29 de noviembre de 2011

GANAN DOS JUICIOS A SETRAVI Y AÚN ASÍ QUINTERO Y MEJÍA NIEGAN A TRANSPORTISTAS VOLVER AL TRABAJO

Concesionarios dan a conocer que ganaron dos juicios que los debería mantener en la prestación del servicio en el corredor Toreo – Canal de Garay, pero funcionarios de la SETRAVI hacen lo imposible por perseguirlos y despojarlos de su trabajo
José Miguel Espino, Mario Alberto Martínez, Alberto Esteva, Rosendo Zárate y Marcelino Flores en primera fila, miembros del Consejo de Administración de CIPESA y algunos otros concesionarios integrantes de la empresa.
México, D. F., a 28 de noviembre de 2011
Los transportistas del Consejo de Administración de Circuito Periférico SA de CV (CIPESA), dieron a conocer esta mañana en conferencia de prensa que han ganado dos juicios a los funcionarios de la SETRAVI, quienes pretenden despojarlos de su fuente de trabajo tras una persecución con todo el peso del poder público, con el fin de que se integren a la empresa COPESA que hoy explota el Corredor Vial Toreo – Canal de Garay. “Queremos que nos restituyan nuestros derechos, nos entreguen los bonos a que tenemos derecho y nos dejen trabajar”, expresaron.
 
En voz de su secretario Arturo Esteva, los transportistas preguntaron: “¿Qué debemos hacer los ciudadanos comunes y corrientes, microempresarios que apostamos por el bien común y de nuestras familias, para que las autoridades cumplan con el estado de derecho? ¿A qué poder nos debemos encomendar para que nuestros derechos queden a salvo? o ¿Qué debemos hacer para que nuestras familias puedan vivir y disfrutar el fruto de nuestro trabajo que se nos ha negado de manera ilegal desde hace dos años?”.
 
En conferencia de prensa frente a las oficinas de la Secretaría de Transportes y Vialidad, los concesionarios dieron a conocer que obtuvieron el amparo en contra de las acciones de la Dirección General del Transporte de la SETRAVI, cuando el 21 de abril de 2010 el Juzgado Décimo Primero de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal, les otorgó protección contra los actos destacados en el oficio 5770, que los remitía a arreglar “todo asunto relacionado con el corredor vial” en la empresa COPESA.
 
Obligada por la autoridad jurisdiccional a fundar y motivar nuevamente su resolución, la SETRAVI les exigió demostrar “fehacientemente” que son concesionarios, sin que hasta el momento los haya recibido el funcionarios encargado del área dónde demostrarían sus derechos, a la par de que ordenó “sean remitidas al corralón las unidades que dicen ser integrantes de la empresa Circuito Periférico SA de CV y que no tienen autorización alguna para circular en Periférico”.

Es decir, que por un lado “mañosamente nos hacen dar vueltas sin atendernos” y por el otro “generan una persecución para dejarnos en total indefensión y sin trabajo”, se quejaron los transportistas, quienes también acudieron a un juicio para dejar a salvo sus derechos y lo consiguieron, luego de que la Quinta Sala Ordinaria del Tribunal de lo Contencioso Administrativo el 8 de julio de 2011 les concedió la razón al “declarar la nulidad del oficio DGT/5448/2010 (…) quedando obligadas las autoridades demandadas, Secretario de Transportes y Vialidad y Director General del Transporte de dicha secretaría a restituir a la parte actora, en sus derechos indebidamente afectados, esto es, a dejar sin efectos el oficio impugnado”.

Al ser cuestionados del motivo por el que no se han querido adherir a la empresa Corredor Periférico SA de CV (COPESA) que hoy trabaja el Corredor Vial Toreo – Canal de Garay, Arturo Esteva respondió: “Estuvimos en un tipo de acuerdo con Director del Transporte, Martín Mejía y el Consejo de Administración de la empresa COPESA, en la cual se pedían garantías para que nosotros pudiéramos poner nuestra inversión en esa empresa, al momento que ellos se negaron a ser trasparentes en la cuestión de las finanzas de la empresa, nosotros decidimos no participar con ellos; hasta la fecha no hay claridad en las finanzas de esa empresa”.
 
