27 de septiembre de 2012

Se gasta gobierno dinero de créditos y aún no salda deudas

TOMAS RUIZ
27 septiembre, 2012.
El secretario de Finanzas, Tomás Ruiz González, reveló que el gobierno de Veracruz aun no ha podido pagar su deuda a corto plazo con contratistas y proveedores. Esto pese que en julio de 2011, diputados locales autorizaron nuevos préstamos para finiquitar los pasivos y se prometió que en diciembre de ese año quedarían liquidadas.

El funcionario informó que en lo que va del inicio de la administración estatal a la fecha se han cubierto cerca de 7 a 8 mil millones de pesos y resta otro tanto.

“Hemos ido cumpliendo las deudas con contratistas y proveedores. No hemos terminado aún. Tenemos un avance importante, yo espero que a lo largo de este año quede ya perfectamente cubierta esas deudas, hemos ido cubriendo alrededor de 7 u 8 mil millones de pesos y todavía nos queda por cubrir más o menos el 50 por ciento, pero lo más urgente se ha ido atendiendo”.

“Hay que insistir que se trata de obligaciones heredadas a esta administración del anterior gobierno estatal y se han ido cubriendo en la medida en la que las finanzas nos han dado”: Tomas Ruiz.

Por otra parte, Tomás Ruiz aseguró que los recursos del Fonden han ido fluyendo y celebró la llegada del senador José Yunes Zorrilla, a la Comisión de Hacienda de Veracruz.

“Estamos satisfechos y contentos de que nuestro paisano se encuentre encabezando la Comisión de Hacienda”, expuso.

Apenas en julio de 2011, el gobierno de Veracruz solicitó diversas líneas de crédito e impulsó un programa de reestructuración de la deuda que en teoría, debido servir para liquidar todos los pendientes financiaros por pasivos con contratistas y proveedores.

En diciembre de 2011, el propio funcionario prometió que en ese mismo mes se liquidarían los adeudos con contratistas y proveedores.

ESPECIALISTA EN FRAUDES ELECTORALES, VICTOR HUGO MOCTEZUMA LOBATO TOMA PROTESTA COMO NUEVO SECRETARIO EJECUTIVO DEL IEV

POCO A POCO SE ACERCA A LA PRESIDENCIA DEL IEV...
Especialista en fraudes electorales...¡¡¡SI, SI PROTESTO!!!
ESTA MISMA TARDE TOMÓ PROTESTA EL NUEVO FUNCIONARIO ELECTORAL, VÍCTOR HUGO MOCTEZUMA LOBATO, EX VOCAL DEL IFE EN LA CIUDAD DE CÓRDOBA. HÉCTOR ALFREDO ROA MORALES ENTREGÓ ESTA TARDE DURANTE SESIÓN EXTRAORDINARIA SU RENUNCIA A LA CONSEJERA PRESIDENTE DEL IEV, CAROLINA VIVEROS GARCÍA.

EN EL PROCESO ELECTORAL DEL 2009, EN QUE FUE CANDIDATO A DIPUTADO FEDERAL JAVIER DUARTE DE OCHOA EN EL DISTRITO XVI ELECTORAL, VÍCTOR MOCTEZUMA LOBATO FUE EL QUE OPERO POLÍTICAMENTE, CON LA EXPERIENCIA QUE TIENE (EX VOCAL DEL IFE EN ESA MISMA CIUDAD) Y LAS RELACIONES PUBLICAS MANTENIDAS CON LÍDERES Y REPRESENTANTES DE OPOSICIÓN, FUE FÁCIL OPERAR CON LAS BOLSAS LLENAS DE RECURSOS ECONÓMICOS.

