Por temor, por compromiso, por apatía, o tal vez porque después de casi cuatro años de repetir a diario la teoría que en Veracruz solo la vida de “los indecentes” (adjetivo calificativo oficial para quien termina sus días en una fosa clandestina o en medio de una balacera) corre peligro, terminamos creyéndolo, Veracruz decidió callar ante la peor masacre de la que se tenga registro en los últimos años. Prensa y sociedad en su mayoría, abandona a su suerte a quienes gobierno del estado descalifica porque no supo, no quiso, o no pudo proteger y eso justamente, la indiferencia , es todo lo que necesitan quienes “gobiernan” para seguir violentando los derechos de las víctimas, y ya de paso fortalecer esta siniestra manera de percibir el estado de derecho….Válido asesinar a quienes LA AUTORIDAD considera que llevaron una vida indecorosa.
Los “indecentes” de nueva cuenta se quedaron solos. Nadie habla por ellos, nadie exige saber quiénes eran o a que se dedicaban, si fueron asesinados por deshonestos (teoría con la que se retroceden tres siglos respecto a los derechos humanos), porque su familia no estaba en condición de pagar un rescate, o porque eran víctimas de trata y a algún “cliente” se le pasó la mano. Vaya ni siquiera organizaciones civiles dedicadas a denunciar y acompañar a víctimas de desaparición forzada han mostrado (al menos no de manera pública) interés en conocer si en la lista de los “indecentes” brutalmente asesinados, están alguno de los suyos. Aún cuando ayer mismo, denunciaban la desaparición de otra joven más en la entidad, Ambar Suarez de 24 años de edad.
El silencio de la prensa veracruzana no ha sido una novedad para los medios nacionales e internacionales que cubren el macabro hallazgo, saben bien que la ley mordaza impera en Veracruz. Entre el miedo de los periodistas a perder “privilegios” en algunos casos, el trabajo o la vida, en la mayoría, la autocensura se ha vuelto una práctica rutinaria antes de cada entrega, así es y así será por lo menos hasta el final de este sexenio. Por tanto, lo que verdaderamente llamó la atención de los reporteros foráneos, es el silencio de la sociedad ante hechos que revelan en un día, la podredumbre de dos sexenios hilvanados entre sí.
Por ejemplo, a raíz de la publicación en el Diario español El País de la nota intitulada “México desentierra 31 cadáveres de fosas clandestinas en Veracruz”, se desató entre sus lectores una discusión que fue subiendo de tono, sobre como en algunos estados de la República todos los días se rompe el record mundial de “casos atípicos” (como describió Javier Duarte el hecho). En medios nacionales la historia fue la misma, en la página de Proceso se abrió un debate en torno a la nota de José Gil Olmos “Los Narcogobernadores” en el cual los cibernautas pedían que no sólo se incluyera a Fausto Vallejo, Tomás Yarrington y Jorge Torres, sino también a mandatarios que han permitido que en sus estados se refugien células criminales, como Fidel Herrera o Javier Duarte. En el portal Sin embargo.mx ni que decir, la polémica después de cada reportaje de quien ha seguido día a día la información sobre estas fosas (13 en total), la interacción de los lectores ha sido tremenda. Publicaciones como “Secuestros continúan en Veracruz y Oaxaca, aún frescas las fosas del horror”, “La Cuenca del Papaloapan se volvió territorio Zeta y casi todos lo sabían”, “Cuerpos mutilados, salen y salen en Nopaltepec”, han puesto a Veracruz una semana más en el ojo del huracán, mientras que los veracruzanos se apartan de la discusión. La última entrega de este portal… “El Gobierno de Duarte intentó “borrar” los muertos de Tres Valles, y no dar la cara a las familias, según testimonios” (http://www.sinembargo.mx/26-06-2014/1037546) fue compartido en las redes sociales por más de CUATRO MIL PERSONAS, algunas de ellas habitantes de la entidad…. Casi todas se preguntaban lo mismo que los corresponsales internacionales ¿Por qué en Veracruz no se habla del tema?
El silencio de la prensa veracruzana no ha sido una novedad para los medios nacionales e internacionales que cubren el macabro hallazgo, saben bien que la ley mordaza impera en Veracruz. Entre el miedo de los periodistas a perder “privilegios” en algunos casos, el trabajo o la vida, en la mayoría, la autocensura se ha vuelto una práctica rutinaria antes de cada entrega, así es y así será por lo menos hasta el final de este sexenio. Por tanto, lo que verdaderamente llamó la atención de los reporteros foráneos, es el silencio de la sociedad ante hechos que revelan en un día, la podredumbre de dos sexenios hilvanados entre sí.
