(14 de diciembre, 2014).- La frase “Fue el Estado”, cada vez
adquiere mayor fuerza, desde un principio los municipales de Iguala fueron los
que accionaron sus armas en contra de los normalistas esa noche del 26 y
madrugada del 27 de septiembre, ahora un trabajo de investigación periodística
revela que la Policía Federal participó directamente en los atentados en los
que perdieron la vida seis personas y 43 jóvenes fueron víctimas de
desaparición forzada.
El
Programa de Periodismo de Investigación de la Universidad de Califronia en
Berkley brindó su apoyo para tal trabajo periodístico que muestra con base en
informes inéditos, videos, testimonios y declaraciones judiciales que la PF
participó en este ataque directo a los principios ideológicos de las normales
rurales, en específico la Normal Isidro Burgos de Ayotzinapa.
La
versión inicial es la que el ex alcalde de Iguala fue el que ordenó el ataque
en represalia a los jóvenes por realizar una colecta el mismo día en que su
esposa y María de los Ángeles Pineda Villa entonces presidenta del DIF
municipal, rendía su segundo informe de labores al frente de la institución.
De acuerdo con
información de la revista Proceso, los 43
desaparecidos formaban parte del Comité de Lucha Estudiantil y “10 de ellos
<> del Comité de Orientación
Política e Ideológica (COPI)”,
Asimismo
en un informe inédito del gobierno de Guerrero, con fecha de octubre fue
entregado a la Secretaría de Gobernación, se detalla que los jóvenes “eran
monitoreados por agentes de las administraciones estatal y federal […] A las
17:59 horas el Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C4) de
Chilpancingo informó que los normalistas partían de Ayotzinapa rumbo a Iguala”.
A las 8 de la noche las policías Federal y estatal arribaron a la
autopista Chilpancingo-Iguala donde los normalistas realizaban el boteo, y a
las 21:22 el jefe de base de la PF Luis Antonio Dorantes “fue informado de la
entrada de los jóvenes a la central camionera y a las 21:40 el C4 de Iguala
reportó el primer tiroteo”.
Cabe
recordar que las madres y padres de los desaparecidos han hecho hincapié en la
negligencia del Ejército para actuar, y han solicitado se investigue al 27
Batallón de Infantería de Iguala, pese a que el titular de la Secretaría de la
Defensa Nacional (Sedena) general Salvador Cienfuegos, afirmó el 13 de
noviembre que la fuerza armada había actuado de acuerdo con el protocolo
durante los atentados.
“El Ejército los tiene”
Este
sábado en las redes sociales se denunció que el ejército mexicano es el que
tiene a los normalistas, de acuerdo con los testimonios de un oficial, dos sub
oficiales y cuatro elementos de tropa sobre la operación de “limpieza en
Iguala”, quienes se han separado del 27 batallón.
Por
lo que detallan que la operación “AZ”, es una acción realizada en todo país por
Inteligencia Milita (IM), que consiste en desarticular a grupos organizados, en
este caso a los que tienen presencia en la Normal, que antes se habían manifestado
en contra del alcalde de Iguala. Por lo que la IM elaboró, meses atrás, el
ficero de 17 de “ellos denominados cabecillas de la normal”.
Siendo
el 26 de septiembre la oportunidad “idónea” para su arresto. El evento de María
de los Ángeles Pineda Villa al frente del DIF municipal concluyo alrededor de
las 21 horas, al tiempo en que “el comando especial del 27 recibió la orden de
mi general Juan Rico Gámez comandante de nuestra 35 zona de que IM ya había
puesto a los municipales y estatales y a los GU (guerreros unidos) en guarda
para el arresto de estos y que el especial del 27 tenía que apoyarlos con la
Operación Escudo y Rastrillo”, señala el comunicado.
Desde
el primer atentado en contra de los normalistas, registrado a las 21:20, y
hasta pasada la media noche cuando se registraron el segundo atentado en contra
de los estudiantes, así como la balacera en contra del autobús del equipo de
futbol Avispones, el 27 Batallón realizó “escudo en las tres salidas de Iguala
y contención”.
Los
jóvenes detenidos fueron “repartidos en tres grupos por IM en las afueras de
Iguala. 21 se los llevaron a dos cuarteles militares para interrogarlos, entre
los cuales están los 17 fichados. Aunque tres de ellos ya habían sido
abatidos”. El demás fueron trasladados a los municipios aledaños de Chilapa y
Cocula, los “GU al campo, a una cueva para liberarlos después”.
“El
operativo fue considerado un éxitos militar y recibimos felicitciones del alto
mando único y del señor gobernador Aguirre al día siguiente”, sin embargo se
cometieron errores, relata entre ellos las diferentes cabecillas del mando
Unico dieron órdenes contrapuestas, y la falta de control de los Guerreros
Unidos, grupo de “contrainsurgencia formado con escuadrones de oficiales y
suboficiales de diferentes zonas militares controlados por IM que opera como
grupo de contención de grupos sociales y estudiantiles”.
Se
afirma que el último reporte indica que varios de los normalistas estaban en el
cuartel de “Atoyac y otros en Morelos”, la idea era que declararan que los
“cabecillas” tenían vínculos con el grupo “Los Rojos”, posteriormente se
liberaría al resto, pero la operación se salió de control.
De
igual manera se dice que los Mandos Únicos tienen el objetivo de generar otra
“Guerra Sucia” contra los movimientos sociales en todo el país, y han actuado
con “éxito” en Michoacán, Veracruz, Quintana Roo, Oaxaca, Sonora, Puebla,
Chiapas, Estado de México, Guerrero, para “fortalecer al Narco Estado”.