POCO A POCO MOCTEZUMA LOBATO SE VA ACERCANDO A LA PRESIDENCIA DEL IEV…IMAGÍNENSE CAROS LECTORES A ESTE ÓRGANO ELECTORAL QUE PARA EL PRÓXIMO AÑO DESARROLLARA UNAS ELECCIONES PARA ELEGIR DIPUTADOS LOCALES EN LA ENTIDAD VERACRUZANA…QUE A DECIR DE LA ACTUACIÓN DE ESTE FUNCIONARIO ELECTORAL (VÍCTOR HUGO MOCTEZUMA LOBATO) NO ES HONESTO, NI IMPARCIAL Y MUCHO MENOS TRANSPARENTE... DE QUE ESTA PREPARADO ACADÉMICAMENTE, ESTA PREPARADO, PERO TAMBIÉN ESTÁ PREPARADO PARA CAPACITAR Y HACER FRAUDES ELECTORALES… ¿QUIÉN ES SU PADRINO POLÍTICO? NI MÁS, NI MENOS QUE EL GOBERNADOR DEL ESTADO DE VERACRUZ…

MARTIN MARTINEZ SOSOL

EN CORDOBA, VERACRUZ, EL NUEVO REGLAMENTO DE COMERCIO DE CORTE FASCISTA

Comunicado de la Organización de vendedores ambulantes y comerciantes de Veracruz A.C. del FPR
LAS FAMILIAS QUE VIVEN DEL COMERCIO INFORMAL BAJO EL OJO DE LA REPRESIÓN

Hace unos días fue aprobado por el cabildo la modificación al reglamento que regula el ambulantaje en esta ciudad. En los artículos 56, 57, 58 y 59 prohíben el comercio en las calles de la ciudad y autoriza que podrán ser intervenidos por los inspectores de comercio y la policía municipal. Pero además podrá ser sancionado hasta con 50 salarios mínimos, en caso de no hacer caso a los inspectores, el doble en caso de reincidir o hasta el arresto administrativo. Estas medidas a todas luces fascistas vienen con la consigna y por la orden de las cámaras empresariales de este municipio.

Edil LEVANTADEDOS
Lo mas vergonzoso que ningún edil solicito que fuera discutido y analizado ampliamente, de los ediles de extracción priista y panista no nos extraña su actitud, pero del protagónico expresidente del casino español, José Sierra Silva y de la perredista Tete Toriz Javier, actuaron como marionetas, levantaron su mano aprobando este reglamento represivo y autoritario, convirtiéndose en cómplices al aprobar via fast track…estos ediles resultaron agachones y sin materia gris.

En Córdoba ningún reglamento regulaba a los vendedores ambulantes, el actual menciona a los vendedores fijos y semifijos. De tal manera lo que pretenden con el nuevo reglamento es legitimar las acciones que lleva a cabo la dirección de comercio municipal. Es evidente que los decomisos de mercancía e incluso la detención de los vendedores ambulantes por oponerse a estas acciones, son a todas luces anómalas, fuera de la ley, hoy con el nuevo reglamento legitimaran sus acciones.

El Frente Popular Revolucionario está de acuerdo en que se regule el comercio informal, pero sin atentar con la economía de una mayoría de la población que se dedica a sobrevivir económicamente con esta actividad. Estas nuevas disposiciones aprobadas en cabildo municipal, no solo son autoritarias, son ilegales al atentar en contra de la economía familiar; imagínense, 50 salarios mínimos por no acatar a uno de esos inspectores prepotentes y groseros, algo así como 2500 pesos o hasta el doble si rescinde, pero la medida más fascista es encerrar en la cárcel preventiva como arresto domiciliario. Mientras que la policía municipal sería utilizada no para el objetivo para el que existe, que es el de prevenir delitos, más bien para intimidar, golpear y reprimir a los vendedores ambulantes, acciones ilegales que en otros lugares ya lo están haciendo. En resumen criminalizan al trabajador ambulante. Legitiman la fuerza bruta, la burguesía dicta sus reglas y sus empleados la acatan y la imponen con el garrote en la mano. Esta es la realidad.

Estas acciones no son nuevas, se llevan a cabo en las mayoría de las ciudades de este país, en donde el que manda, es el tiene el poder político y económico.

Mientras autoridades municipales de este país apoyan a las transnacionales con regalías, predios baratos o regalados o incluso perdonándoles el pago de impuestos de 5 a 10 años, al desempleado se le prohíbe ser vendedor ambulante, se le persigue y se le encierra. Este es el país en donde el poderoso todo y al pobre nada.

Próxima semana estaremos haciendo varias brigadas para informar con volanteo a los ciudadanos sobre estas medidas coercitivas, entregaremos nuestro posicionamiento al Presidente municipal de esta Ciudad de Córdoba, Veracruz, al Congreso Local y al Gobierno del Estado.  Asimismo estaremos atentos ya que en caso de aprobarse estas medidas reglamentarias promoveremos un juicio de amparo en términos del Artículo 114 de la ley de la materia en contra del reglamento que fue aprobado por los miopes ediles cordobeses.

