocer que el 68 es responsabilidad del Estado, desde las instituciones, medios monopólicos de comunicación, intelectuales orgánicos al régimen se hace medra, se inmutan y se rasgan las vestiduras por los abominables hechos de la “noche trágica de Tlatelolco”, pero omiten deliberadamente que la espiral de violencia criminal ejercida en el 68 es la misma que se ejecuta en la actualidad expresada en el terrorismo de Estado que ha cobrado millones de víctimas directas e indirectas, y ante este mismo carácter criminal del Estado los que hacen alarde de esta fecha guardan silencio cómplice y no se conmueven por la política represiva del régimen, absurdamente se preocupan más por la suerte de un animal, por el que se desviven y se crean nuevas leyes, pero ante la desgracia del ser humano, en el régimen neoliberal, impera la indolencia y pasividad.

Esta fecha nos deja enseñanzas históricas, la lucha estudiantil, cualquiera que sea su época no puede caer en el marco del corporativismo, el pacifismo, el civilismo burgués y las formas burguesas de hacer política que conducen a la conciliación de clases; esta ruta lleva al movimiento estudiantil a la indefensión y a ser presa fácil de mayores crímenes de Estado; la lucha estudiantil debe abrazar la organización independiente y arribar a formas superiores de lucha, entre ellas la autodefensa armada de las masas para enfrentar la violencia que emana del Estado, sea por medio del paramilitarismo, los halcones, porros o fuerzas policíaco militares.

La exigencia popular expresada en la consigna: ¡2 DE OCTUBRE NO SE OLVIDA, ES DE LUCHA COMBATIVA! significa que el pueblo identifica a sus verdugos que están amparados en el estado de derecho burgués; el 68 no se olvida porque ello implicaría resignarse ante la violencia del Estado y que contra los verdugos del pueblo no se pueda hacer nada; en la memoria histórica de las masas populares no hay lugar para olvidar tan atroz crimen, porque olvidar significaría diluir la responsabilidad criminal del Estado y sus agentes.

La consigna ¡2 DE OCTUBRE NO SE OLVIDA, ES DE LUCHA COMBATIVA! es una exigencia política que nos enseña que la voluntad popular de combatir no se extingue con decretos jurídicos burocráticos ni se apaga con la violencia de Estado.

El 68, al igual que la actual violencia de Estado, es un asunto fundamentalmente político que expresa la lucha de clases que existe en México y el carácter criminal del gobierno, por lo tanto, su solución no radica en la fe ni en aspectos moralinos, ésta es esencialmente política y pasa necesariamente por el ¡JUICIO Y CASTIGO DE LOS CRIMINALES DE ESTADO!

El 2 de octubre no se puede olvidar, como tampoco las masacres de Acteal, Aguas Blancas y el Charco; no podemos olvidar el saldo que ha generado la violencia de Estado durante estos 18 años; los crímenes de Estado en Oaxaca en el contexto de la lucha de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), Tlatlaya, Tanhuato, Ayotzinapa, Nochixtlán son también imposibles de olvidar, hacerlo es otorgar impunidad a los perpetradores, perdonar significaría dar carta abierta a la política criminal y abrazar el síndrome de Estocolmo.

El pueblo nunca olvidará que el 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, se cometieron múltiples crímenes de Estado contra normalistas rurales de Ayotzinapa y pueblo indefenso; esto es expresión nítida de lo que genera la violencia de clase y los 43 normalistas detenidos desaparecidos son parte de la larga lista de desapariciones forzadas que hay en nuestro país, una cifra inconmensurable por la magnitud del fenómeno.

La perversidad del Estado y sus personeros llega a tal grado que al igual que el 2 de octubre, Ayotzinapa se pretende convertir en una especie de efeméride oficial a media asta, los crímenes de Estado no se resuelven con simbolismos oficialistas y burocráticos. Los mecanismos en el cometido de los múltiples crímenes de Estado en Iguala son los mismos en la ejecución de otras desapariciones forzadas y la solución que se pretende imponer desde el Estado es la tabula rasa sobre todos los demás casos de la misma condición, a la vez se quiere minimizar que éstos son crímenes de lesa humanidad que no prescriben.

¡Hermanas, hermanos, camaradas! No nos podemos reducir únicamente al carácter histórico reivindicativo del 2 de octubre, la exigencia de todos los que nos vamos a movilizar este 2 de octubre debe centrarse en el juicio y castigo de los responsables de todos los crímenes de Estado que se han cometido en la historia contemporánea del país.

No olvidamos y no se puede perdonar la desaparición forzada de nuestros compañeros Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya, que a pesar de que han transcurrido más de 10 años, por ser un crimen de lesa humanidad no prescribe, su “antigüedad” no es argumento válido para cerrar el caso, una política de esta naturaleza es absurda e igualmente criminal.

