FERNANDO INES CARMONA
Orizaba, Ver.- El poderío sindical y político de Juan Nicolás Callejas Arroyo cada vez se agota más; por lo menos 5 mil maestros desertaron de la Sección 32 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) para integrarse al Sindicato Unificador Magisterial (SUMA) sin contar los que se añadieron a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE); en su desesperación, obliga a supervisores e inspectores escolares a sancionar e incluso despedir a los docentes disidentes, “el maestro entró en desesperación total”, reveló Omar Hernández Dolores, secretario general del SUMA.
Hernández Dolores acusó que la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) “se sometió al poco poder que aún le queda al equipo político que desde la Sección 32 del SNTE controla Juan Nicolás Callejas Arroyo”.
El mejor ejemplo del manipuleo sindicalista, asegura, está en los funcionarios que están en la SEV. “La mayoría de los supervisores escolares y jefes de sector fueron impuestos por el equipo político. A él le deben facturas políticas y por eso son utilizados para que desde su posición realicen un ataque brutal contra los maestros disidentes y en especial a los que pertenecen a SUMA”.
Asegura que Orizaba es una de las mejores muestras del poderío de Callejas Arroyo, “en esta región el delegado Jobo Lara Rivera, hijo del dirigente sindical de la Fesapauv (Federación de Sindicatos y Asociaciones del Personal Académico de la UV) Jobo Lara Faticatti, es ignorado por sus supervisores, inspectores e incluso muchos de los directores de las escuelas. No le hacen caso. Prefieren omitir sur órdenes”.
“Su problema es bastante grave. Sus presuntos subordinados, no acatan las indicaciones, sobrepasan su autoridad y no sé si él no la quiere ejercer, o trata de ejercerla pero no le hacen caso. Es un juego del gato y el ratón. Es necesario que se dilucide quién manda, porque si no es él, entonces debemos dirigirnos con los supervisores o su instancias superiores”, planteó.
Otro ejemplo, expone, es el caso de las sanciones a las que se les somete a quienes simpatizan con SUMA, “Los supervisiones y jefaturas de sectores se ensañan con los maestros, han estado sufriendo acoso y sanciones, sin tener argumentos legales válidos y como la mayoría de los supervisores son impuestos por el equipo político de Juan Nicolás Callejas, pues el ataque es brutal”.
Hernández Dolores sostiene que el poderío sindical lo tiene hacia afuera de la Sección: “presume que controla a los maestros, pero miente; la muestra es la forma en la que el maestro Juan Nicolás Callejas, es recibido en la mayoría de las zonas sindicales. Siente el peligro muy próximo, pues es bien conocido que en todas las zonas a donde va, lo reciben a huevazos, es la caída terrible de él”.
Por ello acusó, recurre a la coacción. “Hace uso de la única arma que tiene, que son las supervisiones, jefaturas de sector y de allí es de donde llega la represión contra los integrantes de Suma. En las supervisiones, los titulares, tienen pagos pendientes, facturas y favores por ello hacen lo que les dicta el propio maestro”, dijo.
Frente a los hechos, SUMA se declara pendiente de que los profesores que realmente trabajen, “que cumplan bien sus funciones, porque quien no lo haga, también será sancionado a través del sindicato. No es posible que hagamos lucha contra la corrupción y que alguien en el sindicato esté haciendo lo contrario”, concluyó.
LA JORNADA VERACRUZ