ANDRES GOMEZ OJEDA                                                                                                                   

SIN NOVEDAD, IMPONE EL GOBIERNO DEL ESTADO A ANTONIO PORTILLA VAZQUEZ EN EL ORFIS....


PARTIO PLAZA
• Todo bien planchado, entró a rendir protesta y luego se marchó

• Rabieta de empresarios, no les gustó para el Orfis

José Pastor.- Llegó con las puertas abiertas. Lorenzo Antonio Portilla Vázquez llegó invicto hasta el seno del Congreso del Estado. No necesitaba de los guardaespaldas que le acompañaban, el camino estaba limpio.

Desde antes que iniciara la sesión extraordinaria el ambiente ya se encontraba relajado. En sus respectivos espacios los priístas, con todo y sus aliados, y los panistas acordaban en junta previa el voto a favor de Lorenzo Antonio Portilla Vázquez.

En algunas páginas electrónicas ya se daba como un hecho que Portilla Vázquez será el nuevo titular del Órgano de Fiscalización Superior del Estado (Orfis) y hasta se publicaba el número de votos.

“Yo pienso que serán más de 35 votos”, expresó un reportero al advertir que los diputados en sus respectivas fracciones todavía analizaban su voto, lo cual mantenía en retraso el inicio de la sesión programada para las 11 de la mañana.

Así se lo hicieron saber a Portilla Vázquez. Oculto en una oficina desde donde podía ver claramente la sesión vía un monitor, esperaba ansioso que los diputados fueran por él para acudir a rendir protesta.

Ni siquiera se había cruzado en su camino al llegar, con el espíritu de Sergio Vázquez Jiménez, el otro aspirante, quien iba en segundo lugar de la lista de prelación, y que se paseó por los pasillos del Palacio Legislativo.

Entre los nervios de Portilla y una “notoria” tranquilidad, en la sala de sesiones, con más de media hora de retraso, iniciaba la plenaria. Tras entonar el Himno Nacional y someter a votación la iniciativa de Ley para la Tutela de los Datos Personales en el Estado, los diputados lucían ya convencidos.

Minutos antes, el coordinador de la minibancada perredista, Rogelio Franco Castán, había advertido a los medios de comunicación que votaría a favor, con la aclaración que durante el tiempo que fuera legislador estaría exigiéndole cuentas claras a Antonio Portilla.

El coordinador de los panistas, Danilo Alvízar, aún no decía sí o no. “¿Cómo está la plancha?”, se le preguntó, ante lo que sólo sonrío y aseguró que aún no sabían cómo votarían.

Momentos antes, se había reunido con su grupo de diputados, lo que generó la especulación entre reporteros. “Están viendo cuántos ceros ponerle al cheque para vender su voto”, expresaban algunos periodistas.

La sala estaba casi completa, pero de última hora se justificó la inasistencia del panista Francisco Lara Arano y en los pasillos trascendió que era el “#Yosoy1401”, en alusión a que se sumaba a los mil 400 enfermos de dengue, que de acuerdo con el secretario de Salud, Pablo Anaya, hay registrados en Veracruz.

Tras haberse aprobado la iniciativa de ley arriba mencionada, el presidente de la Mesa Directiva, Eduardo Andrade Sánchez, hizo un llamado para que se inscribieran oradores para debatir la terna para elegir al titular Orfis. Nadie se inscribió.

De inmediato se procedió a la votación vía cédula y el tablero electrónico se empezó a cubrir de verde. Sólo hubo dos franjas amarillas: los votos en abstención de la panista Martha Lilia Chávez González, pues su voto era para la única mujer, Cecilia Coronel y el del diputado de Movimiento Ciudadano, Armando Méndez de la Luz, quien así prefiere votar cuando no está totalmente de acuerdo.

Así de fácil, entonces Eduardo Andrade pidió conformar la comisión de diputados que se trasladaría a traer a Portilla Vázquez: Tomás Montoya Pereyra, Ricardo García Escalante, Brenda Abigail Reyes Aguirre, Isaac González Contreras y Rosa Enelva Vera Cruz.