Todo aquél que sea parte del pueblo trabajador no puede olvidar ni mucho menos perdonar a los criminales de Estado, porque eso deja la puerta abierta para una nueva espiral de violencia. Ante los crímenes de Estado la consigna es: ¡NI PERDÓN, NI OLVIDO! ¡JUICIO Y CASTIGO A LOS RESPONSABLES!

¡POR LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!

¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!

¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARÁ!

COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO DEMOCRÁTICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR

COMANDANCIA GENERAL DEL EJÉRCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
CG-EPR

Año 54

República mexicana, 29 de septiembre de 2018.


CELULAR DE NORMALISTA DESOLLADO FUE USADO POR EL CISEN Y EL CAMPO MILITAR 1, DOCUMENTA UNA INVESTIGACIÓN

/aristeguinoticias.com

CON EVIDENCIA, LOS PERIODISTAS DE LA OBRA 'LA GUERRA QUE NOS OCULTAN' DESMIENTEN LAS CONCLUSIONES DE LA COMISIÓN NACIONAL DE DERECHOS HUMANOS (CNDH), DE QUE EL ROSTRO DE JULIO CÉSAR FUE DEVORADO POR LA FAUNA CALLEJERA DE IGUALA.

El celular de Julio César Mondragón Fontes, el normalista que fue asesinado y apareció con el rostro desollado en Iguala, Guerrero, estableció comunicación desde el Campo Militar número uno y desde el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), después de su fallecimiento.

En el libro La guerra que nos ocultan, los periodistas Francisco Cruz, Félix Santana y Miguel Ángel Alvarado documentaron el seguimiento de las señales del teléfono y encontraron que el aparato continuó funcionando hasta el 04 de abril de 2015.

El 26 de septiembre de 2014, Julio César fue asesinado y apareció con el rostro desollado al día siguiente en la ciudad de Iguala. El mismo 26, sus 43 compañeros de la normal de Ayotzinapa desaparecieron. 

De acuerdo con la información de la periodista Maribel Gutiérrez publicada en el periódicoEl Sur, el libro destaca que el 17 de octubre de 2014 se registró, en el celular de Mondragón, una llamada desde las instalaciones del Cisen y el 23, 25, 27 de octubre y el 1ro de diciembre de ese mismo año se registraron telefonemas desde el Campo Militar Número Uno en la Ciudad de México.

Anotados en un documento confidencial que la empresa Telcel entregó a la Procuraduría General de la República (PGR) el 31 de agosto de 2015, esas llamadas forman parte de las 31 actividades que registró ese teléfono, un LG L9 con el número 7471493586, desde el 27 de septiembre de 2014 hasta el 4 de abril de 2015.
Los autores señalan que el estudiante llevaba consigo su teléfono durante sus actividades del 26 de septiembre y no apareció entre los objetos localizados con su cadáver.

Los autores de la obra plantean que los asesinos se quedaron con el aparato y lo usaron hasta  el 4 de abril de 2015, como lo indica la información proporcionada por la empresa de telefonía Telcel, que consta en el expediente de la PGR, y revelan, con datos oficiales, que lo usaron para hacer espionaje y tratar de descubrir los contactos del normalista.

Sostienen que Julio César es una de las claves para explicar la represión a los estudiantes de Ayotzinapa en Iguala, “porque las coordenadas que generaron las actividades despuésdel 30 de septiembre de 2014, condujeron a un viaje sin desvíos hacia las entrañas de uno de los campos militares más importantes del país, en la Ciudad de México”.

Parte de las investigaciones que los periodistas realizaron durante 22 meses se dedica a la forma como el normalista fue desollado, el uso de una técnica quirúrgica, que se observa en las fotos del cadáver, y sostienen que no queda duda de que fue desollado, para dejar un mensaje de terror.  

Las evidencias desmienten las conclusiones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), de que el rostro de Julio César fue devorado por la fauna callejera de Iguala.

ABANDONA SUS LABORES DIRECTORA DE DESARROLLO SOCIAL


PAULINA ABELLA ESTUVO TODA LA MAÑANA CON SU HIJO EN LA TOMA; ÉL FUE A PEDIR PERDÓN JUDICIAL
Sala de Redacción - Periodistas Multimedios
Córdoba.- La directora municipal de Desarrollo Social Paulina Abella abandonó esta mañana sus labores oficiales para atender asuntos particulares, en el área de juzgados orales del Penal de La Toma.
La funcionaria público fue captada acompañando a su hijo Carlos Guraieb Abella, quien acudió a una audiencia a La Toma por la causa que se le sigue en su contra por lesiones causadas al exregidor Jorge San Martín Muguira.
Cómo se recordará, el hijo de la funcionaria atacó con una manopla al exedil en los Portales de Córdoba, causándole lesiones en el rostro.
Por ello, fue denunciado y consignado ante un juez penal.
Este día, según se conoció, el agresor acudió a una audiencia se suspensión condicional acompañado de su padre Carlos Guraieb y su madre, la funcionaria Paulina Abella.
Ahí pidió el perdón judicial de Jorge San Martín Muguira, quien se negó a concederlo.
A cambio, Guraieb Abella habría ofrecido cinco mil pesos como reparación del daño y asistir a terapia psicológica al DIF.
Con respecto a la directora de Desarrollo Social, al preguntar por ella en su oficina, su personal la excusó diciendo que había salido a una "comisión".

