9 de junio de 2016

4 DE LOS 7 PANISTAS TRIUNFADORES SON EXPRIISTAS

Aunque muchos festejan el triunfo del Partido Acción Nacional (PAN) ante el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en las elecciones del pasado domingo, aún hay olor a tricolor en el ambiente.

Y es que de los siete panistas que triunfaron en los estados de Veracruz, Chihuahua, Quintana Roo, Tamaulipas, Puebla, Durango y Aguascalientes, cuatro provienen del priismo.
En Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares gobernará y fue dirigente estatal del PRI y en los años 90 secretario de Gobierno del entonces gobernador Patricio Chirinos. Triunfó gracias a al alianza PAN-PRD.
En Quintana Roo, la disputa interna del tricolor causó que Carlos Joaquín González dejara el PRI para ser el abanderado por PRD y PAN.
En Durango también hubo alianza entre el sol azteca y el blaquiazul, lo que llevó al triunfo al también expriista José Rosas Aispuro.
En tanto, en Puebla triunfó José Antonio Gali Fayad, alias “Tony”, quien apenas el día en que anunció su candidatura era encontrado como militante en el padrón del PRI, no del PAN, partido que lo hizo ganar, en alianza con PRD, PANAL, Compromiso por Puebla y Pacto Social de Integración.

Fuente: www.mientrastantoenmexico.mx

RETA LAYDA SANSORES A NUÑO MAYER A RECORRER ESCUELAS DE LA SIERRA DE OAXACA

RECLAMÓ AL TITULAR DE LA SEP DE SOLO RECORRER ESCUELAS QUE SE UBICAN EN ZONAS URBANAS.
Jorge Acevedo

¿JAVIER DUARTE HOSPITALIZADO?

Luego de que trascendió que el gobernador del Estado de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, se encontraba hospitalizado la noche de este miércoles en un centro médico de la ciudad de Xalapa, el vocero de la entidad, Alberto Silva Ramos, negó estos rumores.

A través de su cuenta de Twitter, Silva Ramos respondió al cuestionamiento de una usuaria, quien le preguntó sobre el tema.

Después de la derrota electoral del Partido Revolucionario Institucional en el estado de Veracruz, Duarte ha convocado  a la reconciliación. Los veracruzanos le cobraron en las urnas la factura a un gobierno inepto y corrupto, que ha saqueado las arcas de SEFIPLAN y tiene deudas económicas a diversos sectores, pero también tiene una deuda con los familiares de los desaparecidos, ejecutados, extorsionados y secuestrados…tiene una deuda con los veracruzanos que todavía esta pendiente…la miseria y la injusticia en Veracruz no puede quedar impune…

Martin Martínez Sosol

EL MIEDO NO ANDA EN BURRO

Nudo gordiano

08 de Junio de 2016

“Es tiempo de la reconciliación y de la unidad. Dejemos atrás el encono”, dijo ayerJavier Duarte. Y es que de pronto ya le entró el espíritu conciliador necesario para la transición que por primera vez llevará a Veracruz a ser gobernado por un gobierno que no es de extracción priista. Pero lo que el todavía gobernador Duarteno entiende es que nadie quiere reconciliarse con él. No lo quiere ni Miguel Ángel Yunes ni lo quiere Cuitláhuac García ni nadie que haya sido su adversario en esta contienda. Y mucho menos quieren “reconciliación” todos los veracruzanos que votaron contra él. Justamente ése, (el de la no reconciliación) es el espíritu de la alternancia política: que cuando un gobernante no cumple o abusa de sus funciones, el electorado se lo cobra no votando por su partido y su candidato. Y el deber del nuevo elegido es investigar y, en su caso, castigar dichos abusos. La función de la alternancia es la del castigo, la del reclamo, la de la rendición de cuentas. Curiosa (y acomodaticia) declaración de paz hecha por el todavía gobernador, cuando justo ayer nos amanecimos con una primera plana en El Universal en la que Miguel Ángel Yunes, virtual ganador de la elección del domingo pasado, advertía que Javier Duarte irá a la cárcel. Así: a la cárcel. Y es que claro: acostumbrado a la política de las complicidades y la impunidad, Duartepiensa que todo se resuelve con grilla, con declaraciones, con presión... y pactos en “lo oscurito”.

Desde luego que la manera en que se resuelva este asunto será carne que alimente las aspiraciones y posibilidades del PAN y del PRD, quienes abanderaron a Yunes Linares, hacia la elección estatal en 2018. Pero también a la presidencial. Sabemos que la gubernatura que se jugó el 5 de junio será de apenas dos años, pues se empatará con la elección federal, por lo que la presión es altísima: el próximo gobierno de Veracruz debe cumplir con su promesa de castigar los abusos del gobierno de Duarte. Es lo mínimo que puede hacer para asegurar que en la siguiente sucesión el PRI no recupere este bastión histórico que hoy ya no tiene en sus manos. Y no sólo eso: si Yunes no investiga y de hallarlo culpable no procede contra Duarte, entonces sí cantado estará que Cuitláhuac García será el próximo gobernador veracruzano y buscará entambarlos a los dos.

Pero el miedo no sólo se expresa a través del cambio del discurso: también cuando se calla. Un poco más al norte de Veracruz, otro Duarte hizo pico de cera tras los resultados de la elección. César Duarte, el gobernador de Chihuahua no ha dicho absolutamente nada del triunfo de Javier Corral, el panista que le arrebató la gubernatura al PRI. Y es que también Corral ha asegurado que no solamente irá por el actual gobernador, sino por toda la “cadena de impunidad” que se armó durante la gestión de este otro chihuahuense.

Como he anotado aquí en repetidas ocasiones: es claro que el hartazgo ciudadano por tanta corrupción ya cobra las facturas y mienta madres en las urnas. Y si los políticos no lo quieren ver, allá ellos. Porque eso, además de ser un llamado no sólo contra quienes hacen esas transas; es también un mandato ciudadano para quienes se comprometen a acabar con ellas y a castigarlas. Bien lo ha hechoClaudia Pavlovich en Sonora contra Guillermo Padrés. Jaime Rodríguez Calderón El Bronco se tardó en Nuevo León más del tiempo que había prometido para actuar sobre Rodrigo Medina y ya la gente se estaba cansando de esperar. Ahora en Veracruz la presión es todavía mayor porque serán sólo 24 meses los queYunes Linares esté en el cargo y al menos deberá cumplir con esa exigencia que le dio al PRI una de sus más grandes derrotas. La alternancia no es para buscar la “reconciliación”. Punto. Pero quienes la buscan es porque, definitivamente, el miedo no anda en burro. Ojalá les quede claro, clarísimo, a todos los que ganaron, el mandato que venía en cada voto emitido en las urnas apenas este domingo.

