El Hombre que Intentó MATAR a Díaz Ordaz:
Carlos
Castañeda de la Fuente tenía 29 años en 1970 cuando intentó matar al Presidente
Gustavo Díaz Ordaz para vengar la masacre del 2 de Octubre de 1968...
El paciente interno, parte de las
historias ocultas del gobierno.
Carlos Castañeda de la Fuente quería vengar la masacre del 2 de octubre
del 68; tras fallar un tiro, fue detenido, torturado y recluido en un siquiátrico
23 años; hoy es un indigente.
La cinta comenzó a gestarse luego de que el realizador leyó en 2004 un
reportaje de Gustavo Castillo en La Jornada
Una escena de la película sobre un hecho casi desconocido
Arturo Jiménez
Periódico La Jornada
Miércoles 2 de octubre de 2013, p. 8
Miércoles 2 de octubre de 2013, p. 8
En México las cosas han cambiado de 1970 al presente y la sociedad está
mucho más informada y vigilante, sobre todo gracias a las redes
sociales, pero eso no quiere decir que a lo mejor dentro de 10 o 20 años
apenas nos enteremos de un caso terrible que esté sucediendo hoy mismo, como
pasó con Carlos Castañeda de la Fuente, quien ese año intentó asesinar al
presidente Gustavo Díaz Ordaz en venganza por la masacre del 2 de octubre de
1968.
Tras fallar un tiro con su pistola
Luger, Castañeda fue detenido, torturado y recluido en un siquiátrico durante
23 años, para luego vivir como indigente desde 1993 a la fecha, en una historia
socialmente casi desconocida y que ahora explora el cineasta Alejandro Solar en
su opera prima El paciente interno, documental que
este viernes 4 de octubre se estrenará con unas 15 copias en cines comerciales.
La película comenzó a gestarse en 2004,
cuando el joven realizador leyó en La Jornada un reportaje
sobre el frustrado magnicida, publicado por el periodista Gustavo Castillo,
quien es una de las voces narrativas de la cinta. En su texto de cuatro partes,
el reportero deja en claro que, si Castañeda hubiera sido juzgado
por intento de homicidio, habría podido salir de la cárcel en unos cinco
años.
Con el estreno comercial de El
paciente interno se amplía la posibilidad de que una historia como la
de Castañeda se conozca aún más, dice Solar en entrevista. Es parte de las
historias ocultas del gobierno, que todavía tiene muchas asignaturas pendientes
relacionadas con el 68. Todo el mundo debe conocer las atrocidades de que ha
sido capaz el gobierno, más en estos tiempos en que es tan importante recuperar
la memoria histórica.
–¿Qué diferencia observa entre el
aparato de Estado que en 1970 torturó y recluyó en un siquiátrico a Castañeda y
el de ahora?
–Por supuesto son otros tiempos. El
Estado, el gobierno y las relaciones sociales son diferentes. Estamos mucho más
conectados todos, los ciudadanos tenemos más acceso a la información, somos más
testigos. Las redes sociales son un elemento crucial, gracias a ellas hemos
visto muchas historias en las que esas redes han definido debacles políticas,
rumbos y acciones de los ciudadanos.
Por otro lado, agrega Alejandro Solar
en relación con los medios electrónicos, todo mundo tiene ya posibilidad
de fotografíar y videograbar, de estar de alguna manera vigilando en todos los
órdenes, y el gobierno se tiene que cuidar muchísimo más de eso.
Diez o 20 años después
Sin embargo, destaca que muchas veces este tipo de historias se conocen
10 o 20 años después, por lo que es posible que en ese mismo tiempo, en el
futuro, la sociedad mexicana se esté enterando apenas de cosas que suceden hoy
mismo. La democracia todavía sigue siendo una simulación, en la que, por
ejemplo, durante seis años tuvimos un presidente (Felipe Calderón) que no se
tomó la molestia de confirmarle a sus gobernados que él realmente ganó las
elecciones.
Dice que la historia de Carlos
Castañeda cobra actualidad cuando se vive en un país que aún está lejos de que
la justicia se imparta como tal. “Estamos bastante lejos de una democracia real
y muy cerca de una situación en que la corrupción es la que sigue mandando en
las altas esferas del poder. Por ello otra historia como la de don Carlos puede
ser posible. Por ejemplo: todos escuchamos las grabaciones del goberprecioso,
pero la que fue a la cárcel fue Lydia Cacho. Y hay casos de presos que
podríamos tomar como presos políticos”.
Para su documental, Solar pudo
localizar y entrevistar a Castañeda, pero luego volvió a perderle la pista en
las calles de la ciudad de México, aunque el año pasado lo buscó de nuevo para
informarle que había acabado la cinta. Sin embargo, espera que Castañeda pueda
leer esta entrevista y se decida a ver el filme en el que él es el personaje
principal de toda la historia.
Don Carlos es un auténtico
sobreviviente del sistema, un hombre que lejos de victimizarse tiene una fuerza
de vida y una manera muy digna de ejercer su libertad y, al mismo tiempo, haber
tenido el valor para tomar la decisión que tomó. Porque, ¿qué tan enfermo
mental se necesita estar para haber querido atentar contra la vida de Díaz
Ordaz?
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