Por Andrés Gómez Ojeda
Eran aproximadamente los primeros 45 minutos del día domingo 29 de mayo del año en curso, estaba muy cómodamente viendo el programa televisivo de festival de la salsa del canal 4 más de Veracruz. Cuando de repente sonó mi celular. De inmediato conteste y me informaban de que un compañero de la Asociación Civil de colonos que represento, se encontraba muy mal y, me pidieron que los acompañara. Le pregunte quien era y me dio sus datos. Llame a un familiar de mi amigo y me confirmo su fallecimiento por un infarto cardiaco.
Rápidamente me despedí de mi esposa y Salí a la calle a tomar un taxi que me llevara por el rumbo de la Colonia Vista Hermosa, cuando llegue otro de mis amigos de nombre Humberto, que ya había yo llamado, me esperaba en su camioneta ya que el cuerpo de mi entrañable amigo y compañero ya había sido recogido por la funeraria Vélez y llevado al anfiteatro ubicado en sus oficinas de la Avenida 5 Calles 6 y 8 de esta Ciudad de Córdoba, Veracruz. Nos trasladamos ahí y nos pusimos en contacto con el hermano del extinto.
Lógicamente el hermano del difunto solicito al que se encontraba como responsable de la funeraria Vélez que él contrataría los servicios de otra casa funeraria, aunque el empleado de la funeraria Vélez al ver que llegaba la carroza de la otra funeraria manifestó “te dejo todo el servicio por mil quinientos pesos, con tal que ese cabron no se lleve el cuerpo”. Aun así el hermano del difunto se negó y dijo que la otra funeraria se encargara del servicio. Esto con toda razón, ya que a esta casa funeraria no se le puede creer, ya que cobra por todos los tramites y vienen cobrando hasta doce o quince mil pesos.
Una vez aclarado esto, acompañamos al hermano del fallecido, que se dirigió hacia el Ministerio Publico sector sur en la Calle 8 Avenida 11 de esta Ciudad de Córdoba, Veracruz, hacer los trámites correspondientes. El oficial de la mesa hacia difícil la situación, solicitando un documento u otro, poniendo trabas. Total que el Ministerio Público hizo su trabajo de manera tortuosa. Fue hasta las 6 de la mañana, cuando fue entregado el oficio para liberar el cuerpo.
Se hizo la necropsia de ley, aunque se intentó de persuadir que se dispensara esta acción, ya que la muerte fue natural. Sin embargo el doctor Santopietro se negó. Una vez que la autoridad ministerial entrego el oficio de liberación, acompañe al hermano y a dos amigos a traer el cuerpo. El médico recibió 300 pesos por la firma.
Y los empleados de Vélez muy molestos nos dijeron que pasáramos por el cuerpo al anfiteatro con el empleado de la funeraria Del Ángel; entramos a un sótano en donde se encontraba el cuerpo de nuestro amigo, impresionados de que el cuerpo y la cabeza estaba punteado, desnudo y todo el lugar lleno de sangre. El cuerpo se encontraba en una plancha, la cabeza sobre un madero arqueado.
Tuvimos que ayudar al encargado de la funeraria “del ángel” a cargar y poner el cuerpo a la camilla y entre los cuatro llevarlo a la carroza de citada funeraria. El personal de funerales Vélez no se inmutó, ni se preocuparon por ayudarnos. Al contrario muy molestos porque minutos antes habían discutido con el de la otra funeraria. Al subir el cuerpo a la carroza, solicite al empleado de funerales Vélez que me diera agua para lavarme, ya que me había ensuciado mis manos de sangre. Pero me contesto muy molesto que no había.
Al fin nos fuimos, a las 6:30 de la mañana el cuerpo de nuestro amigo ya iba rumbo a la funeraria Del Ángel para embalsamarlo y prepararlo para el servicio funerario. Después de llevar a cabo los trámites para levantar el acta de defunción. El cuerpo fue llevado a Xochitla, Naranjal, en donde nació y creció, viviendo estos últimos años en Córdoba.
Esta narración la hago para demostrar la falta de sensibilidad de la funeraria Vélez y del ministerio público, que se encuentran coludidos. Según supimos que el MP entrega los cuerpos de los muertos a la funeraria Vélez, la funeraria Vélez cobra y le da su módico pago al MP. El doctor Legista se le da otra módica cantidad. ¿Intereses creados o corrupción?
¿Qué está pasando? Quizás somos muy materialistas y hemos perdido la sensibilidad y el respeto a los demás. Me atrevo escribir de este asunto que viví al lado de dos amigos y un hermano del difunto, pero además porque el fallecido fue una persona tranquila, entregado a sus dos hijos, a los deberes de padre. Cuando se convocaba a las actividades, el estaba en primera línea, en las faenas, pega de propaganda, en manifestaciones, el cumplía con su papel en la organización de colonos y ambulantes. No era muy dado a beber alcohol y perderse.
Mi amigo iba caminando y a sus 35 años de edad lo sorprendió la muerte cuando menos lo esperaba. Desde el punto de vista filosófico no podría explicarme porque tenía que irse alguien que no hace daño a nadie, pero en fin ese es el fin de todos y nadie se escapa de su destino; de una forma u otra.
Descanse en Paz nuestro querido amigo y compañero de batalla en esta vida. Me reservo el derecho de decir su nombre por respeto a su memoria y familia.
Por otra parte el gobierno del Estado le da la concesión a la funeraria Vélez para que se lleven a cabo la autopsia de ley de los cadáveres. Pero no es posible que no puedan hacer su trabajo de manera correcta. Porqué habría que preguntarse ¿Qué privilegios goza la funerales Vélez para controlar el anfiteatro de la ciudad? Este será tema aparte que tratare en otra colaboración.
Ojala esta reflexión sirva `para que el Gobierno del Estado se encargue directamente del anfiteatro de la Ciudad y este no se encuentre en manos de unos buitres amafiados que lucran por todos lados con el dolor humano.