Por Redacción / Sin Embargo Por Ignacio Carvajal
Veracruz, 26 de agosto (SinEmbargo).- En medio de los escándalos por la inseguridad, la violencia contra los periodistas y la deuda de más de 40 mil millones de pesos, el Gobernador Javier Duarte de Ochoa se reunió con líderes religiosos que le dedicaron bendiciones y oraciones.
Duarte y su gabinete de seguridad participaron en la firma de un convenio de colaboración con organizaciones religiosas de Veracruz, mayormente evangelistas, para entablar acciones de participación ciudadana. La reunión se llevó a cabo en el palacio de Gobierno en Xalapa.
A unos meses de dejar el poder, Javier Duarte se dio un espacio para dialogar con los representantes de Dios, quienes no le regatearon bendiciones y oraciones.
“En nombre de Jesús de Nazareth, te damos las gracias señor por permitirnos estar aquí en la casa de gobierno, queremos rogarte por el señor Gobernador y su familia, para que le des la sabiduría y el entendimiento para gobernar este estado tan grande; ayúdalo, padre, dale tu bendición y dale tu respaldo”, dijo el vocero del grupo de religiosos, un hombre con la cabeza cubierta con un gorro al estilo bolchevique.
El hombre del tocado en la cabeza, también dio sus parabienes a los integrantes del gabinete de Duarte, para que “puedan administrar con la claridad, con la capacidad, con la inspiración que solo tú puedes darle, para que puedan trabajar con rectitud, con justicia, con honestidad, con transparencia. Queremos un estado con finanzas sanas, con seguridad”.
Los líderes religiosos no dudaron en alzar las manos para alcanzar la fuerza divina y canalizarle las energías a Duarte. Aún con la singularidad del evento, todos los presentes guardaron compostura y participaron en las bendiciones a su jefe máximo.
Al tomar la palabra, Duarte dio las gracias por las bendiciones. Dijo encabezar un gobierno tolerante con cada expresión de fe “por que yo creo en Dios”. También se persignó y murmuró algunas oraciones.
Al hablar de seguridad, dijo que su gobierno ha destinado sumas millonarias para garantizar la tranquilidad de las familias en Veracruz, pues “hemos dedicado tiempo, esfuerzo, atención, recursos para construir un ‘muro’ sólido, fuerte, un muro bien cimentado que pueda contener el ‘oleaje’, la fuerza con que llega la tormenta a impactar a nuestro territorio”.
Aún cuando había declarado meses atrás que en Veracruz no pasaba nada, y que sólo se robaban frutsis y gansitos de los Oxxos, esta vez dijo que “no tiene ninguna fortaleza el venir a decirles que vamos por buen camino si siguen sucediendo -por mínimos que éstos sean- incidentes delictivos.
Tan sólo ese lunes hubo una persona ejecutada en Coatzacoalcos. Un sujeto dio muerte a su esposa en el municipio de Sochiapan, en Soledad de Doblado se dio la noticia de tres ejecutados, uno de ellos hecho pedazos y abandonado en bolsas negras.
En Catemaco a un hombre lo levantaron y le regresaron a su hogar con una Z en el rostro y en Cosoleacaque se detuvo a Edgar Omar Canseco Martínez, alías El Pelón o El Texas, jefe de Plaza para Los Zetas, responsable de secuestros y homicidios en el sur de Veracruz.
Duarte en lugar de negar la realidad esta vez se justificó diciendo que:
“No le puedo poner un policía a cada ciudadano, no puedo poner un policía en cada vivienda de los veracruzanos”.
Según su visión, “es ahí donde forma parte muy importante la participación ciudadana”.
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