Sin embargo, Paulina Abella estuvo toda la mañana en La Toma hasta poco antes de las 13 horas, cuando abandonó el lugar en compañía de su hijo.

25 RETAZOS DEL 68 DESPUÉS DE 50 AÑOS Y UNA CONSIGNA FINAL (26)



1. Sabía quién era. Un carnicero. Por su triste papel jugado en Tlatelolco lo tenía yo en la retina. Lo recordaba como el feroz perseguidor de los sobrevivientes del asalto al Cuartel Madera, ese 23 de septiembre de 1965, fecha en que dieron inicio las guerrillas en México. En 1968, al amanecer del conflicto estudiantil, él fue quien ordenó el bazukazo a la puerta de la Preparatoria Uno, en el Centro Histórico de la ciudad. Y después, este comandante del “Batallón de Fusileros Paracaidistas” fue él operador militar del gobierno en la masacre del Dos de Octubre. Estaba al mando del Batallón Olimpia. Su figura la retenía en mis ojos con precisión fotográfica. Este tipo incivil que respondía al nombre de José Hernández Toledo me recordaba a otro individuo más incivil aún de la Revolución Mexicana.
2. En la secundaria yo era un chico de media tabla pero bien informado, a pesar de haber repetido el tercero por haberme ido a “Extra” en Matemáticas y en Física. Una vez el maestro de Español, Evelio Monroy Castelán nos regañaba por nuestra ignorancia supina sobre lo que pasaba en el mundo, y dijo “A ver compañeritos, les voy a regalar un punto si me dicen quién es el secretario de Relaciones Exteriores de México”. Nadie levantó la mano, el profe volteó lentamente de un lado a otro y nada. Yo me animé y se sorprendió todito. “A ver, a ver, ¿usted sabe?”, “Sí”, repliqué tímidamente, “Quién”, preguntó levantando la barbilla, “Antonio Carrillo Flores”, dije aún más tímidamente, “Ahhh”, se quedó pendejo Evelio, y Cómo es que sabe, Es que mi papá todos los días compra el periódico, Cuál, El Gráfico, Ah, Pues ya tiene un punto más para el próximo examen. Carrillo Flores, hijo del inventor del “Sonido 13”, Julián Carrillo, era el canciller de México en el gabinete de Díaz Ordaz.
3. También retengo la imagen en mi sesera de Rodolfo Sánchez Taboada, aquel capitán primero carrancista quien, el 10 de abril de 1919, en la hacienda de Chinameca, ordenó a sus soldados que le dispararan a quemarropa a Emiliano Zapata. Venustiano Carranza festejó con los estrategas de la traición. Felicitó al general Pablo González, le confirió a Jesús Guajardo el grado de general brigadier y lo obsequió con 50 mil pesos, a Sánchez Taboada lo ascendió militarmente y posteriormente fue recompensado, en distintos momentos, con la gubernatura de Baja California, con la secretaría de Marina y con la presidencia del PRI.
4. Este infame Sistema priista siempre premia a sus “mejores” hombres, generalmente asesinos a sueldo. Rodolfo Sánchez Taboada y José Hernández Toledo son pequeños botones de muestra.
5. En 1981 filmaba yo una película sobre la guerrilla de Lucio Cabañas Barrientos en la Costa grande de Guerrero. Me urgían tomas de soldados y el testimonio de alguien con peso en la persecución a Lucio. Por eso cuando pedí informes en Atoyac sobre quién era el comandante de la Zona Militar de esa región de la montaña y me respondieron que era el general José Hernández Toledo, un ligero aceleramiento sanguíneo me recorrió por las venas, y no era para menos, no obstante, me dije, tengo que entrevistar a éste que es uno de los principales asesinos de Tlatelolco.
6. No sólo eran los volantes, mi jefe, afortunadamente le gustaba leer el periódico y diariamente compraba el “Universal Gráfico”, el periódico vespertino de “El Universal”, la sección que buscaba siempre eran las tiras cómicas. Me encantaba leer “Dick Tracy”, “Trucutú”, “Lorenzo y Pepita”, y otros que se me desperdigan en la memoria. Me gustaba contestar el crucigrama y ver al otro día la solución, pero, sobre todo, diariamente, sin excepción, leía “Aunque usted no lo crea”, de Ripley. Otra sección que me chutaba era la deportiva y las fotos y encabezados de todas las secciones. Pero en esos momentos de explosión estudiantil di cuenta de “La marcha del silencio”, encabezada por Javier Barros Sierra, rector de la UNAM, lo recuerdo muy bien.
7. Esperaba el equipo del CUEC, la escuela de cine de la UNAM, afuera del cuartel de Atoyac. Vivíamos la época de la guerra sucia, 1981. Yo fungía como el director del documental que, en ese entonces, aún no tenía nombre. Pedro Reygadas era el fotógrafo, Chucho Pérez, era su ayudante, Jorge Pérez Grovas, el sonidista, Paco Orduña era el “foquero” y gaffer, aunque sólo fue una o dos veces y nos regaló su material del CUEC que a él le correspondía, y nos acompañaban en cada viaje ayudantes diferentes, entre los cuales estaba el Gordito, Raúl Héctor Ruiz, Mi hermano Enrique, Octavio, “El príncipe Azteca”, Evencio, y mi cuate de siempre Luis Miguel Valdivia Santamaría, (a) El simpatías. Acabábamos de hace unas chingonas tomas de los soldados pero esperábamos hacerle una entrevista a un militar. Estábamos nerviosos, la neta.
