Ruleta Tuxtleca
Por: Ángel Bravo Martínez
Ya no hay moral en la clase política de Veracruz y más de tres
de los flamantes secretarios de despacho se convirtieron en un verdadero
desprestigio al enseñar el cobre del que están moldeados.
Vamos, no midieron las estaturas políticas de sus adversarios y
sin ton ni son arremetieron en contra de ellos por la vía libre, se tiraron al
vacío y sin paracaídas. Ahora habrán de enfrentar las consecuencias.
Cada quien ya se carcajeó, bailo y brincoteo en su respectivo
carnaval y sus comparsas asemejando a quimeras y, en las que queda muy claro que le faltaron al
respeto al Jefe de las Instituciones de Veracruz Javier Duarte de Ochoa, quien,
dicho sea de paso, hasta el momento a casi cuatro años de administración no a
aquilatado la fuerza real del poder gubernamental que como agua, se le fue de
las manos el control político, administrativo, financiero, productivo educativo
y de seguridad. Tan es así que ya confesó públicamente que le tocó bailar con
la más fea…
Esos secretarios de
despacho de primer nivel que aventaron línea, tarjetearon, ventilaron,
billetearon y exhibieron a los actores de las cloacas putrefactas al interior
del Gobierno duartista se salieron de la
frecuencia correcta y ahora están prácticamente en el Limbo.
Nadie creería a estas alturas del sismo administrativo que esos
siniestros personajes pactaron, acordaron o negociaron tal rebambaramba con el
Uno de Veracruz. Estaría de locos pensar siquiera la hecatombe de bueyes
fraguada desde la “Casa Veracruz”.
Tales actores se creen merecedores a la nominación gubernamental
del 2016 y ni siquiera han madurado el proyecto y mucho menos han aterrizado
sus plataformas y estructuras entre la población y jamás sopesaron ni
dimensionaron quien es el que realmente tiene el control político, no en
Veracruz, si no en Los Pinos.
La clase política priista de Veracruz ya sabe que el candidato
natural y la carta fuerte a la gubernatura es José Yunes Zorrilla, sí, lo sabe
la clase política, pero para la prole, para los de abajo, los pobres, los que
ya saben votar; Pepe Yunes sigue siendo
un perfecto desconocido y quien aventaja en las encuestas es Héctor Yunes, pero
si la cúpula gubernamental le cierra otra vez la puerta se podría ir a la
oposición o en su defecto pactaría con Miguel Ángel Yunes Linares, a quien por
cierto la ciudadanía ya lo ve como el futuro Gobernador de Veracruz. ¡¡Aguas!!.
Aquí en la aldea la gente dice que Pepe Yunes sería más de lo
mismo, huele a Fidel Herrera y a Javier Duarte, y, en serio, el pueblo ya no
quiere sufrir otros seis años de pobreza y marginación.
Los ramalazos políticos y periodísticos están de a peso y de
sobrado descredito
Mediático, perverso y malsano
de Veracruz, los actores en referencia lograron su objetivo, la
desestabilidad administrativa gubernamental, al grado tal de que desde el
centro mismo del poder del Presidente de la República Enrique Peña Nieto,
meterán orden y afianzaran el timón del barco a la deriva que amenaza con
hundirse en altamar.
Para algunos fueron chismes de comadres tamaleras y placeras,
pero para la gran mayoría de la población veracruzana refleja lo débil y
desgastado que está el sistema político priista ya de por sí con diversos
estigmas negativos.
Ahora solo bastará esperar los tan cacareados cambios, ajustes y
remociones y la identidad de quienes estarán al frente de las dependencias para
que se acabe la especulación y rumorología así como que de una vez por todas se
habrán las llaves económicas de la federación para salir del bache financiero,
no vaya a ser que quienes sean los nuevos titulares solo sean figuras
decorativas y administren pobreza y marginación. De eso ya estamos hasta la
madre.
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