Por ejemplo, a raíz de la publicación en el Diario español El País de la nota intitulada “México desentierra 31 cadáveres de fosas clandestinas en Veracruz”, se desató entre sus lectores una discusión que fue subiendo de tono, sobre como en algunos estados de la República todos los días se rompe el record mundial de “casos atípicos” (como describió Javier Duarte el hecho). En medios nacionales la historia fue la misma, en la página de Proceso se abrió un debate en torno a la nota de José Gil Olmos “Los Narcogobernadores” en el cual los cibernautas pedían que no sólo se incluyera a Fausto Vallejo, Tomás Yarrington y Jorge Torres, sino también a mandatarios que han permitido que en sus estados se refugien células criminales, como Fidel Herrera o Javier Duarte. En el portal Sin embargo.mx ni que decir, la polémica después de cada reportaje de quien ha seguido día a día la información sobre estas fosas (13 en total), la interacción de los lectores ha sido tremenda. Publicaciones como “Secuestros continúan en Veracruz y Oaxaca, aún frescas las fosas del horror”, “La Cuenca del Papaloapan se volvió territorio Zeta y casi todos lo sabían”, “Cuerpos mutilados, salen y salen en Nopaltepec”, han puesto a Veracruz una semana más en el ojo del huracán, mientras que los veracruzanos se apartan de la discusión. La última entrega de este portal… “El Gobierno de Duarte intentó “borrar” los muertos de Tres Valles, y no dar la cara a las familias, según testimonios” (http://www.sinembargo.mx/26-06-2014/1037546) fue compartido en las redes sociales por más de CUATRO MIL PERSONAS, algunas de ellas habitantes de la entidad…. Casi todas se preguntaban lo mismo que los corresponsales internacionales ¿Por qué en Veracruz no se habla del tema?
La respuesta para ellos es muy simple, por temor. El Gobierno de Javier Duarte se ha caracterizado por la represión y el hostigamiento no sólo en contra de periodistas “incómodos” e inmediatamente después “indecentes”, sino también de activistas, luchadores sociales, incluso de funcionarios. Sin embargo, para las y los veracruzanos en general, la pregunta no es de fácil respuesta, requiere un profundo autoanálisis sobre la manera en la que nuestro silencio y desapego al dolor ajeno, nos convierte en una sociedad crítica y reaccionaria unas horas, pero olvidadiza al día siguiente, y este es un hábito que quien sabe si se pueda romper aunque YA FALTE MENOS.
Duarte pone el ejemplo, sus funcionarios… lo siguen.
Hace apenas unos días, durante una diligencia de acompañamiento y asistencia legal como parte del trabajo que se realiza en el Instituto Municipal de la Mujeres Boca del Río, nos tocó presenciar una escena que refleja con extraordinaria claridad como en este estado, y gracias a las declaraciones esparcidas con la mayor irresponsabilidad por parte de funcionarios del actual gobierno, las personas son doblemente victimizadas, primero por el agresor y después por la autoridad….
Una joven violentada por su pareja se arma de valor y rompe el silencio, confiesa primero a sus padres que no es la primera vez “que se le va encima ”, pero que ahora que tienen un hijo las cosas deben cambiar porque no quiere que el pequeño viva o aprenda lo mismo. Con igual temor que voluntad “se atreve” a presentar una denuncia, el trato en la Agencia Especializada en Delitos Contra las Mujeres, gracias al seguimiento puntual de cada caso por parte de la Sub Procuradora María del Consuelo Laguna , fue amable, cordial y legalmente correcto, pero al toparse con Agentes de la AVI (Agencia Veracruzana de Investigaciones), todo cambio…..
En un momento en el que la joven sale de la oficina, un agente de la AVI se le acerca a cuestionarla ¿Presentaste una denuncia en contra de tu pareja? Sí, responde la jovencita con mucha seguridad. ¿Pero si sabes que lo vamos a detener, encarcelar, y lo que le pueda pasar adentro, a ver no te importa? Pero me golpeo y a mi mamá también, dice la víctima empezando a dudar si en realidad lo era. “Pos está canijo eh, allá tu, también luego no se dan cuenta de lo que hacen”, insiste el “representante de la autoridad”, en ese momento la abogada del Instituto se acerca y el agente da por concluida “la plática amistosa”. De regreso en el Instituto la joven pregunta de una manera casi inaudible, más para ella que para las que estábamos presentes, ¿Habré hecho bien?
¿Quién puede llamarles la atención a los agentes? ¿El Gobernador que fue el primero en “lamentar” que los más de 30 cadáveres tirados en pleno boulevard hace apenas unos años hayan optado por “el mal camino” aun cuando no sabía ni quiénes eran? ¿El Procurador que cesa a un funcionario por decir la verdad sobre “el cochinero” que existe en Veracruz? ¿El nuevo Sub Procurador que se presta a reemplazar al que calificó como “amigo” aunque sabe que su despido fue injusto, y que al aceptar, acepta también la complicidad que implica el silencio? ¿Cuál de los tres?