Jairo Guarneros Sosa advirtió que ya no será rara la detención de activistas sociales en el país, pues en la guerra que se libra en esta nación contra la delincuencia organizada a las ONG las han puesto en medio de dos fuegos ¦ Foto AVC Noticias.
Fernando Inés Carmona - jueves, julio 28, 2011
Orizaba, Ver.- Las organizaciones no gubernamentales (ONG) en esta zona rechazan tener vínculos con la delincuencia organizada, pero ahora esperan una escalada represiva en contra so pretexto de ser utilizadas para frenar los operativos de seguridad que ejecuta la Marina. “Nos han puesto en medio de dos fuegos”, reclamó Jairo Guarneros Sosa, adherente a La Otra Campaña.
Guarneros Sosa advirtió que ya no será rara la detención de activistas sociales en el país, pues en la guerra que se libra en este país contra la delincuencia organizada a las ONG las han puesto en medio de dos fuegos, por un lado la delincuencia organizada y por otro quienes presumen de garantizar la seguridad de este país.
Pero este contexto para las ONG no es nuevo, dijo, pues permanentemente los cuerpos de policías, los soldados, la Marina siempre hostigan a los grupos de derechos humanos e incluso las ponen al margen de la ley.
Expuso que las declaraciones del secretario de Marina, Mariano Francisco Saynez Mendoza, son preocupantes, porque parece que ese es el pretexto para que los grupos de represión como el Ejército Nacional o la Marina violenten las garantías constitucionales y propiamente los derechos humanos.
Los grupos defensores de los derechos humanos, aclaró, refieren que una cosa es ser delincuentes y otra que se violen los derechos humanos, “porque hasta ellos, los delincuentes, tienen derechos humanos. No podemos permitir que se violen los derechos humanos, porque entonces estaríamos en una situación sumamente riesgosa”.
Las declaraciones del secretario de Marina, consideró, es una clara advertencia que pone a los grupos defensores de los derechos humanos en total indefensión, “estamos entre los dos fuegos, el del enemigo y el del amigo”, reiteró.
Con este tipo de argumentos, adujo, se prepara la ola represiva contra las ONG. “Seguramente van a detener a alguien de nosotros y tan fácil será que digan 'éste tenía relación con tal o cual delincuente y entonces no lo detuvimos por su trabajo en los derechos humanos, sino porque está en medio de la delincuencia'”.
En el contexto nacional, planteó, las condiciones sociales y de seguridad son bastante difíciles, pues existe una ola de inseguridad generalizada y ahora se suman las declaraciones de quien se presume debe de trabajar para brindar seguridad a los mexicanos, incluso a los grupos defensores de los derechos humanos, y no tratar de vincularlos con algo en lo que no tienen nada que ver.
Ahora, señaló, la sociedad civil y los grupos defensores de los derechos humanos quedan en medio del fuego cruzado. “Está clara la estrategia de la Marina y de los soldados, acusarnos para seguir actuando de manera impune”.