SinEmbargo
Lorenzo Meyer Cossío, investigador de El Colegio de
México, sostiene que la conformación del Frente Amplio Democrático es un
triunfo para el PRI, que el siguiente año “ganaría perdiendo” la elección del
nuevo Presidente de México.
“El que en el 2018 pudiera ser el triunfo de un
candidato no priista, pero si del PAN-PRD-Verde, en realidad ya no es nada que
tengan que temer los viejos priistas porque les guardará la espalda, los
intereses creados siguen siendo los mismos”, plantea el historiador y académico
mexicano.
El también analista político observa el
desdibujamiento de las plataformas del PAN y el PRD a costa de llegar hacerse
del mando del país y sobrevivir como partido, respectivamente. “El PRI no puede
unirse al PAN y al PRD, ya sería el colmo. Entonces se ponen de acuerdo para
ver cuál de los dos se puede presentar como la mejor opción para detener a
AMLO”, destaca.
Ciudad de México, 4 de septiembre
(SinEmbargo).– El Partido Revolucionario Institucional (PRI) ganó con la
decisión del Partido de la Revolución Democrática (PRD) de ir en un Frente
Amplio Democrático (FAD) con Acción Nacional (PAN) y con las fuerza políticas
que se le sumen para las elecciones de 2018, afirmó Lorenzo Meyer Cossío,
profesor e historiador de El Colegio de México (Colmex).
El
partido liderado por Andrés Manuel López Obrador, Movimiento Regeneración
Nacional (Morena), la tiene difícil, pues el gran frente que se cocinaba de
“todos unidos contra AMLO” tomó forma y se oficializó para conservar el status
quo, sostiene el académico en entrevista con SinEmbargo.
“Lo que le interesa al PRI es que no gane AMLO. El PRI gana no
ganando AMLO, aunque pierda. Le cederá lugar al PAN, porque en el fondo no hay
una gran diferencia, ya probaron a lo largo de muchos años que pueden estar de
acuerdo en lo fundamental. El que en el 2018 pudiera ser el triunfo de un
candidato no priista, pero si del PAN-PRD-Verde, en realidad ya no es nada que
tengan que temer los viejos priistas porque les guardará la espalda, los
intereses creados siguen siendo los mismos”, dijo Meyer.
En
el Consejo Nacional del PRD celebrado el domingo nadie mencionó el nombre de
Andrés Manuel López Obrador, pero liderazgos y gobernadores perredistas
apuntaron con el dedo hacia el Monumento a la Revolución una y otra vez, en
donde el tabasqueño reunió a sus huestes. Esa fue la constante, el líder de
Morena tuvo más menciones que el mismo Enrique Peña Nieto, lo llamaron “el
mesías”, el “del dedito” y “la izquierda disfrazada de radical”.
En medio de las alusiones,
aprobaron una alianza con 207 votos a favor y 33 en contra con el PAN y
advirtieron que también implicaba a los aliados históricos del PRI, el Partido
Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido Nueva Alianza (Panal).
Los
consejeros votaron el Frente Amplio Democrático (FAD) como la política de
alianzas del perredismo de cara a los comicios de 2018 bajo el argumento de ser
una alternativa al PRI y a “esa izquierda disfrazada” que se les quiere vender
a los mexicanos.
Se
espera que el PAN dé luz verde al FAD en las próximas horas.
Alejandra
Barrales explicó en conferencia de prensa que a partir de la aprobación del FAD
por el máximo órgano de gobierno del PRD, buscará seguir reuniéndose con los
dirigentes del PAN, Movimiento Ciudadano (MC) y también con Nueva Alianza y el
PVEM.
Para
Lorenzo Meyer, quien ha estado cerca de Morena, la intención es clara: se trata
de frenar a López Obrador y para ello buscarán “socavarlo desde fuera y desde
dentro”.
“La
elección del 2018 es entre dos: dos corrientes, dos formas de ver la política;
en un lado esta AMLO, y en el otro todo el resto. ¿Pero no se parece esto ya
mucho a lo que fue el 2006? Cuando se desató una campaña de miedo, negativa,
porque es con base al miedo, no con base a los grandes proyectos con lo que
descalificarán. Se lleva a cabo una campaña con mucho dinero. No extraña en
absoluto lo que sucedió con lo que queda del PRD, que se va a juntar con lo que
pueda. Nadie que mínimamente defienda la izquierda puede decir que es bueno
unirse con el PAN”, añadió Meyer.