Los transportistas aprovecharon para, nuevamente, solicitar que las autoridades administrativas de la SETRAVI les den una nueva cita para poder demostrar, como lo solicitó la SETRAVI, "fehacientemente que somos concesionarios", solicitud que fue recibida bajo dos folios: STV/SVS/OSTV/136/2011 y STV/SVS/DGT/2848/2011.
 
Por conducto de su vocero, los integrantes de CIPESA anunciaron que pronto volverán a trabajar ya que el derecho les asiste. “Vamos a salir a trabajar con una unidad que es de la empresa, que está totalmente en orden con todos sus documentos y está apegada a lo que es la reglamentación que explica la Ley del Transporte, ya que con dos años que hemos tenido parados, no tenemos los medios económicos para restituir todas en su mantenimiento".
 
Agregó que: “Lo que queremos es demostrar como actúa la Secretaría de Transportes; legalmente hablando no tendríamos que correr algún riesgo, ya que el Tribunal de lo Contencioso Administrativo nos da una sentencia en la cual dice que nuestros derechos como concesionarios fueron violentados, al declarar la nulidad de ese documento y en este proceso, las cosas se retraen al momento en el que estábamos circulando y volvemos a quedar con los mismos derechos que teníamos al momento de esa arbitrariedad por parte de la SETRAVI”.

Al respecto pusieron como ejemplo su conferencia de prensa del martes 22, cuando corresponsabilizaron a la SETRAVI de los accidentes como el del 5 de noviembre, por haber dejado de convocar a la revista vehicular, tras lo cual Martín Mejía dijo a los medios que las verificaciones se realizan por parte del Instituto de Verificación Administrativa, a lo que los concesionarios respondieron que una cosa es una verificación administrativa, que tiene que ver con papeles de las unidades, y la otra es la revisión físico-mecánica de los vehículos.

Mejía Zayas también declaró que están tomando providencias y que van “a comenzar con algunos programas”. Es decir, expresaron los transportistas, “la misma cantaleta que dicen cada que ocurre un accidente pero las acciones nunca las llevan a cabo”. Asimismo, dijeron que denunciarán al funcionario por haber dicho que los transportistas no tienen calidad moral para opinar. “Nos quiere coartar nuestra libertad de expresión pero, además, también nos discrimina porque, si no somos funcionarios como él, dice que tampoco podemos hablar de la corresponsabilidad que ellos tienen en los accidentes viales”.

Finalmente Arturo Esteva dijo que “por todas estas pruebas y las que les dimos a conocer el pasado 22, hacemos responsables de cualquier situación que pueda ocurrir en contra de este consejo y de mis compañeros, a la Secretaría de Transportes y Vialidad, ya que hemos sido amenazados; por lo que no queremos dejar pasar esta ocasión para hacerlos responsables”.

LOS DOCUMENTOS QUE DOCUMENTAN LOS FALLOS JUDICIALES SE ENCUENTRAN EN LA DIRECCIÓN http://difunet.blogspot.com/2011/11/cipesa.html

El Baldón: ¿Cómo decidir?

Por: José Miguel Cobián
Todos sabemos que el próximo año habremos de elegir al próximo presidente de la República y con ello el destino de México (y el nuestro) para los años por venir. Algunos jóvenes me han preguntado la manera en que los adultos hemos tomado la decisión para votar por algún candidato o algún partido político. Después de explicarles los parámetros que yo he usado, me preguntan por quién votaría si yo estuviera en su lugar, y allí comienza lo complicado. Mi explicación es la siguiente:

La próxima elección se decidirá por cuestiones muy primarias, y no por una combinación de factores. Es tan pobre la oferta electoral en México, que los ciudadanos llegamos a simplificar al mínimo la toma de decisiones y votamos por aquél que nos ofrece un satisfactor primordial, sin importar el resto, pues nadie cumple expectativas ni parciales ni totales de los ciudadanos.

