Si Veracruz fuera un circo, sería una carpa violenta. Aquí se ha
escapado el león, el tigre, y hasta las pulgas saltarinas hacen lo que quieren,
mientras el domador continúa sonriendo nerviosamente, y simula que su látigo
empuñado tiene todo controlado.
Aquí,
hay hallazgos de fosas clandestinas, con restos humanos en descomposición, un
día sí y el otro también. Aquí, se encuentran rostros juveniles en campos de
entrenamiento para la delincuencia, y dos personas al día sufren un
secuestro.
Bajo
esta carpa, médicos, abogados, empresarios, abarroteros, académicos,
periodistas –porque la violencia nos ha tocado a todos- pierden la vida cuando
se resisten a un asalto, un secuestro, un solo pensamiento.
La
capital del estado, sede de los tres poderes de gobierno, de las delegaciones
federales, con una base militar en las afueras, una academia de policía a la
mano, tuvo este martes una jornada violenta.
No
eran ni las 12:00 del día y ya se reportaba baleada la casa del periodista
Ignacio Domínguez, en la colonia Cuauhtémoc; un asalto en la calle 20 de
noviembre, cerca de la Quinta de las Rosas; y una persecución policiaca en
Lázaro Cárdenas. El saldo del día: dos muertos.
Si
hacemos memoria, recordaremos que días atrás, el trabajador de una empresa de
gas murió a manos de asaltantes, y cómo, un abarrotero persiguió a los ladrones
de su tienda, hasta que su vehículo se impactó contra el de ellos, y pudo rescatar
la ganancia de sus ventas.
Traeremos
al presente, a los vecinos que viven a unas cuadras del Congreso de Veracruz y
cerca del C4, que cansados de la ineficacia de las autoridades han decidido
organizar guardias vecinales para frenar los robos en sus domicilios.
En
esta ciudad, como en el resto del territorio veracruzano, sobran ejemplos que
nos dicen que el león, el tigre, y las pulgas saltarinas hacen lo que quieren
con la seguridad, la vida cotidiana de los habitantes, mientras los que
debieran gobernar, se desviven en frivolidades.
Mientras
el ciudadano se deshace adivinando ¿Es mejor comprar un perro, una alarma, una
videocámara, no salir de casa? Al gabinete de la entidad se le va la vida
buscando selfies con funcionarios federales, entonando discursos triunfalistas
que lo niegan todo, distorsionan, desinforman.
Sí,
si Veracruz fuera un circo, sería una carpa violenta, insegura, porque si esto
pasa en Xalapa, donde se concentra la fuerza del estado, ¿Qué se puede esperar
para los habitantes del resto de la entidad? En el norte, por ejemplo, que
colinda con Tamaulipas; en el sur, donde se forma la franja más estrecha entre
el Golfo de México y el Pacífico.
A
cuidarnos nosotros, me dijo Guillermo Rodríguez Curiel, integrante de La Vida,
en una conversación feisbukera, parece que tiene razón, a cuidarnos entre
nosotros.
La grilla: El secretario de
Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita dijo que ya no dará más declaraciones
a la prensa. ¿Que bueno? cierto es que no queremos más declaraciones del estilo
¿Tienen miedo? Cómprense un perro, pero dar la cara por la falta de resultados
en su área de trabajo, es lo menos a lo que está obligado.