Pasaban los minutos y no llegaba, lo que dio pie a que algunos reporteros señalaran, en tono de sorna, que estaba esperando la indicación de su jefe, el contralor general del Estado, Iván López Fernández, para empezar a caminar.

Por fin, Antonio Portilla entró al recinto oficial de la Cámara de Diputados, desde luego, con guardaespaldas abriéndole camino por delante. Al llegar frente al pódium sobre el cual se encuentra la Constitución Política, y que en esta ocasión estaba rodeado de fotógrafos, el “elegido” levantó su mano para rendir protesta.

Tras cumplir con el acto protocolario, Portilla Vázquez sólo movió un poco su canoso bigote para sonreír y se marchó seguido por reporteros, quienes intentaban cuestionarlo sobre si era una imposición desde el gobierno estatal.
Esas palabras ya estaban de más y en la sala se quedaban algunos diputados, quienes bromeaban que habían votado a favor a cambio de la inmunidad, en caso de que alguno de ellos sea alcalde y sea auditado por el Orfis.

Lorenzo Antonio Portilla Vázquez era ya auditor general del Orfis. No hubo nada nuevo. Lo único extraordinario fue la sesión que se programó para que tomara protesta.

26 de septiembre de 2012

POLICÍA INFILTRADA POR LA DELINCUENCIA ORGANIZADA Y UN GOBIERNO QUE MIENTE...EN VERACRUZ.


…..Y siguen infiltrados/ Zona Franca

ROBERTO MORALES AYALA
Veracruz tiene dos problemas: una policía infiltrada por el crimen organizado y un gobierno que miente, que encubre y que solapa los vínculos de sus guardianes del orden con el narcotráfico.

La mala nueva es que 35 policías, adscritos a la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz, fueron aprehendidos por la Marina-Armada de México a petición de la Procuraduría General de la República por presuntos nexos con el grupo delictivo de Los Zetas.

Dieciséis de ellos fueron detenidos en los límites de San Luis Potosí y Veracruz, y los otros 19 en Xalapa, la capital del estado. En el grupo figuran cuatro mujeres. Se les acusa de operar para los malosos, transgrediendo la ley y faltando a la ética y a su compromiso como servidores públicos.

Una vez capturados, el sábado 22, se les trasladó a la ciudad de México y fueron puestos en manos de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada. De ahí, serán consignados a un juez, el cual les iniciará proceso penal.

Este hecho es extremadamente revelador. Pone en tela de duda los controles de confianza, la farsa del examen antidoping y exhibe a las corporaciones como entes indignos de ser vistos como garantes de la seguridad de los veracruzanos.

Desnuda, también, al gobierno de Veracruz que de labios hacia fuera dice combatir la corrupción y en los hechos mantiene y sostiene una policía que trata, opera, alerta y protege a las bandas del narcotráfico y concretamente a Los Zetas.

Lo que ocurre es para reír, y quizá, para llorar. Cuando Javier Duarte de Ochoa llegó al poder, su primera acción relevante fue entregar la seguridad de Veracruz al gobierno federal.

Reconocía su incapacidad para enfrentar el problema del narcotráfico y los delitos que de él derivan: levantones, extorsión, secuestro, asesinato, trata de personas, y optó por buscar un salvavidas. Así llegó el operativo Veracruz Seguro, que implicó un despliegue en fuerzas del Ejército y la Marina en el puerto de Veracruz y Boca del Río, luego en Xalapa y ahora en diversas regiones, territorios facturados a Los Zetas desde el régimen del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán.

El gobierno de Veracruz, en correspondencia, anunciaba la depuración de los cuerpos policíacos. Desmanteló la policía y Tránsito en Xalapa y liquidó a los elementos de la intermunicipal de Veracruz-Boca del Río. Festinó que los controles de confianza y los exámenes antidoping servirían para tener una mejor policía.

A fin de cuentas, todo fue una mentira. Su policía sigue siendo corrupta, informante del narco, operando para el crimen organizado, filtrando detalles de operativos, alertando del paso de patrullas militares.

Lo que invirtió en las pruebas antidoping para identificar a quienes consumen droga, fue dinero —cientos de miles de pesos o millones— tirados a la basura. Los exámenes de confianza fueron una pantalla para mantener en la nómina de la policía a elementos que se entendían —y muchos de ellos, por supuesto, aún se entienden— con el narco y que forman parte de su estructura delictiva.

