De 13 mil escuelas del estado de Oaxaca, 85 por ciento se encuentran en condiciones deplorables; los salones son de lámina, madera o incluso carrizo, el piso de tierra, y en lugar de baños hay letrinas; sin embargo, esto es desconocido por las autoridades, las cuales prefieren gastar millones de pesos en obras innecesarias o simplemente
se roban los recursos, afirmó Mohamed Otaquí Toledo, vocero de la sección 22 perteneciente a la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE).
El profesor dijo que los inmuebles están en pésimas condiciones y lamentó que el director del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (Ieepo), Moisés Robles Cruz, desconozca la situación, pese a que tiene más de un año en ese puesto, pues se ha dedicado a despachar desde su oficina, mientras los alumnos, padres de familia y maestros tienen que lidiar todos los días con esta situación, la cual se agrava con el clima adverso.
Robles Cruz refirió que se desconoce el estado de los inmuebles, para lo cual se revisan todas las unidades y así saber la situación en que se encuentran y lo que se requeriría para que sean dignas.
Otaquí Toledo agregó que esta circunstancia se presenta principalmente en zonas del interior del estado; no obstante, también en la capital y sus municipios conturbados, donde son los padres de familia y la plantilla docente quienes ven la forma de dignificar sus escuelas; ahí son ellos quienes cooperan para construir lo que los niños requieren.
La mayoría de las escuelas son de lámina y madera, señaló.
Todas las necesidades que se tienen son muy grandes, los proyectos impulsados por los gobiernos son políticos y con la finalidad de que los empresarios puedan obtener grandes recursos, pero esos nunca llegan a las comunidades.
De acuerdo con el Ieepo, se tienen 5 mil 84 inmuebles, de los cuales 3 mil 516 fueron construidos con fines educativos, mil 505 fueron adaptados, 62 espacios provisionales y uno al aire libre.
Una de las escuelas que se encuentran en pésimas condiciones es la primaria Niños Héroes, de la colonia El Manantial, municipio de la Villa de Zaachila, conurbada a la capital. Este plantel de la sección 22 de la CNTE surgió hace cuatro años; sin embargo, los apoyos del gobierno estatal han sido nulos, acusaron padres de familia.
Cándida Zárate Jiménez, del comité de padres de familia, refirió que el único apoyo que han recibido ha sido del municipio de Zaachila, el cual los ha dotado de láminas y tablas, además del terreno en el que se ubican, para lo cual se hizo un contrato de arrendamiento con un particular.
El resto lo han aportado los padres de familia mediante cooperaciones.
Qué más quisiéramos que mandar a nuestros hijos a una escuela con pisos y salones de cemento; construirles una escuela digna, pero las autoridades no nos apoyan. Antes nos decían que porque no teníamos clave, pero ya tiene un año que nos la asignaron y la cosa sigue igual, expuso.
Amador Ramírez de la Torre, director de la escuela en la que cursan más de 100 niños de esta zona –una de las más marginadas en la región de Valles Centrales–, refirió que otro de los problemas que tienen es que los padres de familia cubren el costo de la energía eléctrica, pues aunque acudieron al Ieepo para que la dependencia pagara, se les informó que hay una lista de espera de más de 4 mil escuelas, por lo que acusó al gobernador, Gabino Cué, de mentir al decir que su administración cubriría el costo de la electricidad.
paréntesis