LÍNEA CALIENTE / Edgar Hernández
¡Pa´mí que los periodistas son los verdaderos culpables de todo el desmadre que vive Veracruz!
Cuánta razón le asiste al
aspirante a gobernador Héctor Yunes Landa cuando afirma que necesitará algo más
que una lánguida caña de pescar para atrapar a los peces gordos y “peces globo”
que han saqueado a Veracruz.
Y cuánta
razón tiene cuando afirma que es posible en dos años reconstruir Veracruz y
sentar las bases del proyecto de ocho años que trae comprometido con Pepe
Yunes, para levantar y reactivar a la entidad.
Con el
solo hecho de que acabe con la corrupción y destierre a la Fidelidad de estas
tierras pasará a la historia como un gobernante que supo rescatar a Veracruz en
el momento más crítico de su historia.
Y es que
ya para estas alturas, en las puertas del arranque de su campaña electoral que
eventualmente lo lleve a la gubernatura, acaso de manera apretada dada la
presión y fuerza del primo, Yunes Landa sabe quién es quién del grupo de
duartistas que se llevaron hasta las cucarachas de las arcas públicas.
Ya trae
el dato de quienes arrasaron sin clemencia y, tal como lo insinúa ante el
acreditado comentarista nacional Óscar Mario Beteta, sabe de compras fastuosas
de caballos pura sangre y ranchos en el estado de México de parte de conocido
político “veracruzano”.
Seguramente
sabe además de las otras propiedades de Jorge Carvallo en materia de transporte
de materiales y sus constructoras que mantienen bajo control a buena parte de
Veracruz y del estado de México.
Sus
constructoras América SA de CV; Gael Construcciones SA de CV y Constructora
América SA de CV, con domicilio fiscal en Hacienda de Tepaxco 164, en Ciudad
Netzahualcóyotl, estado de México, son parte del negocito al que habría que
sumarle toda una flotilla de autotanques al servicio de Pemex, una de estas,
Autotransportes Carvallo, SA de CV, con domicilio fiscal en calle Platino 389,
en la ciudad de México.
También
trae documentado que este amigo --que según su papá del mismo nombre, no es ni
veracruzano, sino mexiquense-- es un indiciado de la PGR quien a pesar de gozar
de fuero, se mantienen abiertas las investigaciones PGR/SIEDO/03/034/207
PGR/SIEDO/TAMP/076/207, por presuntos delitos de lavado de dinero y
enriquecimiento ilícito.
Yunes
Landa tiene además en blanco y negro el paso de Carvallo como titular del
Fideicomiso del 2 por Ciento a la Nómina y lo que hizo como secretario de
Desarrollo Social del gobierno de la entidad donde dejó vacías las arcas
públicas.
Y es a
ese respecto que regresa a la memoria de este reportero que un día cualquiera
llegué a El Lencero para viajar a Poza Rica para estar presente en la visita
del presidente Peña Nieto.
Eso fue
el año pasado. Ahí el funcionario que me invitó a volar me mostró un
helicóptero nuevo con las hélices y el motor rotos. “Se enredó con cables de
alta tensión al insistirle el jefe Carvallo que bajara en lugar determinado”,
me comentó. “Y no se ha mandado a reparar ya que el chistecito cuesta un millón
de pesos, por lo que decidió mejor cambiarlo por un modelo del año de seis
plazas”.
Ahh!,
solo acerté.
“Pero eso
es lo menos, hermano. Ya viste el jet que se acaba de comprar, de 19 plazas…
ese cruza el charco de un madrazo”.
Ese es el
señor Carvallo Delfín, uno de los prestanombres de todos los bienes financieros
y materiales de procedencia ilícita presuntamente acumulados por el gober
fogoso. Es quien como magia –y con la bola de hampones que llevó con él- acabó
con los presupuestos del PRI y del Congreso del Estado.
De una
infancia de miseria y hambre que él mismo reconoce, Carvallo Delfín es hoy un
político que disputó hace unas semanas con Yunes Landa la gubernatura y, por
supuesto un multimillonario.
Un
visionario de la transa que adquirió una mansión en el exclusivo Club de Golf
de Xalapa, que le compró al “Gordo” Paco Valencia en 4 millones 500 mil pesos,
además de un rancho de 200 hectáreas en 6 millones de pesos, en el municipio de
Lerdo de Tejada, tierra de sus padres.
Pero
Carvallo es solo la puntita.
Es la
punta de iceberg que está llevando a pique a la administración saliente que no
quiere entender que es la hora de rendir cuentas. Es la hora del vómito negro
para Vicente Benítez, Harry Grappa, Adolfo Mota, para Deantes y todos aquellos
que todos los días son exhibidos por una recia prensa oficial hoy
envidiablemente crítica.
Es la
cresta de un gravísimo problema que todo mundo ve, menos el señor gobernador
quien afirma, en respuesta a las observaciones realizadas por la Auditoría
Superior de la Federación que tiene “las manos limpias y la frente en alto”.
Este
lunes en el patio central de Palacio de Gobierno, acompañado por la mayoría de
su gabinete, diputados locales y federales, así como su esposa Karime Macías y
sus tres hijos, el mandatario estatal explicó que en relación al informe de la
Cuenta Pública del ejercicio 2014, el presupuesto se destinó a actividades
propias de la gestión pública en el estado.
Ahí ante
unos cuantos “periodistas” una nube de fotógrafos de casa –la imagen es lo que
cuenta ¿no? volvió a arremeter contra los comunicadores y de manera por demás
difícil de entender el gobernador se presentó acompañado de su familia: Karime
cargando al menor de los críos y al lado izquierdo del atril donde daba su
conferencia de prensa, sus pequeños hijos Javier y Carolina con sus uniformes
de la escuela. Que deplorable.
Pero
bueno, tal vez tenga razón el señor gobernador y los equivocados sean el tonto
auditor Juan Manuel Portal, el despistado de Manlio Fabio Beltrones, el que
todo lo vuelve electoral, Héctor Yunes y su malvado PRI, los periodistas que
están verdaderamente desinformados, los pensionados y jubilados que son una
bola de mitoteros, los empresarios que segurito quieren cobrar doble y esos de
la UV que solo sirven para desquiciar la ciudad con sus marchas llevando a
miles de holgazanes con ellos al desmadre.
Sí, todos
somos unos equivocados, señor.
Y pa´mim
que quien nos embarcó fue ese cabrón de Miguel Ángel Yunes Linares que es como
el mismísimo diablo.
Tiempo al
tiempo.
*Premio
Nacional de Periodismo