8 de junio de 2016

PEDIRÁ MARYJOSÉ JUICIO POLITICO CONTRA FISCAL LUIS ÁNGEL BRAVO POR CREAR CHIVOS EXPIATORIOS


Por periodistasdigitales - 8 Jun 16 en Elecciones 2016

Veracruz, Ver.- Por Ignacio Carvajal/ Al llegar al Congreso, una de las primeras acciones que realizará Maryjose Gamboa como próxima diputada local será pedir juicio político contra el Fiscal Luis Ángel Bravo Contreras “porque le ha hecho mucho daño a cientos de familias veracruzanas”.
En entrevista, reiteró que lo que ocurrió con ella después de haber atropellado y dado muerte de manera accidental a una persona, se trató de un abuso de autoridad que se ha venido cometiendo de manera sistemática.
Lo hace el fiscal veracruzano cada vez que quiere meter en la cárcel a alguien contrario a los intereses del gobernador Javier Duarte de Ochoa, de él o de sus intereses; así como también recurre a crear chivos expiatorios cuando la incompetencia que lo caracteriza para ejercer su función, no le permite encontrar a los verdaderos culpables. 
Dice la virtual diputada por el distrito 14 de Veracruz, que en buena parte el triunfo que obtuvo es fruto de los atropellos cometidos en su contra por Javier Duarte de Ochoa y el Fiscal. Un triunfo amparado por 56 mil 398 sufragios. 
Se trata de la victoria más grande de la alianza PAN-PRD obtenida en las elecciones del pasado domingo en todo el estado.
Y ella cree que en mucho tuvo que ver que su caso alcanzó dimensiones jamás antes conocidas para detener, encarcelar y literalmente juzgar a una persona por cometer un homicidio no doloso, y lo que tenía que ser un proceso apegado a derecho, derivó en una injusticia cometida por las instituciones.
Los ciudadanos -explica- se dieron cuenta de lo que padeció tras las rejas, los efectos negativos en su familia, y el dolo que se imprimió en su contra para mantenerla en el encierro a toda costa.
A la sombra, dice, conoció a muchas personas que al escuchar sus relatos, se dio cuenta que eran inocentes, encerrados sólo por la voluntad del gobernante, por los abusos de poder y por no buscar los verdaderos culpables. A los delincuentes.
En las 22 cárceles veracruzanas, estima, debe haber cientos de personas bajo proceso y a quienes se violó, como a ella, el derecho a presunción de inocencia.
Casos de personas que llevan más de un año en el bote y nunca, jamás, por ejemplo, han visto a su abogado de oficio, los cuales dependen de la fiscalía y gozan salarios de los 15 a los 20 mil pesos mensuales.
“A mí el fiscal me hizo mucho daño, daño incuantificable a todos los veracruzanos, pues ha protegido a los verdaderos culpables dando garantías a la delincuencia”, explicó.
A la par del juicio político, también “lo denunciaré por daño moral, porque me atacó mesiánicamente”.
Se presentaron al menos 100 pruebas documentales en donde se confirmó como la palabra de Luis Ángel Bravo Contreras sirvió de veneno para dispersarse en numerosos portales de noticias con la versión de que la hoy candidata ganadora, iba tomada; situación que no han comprobado.
No descansará -afirmó- hasta que Luis Ángel Bravo Contreras sea castigado por la cacería en su contra.


LOS YUNES, ¿TRIUNFO ELECTORAL O VICTORIA PACTADA?

Línea Caliente

Por Edgar Hernández*

El sábado 28 de mayo a eso de las 10 de la mañana Héctor Yunes Landa confió a este reportero que una llamada a su celular un par de horas antes “a eso de las 8 y 10” el secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, le adelantaba una ventaja de dos puntos sobre Miguel Angel Yunes Linares, así como el insospechado crecimiento de Morena.

“¡Apresura y cierra fuerte para que la amarres!”, le dijo.

Héctor Yunes a su vez le comentó que una noche antes, el viernes 27 se había reunido por espacio de tres horas con el obispo de Orizaba, Francisco Eduardo Cervantes, a quien finalmente convenció, lo cual congratuló a Osorio Chong quien todavía le alcanzó comentar que “cuatro semanas atrás no apostaba por ti, pero que las cosas están cambiando”.

Ya en la víspera electoral la casona de Bucareli deslizó al diario Reforma la admonición del propio titular de Gobernación al gobernador Javier Duarte, a quien de manera categórica advirtió cesar todo apoyo a Morena ya que “si gana Miguel Angel vas a la cárcel, pero si gana Morena nosotros te metemos…”.

Ya rumbo al cierre de las campañas era un verdadero escándalo el vuelco de Morena y su inminente, aunque apretada, victoria, así como la insistencia socarrona del durtismo de apoyar en lo oscurito, lo cual encendió los focos rojos del priismo federal y el aparato mismo por lo que hubo que tomar una decisión.

En la base a lo apretado de los números entre los primos se tomó la decisión de encontrar la coincidencia de ambos en marco de respeto entre Miguel Angel y Héctor Yunes para evitar el intento de la anulación electoral; no dejar pasar bajo ninguna circunstancia a la fórmula Duarte-Morena y transitar a la advertencia de que debería sacar las manos del proceso.

Todavía por la mañana del mismo cinco de junio a pie de urna el propio Fidel Herrera avizoraba de manera por demás tramposa el arribo de la alternancia. Pretendía “orientar” a la clase política de que era un hecho de que “ningún Yunes llegaría”.

El día de la elección para el hectorismo, que tanto había invertido en la compra de encuestas, en la operación electoral y en compromisos inconfesables con la Fidelidad, pasó lo que estaba previsto: todo mundo sacaría las manos.

Los operadores se llevaron el dinero, los vigilantes de casilla –previamente maiceados- no se presentaron dejando al garete todo; los call center nunca operaron; los responsables distritales entregaron datos falsos a la casa de campaña de Héctor y los alcaldes se escondieron en sus casas.

Mientras Miguel Angel Yunes, quien cierra fuerte, invierte los dos puntos en contra dejando en claro a las seis de la tarde de ese cinco de junio que iba arriba cinco puntos.

Así, cuando Alejandro Bonilla, del OPLE tiene que informar al INE la consigna que recibió fue: imparcialidad.

El mandato fue respetar la copiosa votación y si el voto de castigo se aplicó el contra del PRI, había que hacerlo manifiesto por la vía del resultado electoral.

Acaso por ello con el ánimo desgarrado por no haber podido cumplirle a su “compadrito” Héctor Yunes, Alejandro Bonilla salió con voz apagada, pasadas las once de la noche del pasado, a confirmar la precaria ventaja de tres puntitos de Miguel Angel sobre Héctor y cinco por encima de Cuitláhuac.

Mientras la fiesta en la casa de campaña de Héctor se suspendía y en una primera reacción y también en una segunda, el priista señala a Duarte como el factor de más peso en su derrota.

Ya para las siguientes horas la tendencia marcaría una diferencia irreversible para Miguel Angel con un “arreglito” en contra de Cuitláhuac a quien le compusieron las cifras hacia abajo, según denuncia el propio moreno.

Lo que siguió fue silencio total.

Este martes 7 de junio Javier Duarte en compañía de su gabinete, en velorio total, sale a declarar que es tiempo de la reconciliación y que la alternancia llegó para quedarse.

¿La reconciliación?

Reconciliar ¿Es perdonar?.. ¿Es pedir perdón? ¿Es acaso ponerse a disposición de las autoridades federales y estatales? ¿Es acaso un llamado angustioso a Miguel Angel Yunes Linares para un “¡Ahí muere, amigo!”?

Señalados diarios oficiales ya mismo publican en sus primeras planas la misma cantaleta de reconciliación “¡Hagámoslo por Veracruz!.. y los equiperos que estuvieron con Héctor ¡a morir! hoy “revelan” que solo recibieron órdenes de no apoyarlo.

Y en todos los casos se ponen vergonzosamente de rodillas ante el nuevo becerro de oro Miguel Angel Yunes Linares.

Todo balance post mortem de nada sirve.

Tampoco esconderse en el rey ha muerto ¡Viva el Rey!., como la mayoría lo están haciendo sin atrever a reconocer un apoyo que hoy buscan esconder.

Este escribano tras una serie de desencuentros con Héctor Yunes Landa encontró un importante punto de simpatía y ánimo políticos al ir tras un proyecto de ocho años por la vía de una alternancia Héctor-Pepe Yunes.

Sigo pensando que hubiera sido lo mejor para Veracruz, aunque el hubiera no existe al llevarse la gubernatura el opositor de derecha-izquierda.

Ni tan santo, ni tan demonio Miguel Angel Yunes Linares a quien hoy se le llena de loas, cuando está comprobado que viene de la misma raiz priista.

Así pues, vaya mi más amplio respeto y reconocimiento a quien pierde y lo admite con hombría, a Héctor Yunes Landa quien jugó, aspiró, soñó y perdió.

Un gran abrazo, estimado Héctor.

Qué pena te hayas rodeado, salvo un par de honrosas excepciones, de una pandilla de gánsteres y que pena te haya tocado la suerte de ser el recipiendario de quizás el peor gobierno que ha tenido Veracruz.

Para los opinadores y pretensos moderadores de opinión -como quien esto pergeña todos los días- no se entregará al aplauso fácil en favor de Miguel Angel Yunes Linares.

Este amigo muy seguramente será el gobernador de Veracruz los siguientes dos años y quienes apostamos para otro lado no nos equivocamos. Es la política la que mueve voluntades. Es la circunstancia la que elige a los hombres.

A Miguel por el bien de Veracruz que le vaya bien.

Tiempo al tiempo.     

CÁRCEL A DUARTE, NOS LO PROMETIÓ MIYULI, AHORA QUE NOS CUMPLA

Por Armando Ortiz Ramírez
No se trata de que el próximo gobernador busque revancha, no se trata de que busque vengarse de los artífices de la guerra sucia que se implementara en su contra, una guerra que alcanzó magnitudes bestiales. Se trata de que se haga justicia, de que quede un precedente para que de llegar otro gobernador como el presente, éste se disuada de seguir los malos ejemplos de Fidel Herrera y de Javier Duarte.
De hecho, los resultados que se dieran a favor de Miguel Ángel Yunes Linares tienen que ver no sólo con sus propuestas de campaña, en las que se enfocó antes que contestar las infamias en su contra, sino que tienen que ver con el agravio a miles de veracruzanos a los que de tajo les cercenaron la esperanza.
Fidel Herrera y Javier Duarte son los artífices de esta docena trágica que le dio en la madre a toda una generación. Pónganse a pensar, fueron miles los jóvenes que en 2004 cumplieron 18 años, miles los jóvenes veracruzanos que en 2004 terminaron sus estudios universitarios, miles los jóvenes que estaban en edad laboral, listos para las primeras oportunidades que se les brindaran. Sin embargo sus esperanzas fueron truncadas por este par de sujetos que llegó al poder para enriquecerse de manera brutal, de manera miserable, de manera criminal. Este par de sujetos llegó acompañado de una camarilla de indecentes a quienes dejaron tomar del presupuesto de los veracruzanos todo el dinero que se les antojara.
Gracias esta camarilla de delincuentes muchos de esos jóvenes transitaron dos sexenios sin que hubiera industria donde pudieran trabajar, sin empresas, sin obra, sin esperanza. Es por ello que muchos se fueron a engrosar las filas de la delincuencia organizada, otros tienen un trabajo que apenas les da para vivir; muchos egresados laboran en empresas que nada tienen que ver con lo que estudiaron en la universidad. La frustración de toda una generación se reflejó en su manera de votar.
Pero hay más crimen. Estos sujetos que abusaron del poder también lucraron con el dolor de los veracruzanos, permitieron que empresarios sin escrúpulos se enriquecieran vendiendo placebos en lugar de medicinas especializadas. Muchos niños con cáncer sufrieron por causa de estos desalmados. Pero también lucraron con la educación, con la seguridad, con todo lo que para ellos significara dinero sin importarles el daño que le causaran a los veracruzanos.
No hubo infraestructura para el progreso en estos doce años. Javier Duarte, durante su sexenio, sólo se puso a poner piedras de edificios, de carreteras, de hospitales, de escuelas, que nunca se construirán. Da vergüenza ir a Puebla y ver el gran cambio que existe en ese estado, en su capital, y ver que en Veracruz ni siquiera se terminó la autopista que en el primer día de su gobierno Duarte acudió a iniciar.
No señor Miguel Ángel Yunes, no le pedimos que se vengue por lo que le hicieron, por los muchos agravios en su contra, siendo el último el haber detenido al senador Fernando Yunes Márquez el mismo día de la elección, los veracruzanos no queremos venganza, queremos justicia. Queremos que los bienes robados se restituyan para beneficio de los veracruzanos, queremos que esta etapa en Veracruz quede inscrita en los anales de su historia, como el bienio en el que se cambió el rostro de nuestro estado.
Sabemos que la justicia a veces se toma su tiempo, pero los veracruzanos aguantamos 12 años de injusticia, seremos pacientes, podemos esperar unos meses más.
Armando Ortiz                                   aortiz52@hotmail.com