por Lilia Baizabal
“Pueblo que soporta a un tirano, lo merece”: José Martí
Los veracruzanos deben unir esfuerzos y no conformarse con las migajas y mentiras que los gobiernos tanto estatal como municipal, han urdido para no cumplir con la realización de obra pública, con la transparencia en el manejo de los recursos y demás, pero especialmente, con resolver el grave problema de inseguridad que afecta a la entidad.
En los últimos días y pese al asesinato y secuestro de tres líderes sociales en el estado, las protestas de ciudadanos han continuado en diversos municipios de la entidad.
Eduardo Desello Lujan otro líder asesinado en Veracruz/Plumas Libres
El hartazgo es tal que ya nadie toma en cuenta las falsas promesas de la mayoría de los funcionarios de gobierno del estado, que llegan para decirles que “ahora sí el próximo año les cumplirán”.
Llevan 4 años diciéndoles lo mismo y las escasas obras que se han inaugurado en estos últimos meses han sido financiadas con recursos del gobierno federal.
Lugareños han bloqueado carreteras, tomado casetas, cerrado caminos y hasta autopistas, en demanda de que las autoridades estatales cumplan con la realización de obras públicas como caminos, carreteras, puentes, escuelas, hospitales, que han brillado por su ausencia en estos 4 años de gobierno de Javier Duarte de Ochoa.
En Xalapa, Coatepec, Actopan, la Antigua, las Choapas, Coatzacoalcos y algunos que otros ciudadanos en el municipio de Veracruz, se han atrevido a cerrar carreteras para exigir al gobierno que ya cumpla con la inversión de recursos públicos en obras para beneficio ciudadano pues sus acciones sólo son de “discursos”.
Resulta incongruente que en 5 años, el gobierno federal haya destinado a Veracruz poco más de 4 mil millones de pesos para la construcción de infraestructura deportiva y organización de los Juegos Centroamericanos y del Caribe y como se ha visto, de último minuto están concluyendo espacios muy mal hechos y que incluso podrían lastimar a varios de los atletas que vendrán a competir.
Es evidente que la mayoría de los recursos que la federación ha destinado al gobierno estatal, desaparecieron como por arte de magia. De ahí que de última hora, algunos empresarios tuvieron hasta que colaborar con recursos para que los espacios deportivos se concluyeran.
Lo más preocupante, es que el gobierno federal se haya cruzado de brazos ante el brutal saqueo de los recursos públicos que se enviaron para la realización de las obras para Juegos Centroamericanos y otros producto de participaciones federales que se han enviado desde hace 4 años y nunca se ejercieron.
Es increíble que muchos otros recursos entregados por la Secretaría de Gobernación del gobierno federal a través del FONDEN (Fondo Nacional para atención a Desastres), nunca se invirtieron en la realización de las obras que se destruyeron al paso de fenómenos naturales.
Vemos como los profesores están denunciando que pese a que han sufrido descuentos para el pago de Fondos de Ahorro para el Retiro y Seguros de Vida por parte de la SEFIPLAN, a maestros activos y jubilados, no han sido pagados ante las instancia correspondientes.
Por tanto, gente que entregó toda su vida al magisterio en Veracruz, está absolutamente desprotegida. ¿A dónde están todos estos recursos que el pueblo está financiando?.
Se ha observado también que alcaldes de varios municipios importantes continúen en silencio, respecto a la nula entrega de las participaciones federales que debieron recibir desde inicios del año.
Nadie sabe si han sido amenazados para que no informen sobre estas irregularidades o prefieren continuar siendo cómplices del brutal saqueo de recursos públicos que evidentemente han efectuado funcionarios de la Secretaría de Finanzas y Planeación con la venia de autoridades estatales. Aunque el saqueo se percibe en la mayoría de las dependencias públicas.
Pero si bien los veracruzanos se están organizando para protestar por la nula acción de obras públicas, lo deberían hacer también para exigir que las autoridades ofrezcan resultados en la implementación de acciones que contrarresten la ola de inseguridad que continúa cobrando vidas todos los días.