Por ejemplo, si me preocupa mucho la libertad de elección de la mujer en asuntos como el aborto, y yo estuviera a favor, votaría PRD, si estuviera en contra PRI o PAN, pues ambos han actuado de manera similar al modificar leyes al respecto. Si yo estuviera en contra de Elba Esther y su influencia en el gobierno, habría de votar PRD o PAN. Si ya no quiero más violencia supuestamente tendría que votar en contra del PAN, pues Josefina y Cordero afirman que van a continuar con la misma estrategia de Calderón. Si yo fuera feminista y la candidata del PAN fuera Josefina, votaría por ese partido, aunque su política fuera conservadora, a menos que mi rechazo a los conservadores pesara más. Si me creo las historias de terror de la dictadura perfecta votaría en contra del PRI. Si no quiero inversión extranjera en PEMEX votaría PRD, en caso contrario PAN o PRI. Si me preocupan las clases bajas y la protección social del gobierno votaría PRD. Si desconfío de los plantones, marchas y personas que no se pueden poner de acuerdo votaría en contra del PRD. Si estoy en contra de la protección del ejecutivo federal a las mafias –hoy élites- que usan a México como tienda de raya para su beneficio, votaría PRD, pues PRI y PAN las protegen. Si estuviera en contra del duopolio televisivo votaría en contra el PRI y del PAN. Si estoy en contra de la corrupción e impunidad en el gobierno federal, iría a la casilla y anularía mi voto, con la esperanza de que muchos mexicanos también lo hagan y se tenga que anular la elección. Si no creo en ningún candidato, anularía mi voto. Si creo que haga lo que haga México no va a cambiar, simplemente no me presentaría a las urnas.

Cuando me preguntan cuál es el peor partido político, siempre contesto que depende el cristal con que se mire. Respecto a corrupción e impunidad, los tres son iguales. Respecto a saber hacer negocios desde el poder, los tres son iguales. Si consideramos incumplimiento de promesas de campaña, los tres son iguales. Si el PRD tiene a su Bejarano que en broma se dice será el secretario de hacienda del Peje, el PAN ha demostrado su capacidad de ocultar y proteger a los corruptos, desde los abusos en Pemex el sexenio pasado, la familia presidencial de Fox y su enriquecimiento, hasta la corrupción actual recién descubierta en CFE, o la estela del bicentenario para poner dos botones de muestra. Si los jóvenes son veracruzanos, les recuerdo que las peores carreteras federales del país están en Veracruz, así que el PAN no quiere a los veracruzanos. De la corrupción en el PRI, ni vale la pena hablar, es la inicial y proverbial. Hablar de las escasas diferencias entre uno y otro partido político es lo que va a llevar al votante libre a elegir entre las tres opciones, por eso afirmo que se simplifica terriblemente la elección de los votantes. En lugar de múltiples temas trascendentes, tendrán que elegir entre unas cuantas diferencias, a menos que sean fanáticos y se crean eso de que el partido de sus simpatías es blanco e inmaculado, mientras los otros dos son peligrosos para el país, y están manchados de lodos y sangre, cuando todos sabemos que los tres son lo mismo en lo general, pues así somos los mexicanos en el poder.

www.josecobian.blogspot.com miguelcobian@gmail.com
@jmcmex

28 de noviembre de 2011

Laboran 16 hrs en el volante

Acusan choferes explotación en tres líneas de autotransporte, con salarios bajos, sin prestaciones y expuestos a accidentes.
DAFFNI ROJAS
EL MUNDO DE ORIZABA
La explotación laboral, los bajísimos salarios y la escasez de prestaciones de los operarios de urbanos de líneas transportistas como Miya, Dos Ríos y Metropolitanos, propiciaron que siete choferes denunciaran las prácticas que realizan los empresarios transportistas en donde además de cobrar altas cuotas al usuario, pagan malos salarios.

El dirigente del Frente Unificador de Trabajadores Urbanos y Rurales Organizados, Jorge González Rojas, informó que estas formas de explosión siempre han existido, en donde son de entre 16 y 17 horas de trabajo, ninguna prestación y además bajo salario.

En esta zona, cuna del movimiento obrero nacional, se han dado hechos laborales en los que se desencadenaron diversas problemáticas y este podría no ser la excepción -dijo.

Afirmó, que los transportistas se amparan con las figuras de sociedades cooperativas, la cuales han amasado fortunas a costa de poner en peligro a los trabajadores e incluso a los usuarios, pues los accidentes y muertes que se han dado son a consecuencia del cansancio, agotamiento y estrés laboral a los que están sujetos los operadores.

Existe complicidad supuestamente por parte de los patrones y los inspectores del Instituto Mexicano del Seguro Social y la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, pues de acuerdo a los artículos 540, 541, 542 y 543 de la Ley Federal del Trabajo, son letra muerta, pues no realizan su trabajo de manera periódica cada 6 meses para observar las condiciones de trabajo de los mismos.

De igual manera los vehículos son chatarra, pues además de emitir gases contaminantes, tienen llantas lisas o los carros definitivamente no cuentan con frenos adecuados.

Cerca del final de Felipe Calderón

El último año de la administración inicia con ajuste obligado en gabinete, desconcierto del proceso electoral.
Por: Mayolo López/AGENCIA REFORMA
¿´Preocupado?

Una pesadilla se ha cernido sobre el epílogo del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa. Nadie recuerda que tanta calamidad se haya cebado en la figura de gobernante alguno en la historia contemporánea de México.
 
El trágico accidente que segó la vida del secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, del subsecretario Felipe Zamora y de seis personas más en el (presumible) accidente del helicóptero Súper Puma del Estado Mayor Presidencial, el 11 de noviembre, le descompuso aún más las cosas a Calderón Hinojosa de cara al último año de su de por sí accidentada gestión.
 
Con el dolor a cuestas, Felipe Calderón tubo que lidiar con otro golpe, éste de carácter político, la víspera de que cumpla cinco años al frente del gobierno: la derrota de su hermana Luisa María Calderón, La Cocoa, en las elecciones de Michoacán.
 
El alcalde Fausto Vallejo, emanado de las filas del PRI, le arrebató la gubernatura al PRD y, de paso, asestó uno de los descalabros políticos más duros que pueda sortear Calderón.
 
La Cocoa y su hermano no pudieron llevar a la realidad el sueño de instalar el calderonismo en Michoacán, a pesar de que recurrieron al cobijo de la maestra Elba Esther Gordillo y su partido, el Panal, cuya fuerza no resultó suficiente para apuntalar el triunfo de Luisa María Calderón.
 
Por si fuera poco, La Maestra -principal aliada política en buena parte del sexenio- le dio la espalda a Calderón con miras a la sucesión presidencial: Nueva Alianza decidió ir en alianza con el PRI, el partido que la expulsó en 2006, y con el Verde Ecologista.
 
A mediados de 2011, de hecho, Gordillo Morales había puesto contra las cuerdas al propio Presidente: la lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación reveló, en una inusual rueda de prensa, haber pactado con el michoacano posiciones en el gabinete a cambio de obtener su respaldo para las presidenciales de 2006.

Calderón hizo mutis durante varios días pero se vio forzado a aclarar que las posiciones de las que habló la Maestra habían sido pactadas en el gobierno de Vicente Fox; después, en un acto público, afirmó que la única alianza que tenía Gordillo Morales era en favor de la educación.
 
Si el jueves 17 operó el nombramiento de un quinto secretario de Gobernación -en la persona de Alejandro Poiré-, el mandatario pasa aún por otra preocupación: la del estado de salud de Alonso Lujambio, su secretario de Educación Pública, que tuvo que ser atendido de una insuficiencia renal aguda, confirmado el diagnóstico de un mieloma múltiple en etapa inicial.

Calderón abre la puerta al último año de gobierno y la estela que deja tras de sí es sombría: un segundo secretario de Gobernación fallecido en accidente aéreo, 53 personas asfixiadas en el Casino Royale de Monterrey, 35 cuerpos más arrojados a la calle en Boca del Río, Veracruz; la probable existencia de grupos paramilitares, los centenares de migrantes asesinados por el crimen organizado.
 
Y, por añadidura, el ostensible fracaso de la lucha anticrimen señalado tajantemente en el informe que le fue llevado hasta la residencia oficial de Los Pinos por la organización Human Rights Watch el pasado 9 de noviembre. El documento de 236 páginas es contundente desde su título: Ni seguridad ni derechos: ejecuciones, desapariciones y tortura en la "guerra contra el narcotráfico" de México.

"Como Presidente soy muy consciente de que hay miles y miles de mexicanos que hoy están buscando un empleo; también se que hay miles y miles que no están satisfechos con lo que están ganando con el trabajo que hoy tienen", dijo el 25 de agosto reunido con la Cámara Nacional de Comercio de la Ciudad de México.
 
"Yo no soy poeta..."

El dolido poeta Javier Sicilia alzaría su voz para hacerle notar a Calderón, al calor del segundo encuentro sostenido en el Castillo de Chapultepec entre el Ejecutivo y las víctimas de la guerra contra el crimen -14 de octubre pasado-, que esa determinación de "exterminar" al crimen reflejaba, entre otras señales, tentaciones de carácter autoritario.

Frente al poeta, entonces, Calderón enmendó y ya sólo habló de "retirar" y no de "exterminar".

Ríspido, el segundo diálogo sostenido entre Calderón, Sicilia y las víctimas de la violencia dejó al descubierto la perspectiva que guarda el michoacano respecto de la responsabilidad que algunos gobernadores emanados de las filas del PRI han tenido para solapar la extensión del narcotráfico.
 
Exasperado, Calderón culpó al ex gobernador Fidel Herrera de haber permitido que Veracruz cayera en manos de Los Zetas, amén de insinuar que las autoridades locales habían ocultado cadáveres para propiciar un ambiente de aquí no pasa nada.
 
El 23 de junio, en el primer encuentro que Calderón sostuvo con Sicilia, el primero pidió a regañadientes perdón por las víctimas aparejadas a la guerra que su gobierno ha entablado contra el crimen, "guerra" que por cierto había intentado negar, aunque el registro en las páginas de los diarios diese fe de las no pocas veces que él mismo empleó ese concepto.
 
Lance contra el PRI
 
A esa acusación le siguió otra más fuerte, una que alebrestó a los priistas que, enfurecidos, reclamaron pruebas y presentaron una denuncia en contra del Ejecutivo ante el Instituto Federal Electoral.
 
El domingo 13 de octubre los priistas leyeron una entrevista que Calderón ofreció a The New York Times en la que sostuvo que había algunos, en las filas del tricolor, que consideraban que la paz se podría alcanzar con un pacto de por medio con los narcos.

Cinco días después, Sebastián Lerdo de Tejada, representante del PRI ante el IFE, presentó un escrito con siete puntos a partir de los cuales el Revolucionario Institucional estimó que, con sus declaraciones al matutino estadounidense, Calderón había violentado la legislación y estaba haciendo precampaña en favor del PAN y contra el PRI.

"¡Métanse ustedes!"

Felipe Calderón es un político que con facilidad pierde la compostura, ("es de mecha corta", se dice de él). Este talante quedó al descubierto el 12 de septiembre, fecha en que se reunió con 300 líderes mexicanos, al calor del encuentro anual que organiza la revista Líderes.
 
Notoriamente molesto, Calderón no se guardó nada ante los "líderes" congregados en el Patio del Paraguas del Museo de Antropología: les reprochó la holgura económica y el confort aparejado al prestigio cotidiano en que viven, ajenos a la crítica que habitualmente vive el político.
 
Calderón, de hecho, dijo a los influyentes hombres y mujeres que debían encontrarse con la gente de carne y hueso que tiene hambre y de la cual hablan en los discursos que pronuncian.
 
"Porque lo que necesita nuestro país, se los digo de corazón, sinceramente, a un año, dos meses (y) días de que termine mi Presidencia, lo que necesita México es mejor política, porque tiene ciudadanos valiosísimos, ciudadanos muy altos para la política que tenemos", repuso, para luego apremiar a sus interlocutores a enfundarse la camiseta de político: "así que yo quiero invitarlos amigos, de corazón, a que en estas elecciones, si no les gustan los partidos políticos, hagan un partido político; si no les gustan los candidatos a diputados, sean ustedes los candidatos a diputados. Si no les gustan los candidatos a (alcaldes) o gobernadores, o presidentes de la República, sin agraviar a los presentes, sean ustedes los candidatos y tomen ustedes, líderes de México, a México en sus manos".
 
"La bronca es con el narco"
 
Recrudecida la violencia, al alza la percepción del clima de agobio y desamparo, la muerte del hijo del poeta Javier Sicilia, Juan Francisco Sicilia -el 28 de marzo-, provocó una ola de indignación que derivó en movimientos de protesta y en demanda de paz.
 
A raíz del trágico destino de Juan Francisco, cuyo cadáver fue hallado -junto con los de varios de sus amigos- en la cajuela de un auto en Temixco, Morelos, las consignas "¡Ya basta!" y "Estamos hasta la madre" recorrieron plazas, pueblos y carreteras y su eco retumbó en los puntos más distantes.