8. Con frecuencia Díaz Ordaz advertía “a todos los mexicanos” de una conjura comunista que actuaba contra México, culpaba a los estudiantes de "boicotear" las olimpiadas, y de que “manos extrañas se empeñan en desprestigiar a México”, las noticias se saturaban de palabrejas para mí nuevas como “alborotadores”, “agitadores”, “provocadores”, , “motineros”, “extremistas”, “elementos subversivos” para hablar mal de los estudiantes. Y para hablar bien de las acciones del gobierno los diarios y la televisión, Jacobo Zabludowski sobre todo, se referían al “patriotismo” del presidente, a las acciones enérgicas contra los “rojos” y contra los “agentes del comunismo soviético”. En ese clima anticomunista, un “estudiante”, para los medios masivos era sinónimo de lo que hoy llamarían “revoltoso” y era fuerte candidato a ser arrestado y encarcelado.
9. Cursaba yo 3er. grado en la Escuela Secundaria Federal Ignacio Ramírez (ESFIR) de Texcoco, en 1968, así que sólo participé en el movimiento estudiantil como mero espectador, por medio de volantes y por los testimonios de mi hermano Polo que estaba en la Facultad de Medicina de la UNAM y nos contaba sobre las marchas y algunas movilizaciones a las que asistía. Mi padre nos surtía de la información necesaria como para empezar a odiar al Ejercito, él trabajaba exactamente atrás de la Catedral metropolitana donde le llegaban muchos volantes de primera mano que se guardaba en la bolsa trasera del pantalón y al llegar a la casa campesina nos los daba y todos les echábamos un vistazo. Mi papá nos decía “Pinches soldados ya están matando estudiantes”.
10. Los altos mandos del ejército dijeron que fueron objeto de una agresión de los estudiantes agitadores. José Hernández Toledo dijo en su parte de guerra: “Claro que el 2 de octubre como caímos en una emboscada, ciento por ciento cobarde y mezquina, hicimos uso de las armas únicamente para repelar la bárbara agresión de que fuimos víctimas ya que recibimos fuego sin contemplación de ninguna clase”.
11. En el Campo Militar Nº 1, ahí donde torturaron o torturan y han desaparecido a tantos guerrilleros, existe un monumento a los soldados “caídos” en Tlatelolco.
12. Nuestro país se preparaba para las Olimpiadas de 1968, las fanfarrias olímpicas se escuchaban cada cinco minutos en la radio. Yo coleccionaba unos hermosos pines con los distintivos de cada deporte que salían en las bolsitas del detergente Ariel, con los cuales se ganaba uno una lana si conseguía toda la colección. Nunca pude completarla.
13. En un discurso en Guadalajara, 1º de agosto de 1968, Díaz Ordaz, en plena represión estudiantil, dijo, para quien la quiera tomar “dejo mi mano tendida”, Jaime Goded, con quien llevaría yo una materia en Ciencias Políticas de la UNAM unos cinco años más tarde, le replica, a GDO, “A esa mano tendida, la prueba de la parafina”.
14. México vivía el mundo “feliz” de los priistas, el orbe tricolor de las elecciones robadas, de los caciques nacionales, de los líderes sindicales corruptos. No había más ideología que la del PRI. Y el presidente era omnipotente y omnipresente, casi Dios, pero cuando inauguró las olimpiadas el 12 de octubre, recibió abucheos y la más ruidosa silbatina que pudo haberse hecho a algún presidente por la masacre del 2 de octubre. El que se sentía Dios se convirtió en Satán.
15. Hoy es dos de octubre, hace cincuenta años en una tarde lluviosa murieron vilmente acribillados cientos de personas en una plaza pública, niños, mujeres y ancianos entre ellos, jóvenes los más. Gobernaba el Calígula y recalcitrante anticomunista Gustavo Díaz Ordaz, su secretario de Gobernación respondía al nombre de Luis Echeverría, éste lo hizo tan bien que el primero lo designó su sucesor. En la masacre “brilló” tanto el ministro de Defensa Marcelino García Barragán, como el ejecutor directo José Hernández Toledo, quien después fue jefe de la zona militar en Atoyac de Álvarez y férreo perseguidor de Lucio Cabañas, el guerrillero, en la sierra de Guerrero. Las manos enguantadas de blanco del batallón Olimpia estaban bajo su mando y fueron las que facilitaron la matanza y procuraron los arrestos de cientos de activistas del 68.
