La idea original de este reportaje era mostrar con evidencias (fotos y vídeos), la nueva política educativa de la SEV, que denominamos “política de la manopla”, pero ya hay muy buenos ejercicios en ese sentido, que están difundiéndose y que se difundirán en este Portal.
Mejor compartimos algunos de los “sentires” de este equipo con ustedes: lo que vivimos, vimos, leímos y oímos este fin de semana en Xalapa y Veracruz.
- Impotencia: fuimos testigos de como “golpeadores” organizados por autoridades de la Secretaría de Educación de Veracruz y del gobierno del estado, agredieron de forma alevosa, cobarde y salvaje a maestras, maestros, ciudadanos y periodistas, sin que nada se pudiera hacer para detenerlos. Tenían armas, estaban entrenados, se movían bajo las órdenes de operadores y cuando algún grupo de maestros intentaba hacerles frente para rescatar a algún compañero, inmediatamente entraban en su defensa granaderos y la caballería. Los maestros no iban a un enfrentamiento con “pandilleros”, participaban en una protesta pacífica, por ello, sus únicas armas eran cartulinas y plumones para escribir consignas. Maestra Xóchitl Osorio, Secretaria de Educación de Veracruz, sus “golpeadores” la obedecieron, golpearon en el rostro a maestras que únicamente pedían que la reforma las tomará en cuenta, fue una batalla desigual, que ni siquiera fue batalla, las maestras tiraban peligrosas consignas, sus nuevos “amigos” respondían con puños cubiertos por manoplas, que rompían rostros, reclamando sangre. Eran maestras y madres de familia. Es cierto, por minutos el llanto ahogó sus gritos, tal vez usted pensó que ya las había convencido con sus nuevos “argumentos contundentes”. Pero no. Las compañeras se levantaron del suelo, corrieron, tropezaron, y con los ojos llenos de lágrimas regresaron a ponerle la frente al granadero cómplice. Usted es madre de familia, sabe del instinto de protección que surge en momentos críticos para defender a los seres queridos, ese instinto es el que hace a las compañeras seguir luchando. Usted pensó que sembraría miedo, pero se equivocó, sembró coraje e indignación. Maestra Xóchitl Osorio, usted ordenó, usted aceptó, usted coordinó, por ello, mucha de esa sangre y de esas lágrimas ahora yacen en sus manos.
- Tristeza: la historia define a las personas por sus hechos y lo ocurrido este fin de semana marca la gestión de la Secretaria de Educación de Veracruz. Lo educativo está ausente. La violencia como sustituto de la política es su sello. Un sexenio de retrocesos en materia educativa, que se confirma con esta gestión. Atrás quedan las historias de grandes educadores veracruzanos que aportaron nuevas metodologías, destacadas políticas y programas que permitieron al país construir una educación pública con perspectiva de futuro. Usted dejará como legado, será recordada, como la Secretaria de la manopla, la de los “argumentos contundentes” que entraban con sangre.
- Miedo: por un momento la razón se nubló y el cuerpo exigió avanzar y hacer frente a aquellos que golpeaban a compañeros en el suelo. Pero una fuerza extraña, que algunos llaman miedo, detuvo los pasos. Pero, muchos miedos avanzaron, se arroparon, se enfrentaron, rescataron, se consolaron. Rostros de maestros ensangrentados por todos lados. El deseo de tener más que palabras en las manos se vuelve recurrente, pero se impone eso que un día nos llevó a tomar la decisión de ser educadores, el amor al otro, la opción por formar en lugar de destruir.
- Orgullo: porque a pesar de los más de 80 años que tiene el PRI sometiendo a Veracruz, aún hay maestras y maestros dignos, dispuestos a luchar por algo distinto.
Después de lo ocurrido el sábado y domingo en Xalapa y Boca del Río, las autoridades educativas de Veracruz (Xóchitl Osorio y Rosendo Pelayo) amenazan con levantar denuncias, pero no contra los “golpeadores” que se ensañaron contra maestras y maestros, no contra los granaderos que se metieron a hoteles y restaurantes a golpear, no contra los “civiles” que golpeaban a cualquiera que vieran en la calle grabando con el celular, no, contra ellos no, sino contra las maestras y maestros que según ellos, agredieron a las fuerzas del orden.
Las autoridades de la SEV, se sienten fuertes, se saben protegidos por granaderos y su nuevo equipo de “argumentadores”, ya no hay necesidad de convencer a nadie, basta con que señalen a quien les resulte incómodo a sus designios para que lo “convenzan” que está equivocado. Su política de la manopla, es contundente. José Ojeda operó muy bien sus órdenes.
Cárcel o golpes, es la nueva “política educativa” de Xóchitl Osorio en la SEV. La aprendiz de dictadora se ha graduado. Ya forma parte de este gobierno, ya no es una funcionaria menor. Ya puede en las reuniones de gabinete decir: se golpearon a tantos, se detuvieron a tantos, se amenazó a tantos, todo va bien señor, los estamos convenciendo, los maestros ya están aceptando la reforma.
Usted, “maestra” Xóchitl Osorio, ya forma parte del grupo encabezado por Javier Duarte de Ochoa que pasará a la historia como el peor gobernador de Veracruz, peor aún que su maquiavélico maestro Fidel Herrera. En sus 5 años de gobierno creció la corrupciôn y el enriquecimiento ilícito de sus funcionarios. Dejará la peor deuda pûblica, cercana a los 100 mil mdp según se ha documentado por diversos analistas. Inseguridad, asesinatos de periodistas, las evidencias son palpables.
En las fotos, teniendo detrás a “supuestos” maestros evaluados, se le ve altiva, segura, pero ¿cuánto le durarán sus nuevos “amigos”? ¿le darán una diputación para protegerla cuando se le acabe el puesto? ¿se irá de Veracruz como tantos otros funcionarios para protegerse del repudio social?
Es triste en manos de quien está la política educativa en Veracruz.