El presidente Calderón enfrentó ese malestar exigiendo que las protestas se volcaran hacia los criminales y no hacia su gobierno: "lo que está afectando a las familias mexicanas es la delincuencia organizada, grande o pequeña: desde el que roba la bolsa a una señora hasta el que secuestra a un empresario o al que mata a un migrante. Son delincuentes, son criminales y son enemigos de México. ¡A ellos hay que frenarlos! ¡A ellos hay que condenarlos (y) hacia ellos deber ir un 'Ya basta! colectivo y nacional. ¡Ya basta a los criminales!", expresó, notoriamente molesto, en Torreón el 12 de abril durante una comida con empresarios.

Goza de cabal salud
 
La manta que el diputado del PT Gerardo Fernández Noroña desplegó en la Cámara de Diputados para denunciar el supuesto alcoholismo de Felipe Calderón, el 4 de febrero, desató un escándalo que, entre consecuencias, empujó la salida temporal de la periodista Carmen Aristegui de su programa en MVS Radio y forzó a los estrategas de Los Pinos a hablar de la buena salud del Presidente.
 
En el desconcierto, fue el secretario particular de Calderón, Roberto Gil, y no la portavoz, Alejandra Sota, quien dio la cara para contrarrestar los "rumores y dudas" que, dijo, dolosamente se habían propalado para menoscabar la reputación del Presidente y de su familia.

A sus 48 años, sostuvo Gil Zuarth, Felipe Calderón se despierta a las 06:30 horas, hace ejercicio físico una hora y empieza a desahogar su agenda pública y privada a las 08:30 horas.
 
Ese mismo día -9 de febrero, día de la Marcha de la Lealtad-, Calderón había montado una yegua para emular a Francisco I. Madero y lanzado una bola de beisbol con la novena de los Indios Yaquis, en Los Pinos.
 
El secretario particular del Presidente refirió que, a lo largo de esos primeros 40 días del año, el Ejecutivo había realizado 15 giras nacionales, visitado nueve estados y 22 municipios; presidido 17 reuniones de gabinete y encabezado 79 actos públicos, 43 reuniones con sus colaboradores y cuatro encuentros con empresarios, además de conceder 14 entrevistas.
 
En 2010, detalló, el Jefe de Estado presidió 261 actos en la capital del País; desahogó 108 giras nacionales, 17 internacionales y concedió 49 entrevistas a medios de comunicación y 198 audiencias.
 
"Ese ritmo de actividades es la mejor expresión de su buen estado de salud, de su fortaleza física y de su entereza; es, también, claramente incompatible con los infundios, los rumores y aun las dudas que dolosamente se propalan con el interés de dañar al Presidente, a su familia y a la institución que representa y que nos pertenece a todos los mexicanos", argumentó Roberto Gil.

PRI: hasta ahora, a la antigüita

NUEVO CANDIDATO CON UN VIEJO PRI...
Lunes, 28 de Noviembre de 2011 09:49 hrs.
Jorge Fernández Menéndez / Razones
EXCÉLSIOR

No hay procesos circulares en la historia. Los acontecimientos pueden ser similares pero, en realidad no se repiten. Pero las jornadas que ha vivido el priismo en estos últimos días parece proyectar un aire de regreso al pasado, a algo que ya vimos, que se alimenta, paradójicamente, de las ambiciones a futuro.

El registro de Peña Nieto fue un destape con todas las de la ley. Estuvieron todos los ingredientes: la decisión de que no debería haber contrincantes para contar con un candidato sin mácula; la movilización de las fuerzas sectoriales y estatales no estuvo ausente: la CNC promete, cómo no, diez millones de votos; a los gobernadores priistas se les pide, amablemente, que envíen cada uno unos 500 militantes al acto de registro. Buena parte de la estructura que opera en torno a Peña Nieto está convencida de que el primero de julio será un día que simplemente completará el trámite de la confirmación del triunfo, tanto que, como antaño, ya hay quienes están distribuyéndose desde ahora posiciones antes del retorno al poder. Y los hay quienes también están ajustando cuentas internas en un proceso que apenas comienza.
 
Todo se parece al pasado, pero no lo es. Ha habido una suerte de vuelta de tuerca sobre él: lo que antes parecían protocolos inalterables, hoy suenan fuera de tiempo y de contexto; lo que antes era parte de la cultura política hoy parece un abuso, una violencia innecesaria en el proceso interno; lo que antes era tradición hoy parece anacrónico. Pero también, lo que antes era un trámite político hoy se ha convertido en una elección que será competitiva, real, donde nadie le regalará nada al priismo.

