Muy
caro salió al PRD un amasiato furtivo con el PAN en la pasada elección, a tal
grado que no solo fue burlado sino despojado y reducido a la pobreza, quedando
como las mujeres “deshonradas” –según la percepción de nuestros antepasados
cuando una fémina aceptaba amoríos sin llegar al matrimonio. Y es debido a ello
que los problemas económicos del PRD se han acentuado, a tal grado que no solo
enfrenta multas y reducción, sino que ahora tiene que despedir a la servidumbre
al ya no poderles pagar sus remuneraciones, y en ese tenor acuerda liquidar a
todos sus trabajadores sindicalizados, para lo cual destinará 35 millones de
pesos.
Dice Humberto Zazueta, secretario de Operación Política en Agosto pasado
se puso en marcha un programa de retiro voluntario, pero sólo 60 empleados lo
aceptaron. El resto –poco más de 130– lo rechazaron, por lo que ante la
disminución del financiamiento público que tendrá esa fuerza política a partir
de Enero, será imposible cumplir con el pago de la nómina, y en ese tenor la
dirigencia acordó liquidar a todos los sindicalizados en este momento en que
aún tiene capacidad económica y depositar los recursos en la Junta de
Conciliación y Arbitraje.
La medida se acordó por unanimidad el jueves en la
reunión del Comité Ejecutivo Nacional, tras consultar a autoridades del
Trabajo. Zazueta puntualiza que esta medida es dolorosa, sobre todo porque los
trabajadores tienen bien puesta la camiseta del partido y muchos ingresaron
desde su creación. Sin embargo, “no tenemos alternativa… O hacemos eso ahorita
o al rato vamos a tener una situación en la que no se les pueda pagar”, y
expuso que la liquidación se hará conforme a la ley y respetando los derechos de
los empleados. Resaltó que se hará una evaluación de las necesidades del
partido y se procederá a la recontratación, pero con nuevas condiciones
laborales y tomando en cuenta la situación de austeridad que prevalecerá en el
PRD. Se liquidará de igual manera al personal de confianza y estimó que tal
medida se aplicará a partir de la próxima semana.
Pese a lo anterior, ante la
realidad manifiesta, el comité ejecutivo nacional emitió un comunicado en el
que contradice los dichos de Zazueta (y defiende su honra), ya que expuso que
se iniciará una revisión de capacidad presupuestal en todas las áreas y
secretarías y, de ser el caso, apegados a la ley, cubriremos las liquidaciones
adecuadas de los trabajadores. Esto se ha determinado como medida de austeridad
de acuerdo con la realidad y el futuro financiero del PRD y sin el afán de
lacerar derechos laborales ni en un futuro retrasar pagos de la nómina,
subraya, pero recientemente el representante perredista ante el Instituto
Nacional Electoral (INE), Camerino Márquez, informó que desde agosto pasado el
órgano electoral le retuvo al partido 50 por ciento de sus prerrogativas para
pagar las multas que le impusieron por 126.9 millones de pesos. Con esa medida,
el financiamiento público mensual pasó de 41.3 millones a 20.5 millones de
pesos. Entre las sanciones se encuentra una que data de la elección
presidencial de 2012, cuando Andrés Manuel López Obrador fue el candidato a Los
Pinos. Esta es la más grande, pues asciende a 83 millones de pesos por rebasar
topes de gastos de campaña.
El representante explicó que a partir de enero de
2019 habrá también un decremento en las prerrogativas de esta fuerza política
debido a la caída en su votación. En 2015, el PRD obtuvo 11 por ciento de los
sufragios, pero en julio pasado bajó a 5 por ciento. Si a ello se suma la
posible reducción del financiamiento público de los partidos en 50 por ciento,
propuesta por el partido Morena, las prerrogativas del perredismo podrían
quedar a partir de 2019 a 25 por ciento de lo que recibía a principios de 2018,
esto es, entre 10 millones y 15 millones de pesos, en el mejor de los casos.
Ello sin contar con los pagos que debe abonar para las multas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario