29 de junio de 2016

RUTA DE ESCAPE Y DEMOLICIÓN INSTITUCIONAL

Rúbrica

Por Aurelio Contreras Moreno 

La confirmación este lunes de que la Junta de Coordinación Política de la LXIII Legislatura del Estado de Veracruz “propondrá” a Gabriel Deantes Ramos para ocupar la vacante de comisionado del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información (IVAI), es prueba irrefutable de que el grupo gobernante saliente está dispuesto a lo que sea, hasta la ignominia, con tal de salvar el pellejo. 

Casi lista está la telaraña institucional por medio de la cual le buscan amarrar las manos al gobierno que tomará el poder a partir del 1 de diciembre, a fin de que no pueda proceder en contra de los funcionarios y ex funcionarios que saquearon a Veracruz los últimos 12 años. 

Con Francisco Portilla Bonilla perfilado para la Fiscalía “Anticorrupción”, y Deantes Ramos para el IVAI, sólo falta conocer a quién buscará imponer el duartismo en la Contraloría General del Estado, cuyo titular, derivado de la última reforma constitucional local, también debe ser “nombrado” por el Congreso estatal y cumplir funciones transexenalmente. Por supuesto, será otro miembro del mismo clan. 

Y no sólo van a nombrar funcionarios a modo del actual régimen en las posiciones clave para detener la persecución judicial prometida. Fuera de sí, con una irresponsabilidad colosal, el todavía gobernador Javier Duarte de Ochoa está propiciando una demolición institucional al despojar al próximo Ejecutivo de bienes muebles e inmuebles, imponiéndole cargas presupuestarias que sabe que en las condiciones financieras actuales no se pueden soportar y condonando impuestos para que la situación adquiera matices de desastre. Todo, con el objetivo de “reventar” económicamente a la próxima administración, y de paso llevándose “entre las patas” a todos los habitantes del estado, como ha sido la historia de este sexenio de terror. 

La ruta de escape que ha escogido Javier Duarte de Ochoa para huir de su responsabilidad y conseguir impunidad revela, en sí misma, una gran desesperación, al grado de que ni siquiera le importa guardar las formas. El sometimiento de la actual Legislatura para aprobar todo el “blindaje” a las corruptelas duartistas es grotesco, penoso, inmoral. Aunque, seguramente, gratis no. 

El gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, está plenamente consciente de ello. Tanto así, que este lunes publicó un desplegado en el periódico Reforma solicitando la intervención directa del presidente Enrique Peña Nieto. “Javier Duarte ha tomado la decisión de orillar a Veracruz al precipicio, provocando una reacción de la sociedad que puede salirse de las vías institucionales; su Gobierno no puede, no debe encubrir a quienes llevaron a Veracruz a la crisis social más grave de su historia”, espeta Yunes Linares en su mensaje al mandatario federal. 

Y la vía por la que el Gobierno Federal puede actuar en Veracruz está perfectamente trazada. Desde el viernes de la semana pasada trascendió -sin que haya sido desmentido hasta ahora- que tanto el gobernador Duarte como varios integrantes y ex integrantes de su administración habrían sido llamados a presentarse a diligencias en la Procuraduría General de la República en torno de las denuncias presentadas por la Auditoría Superior de la Federación por peculado y daño patrimonial a las finanzas públicas, por un monto que supera los 50 mil millones de pesos, correspondientes a los ejercicios fiscales de 2011 a 2014. 

Así que sólo es cuestión de que en Los Pinos se decidan a poner un freno a este alud de abusos, activando las denuncias que ya existen, mismas que contienen las pruebas del desfalco y que llevan casi dos años esperando a que se les dé cauce jurídico. 

¿Se atreverá el Presidente? Veracruz se lo demanda. 



Twitter: @yeyocontreras

PRI, ¡ESTAS RUINAS QUE VES!

Línea Caliente

Por Edgar Hernández*  

En Veracruz el PRI da palos de ciego. 

Pretende remasterizarse en el marco de la peor derrota de su historia -86 años sin perder-, con un PRI a nivel nacional descabezado y con una división interna donde Héctor Yunes Landa, insiste en volver a jugar dando un puntapié a quien de manera natural es el único que puede revivir al muerto, Pepe Yunes. 

Por si fuera poco el líder aldeano, también perdedor, Amadeo Flores Espinosa a la sordina hace que como que no ve ni oye el ejemplo de dignidad de Manlio Fabio Beltrones. 

Se aferra. 

So pretexto de que el primer priista Javier Duarte, busca imponer a Flavino Ríos Alvarado, otro decadente, propicia acuerdos en lo oscurito con las rémoras del priismo so pretexto de “mejor yo y no aquel”.

El priismo cupular se ciega. 

Asegura que perdió por poquito cuando en la realidad apunta que un voto hace la diferencia entre el ganador y el perdedor; presume el voto duro del millón que es más volátil que nunca al migrar en buena medida a Morena, mientras la vieja guardia se aferra a una estructura prostituida por la compra del voto e ignora que hoy este partido es una oposición que está fuera de la ubre y marcada por un pasado ominoso. 

¿Dónde conseguir mil 800 de pesos millones para ganar las municipales en 2017 y otros dos mil 500 para ganarle el brinco a Miguel Ángel Yunes Linares en el 2018? 

Ya por estos días empiezan a emerger las cascadas de errores que llevaron a la derrota al abanderado priista. Ese equipo chafa que lo rodeó todo el tiempo y le hizo perder el piso y la realidad misma. 

Y qué decir de esa marca del Duartismo que lo tatuó. 

Sus operadores que lo engañaron y robaron y ese dejar hacer, dejar pasar del Duartismo en favor de Morena que estuvo a un tris de cumplir el propósito de Fidel Herrera de que ninguno de apellido Yunes llegaría.
El propio Héctor en larga charla con la profesional del periodismo, Elia Melchi, da cuenta de la traición Duartista… también de su apetito pejista que salió a flote con arrogancia incluida: “¡Que Miguel me pida una disculpa!”. 

Y la cascada de yerros. 

Confiar en operadores electorales pillos; seccionales voraces… y la imprudente dama de la maleta, el hombre de hojalata y los de prestigio cero como Enrique Ampudia, Carlos Brito, esa prensa que nadie lee ni confía… ese “Capitán Chanclas” quien juró por ésta que Pepe iba a ser el candidato “yo nunca me he equivocado en mi vida…” y que al salir emboletado Héctor se le fue a arrodillar más rápido que aprisa para después del 5 de junio regresar al redil de Javier Duarte, su verdadero y real jefe… bueno, hasta el uno de diciembre ya que por si las moscas ya desde ahora busca afanosamente acomodarse en el barco pepista… 

Y tantos más traidores que juraron a Héctor amor eterno y garantía de una victoria indiscutible todavía minutos antes de las 6 del a tarde en que la derrota asomaba contundente. 

¿Qué hizo Amadeo para impedirla? ¿Qué hizo el coordinador de su campaña Jorge Moreno aparte de pasear a su perro en la casa de campaña de Héctor?.. ¿Qué del famoso war room o sus publicistas aparte de enriquecerse? 

Bueno, pues aparte de nada, exigir desde la noche del 5 de junio participación en la siguiente contienda, demandar espacios de privilegio en un partido derrotado y dividido, gritonear que el jefazo Héctor sea de nuevo insertado porque ahora si van  con todo quesque aprovechando la experiencia de la derrota. 

Ello cuando se impone una refundación; acaso una estrategia diferente a la compra del voto; nuevos hombres; otro candidato, y consignas y compromisos sociales diferentes.

La bandera del muera Duarte se acabó. Murió el día de la elección. 

Duarte en 155 días ya no es nada y sea que lo lleve a la cárcel el gobierno de Enrique Peña Nieto o el de Miguel Angel Yunes Linares el capítulo cierra antes del uno de diciembre.

Para el PRI la nueva tarea deberá fincarse en el rescate de la credibilidad, así como observar si el nuevo mandatario va a cumplir los compromisos de llevar a prisión a los saqueadores y rescatar a Veracruz en la proporción que en el día a día adelanta.
  
Para el PRI nuevas banderas deberán ser los emblemas de lucha. 

Aunque, la neta, ganar está en chino ya que perder es lo previsible para el partido máxime que a menos de seis meses de arrancar la convocatoria para las municipales el PRI está dividido, derrotado, sin rumbo y con la ambición de unos cuantos que aunque sea despostillados desean quedarse con los trastos inservibles. 

Mientras el gobernador Miguel Angel Yunes Linares está que no cabe de felicidad.
  
Tiempo al tiempo. 

*Premio Nacional de Periodismo

EXIGEN JUSTICIA PARA JOVEN ASESINADO POR POLICÍAS EN XALAPA

Esto ocurre en Veracruz…
Publicado el 27 jun. 2016

El féretro de Iván de Jesús Ayala Morales llegó a la Plaza Lerdo junto a sus familiares y amigos para exigir justicia por su asesinato ocurrido el pasado viernes en la colonia Carolino Anaya a manos de elementos de la SSP. * "Asesinos y cobardes" ¡Queremos Justicia¡ gritan frente a Palacio de Gobierno.

DESDE XALAPA, VERACRUZ, MÉXICO Y PARA TODO EL MUNDO, RADIO UNIVERSIDAD VERACRUZANA PRESENTA: SU PRIMER RADIO SHOW EN VIVO, "ESCENARIA"

Este miércoles a las 9 de la noche, en Escenaria, teatro y trova, con Néstor Gutierrez y Fernando de Ita, Director de Teatro y Canta autor, una obra de teatro, "El amor vendrá después" , un disco "Confusa, pero no equivocada".

Néstor Gutierrez vendrá acompañado de parte del elenco de la obra "El amor vendrá después", Ely Perlestain, Beatriz Pineda y David Uribe, estarán con nosotros para contarnos de su proceso de montaje y para invitarnos al estreno.

Fernando de Ita vendrá acompañado de su guitarra, para convidarnos un poco de su música y para contarnos de su gira que inicia en Xalapa y lo que llevará por ciudades del país y el extranjero.

EscenariaRadio, !Tienes que verla! Sintoniza en www.uv.mx/radio/transmision

publicación de EscenariaMx.

27 de junio de 2016

VERACRUZ EN LLAMAS


TEXTO IRREVERENTE

Por Andrés Timoteo
PUBLICADO EN NOTIVER

Es notorio que la actividad criminal se intensificó en los últimos días. Ya no es una estrategia ligada a la operatividad electoral ni a la cotidiana disputa por el control de zonas  sino un síntoma de que Veracruz está a la deriva. El gobernante en turno, Javier Duarte está ocupado en tratar de blindar su salida y tener un asidero para librar la cárcel, dejó botado el ejercicio gubernamental y no le interesa otra cosa más que acomodar a sus cómplices en la Fiscalía General del Estado y otras instituciones para obstaculizar cualquier indagatoria en su contra.

Mientras tanto su protegido de siempre, el defeño Arturo Bermúdez Zurita, titular de la Secretaría de Seguridad Pública ésta desaparecido, nadie sabe de él. Algunos dicen que ya está fuera de Veracruz no solo para librar alguna investigación judicial sino porque ya viene el ajuste de cuentas con quienes hizo pactos inconfesables. Los poderes oscuros están en efervescencia por la conclusión de  los doce años de fidelidad, donde fueron señores y amos en el estado. De ahí que haya balaceras por todos lados y a plena luz día en un intento por marcar y apartar territorios ante la inminente expulsión de gobernantes aliados.

Pero el asunto tiene más de fondo, no solo es ausencia de los que ostentan la autoridad, llámense Duarte o Bermúdez, sino que hay una desidia adrede para que se dispare la violencia. Se decidió, a conseja del impresentable que está en Barcelona, dar luz verde a los grupos criminales para que descompongan al estado y así dejarle al gobernador entrante, un territorio en guerra,  una entidad bañada en sangre, con las bandas delictivas enseñoreadas y sin que nadie pueda detenerlas.

No es fortuito que la policía estatal esté inactiva, ya que –dicen las fuentes- tienen la instrucción de no movilizarse, no combatir, no defender, no perseguir, no indagar ni intervenir.  El innombrable y Duarte de Ochoa no solo quieren dejar un presupuesto constreñido, una nómina abultada, fiscales, magistrados y consejeros a modo, y los bienes muebles e inmuebles disminuidos o comprometidos para dependencias ajenas al Ejecutivo sino también pretenden heredar el caos en materia de seguridad pública.

La intención es que haya una verdadera guerra en las calles entre los grupos criminales por el control de regiones enteras. Ambos personajes se irán del poder pero dejarán a Veracruz en llamas, como si sus sexenios siguieran vigentes, como si ellos siguieran gobernando como lo hicieron durante doce años: con las puertas del infierno abiertas. No  se cansan de hacer el mal, lo hacen para fastidiar al nuevo gobernante pero se llevan entre las patas a millones de veracruzanos. Por eso merecen ser castigados, por eso se han ganado la cárcel.

CACERÍA DE ELEFANTES

Ante un panorama complicado en materia presupuestal para el nuevo gobierno que encabezará Miguel Ángel Yunes Linares, se deberán diseñar estrategias inteligentes en la distribución de los dineros y sobre todo, como ya lo han planteado muchos analistas, aplicar la austeridad como catalizador de la precariedad. Es decir, eliminar gastos superfluos, reducir la nómina –que no será difícil, solo echando a los aviadores y también exigiendo que devuelvan el dinero todos los que cobraron sin trabajar- y cancelar todos los privilegios que durante años ha mantenido la alta burocracia. También se tendrán que auditar y eliminar muchos de los cuarenta fideicomisos públicos que existen pero cuya mayoría sirvieron para el desvío de recursos.
De la misma manera, Yunes Linares tendrá que salir a la “caza de elefantes blancos” y extinguirlos, es decir, desaparecer instituciones y comisiones que solo sirvieron para negocio de unos cuantos. Uno de ellos es la fraudulenta Universidad Popular Autónoma de Veracruz (UPAV), la que absorbe varios millones de pesos a cambio de engañar a los estudiantes con títulos sin validez oficial y que explota a maestros incautos a los que les paga por impartir  clases de baja calidad que no cumplen con los parámetros de una educación superior aceptable. Todos saben que  la UPAV fue el negocio personal del eterno burócrata Guillermo Zúñiga, obtenida como pago a los favores políticos que hizo al impresentable exgobernante.

Una vez fallecido, el negocio lo heredó otro pillo igual, Andrés Blancas Portilla, quien hace algunos días fue denunciado públicamente por usar a la UPAV como un centro de operación electoral a favor del PRI y de su candidato a la gubernatura, Héctor Yunes Landa. No fue un señalamiento externo ni de la oposición sino que surgió de las mismas entrañas de esa falsa universidad pues varios directores regionales develaron la coerción al estudiantado para tratar de obligarlo a sufragar por el partido oficial.

Los directivos denunciantes, algunos de ellos despedidos como venganza de Blancas Portilla porque perdió el tricolor, aseguraron que se utilizaron los listados de alumnos para hacerles llegar cartas personalizadas con la finalidad de presionarlos para votar a favor del Yunes Landa.  Y no fue solo eso, en algunos centros de la UPAV de Jalapa, Huatusco, Poza Rica, Coatzacoalcos y Córdoba que  ofrecieron calificaciones de materias, diplomas de cursos terminados y hasta inscripciones gratuitas a doctorados y maestrías hechizas si votaban por el PRI y presentaban la ‘selfie’ de su boleta marcada a favor de Yunes Landa.

Por eso, además de llevar este tema a la Fepade también se tiene que acabar con semejante ‘elefante blanco’,  ahorrar ese dinero y destinarlo a asuntos prioritarios. Además con la extinción de la UPAV se evitaría que miles de jóvenes continúen siendo víctimas del fraude educativo y se echarían a la calle a muchos zánganos que viven de la nómina de ese entuerto. A la Universidad Veracruzana ya le aprobaron autonomía presupuestal y hasta 4 puntos porcentuales del presupuesto general del estado con lo que podrá  resanar pendientes y elevar su matrícula.


Lo que se requiere es fortalecer a esa casa de estudios y evitar fugas de dinero a negocios de vivillos y vividores que se dedican a la estafa educativa. Finalmente,  está por demás mencionar a la paquiderma Comisión Estatal de Defensa de los Periodistas ya condenada al exterminio. No se entendería que Yunes Linares permitiera que la misma siga minando el erario público y que sus integrantes continúen medrando de la tragedia de los comunicadores. Ni renovación de consejeros ni reconfiguración de funciones, ese engendro de la errática Gina Domínguez debe desaparecer. Deben ser borrados de la memoria de Veracruz para siempre.

LA PANDILLA SIGUE ADELANTE EN SU AFÁN DE PROTEGERSE ANTE LA INMINENTE SALIDA Y PRESIONA PARA QUE SUS ALFILES QUEDEN PROTEGIDOS Y LES PROTEJAN.



La pandilla sigue adelante en su afán de protegerse ante la inminente salida y presiona para que sus alfiles queden protegidos y les protejan. Así las cosas, se anuncia que Gabriel Deantes Ramos, el exvendedor de teléfonos celulares y muebles rústicos en Tampico, restaurantero, prestamista con cobro de altos intereses, dueño de edificios como el de la esquina de Avenida Orizaba y calle Reyes Heroles -muy apantallante pero sin estacionamiento apropiado-, dueño de mansiones como la llamada Villa Meona, de Las Ánimas, como originalmente era llamada la mansión de un político y banquero español, Miguel Boyer en Puerta del Hierro, Madrid, llamada así burlonamente por los muchos baños y servicios sanitarios que tenía, igual que dicen los invitados a las francachelas del primo de Alberto Silva Ramos hay en esa casa, está a un paso de ser nombrado comisionado del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, con la complicidad del presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, el veterano cacique magisterial Juan Nicolás Callejas Arroyo, el mismo que fue exhibido hace unos días cuando una sobrina suya, la maestra Telma Magali Callejas Salazar, hija de su hermano Adolfo Callejas Arroyo, denunció ante él a su vástago, el también cacique magisterial Juan Nicolás Callejas Roldán, de acosarla sexualmente pidiéndole tener relaciones con él para que le apoyara en un trámite ante la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), lo que habla de la calidad moral de ese grupo caciquil al servicio del sistema priista. 

Callejas Arroyo espera que el próximo jueves pueda rendirle buenas cuentas a Javier Duarte de Ochoa, quien apoya a Gabriel Deantes Ramos para llegar el IVAI y cuidarle las espaldas, ya que buscará “convencer” a los diputados priistas y sus “satélites”, pues para nombrar a este integrante del instituto en cuestión, se requiere del voto de las dos terceras partes de los integrantes del Congreso del Estado. Ya advertidos por el Gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares de su enfermiza complicidad a favor de Javier Duarte de Ochoa, los casi exdiputados priistas y sus aliados deberán pensar bien lo que van a hacer. Por lo pronto, la pelota se le arroja al Partido Nueva Alianza (Panal) que presumiblemente hizo la “propuesta” apoyado por PRI y Partido Verde Ecologista.

¿A QUÉ LE TEME JAVIER DUARTE?

Durante el sexenio del priista, Veracruz dejó de ser una referencia entrañable para convertirse en sinónimo de narcoestado, de territorio impune y de averno. 
NOÉ ZAVALETA

CIUDAD DE MÉXICO (Apro).- Existen razones objetivas para considerarlo el peor gobernante del país: Durante el sexenio del priista Javier Duarte, Veracruz dejó de ser una referencia entrañable para convertirse en sinónimo de narcoestado, de territorio impune y de averno. Y el aún gobernador está acusado de lo peor que puede acusarse a un político: Opacidad, amiguismo, amenazas, corrupción desbocada, ataques, asesinatos. El corresponsal de este semanario, Noé Zavaleta, relata la historia de dicha podredumbre en su libro "El infierno de Javier Duarte”. Crónicas de un gobierno fatídico (Ediciones Proceso, 2016), que ya está en librerías y del que reproducimos un fragmento del primer capítulo.

Dos policías estatales con armas de grueso calibre se atrincheran en el cruce de la avenida Ignacio Zaragoza y Sebastián Camacho, en pleno corazón de Xalapa. Dos más se colocan en los bajos del viaducto, a unos pasos de la cochera del Palacio de Gobierno. Otros oficiales descienden de aparatosas motocicletas BMW con el logo de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal.

El mensaje para los comerciantes y transeúntes de Xalapa es elocuente: El gobernador, Javier Duarte de Ochoa, está por arribar a su oficina. Segundos después, un ulular de sirenas anticipa la llegada de un convoy de tres o cuatro camionetas Suburban blindadas, según la ocasión. En alguna de ellas, de forma aleatoria, viaja Duarte con sus colaboradores más cercanos. En las otras van los escoltas y empleados de ayudantía de la oficina de gobierno, todos ellos fuertemente armados y con entrenamiento en el ejército israelí.

Al momento de entrar, los guaruras del primer cinturón de seguridad bajan de los vehículos aún en movimiento, con la mano en sus armas, atentos al mandatario y al entorno. Garantizado el arribo del gobernante priista sin contratiempos, entran al inmueble gubernamental antes de que la puerta se cierre.

Otros dos funcionarios veracruzanos utilizan un operativo de seguridad igual de costoso y escandaloso: El secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, y el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Luis Ángel Bravo Contreras. Ambos cuentan también con un convoy de la Marina-Armada de México y patrullas de la Fuerza Civil (FC).

Sobre esas extremas medidas de seguridad del mandatario veracruzano para trasladarse a los actos oficiales y privados en el ocaso de su sexenio, los usuarios de Facebook y Twitter, así como los periodistas locales se preguntan: ¿A qué le teme Javier Duarte?

EL ESCÁNDALO, EL LUCRO

En la colonia Dos de Abril, vecinos de la calle Guillermo Prieto reportan que la seguridad fue redoblada en la Casa Veracruz, residencia oficial del gobernador, después de que el 10 de agosto de 2015 más de mil activistas, estudiantes y reporteros veracruzanos gritaron consignas contra Duarte; el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, y el presidente Enrique Peña Nieto porque no han podido solucionar el multihomicidio en la colonia Narvarte, donde perdieron la vida el fotoperiodista de Proceso y Cuartoscuro Rubén Espinosa y la integrante del movimiento #YoSoy132 Nadia Vera junto con Yesenia Quiroz, Alejandra Negrete y Mile Virginia Martín.

Con las puertas de Casa Veracruz cerradas de par en par, los manifestantes dejaron una ofrenda floral en memoria de Rubencillo y de la activista cultural Nadia Vera.

En la calle Guillermo Prieto, a un costado de la Casa Veracruz, la SSP decidió instalar —a mitad del sexenio— un módulo de seguridad, en el que agentes de la corporación y un sofisticado sistema de cámaras de video vigilan las 24 horas la residencia del mandatario.

Aunque Duarte mantiene su discurso de que no cederá "ni un milímetro en la lucha frontal contra el crimen organizado” y afirma que durante su administración ha neutralizado (abatido) y detenido a 123 delincuentes relacionados con el narcotráfico y que la entidad cuenta con 12 nuevas generaciones de policías acreditables graduados en la Academia de El Lencero, sus extremas medidas de seguridad muestran que ni siquiera él puede estar tranquilo.

LUCRAN CON OBRAS

La situación política de Duarte cambió por completo desde la mañana del 17 de abril de 2013, al difundirse en los medios de comunicación del estado y a nivel nacional una serie de videos en donde funcionarios del gabinete de Duarte (Salvador Manzur como actor protagónico) lucran con programas sociales para beneficiar al PRI. El escándalo le costó el cargo a siete funcionarios del gobierno priista, entre ellos a Manzur, que pretendía suceder a Duarte tras las elecciones de 2016. Por instrucciones de su asesor de cabecera, el ex senador de Sinaloa y hoy diputado federal Enrique Jackson, el gobernador de Veracruz "blindó” todos sus encuentros privados, reuniones de trabajo y hasta sus encuentros particulares.

La fortaleza de la Casa Veracruz, donde Duarte vive con su esposa Karime Macías, así lo evidencía. De entrada, se alzó metro y medio la barda perimetral de concreto y se reforzó el circuito de cámaras de video.

Uno de los numerosos ex secretarios del gabinete de Duarte (que ha realizado más de 60 cambios en su equipo amparado en el artículo 49, fracción XIV de la Constitución estatal, que le da la facultad de "nombrar y remover libremente a los servidores públicos de la administración pública”), relata que desde 2013 está prohibido llevar a las reuniones con el gobernador celulares, ipads, cámaras, plumas, gafas y cualquier otro objeto que pudiera tener dispositivos de grabación o fotografía.

DESCONFIANZA

La desconfianza llega a tal grado, que todos los dispositivos son depositados en una canastilla y unidos con una cinta canela en la que se rotula el nombre del funcionario y se le devuelven al finalizar el encuentro.

Lo mismo sucede cuando Duarte convida a columnistas, dueños de medios y jefes de información de televisoras y medios impresos a su residencia. Incluso los periodistas afines a él tienen que dejar en una charola sus aparatos y objetos personales sospechosos de portar mecanismos de espionaje.

Otras desconfianzas de Duarte quedaron plasmadas con el despido de los funcionarios estatales Édgar Spinoso, hasta entonces oficial mayor de la SEV y Gabriel Deantes, subsecretario de Sefiplan, el 19 de marzo de 2014.

En un boletín que se envió sólo a medios oficialistas como el Diario de Xalapa y Oye Veracruz, entre otros, la administración priista señaló que ambos funcionarios "defraudaron la confianza del gobernador”, por lo que, según el comunicado, se había ordenado una investigación de sus bienes muebles e inmuebles por las "autoridades correspondientes”.

Una semana después, el 25 de marzo, en rueda de prensa Duarte exoneraría verbalmente a los dos funcionarios —Deantes presume de ser "compadre” del gobernador—: "Como todo funcionario de la administración, obedecen a tiempos, ritmos y circunstancias. El ciclo de estos dos funcionarios públicos terminó. No hay ninguna investigación, lo que hay es un proceso de entrega-recepción y en el caso de que se encuentren algunas anomalías tendrán que responder ante las instancias correspondientes”.

NO ES RENCOROSO

Peor aún, con el paso del tiempo ambos funcionarios fueron reciclados por el propio Duarte: Édgar Spinoso hoy es diputado federal por el distrito de Martínez de la Torre, pues fue abanderado por el PVEM con el respaldo del gobernador, mientras que Gabriel Deantes terminará el sexenio como secretario del Trabajo y Previsión Social (STyPS), cargo que ocupa desde el primer tercio de 2015.

Deantes se quedó con las ganas de ser candidato a la diputación local por el distrito de Zongolica sólo porque no tiene una buena relación con el actual candidato del PRI a la gubernatura, Héctor Yunes.

"Si algo tiene Duarte es que no es rencoroso. Es inmaduro, visceral, reacciona de botepronto, pero no acumula rencor. Ve a Spinoso y a Deantes: los perdonó al año, después de todo lo que robaron y los problemas que causaron (con las auditorías)”, detalla otro exfuncionario veracruzano que hoy radica en el Distrito Federal.

Ese perdón a Spinoso y Deantes causó mucha molestia incluso en el primer círculo de Duarte, lo que se sumó al malestar por la política "de inclusión”, consistente en ofrecer espacios de su gabinete a expanistas e incluso a familiares del exdirector general del ISSSTE Miguel Ángel Yunes Linares, candidato del PAN y el PRD a gobernador.

A LA SOMBRA DE FIDEL

Javier Duarte, de 41 años, es un político atípico, graduado en leyes por la Universidad Iberoamericana, con maestría en derecho, economía y políticas públicas por la Fundación José Ortega y Gasset, y con un doctorado en economía por la Universidad Complutense, de Madrid, España.

Tres lustros de su trayectoria política los vivió a la sombra de Fidel Herrera Beltrán —ex gobernador veracruzano y actual cónsul de Barcelona—, a quien hasta el último día del anterior sexenio le prodigó elogios, pero ahora es evidente que rompió con él políticamente.

A menos de un año de que concluya su sexenio, Duarte de Ochoa pasará a la historia como el mandatario más cuestionado de Veracruz por sus escándalos: El asesinato de 15 reporteros que trabajaban en la entidad, más dos que ejercieron en Veracruz y que fueron asesinados en otras entidades, así como la expansión del crimen organizado y su infiltración en los cuerpos policiacos, el incremento de la deuda pública alrededor de los 45 mil millones de pesos y las pifias mayúsculas de su gabinete.

Duarte empezó su carrera burocrática elaborando la síntesis de prensa de Herrera Beltrán cuando éste era delegado fiduciario del Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonahpo).

En esa dependencia, Duarte solía contar que su primera chamba consistió en recortar y pegar todos los días las notas de periódicos nacionales que aludieran a su jefe, al presidente de la República y a Veracruz. Elaborado el primer despacho informativo, Duarte telefoneaba a sus amigos en Veracruz y Xalapa para que le dictaran los titulares de portada de los principales periódicos de la entidad: Dictamen, Diario de Xalapa, Notiver, Gráfico de Xalapa y Sur. También hacía resúmenes de los encabezados que aludían positiva o negativamente a Herrera.

ADEUDOS CON MEDIOS

Posteriormente, Duarte fue ascendido a asistente y a secretario particular de Herrera. En la tercera candidatura de éste a la diputación federal por el distrito de Boca del Río, Duarte fue su operador político, y cuando el jefe se lanzó por la gubernatura, Duarte le cuidó las espaldas como secretario de Finanzas del PRI. Este último apoyo le valió ser designado subsecretario de Finanzas y Planeación del estado cuando Herrera Beltrán llegó al poder. Apenas tenía 30 años y su carrera continuaría en ascenso.

Ya desprendido de la paternidad política de Fidel Herrera, con quien tuvo severas diferencias por el reparto de los cargos en el gabinete, según relatan los priistas consultados, Javier Duarte cambió el rumbo de su gobierno y sus relaciones con la prensa local, regional y nacional quedaron lesionadas.

En los círculos gubernamentales se sabe que la Tesorería estatal tiene importantes adeudos con televisoras y periódicos de circulación nacional por servicios publicitarios, aunque el gasto y las ministraciones mensuales que otorga el gobierno priista en ese rubro están clasificados como "confidencial” y "reservadas” por la administración de Duarte, con la complacencia del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información (IVAI).

A la mala relación con los medios críticos, el gobierno duartista ha sido rebasado por la crisis de seguridad, en un contexto de disputas entre organizaciones criminales como Los Zetas y el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) que ha dejado un saldo de más de 2 mil 500 homicidios dolosos en cinco años, según publicó la agencia Apro en 2015.

‘AQUÍ NO PASA NADA’

Aunque en los primeros meses de su gobierno Duarte intentó matizar la percepción de la inseguridad y anarquía en muchas regiones de la Huasteca, Totonacapan, el Sotavento y el sur de la entidad, sus afirmaciones de que "aquí no pasa nada” y de que los peores crímenes eran "hechos aislados” no funcionaron: La corrupción de los cuerpos policiacos estatales y municipales, así como la febril actividad de los cárteles del narcotráfico ensancharon el ya enorme boquete entre la credibilidad ciudadana.

El primer paso que dio el mandatario para reconocer la crisis de seguridad fue el anexo que firmó el 19 de noviembre de 2011 con la Secretaría de Marina (Semar) para que la Policía Naval se hiciera cargo de la seguridad en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.

Para que el gobierno priista del estado aceptara que la federación tomara el control de la seguridad en varios municipios tuvieron que desatarse balaceras en centros comerciales, afuera de planteles escolares y en plazas públicas de varios municipios de la entidad.

El hecho de violencia más emblemático ocurrió el 20 de septiembre de 2011, cuando un comando armado tiró 35 cuerpos en la Plaza del Volador, enfrente de la Plaza Américas, en Boca del Río. Tenían huellas de tortura por golpes y quemaduras, estaban atados de pies y manos y con las cabezas envueltas en bolsas negras.

Esto sucedió un día antes de la reunión nacional de procuradores de justicia en este mismo municipio. Dos días después, 14 cuerpos más fueron abandonados en el puerto de Veracruz y el municipio boqueño. El gobierno de Duarte tardaría en reponerse del golpe.

CEGUERA POLÍTICA

Los meses pasaron y Duarte de Ochoa pareció darse cuenta del complejo escenario en el que gobernaba y en el que muchas de sus decisiones y las de subalternos no fueron las más adecuadas. El séptimo día del séptimo mes de 2014 el político priista dejó la ceguera política —misma que han denunciado sus opositores del PAN, PT y PRD— y se sinceró en un desayuno con empresarios: "Me tocó gobernar en una de las situaciones más complejas y difíciles. Me ha tocado bailar con la más fea”.