Peña Nieto lleva la ventaja y tiene de su lado, sin duda, las expectativas. Pero la decisión que deberá tomar, que tiene que haber tomado ya, es decisiva para su futuro y el de su partido: deberá abonar a ese pasado, a esas formas que persisten en el inconsciente colectivo, en la cultura política pero que no dejan de ser parte del pasado, o se presenta, desde ya, como parte de algo nuevo, diferente, que no compita pensando en la restauración, sino en un futuro de cambio. Peña debe ser consciente de que puede ganar apostando a cualquiera de las dos cartas: hay muchos que consideran que regresando al pasado las cosas podrán retomar el curso, como si nada hubiera pasado desde 1994 a la fecha. Hay otros que esperan algo nuevo, diferente, que exista una continuidad con un proceso de cambio que, por muchas razones, se agotó, se detuvo desde hace años.

La elección del próximo primero de julio estará lejos de ser un paseo para el priismo y el arma que usarán sus adversarios será la del temor por el regreso al pasado. Dependerá de los priistas y sobre todo de Peña Nieto debilitar o no ese argumento. Por lo pronto, hay algunos elementos preocupantes en ese sentido. Nadie debería engañarse: Manlio Fabio Beltrones declinó en sus aspiraciones a la candidatura presidencial, aunque desde antes sabía que estaba lejos de ser el favorito, no sólo por un comprensible deseo de unidad, sino porque fue orillado a ello. La convocatoria fue expedida en tales términos que hacía imposible llegar a lo que Manlio hubiera querido, que era participar en el proceso de debate de la línea política de la candidatura priista y garantizar espacios para sectores del PRI que no necesariamente se identifican como cercanos a Peña Nieto. Se festejó enormemente que Manlio decidiera no registrarse sin comprender que lo mejor que le hubiera podido ocurrir a la campaña priista, incluso teniendo, como estaba y está, un candidato decidido, hubiera sido ver a Peña Nieto debatiendo y manejándose ante un rival de altura que no pondría en riesgo su candidatura, pero que lo obligaría a mostrar mucho más qué hay debajo de ella.

Ésa no fue la decisión que animó hasta ahora el proceso interno, ni parece ser la que animará la campaña: la idea, en algo similar a lo que hizo Mariano Rajoy en las pasadas elecciones españolas, es no comprometerse, pedir un voto de confianza, alimentar expectativas sin asumir políticas muy concretas, dejar que los otros hagan propuestas y mientras tanto administrar la ventaja. No está mal y quizás el resultado termine siendo similar al del domingo pasado en España. Pero quizás las cosas resultan diferentes, quizás al PRI se le exija mucho más y sus oposiciones puedan ofrecer algo distinto. Quizás los grupos de poder interno del tricolor están tan hambrientos de regresar al poder que terminan, como están haciendo en varios estados, rompiendo y poniendo en peligro alianzas porque se consideran defraudados por cualquier acuerdo que no los beneficie personal y directamente. No sé como lo harán, pero el PRI debe trascender las expectativas de distribución del poder a la vieja usanza, pero tratar de construir una nueva cultura política dentro de sus propias tradiciones. Por lo pronto, durante la semana pasada, todo fue demasiado a la antigüita.

25 de noviembre de 2011

Y usted, ¿votaría por Peña Nieto?

Martín Moreno Correo

Igual que Carlos Salinas de Gortari, el virtual candidato del PRI a la Presidencia, Enrique Peña Nieto, recurre a un libro -México, la gran esperanza- para presentarse ante la sociedad rumbo a 2012. Mientras el ex presidente ha intentado justificar, sin éxito, el desastre financiero provocado por el salinismo, el mexiquense pretende explicar por qué quiere llegar a Los Pinos.

En un país bajo en lectura -según el Conaculta, sólo 27% de los mexicanos leyó un libro en el último año, mientras en Reino Unido lo hizo 87% y en Francia 71%- se antoja difícil que un libro de corte político sea un éxito de ventas. Es evidente que un segmento considerable de lectores prefiere novelas, autosuperación y hasta escándalos o chismes.
 
Sin embargo, con los libros está ocurriendo un fenómeno tan innegable como alentador: aparte de la fascinación al leerlo -a quienes gustan de la lectura-, para periodistas, analistas y escritores se ha abierto una veta de libertad de expresión muy valiosa, debido a que en algunos medios de información prevalecen temas censurados u ocultados. El libro es libertad.
 