Mucho se ha dicho que la certificación policíaca avanza y que eso dará certidumbre a los cuerpos de seguridad. Los hechos, sin embargo, demuestran lo contrario. Las policías de Veracruz son tan o más corruptas que antes y sus nexos con el crimen organizado se mantienen intactos.

La aprehensión de 35 elementos pone nuevamente en la vitrina de los escándalos al gobernador Javier Duarte, cuya política de seguridad se ve atrapada una vez más en las contradicciones entre el discurso del autoelogio y la terrible realidad.

El gobierno de Duarte es pésimo para justificar errores y peor para explicar desventuras. En ese departamento también padece un déficit solvencia moral y, sobre todo, de credibilidad para convencer a la sociedad de que se actuó a tiempo y se actuó bien. Siempre escoge al peor del equipo, al menos idóneo.

Él es Gerardo Buganza Salmerón, el secretario de gobierno, que esta vez no tenía nada, aboslutamente nada qué decir. De lado, evadiendo el bulto, sin admitir que el tema es la implicación de 35 elementos de Seguridad Pública con Los Zetas, el número dos habló en abstracto y de todo menos de lo que debió ser en la mejor parodia cantinflesca.

Dijo que el gobierno de Veracruz se comprometió a garantizar una “policía digna y confiable”, por lo que “no existen espacios para la impunidad”. Destacó que el objetivo es “que los cuerpos policiales estén al servicio de la ciudadanía”.

Buganza es, además de incongruente, sumamente hilarante. Provoca risa. Mientras la Marina les pescaba 35 policías veracruzanos enredados con el narco, el secretario de Gobierno intentaba convencer que los programas de formación en materia de seguridad cumplían el objetivo de proteger a la sociedad.

Gerardo Buganza ha sido siempre así. Le falta intuición, olfato y carece de sexto sentido. Al inicio del gobierno de Javier Duarte, fue desdeñoso con los periodistas que le expresaron su recelo con la seguridad para ejercer su profesión. Les dijo que no disponía de elementos para cuidar prensa. Se los dijo y luego sonrió, como es su costumbre.

Meses después, cuando el columnista del diario Notiver, Miguel Angel López Velasco, Milo Vela, y su familia, así como la reportera Yolanda Ordaz de la Cruz, fueron asesinados, muchos recordaron el desenfado con que Buganza le negó protección a los periodistas que vivían amenazados.

Después vendrían otros crímenes y él continuaría con su sonrisa burlona, mientras al gobernador Duarte se le venía el mundo encima.

De nada le han servido los años que ha militado en política. Buganza gusta de rechazar una buena relación con la prensa y como encargado de los temas de seguridad, cárceles, el operativo Veracruz Seguro y la política interna de Veracruz, ha carecido de información precisa para evitar los escándalos que han agobiado al gobernador Duarte, su jefe.

La más reciente se dio con el exilio en Francia del periodista Andrés Timoteo Morales, autor de la columna Texto Irreverente, que publicaba en el diario Notiver, a la par de ser corresponsal del periódico capitalino La Jornada, quien salió de Veracruz, no amparado por el gobierno del estado, sino gracias a organizaciones de periodistas que lo sacaron del estado subrepticiamente.

Andrés Timoteo había recibido amenazas de muerte desde que su amiga, Regina Martínez, corresponsal de la revista Proceso, fue asesinada en Xalapa. Varias veces le allanaron su domicilio y le robaron objetos de trabajo. Es un feroz crítico del gobernador Javier Duarte de Ochoa y de su vocera, María Gina Domínguez Colío, a quien apoda Mano de Metate. A ambos los acusaba de mantener un constante hostigamiento contra los periodistas.

Gerardo Buganza no olfateó este nuevo escándalo, que ahora, con el exilio de Andrés Timoteo en Francia, y su solicitud de asilo, saca a la luz que son 16 periodistas que han dejado suelo veracruzano por las amenazas de muerte y la incapacidad del gobierno estatal a garantizar su integridad.