A escasos días de la inauguración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe mismos que recibirán a un promedio de 5 mil 700 atletas de varios países, el gobierno de Javier Duarte de Ochoa, tampoco ha logrado poner fin a la ola de hechos delictivos que afectan a muchos ciudadanos.
Xalapa, Veracruz, Córdoba, Poza Rica, Boca del Río, Coatzacoalcos, Tuxpan, Orizaba, Martínez de la Torre, Papantla, Coatepec y Tierra Blanca, son los 12 lugares más violentos de los 212 municipios que conforman el territorio veracruzano según estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad.
Aunque las noticias diarias que se reportan desde los municipios señalan que no pueden pasar desapercibidos los hechos de violencia, en otro del centro del estado como Nautla, La Antigua, Paso de Ovejas, Zempoala, Úrsulo Galván Actopan y en el sur Acayucan, Minatitlán, Cosamaloapan, entre otros.
En el norte la violencia también ha afectado a los habitantes de Poza Rica, Pánuco, Temporal y muchos otros.
Sin embargo, da la impresión que por ser Veracruz gobernado por un priista la federación ha preferido mantenerse indiferente respecto a los hechos de inseguridad que los ciudadanos sufren. Igual que con la rapaz corrupción.
Ya vimos como aún sabiéndolo la Procuraduría General de la República a través de Jesús Murillo Karam, avaló la llegada de un alcalde narcopolítico José Luis Abarca que llegó al cargo avalado por las siglas de los otros corruptos del PRD.
Los resultados, 43 estudiantes masacrados. Sí, como en lo viejos tiempos de Gustavo Díaz Ordaz.
Probablemente la presión que ha sufrido el gobierno de Enrique Peña Nieto a raíz de la desaparición y cruel masacre de 43 estudiantes de Ayotzinapa en Guerrero, hizo que el secretario de gobernación Miguel Osorio Chong optara finalmente por enviar a la Gendarmería Nacional para que participe en las labores de vigilancia en el marco de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Lo lamentable es que lo hayan hecho porque Veracruz estará en la mira de varios países y un solo hecho de inseguridad contra los atletas, serviría para recordarle al ministro de Gobernación, que hasta ahora se ha mantenido sordo ante el reclamado del pueblo de Veracruz, para que se redoblen las acciones que permitan el retorno de la paz a la entidad y frene la ola de hechos delictivos contra mucha gente inocente.
Si Miguel Osorio Chong hubiese atendido desde principios de su gestión el sentir de los veracruzanos respecto a la inseguridad que prevalece, hoy podríamos decir que finalmente fue sensible y hasta reconocer su acción.
Pero no, lamentablemente, la Gendarmería sólo estará en el estado, el tiempo que duren los Centroamericanos y del Caribe y luego la situación continuará igual. La federación le seguirá dando manga ancha al gobierno estatal para que continúe con lo mismo.
El gobierno federal ha dejado a los veracruzanos en manos de una policía que depende de un secretario de Seguridad Pública Arturo Bermudez Zurita, que no ha ofrecido resultados en el área.
Y en manos de una “policía civil”, que depende del mismo funcionario y que la propuso para evitar la llegada de la Gendarmería Nacional. Resulta claro que en Veracruz los funcionarios nunca han querido la operación de las fuerzas castrenses federales de seguridad, porque ellos se han enriquecido brutalmente permitiendo la operación de la delincuencia.
Insistimos que los veracruzanos sólo podrán obtener resultados en el manejo de la seguridad cuando cierren filas, protesten y busquen la manera de difundir por todos los medios de comunicación al alcance, la realidad que se vive en Veracruz y que los funcionarios se empeñan en negar.
Está más que visto que a los funcionarios de todos los niveles no les importa lo que les suceda a los ciudadanos, -continúan reafirmándolo una y otra vez con el manejo que le han dado con al caso de Ayotzinapa- ellos comparten las ganancias que los delincuentes les entregan a cambio de que mantengan inmóvil a la Procuración y a la administración de Justicia en todo el país.
Ya no se puede pensar otra cosa. Si no actúan es porque cobran esa complicidad.
