La agencia norteamericana Bloomberg reveló la tarde de ayer que Luis Videgaray Caso, lavador de dinero de la campaña de Enrique Peña Nieto y actual usurpador de la “Secretaría de Hacienda y Crédito Público” (SHCP), completó el pago de su lujosa casa de campo en Malinalco, adquirida al contratista favorito de su jefe, Grupo Higa, cuando ya colaboraba con el régimen usurpador en la mencionada dependencia. Es decir, quedan exhibidas nuevamente las descaradas mentiras de este peligroso delincuente.
De acuerdo con la agencia Proceso, citando a su vez información de Bloomberg, el criminal Videgaray pagó por la casa tres obras de arte y un cheque personal por 6.6 MILLONES DE PESOS (unos 500 mil dólares de aquel entonces) fechado el 31 de enero de 2014. Ese cheque se cobró un año después de haber sido expedido, “precisamente unos días antes de que se publicara un reporte que cuestionaba los negocios del funcionario federal con el contratista del gobierno”, según refiere Proceso.
Esto significa que los fondos para hacer válido el cobro del cheque se transfirieron días antes de que se diera a conocer la existencia de esa casa, y su probable adquisición como una prueba más de corrupción.
Tras la difusión del reportaje sobre la propiedad en un exclusivo club de golf en Malinalco, que además cuenta con un extenso jardín cuya “renta”, ¡oh casualidad!, es pagada también a Grupo Higa, Videgaray aseguró en un comunicado que la había adquirido antes de ser nombrado “secretario de Hacienda” del régimen usurpador de Peña. Evidentemente, según las revelaciones de Bloomberg, mintió.
El reporte de la agencia estadounidense aparece para ridiculizar una vez más, la absurda, torpe y descarada tomada de pelo con que Peña y secuaces pretenden burlarse de la inteligencia pública, es decir, la “investigación” de Virgilio Andrade desde la “Secretaría de la Función Pública”.
De hecho, Bloomberg solicitó una entrevista con Andrade, a quien Peña Nieto designó al frente de la “auto-investigación”, sin embargo el sujeto no respondió a las peticiones.
Peña, Videgaray y Rivera también se negaron a ser entrevistados por Bloomberg para dar a conocer su versión en el reportaje difundido ayer por ese medio norteamericano.
“En documentos difundidos la semana pasada, Andrade dijo que Videgaray extendió el cheque por 6.6 millones de pesos, o unos 500,000 dólares en ese momento, en enero de 2014, a una unidad de Juan Armando Hinojosa, cuyo Grupo Higa es un conglomerado constructor que tiene 22 contratos gubernamentales, entre ellos el de renovación del hangar presidencial en el aeropuerto de Ciudad de México. La firma de Hinojosa no cobró el cheque hasta el 5 de diciembre, días antes de que un artículo del Wall Street Journal cuestionara el acuerdo”, señala el artículo de la agencia Bloomberg.
Dicho artículo desmiente rotundamente la falsa investigación de la SFP, que concluyó que “Videgaray compró la casa antes de convertirse en funcionario federal y que no estuvo involucrado de forma personal en el otorgamiento de los contratos”. Mentira.
“Los documentos difundidos junto con el informe de Virgilio Andrade indican que Videgaray no concluyó la compra de la propiedad hasta el 28 de noviembre de 2013, casi un año después de entrar en funciones. El cheque de 500,000 dólares está fechado dos meses después de eso”, detalla el medio norteamericano citado por Proceso.
En su momento, Videgaray argumentó que compró la casa en octubre de 2012 y que decidió pagar anticipadamente un crédito por 6.8 millones de pesos “por razones financieras”. “No hubo ningún conflicto de intereses. Hice el trato cuando yo no tenía cargos públicos”, aseguró el sujeto sin vergüenza alguna por mentir de forma tan descarada.
¿Por qué no tiene vergüenza alguna Videgaray? Porque es un peligroso delincuente de la peor calaña que puede existir en este mundo. Su colaboración durante las falsas campañas electorales de 2012 fue clave para la imposición del asesino de Atenco. Sus propios cómplices panistas lo acusaron de ser el cerebro financiero en la millonaria triangulación de recursos de procedencia “desconocida” –léase erarios estatales, federal, narcotráfico y otros– para la compra masiva de votos a través de monederos electrónicos, despensas y otras baratijas. Es un criminal absolutamente ruin y su único lugar en este mundo es LA CÁRCEL, junto a su jefe Peña Nieto y demás escoria que mantiene secuestrado al país.
Con información de Proceso
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