15 March, 2019 03:16:00
Por Andrés Timoteo
CONDOLENCIA
Tristeza enorme por la partida física
de la periodista Celia Rosado, catedrática de la Facultad de Ciencias de la
Comunicación (Facico), formadora y amiga de generaciones de reporteros. Muchos
tuvimos la dicha de que la maestra Celia estuviera presente en nuestras vidas y
por eso lloramos su ausencia. Claro, es la dolencia de quienes nos quedamos en
el plano terrenal pues ella ya goza del cielo. Hasta luego, maestra.
LAS FOSAS DE RÍO BLANCO
Informar sobre la localización o
exploración de fosas clandestinas y dar cuenta del número de restos humanos
allí encontrados ya no es algo extraordinario para el quehacer periodístico de
Veracruz como tampoco lo es en muchas regiones del país en las que el crimen
organizado sembró cementerios ilegales. No es noticia extravagante, pero sí
sorprendente porque cada vez que se toca el tema se vislumbra un poco más el
horror que sucedió en esos lugares.
En esta semana, el foco noticioso en
ese tema fue Río Blanco, en la zona centro, y concretamente en el cerro
Los Arenales de la colonia Venustiano Carranza. Allí, desde el año pasado
los colectivos que se dedican a la búsqueda de personas desaparecidas
recibieron de manera anónima la información, con un mapa incluido, sobre varias
fosas clandestinas. En mayo del 2018 localizaron los primeros seis cuerpos
humanos.
Ocho meses después se reinició la
búsqueda -la semana pasada- y hasta la tarde del miércoles sumaban cuatro
cuerpos más. Es decir, ya son 10 cadáveres extraídos de unas cinco fosas.
¿Cuántos habrá en total? No se sabe, hay que explorar y excavar, aunque la
información recibida por los activistas habla de decenas de cuerpos.
Es más, algunos aventuran que en Río
Blanco podría ubicarse el segundo fosario más grande de la entidad después del
hallado en Colinas de Santa Fe, al norte de la ciudad de Veracruz y donde se
han extraído 296 cadáveres -bueno, cráneos para ser exactos-. No es raro que
haya ese tipo de cementerios clandestinos en Río Blanco pues el corredor fabril
es territorio de operación, tránsito, trasiego de estupefacientes y de comisión
de muchos otros delitos paralelos de los carteles del narcotráfico.
Si bien en Los Arenales podría ser el
predio con mayor número de fosas clandestinas, tampoco es el único ya que la
zona centro, según se ha sabido, estaría tachonada de cementerios ilegales,
desde el corredor Amatlán de los Reyes-Córdoba hasta Maltrata-Acultzingo. No
hay que olvidar que cerca, en el poblado Cuautlapan de Ixtaczoquitlán, hay la
versión de que habría al menos 50 fosas en el rancho llamado Chicahuaxtla.
En febrero del 2017 extrajeron de allí
los restos de cinco personas, tres mujeres y dos hombres, pero sigue pendiente
explorar todo el predio a fin de exhumar otras víctimas. También en Ixtaczoquitlán
se han encontrado predios con fosas clandestinas en terrenos que son propiedad
de políticos y exfuncionarios municipales. Por ejemplo, hay dos lotes, uno en
el poblado Moyoapan y otro sobre la calle Norte 15 de la misma cabecera
municipal que son propiedad del exalcalde priista Nelson Votte Ramos.
Ahí se encontraron huesos calcinados de
personas, además de que hay otros predios en la comunidad Campo Chico del mismo
municipio donde se hallaron sepulturas similares que serían propiedad del excomandante
de la Policía Municipal, Pedro Bernabé Báez. ¿Qué indica esto?, que los
políticos del lugar no solo estaban al tanto de las fosas clandestinas, sino
que pudieron haber participado en el delito prestando sus terrenos para que los
criminales los usaran como cementerios privados y, por supuesto, ilegales.
‘HOMO SACER’, EL MATABLE
Además de las tumbas de Río Blanco,
hubo otra hallada la semana pasada en el ejido El Saladero de Sayula de Alemán
donde se extrajo un cadáver. También desde el lunes pasado, colectivos de
búsqueda de personas desaparecidas realizan la tercera exploración en terrenos
ubicados al norte del puerto de Veracruz, concretamente en los adyacentes del
libramiento vial Kilómetro 13.5 y los terrenos del basurero municipal.
En dos exploraciones anteriores no se
encontraron las fosas que supuestamente están allí, aunque de acuerdo con la
información recibida por los activistas en el lugar habría hasta 400 cadáveres
inhumanos en las 300 hectáreas que ocupa el vertedero. Sería otro de los fosarios
más números y muy cercano al de Colinas de Santa Fe.
La activista orizabeña, Aracely Salcedo
Jiménez, describió a esos predios donde se localizaron fosas clandestinas y en
los que se supone habría decenas o centenas de cadáveres como campos de exterminio.
Y no está equivocada porque muchas de las víctimas habrían sido llevadas vivas
y allí fueron torturadas, mutilada, asesinadas y sepultadas. Tal es el horror
que sucedió en esos predios sin contar con que las mismas inhumaciones ilegales
ya son algo espeluznante.
Dicha referencia sobre el exterminio
masivo de personas perpetrado en esos sitios hace recordar lo dicho por el
filósofo italiano Giorgio Agamben -quien ha documentado teóricamente el
genocidio en la Alemania nazi- sobre que los “desaparecidos” son ese ‘Homo
Sacer’ concepto del que ya hablaban los griegos y romanos en la antigüedad, es
decir el “hombre despojado del valor de su vida”, el “Ser matable”, el que -a
vista, en este caso, de los criminales- “tiene una vida que no merece vivir”.
El ‘Homo Sacer’ es despojado de todo,
de su existencia y de su propio rastro sobre la tierra. Por eso las fosas
clandestinas -ocultas, escondidas - para que nadie encuentre sus restos, para
que no haya prueba física de que murieron y lo más perverso, de que existieron.
La perversidad también es porque a sus deudos los despojan de una tumba donde
llorarlos y los esclavizan a un duelo incompleto y, por lo tanto, inacabable.
Los ‘Homo Sacer’ son esas personas
atrapadas en un limbo construido por la mafia para borrar sus huellas, son los
miles de desaparecidos que nadie sabe si están vivos o muertos. Buscarlos es
tarea obligada no solo de sus familiares sino de todos. Y lo que han arrojado
las fosas clandestinas descubiertas hasta el momento apenas es un asomo del horror
que se esconde bajo la tierra de Veracruz.
*Envoyé depuis Paris, France.
fuente: notiver