16. Cuando lo vi venir lo reconocí de inmediato, soy muy fisonomista, salía rodeado de su guardia personal. Me puse más nervioso. El soldado que vigilaba la entrada de la Zona Militar ya tenía mi credencial de Chapingo y del CUEC. Cuando se acercó José Hernández Toledo, el ejecutor de Tlatelolco, el guardia que le hizo el saludo con la mano en forma de hacha en la gorra militar, aprovechó para decirle que quería yo hablar con él y le entregó mis credenciales. El sanguinario general estaba más gordo y más canoso, se veía más viejo que en las fotos que yo conocía, con unos bigotes de morsa inconfundibles, “General quisiera hacerle una entrevista, mire, esteee, estamos haciendo un documental/”, no me dejó terminar, efectivamente me miró y me cortó de tajo, “No doy entrevistas”, cuando ya se iba, como burlándose, me espetó “y menos a comunistas”, me entregó mis credenciales y montó en un vehículo militar. Frustrado me retiré con mis compañeros cineastas.
17. Un diario extranjero dijo que fueron 365 muertos. Nunca se supo la cifra exacta. Luis Echeverría ex presidente de México enfrentó órdenes de aprehensión, finalmente fue absuelto. A 50 años de los hechos nadie ha sido puesto en prisión.
18. Mi padre trabajó durante 40 años en “El Centro Vidriero de Gómez Lavín”, una de las vidrierías más importantes de México, en Guatemala 34, en el corazón de los “disturbios”. Hace unos cuantos años desapareció ese negocio para darle paso al Museo Archivo de la Fotografía de la Ciudad de México. Cuántas veces fui a este legendario lugar. Fue mi fuente de información de muchos acontecimientos, 1968 fue uno de ellos.
19. Al siguiente día de la masacre miles de mexicanos buscaban a sus familiares en delegaciones, hospitales y depósitos de cadáveres, otros tantos estaban en cárceles o en cuarteles militares, La gente se informaba por las noticias sesgadas de periódicos que hablaban de los “ataques de los provocadores y agitadores” o de “zafarrancho en Tlatelolco”. Mi papá dijo ¡Pinche gobierno jijo de la chingada!", estaba indignado. Mi odio de chamaco llegó al extremo, “pinches soldados”, dije para mí. ”Ovaciones”, diario deportivo, titulaba: "Sí habrá Olimpiada".
20. En su 5º Informe de Gobierno en 1969, Díaz Ordaz, en la forma más desvergonzada del mundo, alardeando de su cobardía acerca de la matanza de Tlatelolco, dijo: “asumo plenamente, la responsabilidad personal, jurídica e histórica, de las decisiones tomadas al respecto”.
21. En 2006 otro priista, Enrique Peña Nieto, gobernador del Estado de México y actual presidente de la República, ante la inmisericorde represión y allanamiento de moradas, violaciones a mujeres, muerte de dos jóvenes, en el pueblo de Atenco, casi en las mismas palabras dijo: “Asumo toda la responsabilidad de lo ocurrido en Atenco pues era necesario restaurar el orden y el estado de Derecho”.
22. En 1982 terminamos el documental sobre Lucio y otros problemas sociales de Guerrero. No pude entrevistar a Hernández Toledo pero sí lo hicimos con un ex soldado de Aguas Blancas, persecutor del guerrillero y tomamos clandestinamente tomas valiosísimas de los soldados del sombrío general unos muchachos del CUEC que hoy rememoran lo ocurrido en Tlatelolco.
23. Abril de 1977. GDO, al ser nombrado embajador de México en España por José López Portillo, “regañó” en esta forma a un periodista: “Estoy muy orgulloso de haber sido presidente de la República… pero de lo que estoy más orgulloso es del año de 1968, porque me permitió servir y salvar al país, les guste o no les guste con algo más de horas de trabajo burocrático, poniéndolo todo, vida, integridad física, horas, peligros, la vida de mi familia, mi honor, el paso de mi nombre en la historia. Todo se puso en la balanza. Afortunadamente salimos adelante. Y si no ha sido por eso, usted no tendría la oportunidad, muchachito, de estar aquí preguntando”
24. Mi abuelita Domi (Domitila) que vivía en la Colonia 20 de noviembre, fue a Peralvillo el día 3 de octubre a un mandado, me platico días después, “vi a varios camiones que llevaban cadáveres”, me lo dijo casi llorando. Mi abuelita no mentía, era incapaz de decir una mentira.
25. Como si el tiempo fuera un rechinar de amarguras, el olor a la pólvora de Tlatelolco invade los rojos recuerdos de mi primera juventud, persisten tercos, necios, tenaces, y viene a mí la época de la guerra sucia de los años 70 y 80 del siglo pasado, el momento en que intenté entrevistar al carnicero de Tlatelolco, llega a mí la remembranza de mi papá entregándome los volantes estudiantiles, y yo aprendiendo a odiar al Ejército y por último llegan las imágenes de Sánchez Taboada, de José Hernández Toledo, de Echeverría, de Díaz Ordaz, de Peña Nieto y me repiquetean las palabras: “Sí, el Sistema sabe premiar a sus peores hombres, brutos, carniceros, asesinos”.

