por Lilia Baizabal
“Yo declaro que la justicia no es otra cosa que la conveniencia del más fuerte”: Platón.
El próximo 10 de enero vence el plazo para que los trabajadores promuevan amparos contra la reforma laboral que, según organizaciones sociales, “profundizará aún más el trabajo precario, bajos salarios y nulas prestaciones sociales en todas sus dimensiones”. Ahora sí, los patrones tienen la certeza de que no daránindemnizaciones y les saldrá más barato contratar a un trabajador.
Las agrupaciones que defienden a los trabajadores pusieron a disposición del público la página de internet www.amparoreformalaboral.org, donde ofrecen asesoría, formatos y toda la información necesaria para interponer los amparos. Se espera una nutrida participación de organismos pues quedó claro que la nueva reforma laboral, presentada por el PAN pero aprobada por el PRI y algunos diputados de oposición, abre fuentes de empleo precario y de mala calidad.
Para los especialistas, la nueva reforma laboral aprobada el año pasado, no representa la creación de fuentes laborales que el país necesita, pues el fortalecimiento del mercado interno, solo le logrará a través del incremento a los salarios de manera proporcional a la carestía.
Y menos cuando la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, determinó a finales del año 2012, incrementar para este año 2013, apenas 3.9% las percepciones de los trabajadores a nivel nacional. Lo cual representa la pírrica e irrisoria suma de 2.43 pesos adicionales que no alcanza para comprar un huevo, ni un boleto del metro en el Distrito Federal.
En cambio los diputados y senadores se aprobaron un incremento al salario del 20% para el primer trimestre de este año y un bono del 30% equivalente a su sueldo, para todos los burócratas cuyas vidas, presuntamente “arriesguen sus vidas”, dentro de los programas habilitados para el combate a la inseguridad.
Resulta increíble observar la “cuchara grande” con que se despachan los funcionarios federales, en tanto, reafirman sus complicidades con la clase empresarial al haber impulsado la aprobación de una nueva ley federal del trabajo que por donde se le vea, solo representa más enriquecimiento para unos cuantos y mayor pobreza para las mayorías obreras de este país.
Otros opinan que esta nueva ley, no apoyará la creación de más empleo y ven el mejor ejemplo en España, donde hace aproximadamente 20 años se flexibilizó tremendamente la contratación con despidos libres cada 6 meses hasta por tres años.
Tenían en ese entonces, una altísima tasa de desempleo de 12% hoy tienen 25%.” Con esta medición, ha sido un fracaso total e incluso la CEPAL afirmó que no hay ninguna razón para creer que esto va a generarmayor cantidad de empleos. Y la crisis económica se ha agudizado.
La crisis económica que enfrentan los españoles es de tal magnitud que se ha agudizado desde el año 2006. En los últimos años se produjeron 396.943 ejecuciones hipotecarias, de acuerdo con un reciente informe del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Sólo en el segundo trimestre de este año el número de desalojos ascendió a más de 18.000.
Muchos ciudadanos que no han logrado pagar sus hipotecas han entrado en un estado de depresión, que deciden suicidarse. Según las estadísticas España reporta un incremento del10% en el número de suicidios en los últimos tres años.
En otros motivos para aprobar la nueva ley, los diputados y senadores pusieron como ejemplos la aprobación de reformas al empleo en Europa impulsadas en los años ochentas. Sin embargo, vemos hoy las crisis de esos países, donde no se generaron empleos y lo que se hizo fue establecer este tipo de contratos por hora y poner una institución o centro de empleo, donde personas con títulos profesionales, obtenían baja calificación en la evaluación y no recibían contratación.
Como consecuencia de esto, los jóvenes de aquella generación no se independizaron de sus familias, mientras que las personas mayores fueron despedidas. De ahí que la reforma no generará empleos para profesionistas pues estos empleos creados serán de muy bajo nivel, opinan.
De ahí que con justa razón, muchos sean los organismos de todos los sectores que se han manifestado en contra de la citada reforma y este inicio de año, se lanza el llamado “a todas y todos los trabajadores del país a interponer amparos —individuales, grupales o por sindicato— para defender sus derechos humanos laborales, ganados durante décadas de lucha de la clase trabajadora.
Resultan muy lamentables las falsas argucias empleadas por los señores diputados y senadores para aprobar una nueva Ley Federal del Trabajo en México, basados en cifras y experiencias de otros países europeos cuando los suicidios, el desempleo, el bajo nivel salarial, la crisis económica de varias naciones, los desmiente.
Las organizaciones promotoras de la campaña señalaron la importancia de movilizarse y revertir los efectos nocivos que tiene para los trabajadores la reforma laboral, publicada en el Diario Oficial el pasado 30 de noviembre, y resaltaron la trascendencia de acompañar estas acciones por la vía jurídica mediante el amparo.
Queda abierto el exhorto para que miles sean los que tramiten amparos vía Suprema Corte de Justicia de la Nación. Si la respuesta de la ciudadanía es importante, los diputados, senadores y sector empresarial, verán que no podrán continuar imponiendo a los mexicanos medidas que lesionen gravemente los intereses de las mayorías, ante el descarado enriquecimiento de unos cuantos.