Sumamente limitado, el secretario Buganza sólo ha servido para el ridículo, lo mismo en la salvaguarda de los periodistas que en la explicación de por qué 35 policías fueron aprehendidos por la Marina por corruptos y por cómplices de Los Zetas, cuando supuestamente el gobierno de Veracruz invierte en exámenes de confiabilidad, pruebas antidoping y una formación ética y profesional de sus elementos de seguridad.

ENLACE: http://plumaslibres.com.mx/2012/09/26/y-siguen-infiltrados-zona-franca/

APARECEN NARCOMANTAS EN LA ENTIDAD VERACRUZANA Y EL GOBIERNO DE JAVIER DUARTE LO NIEGA...


EL GOBIERNO DEL GORDITO DUARTE ¡¡¡NI VE, NI OYE!!!
Diversas narcomantas signadas por el grupo delictivo de Los Zetas aparecieron la noche del martes y la madrugada de este miércoles en Veracruz.

Fueron colocadas en puentes peatonales de Veracruz, Boca del Río, Xalapa, Poza Rica, Tihuatlán, Papantla, Cazones, Pánuco, Martínez de la Torre, San Rafael, entre otros.

En el narcomensaje, firmado por “Los Zetas” acusa a ex integrantes de esa organización - como Iván Velazquez Caballero, alias el  ‘Taliban’, quien encabezaba a ese grupo en San Luis Potosí-, de una serie de traiciones, así como al gobierno de Estados Unidos de “dar armas” a diversos grupos para “desestabilizar al país”.  Sin embargo el gobierno estatal que encabeza el cordobés Javier Duarte de Ochoa rechazó la aparición de narcomantas en diversas ciudades del estado. De acuerdo con la versión oficial, estas solo aparecieron en los municipios de Poza y Tihuatlán.

El gobierno de Javier Duarte de Ochoa no acepta que la entidad veracruzana se encuentra presencia de la delincuencia organizada.

LA GUERRA DE LOS ZETAS


El autor se sumerge en un mundo desconocido para presentarlo a través de la crónica, el reportaje y los recursos narrativos que ya han caracterizado sus obras y nos sitúa en el campo de batalla de esa guerra situada en los estados fronterizos del norte del país. Porque cuando se dice "guerra" no se está haciendo uso de la retórica o del sensacionalismo para describir lo que pasa en la región. Se trata de una guerra en serio, en la que ha habido masacres, desplazamientos forzados, fosas clandestinas, prisioneros, combates, leva, magnicidios, mucho dolor y muchas mentiras. Además de muchas muertes, como en cualquier guerra. Muchas más de las que hasta ahora se conocen.

El reino de 'Los Zetas' y el 'negocio' de hacerles la guerra

El periodista Diego Enrique Osorno. | Efe
El periodista Diego Enrique Osorno. | Efe
  • El periodista Diego Enrique Osorno presenta 'La guerra de los Zetas'
  • 'Combatir a Los Zetas se ha convertido en algo lucrativo', asegura
Una letra recorre Tamaulipas, el estado mexicano del que menos se habla. La gente de esta frontera, en el noreste de México, tiene miedo incluso de pronunciarla porque el cártel que se identifica con ella, "se ha colado hasta en los sueños de la gente", dice el periodista Diego Enrique Osorno, autor de 'La guerra de los Zetas' (Grijalbo).
Allí el crimen organizado hace que una matanza de 72 inmigrantes solo sea un breve en la página cinco de un periódico local; hay pueblos que tienen bajo su tierra una población de muertos tan vasta como la de vivos; y las ofertas de empleo criminal se cuelgan de los puentes ("Grupo operativo Los Zetas te quiere a ti, militar o ex militar. Te ofrecemos buen sueldo, comida y atenciones a tu familia", decía una de 2011).
Buscar un sentido a todo este horror e intentar explicar qué son Los Zetas, un cártel que cambió profundamente el escenario del crimen organizado en México, es uno de los objetivos del nuevo libro de Osorno (Monterrey, 1980), un viaje por lo que llama "la frontera de la necropolítica", esa región que se extiende por Tamaulipas y parte de Nuevo León donde han tenido lugar los mayores "estragos" de la guerra iniciada por Felipe Calderón en 2006.
Tras hablar con alcaldes, periodistas, obreros, militares, pandilleros, vecinos de todo tipo, Osorno llega a la conclusión de que la de Calderón además de fallida, "no ha sido una guerra contra el narco sino una guerra contra los Zetas y sus aliados" en la que hasta la Marina ha utilizado "los métodos de humillación" de ese cártel, como cuando cubrió de billetes el cadáver del narcotraficante Arturo Beltrán Leyva, afirma en entrevista con ELMUNDO.es.