26. ¡DOS DE OCTUBRE NO SE OLVIDA!


2 DE OCTUBRE DE 1968. TODOS CALLARON MENOS UNA REVISTA


Mario Menéndez Rodríguez, su director, fue testigo viviente de la matanza, hecho preso y luego desterrado del país
El 2 de octubre de 1968 la mayor parte del país no se enteró de la matanza de estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, porque la mayor parte de la prensa de la capital no informó sobre lo ocurrido, uno de ellos fue la revista Por qué?, que dirigía Mario Menéndez Rodríguez, hecho que le  valió ser perseguido y finalmente desterrado del país. 
La población del país fue conociendo los trágicos acontecimientos debido a que algunos diarios de provincia como EL MAÑANA fueron dando cuenta de los hechos, gracias a que gran parte del material realizado esa noche fue publicado por la revista Por qué?
En entrevista exclusiva para EL MAÑANA, el legendario periodista, quien fue el primer latinoamericano en entrevistar a Fidel Castro, recuerda que debido a que su publicación mostró en sus páginas las atrocidades cometidas contra los estudiantes y las personas que se congregaron aquella tarde en Tlatelolco, el régimen inició una persecución en su contra.
“Estuve preso en Lecumberri, a raíz del Movimiento del 68, dirigía la Revista Por qué? Que fue la única que exhibió todo lo que ocurrió en el 68. Entonces en aquel momento (Luis) Echeverría decretó mi muerte física y profesional. Hoy en día no encuentran ustedes un solo ejemplar, una sola colección de la revista Por qué? en todo México, en ningún centro de investigación”.
Recuerda que las instalaciones de la revista, fueron atacadas literalmente, sin que nadie diera cuenta del hecho, debido al férreo control del Estado sobre los medios de comunicación de la época.
“A nosotros nos destruyeron con bombas, pero bombas reales. Dinamitaron todo el edificio con la maquinaria en México de la Revista Por qué?, así desapareció. No hubo un solo periódico que nos defendiera; ninguno habló cuando debió haber hablado, es muy fácil hablar después de 20 ó 30 años después, pero cuando exigía, ante la opinión pública que se hablara, no se habló”.
LAS FOTOS SON DE TODOS
Al hablar sobre la forma en que se obtuvieron  las fotografías que dan cuenta de la masacre, señala que procedieron de múltiples compañeros, quienes no podían hacerlas públicas en sus respectivos medios.
“Fueron muchos periodistas quienes dieron sus fotografías, porque cuando sucede eso, se dio la orden terminante de que no se podía publicar en ningún medio. Todas esas fotografías estaba prohibido publicarlas, ¿entonces qué pasa, qué ocurrió? fotógrafos de los distintos medios se sintieron ofendidos también y entraban a verme llorando, decían usted puede publicar, a nosotros nos prohibieron todo esto. Y yo estaba tan alterado también que eché para delante todo”. 
Describe que después de haber sido testigo de los hechos ocurridos en la Plaza de las Tres Culturas, emergió en él un sentimiento que lo llevó a tomar decisiones drásticas.
“El que estuvo en Tlatelolco no podía dormir tranquilo después, cuando menos yo no. Me entró tal ataque de ira que me fui a las guerrillas”.
Mario Menéndez Rodríguez fue apresado y condenado a 30 años de prisión, sin embargo debido a una de las negociaciones de grupos guerrilleros de Guerrero, a los que él había dado cobertura, con el gobierno de México para liberar a Jaime Castrejón Diez, lo liberan.
“A cambio de su vida, exigieron mi libertad. Fue el primer intercambio que hubo. Me liberan y me voy a Cuba, pero me quitan la ciudadanía, me quitan todo. Al quitarme la ciudadanía, pensó el Presidente Echeverría que yo no me podía mover de Cuba, pero Fidel me dio la ciudadanía, la militancia cubana y estuve recorriendo el mundo, haciendo entrevistas, reportajes, etcétera”.
Expresa que como parte de la persecución del régimen de aquella época hacia su persona y su trabajo, de los libros que publicó sobre el tema, ninguno fue editado en México y fueron prohibidos.

