Imagen tomada del facebook
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Tacita de café
J. Antonio Marín
J. Antonio Marín
En el argot beisbolero se le
conoce a un batazo de foul como aquel que va fuera de la zona legal del juego.
Y en una comparativa esto sucede con los Cafetaleros de Córdoba que hoy debutan
ante los Chileros de Xalapa en el regreso de la Liga Invernal Veracruzana.
Es batazo porque se aplaude la intentona de retomar el rey de los deportes
profesional para una ciudad conocida en el mundo deportivo como beisbolera.
Pero es de foul porque se da de una forma que no es clara, y diría yo que hasta
un tanto ilegal.
En primera llama poderosamente la atención que el hijo de la alcaldesa Leticia
López Landeros forme parte del ¡roster del equipo! En efecto, Isaac Eduardo Luz
López, presidente del DIF municipal, es uno de los tres catchers del equipo.
Sabemos que desde su infancia Isaac Eduardo tiene gusto por el beisbol y que
sus padres lo apoyaron para llegar al profesionalismo, cosa que finalmente no
sucedió. Pero, ¿qué méritos tiene actualmente para formar parte de un equipo
profesional?, ¿no había en la región jugadores con mayor capacidad? o ¿acaso
aprovecha su puesto para cumplir el sueño de jugar beisbol profesional?
Precisamente en el tema de la nómina del equipo también surgen otras dudas.
¿Por qué no se da a conocer públicamente el costo de la nómina? Entendemos que
semanalmente se gastarían 80 a 100 mil pesos más transportes y pagos a los
ampayers.
Como ciudadanos debemos exigir quién y cómo pagarán los sueldos y gastos del
equipo, porque el Ayuntamiento aquí sí está poniendo todo su interés (y repito,
con todo y eso se puede aplaudir), pero en otros casos ha dejado mucho que
desear.
La actual administración fracturó la buena relación con la Federación Mexicana
de Voleibol, y por ende es casi un hecho que en los próximos tres años ya no
tengamos eventos de voleibol internacional. La actual administración también
olvidó al futbol profesional: el Córdoba FC fue protagonista la pasada campaña
en la Tercera División y en la actual va que pinta para cosas grandes. Pero su
estadio, el Murillo Vidal, luce en pésimas condiciones.
Leticia López prometió (nadie me lo cuenta, yo lo vi y escuché) a los jóvenes
del equipo Córdoba FC que les acondicionaría el estadio y verían la posibilidad
de regresar el nuevo alumbrado. Además de mejorar las condiciones de la cancha.
Pues doble play. Ni una ni otra.
Y de la posibilidad de que el beisbol de Liga Mexicana regrese ni hablamos. Es
falso que haya contactos con los propietarios de Pericos de Puebla. Gerardo
Benavides Pape no tiene intención de venir a Córdoba y tiene casi amarrado a su
equipo en Ciudad Juárez.
La manita de gato en el Beisborama servirá para jugar en la Invernal, pero está
a años “luz” de resurgir para Liga Mexicana (que representaría el verdadero
regreso del beisbol a Córdoba). Para ello se necesita un nuevo estadio o unos
100 millones de pesos para reacondicionar -con barda nueva incluida- el mítico
Beisborama 72.
Por lo pronto veremos cómo le va a los ‘Cafetaleros’. El aficionado se ha
enganchado, pero tampoco es tonto. Porque lo que realmente extrañan son a sus
¡Cafeteros!.
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