Pioneros

"La primera vez que yo hablé de Los Zetas fue en un operativo del ejército del año 2000 en la zona de Tamaulipas fronteriza con Texas y mi jefe me dijo que qué hacía inventando nuevas bandas", recuerda. Ahora, los quesurgieron como el brazo armado del Cártel del Golfo, son un grupo independiente y atípico, "una empresa de mercenarios en auge, con una estructura horizontal, ranchos de entrenamiento y un sistema de comunicación a lo largo del Golfo de México, cuyo principal negocio es el control del territorio mediante la violencia, para que cruce todo lo ilegal, desde la droga a personas o recursos energéticos".
Pero a pesar de que se les considera pioneros de una forma de matar mucho más sanguinaria, Osorno cree que su violencia "se ha exagerado". "No son locos que hacen todo por un festín de sangre, detrás de esa visión hay intereses políticos y económicos. Combatir a los Zetas se convirtió en algo lucrativo, ha sido un negocio para un grupo de personas que pasó de la narcopolítica a la necropolítica, la que inició Calderón, por eso había que potenciar esa creación fantasmagórica".
Los Zetas se convirtieron así en lo peor de lo peor, en un "pretexto para cualquier cosa": hay policías que detienen a ladrones y los presentan como Zetas; jóvenes que engrosan sus filas para tener un arma y llevar a cabo sus propias venganzas; y policías y militares que llaman Zeta a cualquier víctima colateral para justificar su muerte. "¿Un Zeta es el nombre con el que se camufla todo objetivo de limpieza social?"se pregunta Osorno en las páginas del libro.
Pero lo peor, en su opinión, es la "psicosis" y el pánico que ha cubierto Tamaulipas, considerado por todos los expertos un estado fallido dentro de México porque allí la ley no la marcan las autoridades sino los cárteles. "Hasta lo que piensas te da miedo y la estructura de silencio es tremenda. Obviar la realidad se ha convertido en una técnica de supervivencia para todo el mundo y sobre todo para los periodistas locales, los más abandonados de todo el país".

Política de silencio

Las causas de este silencio Osorno las encuentra en la política. Según cuenta, la llegada del PAN al gobierno federal hizo que el país se convirtiera "en una confederación de autoritarismos donde muchos jefes policiales quisieron reafirmar su poder frente a la Ciudad de México o los narcos de Sinaloa". Tal vez por eso, no cree que sea coincidencia que Los Zetas nacieran el año de la alternancia política en México, el 2000, y que pronto pasaran de ser el círculo protector del Cártel del Golfo a sus más fervientes enemigos y una 'empresa' delictiva en pleno auge.
"Los Zetas rompieron los pactos nacionales del narcotráfico, dijeron que 'la plaza' es para quien la trabaja" y proliferaron en los estados que siguieron gobernados por el PRI con estructuras "anquilosadas" que impedían visibilizar lo que allí pasaba, explica el autor. Tamaulipas es el mejor ejemplo, con dos ex gobernadores actualmente acusados de vínculos con el crimen organizado. "Allí la tragedia es doble, ocurren masacres, no hay información e incluso votaron por un muerto en las últimas elecciones... (El candidato del PRI Rodolfo Torre Cantú ganó los comicios de julio de 2010 aunque le asesinaron días antes de las votaciones. Su hermano lo sustituyó).
Sobre el futuro, el periodista que dice pertenecer a esa 'Generación Z', los que han crecido marcados por este grupo, quiere ser relativamente optimista. "La violencia puede pararse con política aunque el narcotráfico siga ahí". No cree que ni las últimas detenciones de la cúpula del Cartel del Golfo y las supuestas divisiones dentro de Los Zetas de las que se ha hablado últimamente vayan a cambiar nada. "Este gobierno ya no puede hacer nada. La pelota está en el tejado de la nueva administración. Ojalá que igual que Calderón utilizó la guerra para legitimarse Enrique Peña Nieto pueda utilizar la paz aunque sea de forma populista para hacer lo mismo".