2 de octubre de 1968. TODOS CALLARON menos una revista
VESTIGIO. Portada del número extraordinario de la Revista Por que? Que daba cuenta de la masacre de Tlatelolco. 
2 de octubre de 1968. TODOS CALLARON menos una revista
MASACRADOS.Incontables fueron los cuerpos de estudiantes fallecidos ante el ataque de las fuerzas armadas en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco
__________________________________________________________________________
"Fueron muchos periodistas quienes dieron sus fotografías, porque cuando sucede eso, se dio la orden terminante de que no se podía publicar en ningún medio. Todas esas fotografías estaba prohibido publicarlas”.  


Mario Menéndez Rodríguez, periodista director del periódico Por Esto!

”NO FUE PARA TANTO”: LUIS ECHEVERRÍA SOBRE LA MATANZA DE TLATELOLCO.

A días de cumplirse 50 años de la Matanza de Tlatelolco, perpetrada el 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas, integrantes del Comité 68 Pro Libertades Democráticas, exigieron enjuiciar y castigar al ex presidente Luis Echeverría, quien en ese entonces se desempeñaba al frente de la Secretaría de Gobernación.

El jueves 13 de septiembre, en el marco de la conmemoración de la Marcha del Silencio, los sobrevivientes de 1968 utilizaron sus redes sociales para compartir un mensaje en el que expresaron “¡Juicio y castigo a Luis Echeverría Álvarez!”.

Los sobrevivientes acusaron que con “maniobras trampas”, el Poder Judicial negó el derecho a las víctimas para intervenir en el expediente, “por ello, es que de acuerdo con la reforma constitucional del artículo 20 inciso C, fracción VII, que da a las víctimas el derecho a impugnar ante el poder judicial las omisiones del Ministerio Público en la investigación de los delitos, es que reclamamos a la PGR que ejerza sus obligaciones constitucionales y lleve a cabo las diligencias necesarias para establecer la responsabilidad penal” de Luis Echeverría.
Tras condenar el ataque de porros en al UNAM ocurrido el 3 de septiembre, y exigir la desaparición de estos grupos, a los que considera de origen “priista”, el Comité 68 asentó las siguientes demandas:
1.-Restablecer la Fiscalía Especial para Movimientos Spciales y Pplíticos del Pasado (FEMOSPP) y retomar los casos que quedaron en curso cuando “ilegalmente fue cerrada”
2.- Reabrir el proceso contra Echeverría por el caso del 2 de octubre
3.- Apertura de los expedientes de la SEDENA respecto de la actuación de los militares en la Plaza de las Tres Culturas
4.- Fin al porrismo y proceso penal en contra de los agresores de estudiantes el pasado 3 de septiembre
Gustavo Díaz Ordaz, Presidente de la República durante 1968, falleció el 15 de julio de 1979: Luis Echeverría, su secretario de Gobernación, fue vinculado en 1971 al llamado ‘Halconaz?’.
En el año 2002 se giró una orden de aprehensión en contra del político por la matanza de Tlatelolco, el Halconazo, y la desaparición forzada de personas; Echeverría libró la cárcel valiéndose de un amparo.
En 2006, un juez federal ordenó de nueva cuenta el arresto del ex mandatario, y se le decretó prisión domiciliaria debido a su estado de salud y edad; además, el delito del que se le culpaba prescribió en noviembre de 2005.
Meses más tarde, un magistrado volvió decretó auto de formal prisión en contra de Echeverría, pero en 2007 un tribunal concedió la suspensión definitiva de la medida.
En 2009, se decretó la libertad absoluta al expresidente y se le exoneró del cargo de genocidio.
Actualmente, Echeverría tiene 96 años, y en julio fue tratado de una fuerte neumonía.

Con información de Nación Unida.

ALEJANDRO SOLAR ESTRENARÁ CINTA EL VIERNES SOBRE EL HOMBRE QUE INTENTÓ MATAR A DÍAZ ORDAZ


El Hombre que Intentó MATAR a Díaz Ordaz:
Carlos Castañeda de la Fuente tenía 29 años en 1970 cuando intentó matar al Presidente Gustavo Díaz Ordaz para vengar la masacre del 2 de Octubre de 1968...
El paciente interno, parte de las historias ocultas del gobierno.