Para que México y Veracruz estén libres de violencia, se deben atender de manera integral además, los rubros pendientes de pobreza, desempleo, corrupción e ilegalidad, temas que a los funcionarios no les importan, pero que los ciudadanos a través de la organización y protesta, pueden meter a las agendas de diputados locales, federales y senadores.
Cruzarse de brazos ante la barbarie de violencia que afecta al país y al estado, no hará más que acrecentar el problema. Recordar la frase, “los pueblos tienen los gobiernos que se merecen”, podemos decir que tiene bastante de verdad, más que incomodarnos, debería hacernos reflexionar.
¿Merecemos los mexicanos y veracruzanos todo lo que se está viviendo?.
En nuestro hemisferio tenemos la sabia sentencia de José Martí: “Pueblo que soporta a un tirano, lo merece”.
Más bien deberíamos hacer un alto y preguntarnos si los mexicanos hemos merecido las terribles actuaciones de un Antonio López de Santa Anna un Porfirio Díaz, de Gustavo Díaz Ordaz, de un Luis Echeverría, de un Carlos Salinas de Gortari, de un Vicente Fox, de un Felipe Calderón y ahora de un Enrique Peña Nieto.
¿Por qué hemos permitido que México enfrente la brutal crisis política, social, de corrupción, inseguridad y muerte más grande de su historia?.
Tenemos ahora a las instituciones desacreditadas, la división de los poderes amenazada, los partidos políticos desgastados, la sociedad harta y lo más preocupante un gobierno federal que es cómplice de las atrocidades cometida en Tlatlaya y Ayotzinapa.
Un procurador de la República que dice estar cansado. ¿De qué?. Pensará que los mexicanos no están cansados de la ineptitud de todos ellos. Si está cansado, ¡que renuncie!, para eso gana jugosos sueldos más los negocios por fuera.
Por qué hemos permitido que los políticos de todos los partidos hayan hecho pedazos a esta gran nación y a este gran estado.
Por qué hemos avalado que roben el presupuesto público, asesinen a nuestra gente, vendan a nuestras mujeres a nuestros niños a las bandas de tráfico de órganos y comercio sexual y continúen humillando y lastimando a este gran y noble pueblo.
Por qué sólo observamos cómo los funcionarios reciben residencias, vehículos, millones y millones usando los cargos en los que están, mientras México continúa creciendo sus números de pobres.
No serán suficientes ya 60 millones de mexicanos de los cuales la mayoría no tiene ni para hacer una comida al día.
Hasta cuándo permitiremos que las cosas continúen así en nuestro estado y país.
Esta usted dispuesto a sumarse al cambio que como sociedad debe impulsar para que las cosas mejoren o prefiere seguir ahí de apático, indolente, indiferente y valemadrista.
¿Qué piensa?.
Hemos tolerado una casta de políticos corruptos, acostumbrados a la cultura de la tranza, el cochupo, la mentira, el tráfico de influencias, el diezmo, el año Hidalgo, el padrinazgo, el cacicazgo y más recientemente, son impulsores del miedo.
Con miedo han intentado someter a los ciudadanos para que se callen y no protesten por la barbarie y saqueo de los recursos públicos y naturales del país.
¿Qué mas tiene que suceder en su localidad, municipio, estado o nación para que despertemos mexicanos?.
Nunca olvide que los grandes cambios en el mundo los han impulsado las masas, mayorías de ciudadanos como usted y como yo hartos del abuso de los poderosos sobre los débiles.
Los franceses hartos de los excesos de Luis XVI y Maria Antonieta, les cortaron la cabeza. Y encabezaron una Revolución que lanzó al mundo aires de libertad y cambios.
Los esclavos africanos explotados en Haití por Francia, fueron los primeros en lograr la independencia en América.
En México, fue el pueblo el que hizo posible el movimiento de Independencia del año 1810 y la Revolución en 1910.
Hoy, pareciera que las condiciones están dadas para salir a exigir en las calles los cambios que este país necesita. Hoy, la única solución a todos y cada uno de los problemas que enfrentamos como nación solo la tenemos nosotros en nuestras manos. Y es la hora de actuar.
¡Hasta la próxima!.
FUENTE:
PLUMAS LIBRES