Varios empresarios se quedaron con la boca abierta y el tenedor suspendido en el aire. El priista continuó:"Como dicen en mi tierra, permítanme sincerarme. No estábamos preparados para este complejo escenario que se tenía, con grandes desastres naturales por huracanes, el flagelo de la inseguridad —remarcó— como en el resto del país, pero había trabas burocráticas que privilegiaban más la corrupción que la apertura de negocios.”

Duarte siempre ha sido fustigado por cámaras empresariales, proveedores y ayuntamientos, y políticos de oposición, a causa de la asfixia financiera en que está sumida la entidad. Sin embargo, el priista siempre ha buscado la mejor cara, aunque no la mejor respuesta para justificar el desbalance financiero de su gobierno.

"El déficit es un instrumento, si se ocupa correctamente, responsablemente… Es una medida buena. Lo primero que nos enseñan en economía es que ni el déficit es malo ni el superávit es bueno; son herramientas… Entonces, cuando se ocupan correctamente y se aplica a lo que se debe aplicar, que es al progreso y al desarrollo, puede ser positivo”, expuso el priista en una entrevista con reporteros en las afueras de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en febrero de 2013.

MEDIDAS RESPONSABLES

En esa misma reunión, Duarte trató de explicar a los empresarios su política de austeridad que tuvo que tomar el Estado y sus retrasos en el pago a proveedores: "Tuvimos que tomar medidas responsables, nos apretamos el cinturón, hicimos la parte que nos correspondía, tomamos medidas impopulares, pero responsables. Yo decía que la luna de miel con un gobernante se debe de disfrutar, en mi caso me pasó lo mismo que en mi luna de miel verdadera... Me duró muy poquito”, reflexionaría el gobernador. Se refería a que, por andar en campaña con su padrino político, Fidel Herrera, no pudo disfrutar de un viaje de bodas a plenitud con Karime Macías, hoy presidenta del DIF estatal.

Aunque se han negado sistemáticamente a reprochárselo en público, varios secretarios de despacho y diputados locales y federales le han reprochado a Duarte de Ochoa el "desfile de panistas” que ha cobijado su gobierno a lo largo de este sexenio: Eduardo Vega Yunes –sobrino de Yunes Linares– como subsecretario de Desarrollo Social; los exdiputados federales Silvia Monge como subdirectora de promoción turística, Baruch Barrera como subsecretario de desarrollo económico, Osiel Castro de la Rosa como director del Instituto de Bioenergéticos y Agustín Mollinedo como director de Carreteras Estatales.

Además, nombró secretario de Gobierno y después como titular de Obras Públicas a Gerardo Buganza, excandidato del PAN al gobierno de Veracruz en 2004 y posteriormente legislador federal por el mismo partido.

Duarte también maniobró para integrar al PRI a panistas como el exalcalde porteño José Ramón Gutiérrez de Velasco, a quien propuso como legislador local del tricolor; el exdiputado federal panista Rafael García Bringas es hoy diputado priista y Karla Vega Yunes —otra sobrina de Yunes Linares— fue impulsada como candidata a diputada federal suplente en el distrito de Xalapa, en las elecciones de 2015, pero perdió estrepitosamente.

En el Poder Judicial, los nombramientos de magistrados y consejeros de la Judicatura siempre han sido "sugeridos” por el gobernante en turno, pues el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) sólo hace la debida adscripción.

En dicho poder, Duarte ha incrustado al exdiputado local panista Danilo Alvízar, primero como consejero de la Judicatura y luego como consejero del Centro de Mediación y Conflictos (Cemcos).

Asimismo, el exdiputado federal y local Mauricio Duck hoy es representante del Poder Legislativo en la Judicatura; el exrepresentante del PAN ante organismos electorales, Javier Hernández, hoy despacha como magistrado electoral, mientras que José Luis Hernández, exsecretario del ayuntamiento panista de Boca del Río —feudo político de Yunes Linares— hoy es magistrado del TSJ.

Fidel Robles, que llegó a la diputación por el Partido del Trabajo y ahora está en Morena, reprocha que a Duarte el estado se le salió de control y hay índices reprobatorios en salud, educación, pasivos ecológicos, de seguridad, falta de liquidez y procuración de justicia, pero el mandatario apela a su "mecanismo de defensa” psicológica: pronuncia discursos "triunfalistas” y de "grandes logros y aciertos” en materia financiera.

Robles expone que Duarte también será recordado por los grandes yerros que cometió en materia ambiental por privilegiar el desarrollo económico. Como ejemplo recuerda la construcción de hidroeléctricas a costa del daño ambiental y la disolución de comunidades, la ampliación del puerto de Veracruz con la condición de extraer bancos de roca basáltica en la biosfera de Los Tuxtlas, "por mencionar sólo algunos”.

De forma similar, el senador panista Fernando Yunes asegura que Javier Duarte podrá ser recordado "como el peor gobernador que actualmente tiene el país”, pero también como el "peor mandatario que ha tenido Veracruz”.