Carlos Castañeda de la Fuente quería vengar la masacre del 2 de octubre del 68; tras fallar un tiro, fue detenido, torturado y recluido en un siquiátrico 23 años; hoy es un indigente.
La cinta comenzó a gestarse luego de que el realizador leyó en 2004 un reportaje de Gustavo Castillo en La Jornada

Una escena de la película sobre un hecho casi desconocido
Arturo Jiménez 
Periódico La Jornada
Miércoles 2 de octubre de 2013, p. 8
En México las cosas han cambiado de 1970 al presente y la sociedad está mucho más informada y vigilante, sobre todo gracias a las redes sociales, pero eso no quiere decir que a lo mejor dentro de 10 o 20 años apenas nos enteremos de un caso terrible que esté sucediendo hoy mismo, como pasó con Carlos Castañeda de la Fuente, quien ese año intentó asesinar al presidente Gustavo Díaz Ordaz en venganza por la masacre del 2 de octubre de 1968.
Tras fallar un tiro con su pistola Luger, Castañeda fue detenido, torturado y recluido en un siquiátrico durante 23 años, para luego vivir como indigente desde 1993 a la fecha, en una historia socialmente casi desconocida y que ahora explora el cineasta Alejandro Solar en su opera prima El paciente interno, documental que este viernes 4 de octubre se estrenará con unas 15 copias en cines comerciales.
La película comenzó a gestarse en 2004, cuando el joven realizador leyó en La Jornada un reportaje sobre el frustrado magnicida, publicado por el periodista Gustavo Castillo, quien es una de las voces narrativas de la cinta. En su texto de cuatro partes, el reportero deja en claro que, si Castañeda hubiera sido juzgado por intento de homicidio, habría podido salir de la cárcel en unos cinco años.
Con el estreno comercial de El paciente interno se amplía la posibilidad de que una historia como la de Castañeda se conozca aún más, dice Solar en entrevista. Es parte de las historias ocultas del gobierno, que todavía tiene muchas asignaturas pendientes relacionadas con el 68. Todo el mundo debe conocer las atrocidades de que ha sido capaz el gobierno, más en estos tiempos en que es tan importante recuperar la memoria histórica.
–¿Qué diferencia observa entre el aparato de Estado que en 1970 torturó y recluyó en un siquiátrico a Castañeda y el de ahora?
–Por supuesto son otros tiempos. El Estado, el gobierno y las relaciones sociales son diferentes. Estamos mucho más conectados todos, los ciudadanos tenemos más acceso a la información, somos más testigos. Las redes sociales son un elemento crucial, gracias a ellas hemos visto muchas historias en las que esas redes han definido debacles políticas, rumbos y acciones de los ciudadanos.
Por otro lado, agrega Alejandro Solar en relación con los medios electrónicos, todo mundo tiene ya posibilidad de fotografíar y videograbar, de estar de alguna manera vigilando en todos los órdenes, y el gobierno se tiene que cuidar muchísimo más de eso.
Diez o 20 años después
Sin embargo, destaca que muchas veces este tipo de historias se conocen 10 o 20 años después, por lo que es posible que en ese mismo tiempo, en el futuro, la sociedad mexicana se esté enterando apenas de cosas que suceden hoy mismo. La democracia todavía sigue siendo una simulación, en la que, por ejemplo, durante seis años tuvimos un presidente (Felipe Calderón) que no se tomó la molestia de confirmarle a sus gobernados que él realmente ganó las elecciones.
Dice que la historia de Carlos Castañeda cobra actualidad cuando se vive en un país que aún está lejos de que la justicia se imparta como tal. “Estamos bastante lejos de una democracia real y muy cerca de una situación en que la corrupción es la que sigue mandando en las altas esferas del poder. Por ello otra historia como la de don Carlos puede ser posible. Por ejemplo: todos escuchamos las grabaciones del goberprecioso, pero la que fue a la cárcel fue Lydia Cacho. Y hay casos de presos que podríamos tomar como presos políticos”.
Para su documental, Solar pudo localizar y entrevistar a Castañeda, pero luego volvió a perderle la pista en las calles de la ciudad de México, aunque el año pasado lo buscó de nuevo para informarle que había acabado la cinta. Sin embargo, espera que Castañeda pueda leer esta entrevista y se decida a ver el filme en el que él es el personaje principal de toda la historia.
Don Carlos es un auténtico sobreviviente del sistema, un hombre que lejos de victimizarse tiene una fuerza de vida y una manera muy digna de ejercer su libertad y, al mismo tiempo, haber tenido el valor para tomar la decisión que tomó. Porque, ¿qué tan enfermo mental se necesita estar para haber querido atentar contra la vida de Díaz Ordaz?