Ricardo
Anaya, presidente Nacional del PAN, y Alejandra Barrales, presidenta nacional
del PRD, promotores del Frente Amplio Democrático. Foto: Cuartoscuro
PAN Y PRD PIERDEN ESENCIA
El
historiador afirmó que “se está defendiendo el status quo”, pues si el PRI
pudiera hacer un frente amplio con el PAN, PRD, Verde, Panal, lo haría.
“Ese
sería realmente el frente a modo que están buscando. Ahora el PRI no puede
unirse al PAN y al PRD, ya sería el colmo. Entonces se ponen de acuerdo para
ver cuál de los dos se puede presentar como la mejor opción para detener a
AMLO: uno será el ganador, y el otro perdedor, pero será relativo, porque está
tan bien ya resuelto el compromiso de que gane cualquiera, menos AMLO”, dijo.
Lorenzo
Meyer opinó que el Sol Azteca mantiene una crisis de fondo, sin embargo
continuará vivo pues el presupuesto que recibe del Instituto Nacional Electoral
(INE) es jugoso.
“Este tipo de partidos son eternos, porque una vez que consiguen
el financiamiento del INE será difícil que desaparezca. En su esencia dejó de
existir, tuvo un inicio realmente interesante, yo diría que dramático y
fundamental para la política partidista de finales del siglo XX, pero luego no
consiguió madurar, siempre hubo divisiones internas, nunca llegó a ser una
unidad sólida, siempre estuvo dividido. Ahora digamos que van a quedarse una
estructura con ‘Los Chuchos’, que será muy redituable en términos económicos”,
explicó.
El
mismo domingo, el PRD aprobó quitar los derechos partidistas a varios de sus
miembros, entre ellos Ifigenia Martínez, figura emblemática de la izquierda en
México.
El
historiador agregó que con la aprobación de las alianza para la Presidencia de
la República y otros puestos de elección que se votarán en 2018, el PAN también
pierde su esencia.
“Lo interesante es cómo el PAN pierde su esencia. Ya puede hacer
alianzas con la pedacería que queda del PRD, y al gobierno le conviene
muchísimo”, sostuvo.
El
PAN vive su propia crisis interna debido a que los senadores Roberto Gil
Zuarth, Salvador Vega Casillas yJorge Luis Lavalle Maury se
aliaron con el PRI en Cámara de Diputados para que Ernesto Cordero Arroyo
presidiera la Mesa Directiva de la Cámara alta, en contra de la mayoría de sus
correligionarios. Ellos cercanos a la ex pareja presidencial Margarita Zavala
del Campo y Felipe Calderón, acusan a su líder Ricardo Anaya Cortés de usar la
partido para su proyecto presidencial.
PLEITO CON MONREAL, FRACTURA IMPORTANTE
Lorenzo Meyer explicó que la inconformidad de Ricardo Monreal Ávila con el resultado de la encuesta que dio como ganadora a Claudia Sheinbaum Pardo para liderar la coordinación de organización de Morena en la Ciudad de México puede representar un ruptura importante.
“Van a intentar socavarlo desde dentro. Morena tiene todos los enemigos externos y buena parte de enemigos internos. Esas divisiones requieren dinero en buena medida. Alguien se puede ir de Morena para que luego lo compren más caro y lo regresen a dónde salió”, señaló.
Monreal Ávila ha cuestionado la metodología y la transparencia de la encuesta que aplicó su partido en la Ciudad de México, a pesar de que estuvo de acuerdo junto con los otros tres aspirantes que participaron en el mecanismo.
El Delegado planteó el miércoles en un mitin realizado en la explanada delegacional una nueva encuesta, con dos encuestas espejo, o bien una consulta ciudadana a población abierta. Ambas propuestas fueron rechazadas este domingo.
Monreal Ávila además informó que tiene la propuesta de cinco partidos para ser su abanderado a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
Yeidckol Polevnsky Gurwitz, secretaria general del partido Morena, dijo en entrevista con este diario digital anteriormente que estaba sorprendida y confundida por la actitud de Ricardo Monreal, y que era imposible realizar una nueva encuesta.
“Nos confunde a todos porque por un lado dice: ‘No me voy, pero me han invitado, pero yo que quedo porque soy de Morena, pero cuando estaba en el PRI me fui a otro partido porque no me dieron la candidatura’. Yo creo que eso no se oye bien de un político tan maduro como él. Cuesta trabajo verlo y entenderlo”, dijo Polevnsky.
Lorenzo Meyer agregó que Morena tiene una “ecuación difícil para 2018”, pues además del Frente Amplio Democrático, también están otras candidaturas como la del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
“Están estas candidaturas que son más simbólicas que efectivas, pero que le restan votos. Morena tiene todo en contra”, señaló.