¿Podrá el libro de PeñaNieto ser un best seller?
 
Eso lo dirán sus ventas.

Para los periodistas es obligado leerlo. ¿Por qué? Por tres razones: porque es el puntero en las encuestas presidenciales de 2012; porque es un político del cual se podrá hablar mucho, para bien o mal; y por ética profesional: no se puede escribir de quien no se conoce.
 
Pero más allá de libros, políticos y periodistas, por encima están los ciudadanos, sobre todo aquellos que votarán en la próxima elección presidencial. Esa será la opinión -una cruz sobre la boleta electoral- más importante y definitoria.
 
A prácticamente ocho meses de la presidencial, vale preguntarnos: ¿Quién es realmente Enrique Peña Nieto? ¿Conocemos, como votantes, su pensamiento, su trayectoria y, fundamentalmente, su proyecto de nación?

Y lo más importante: ¿votaría usted por Enrique Peña Nieto para ser Presidente de México?

Insiste en presentarse como la "nueva generación del PRI", pero la praxis política muestra una contradicción: va en la boleta electoral, en 2012, junto con esa calamidad llamada Elba Esther Gordillo, quien tiene todo -dictatorial, tramposa y, lo más grave: responsable de la desgracia en la educación básica-, menos ser moderna o demócrata. Además, el PRI irá también con el Partido Verde, desprestigiado por el oportunismo político y las maniobras oscuras de una familia (los González). Eso sí: muy ricos.
 
Peña Nieto podrá mostrarnos un lenguaje novedoso, pero sus aliados electorales nos transportan a la política de siempre: la del chantaje, la del abuso y, principalmente, la de cero beneficios para los votantes.
 
El virtual candidato presidencial del PRI no ha estado exento de conflictos. Hay temas públicos que seguramente saldrán durante las campañas. Ya veremos de qué está hecho Peña Nieto.

Hoy por hoy, apenas comienza a conocerse la propuesta de gobierno del priista que encabeza las encuestas rumbo a la Presidencia. Habrá que verlo en la brecha: en la plaza pública, en templetes, en entrevistas a fondo, en debates con López Obrador y con ¿Vázquez Mota, Creel o Cordero? -que resultarán decisivos para aquella franja de 35% de indecisos, ahora, en cuanto a elegir Presidente de la República-. Ahí sabremos cuál es la verdadera estatura del aspirante del priato.
 
¿Nuevo PRI? En las páginas de Excélsior lo hemos escrito en esta columna: no hay viejo ni nuevo PRI. Es uno, y es el mismo. El de siempre. Los priistas no fueron diseñados para la democracia.
 
No sabemos qué tanto permee o influya el libro de Peña Nieto entre los votantes del primero de julio próximo.
 
Desconocemos cuál será su alcance. Hay de dos: o se convierte en piedra angular para conocer al político Enrique Peña Nieto o termina como los libros-ladrillo de Carlos Salinas de Gortari: arrumbados en los saldos de las librerías. Y de la historia.

Usted, ¿votaría por Peña Nieto?

ARCHIVO CONFIDENCIAL

* SINALOA Y GUADALAJARA: LA BARBARIE. Mientras el discurso presidencial confirma que continuará la misma estrategia contra el narco -más plomo que inteligencia-, el regadero de cadáveres continúa: 16 calcinados en Sinaloa y 23 ejecutados en Guadalajara. El gobernador Malova paralizado y el jalisciense, Emilio González, aún instalado en el sueño del ya archivado éxito de los Juegos Panamericanos. Y un indicativo insoslayable: de acuerdo a la encuesta Mitofsky-MUCD, sólo. ¡uno de cada diez mexicanos cree que el gobierno ganará la guerra contra el crimen organizado!, y ocho de cada diez considera que la seguridad es peor que la que se tenía hace un año. ¿Leerá estos indicadores el presidente Calderón y, sobre todo, le preocuparán?

Twitter: @_martinmoreno

El Niño Verde se puso rojo

Francisco Garfias Correo

Nos cuentan que el Niño Verde se puso rojo cuando Héctor Aguilar Camín criticó la coalición del PRI con el PVEM y el Panal, durante la presentación del libro de Enrique Peña Nieto, México, la gran esperanza, la noche del miércoles en la Casa del Lago.
 
El reconocido escritor y analista político preguntó abiertamente si una reforma educativa, como la que propone Peña, es factible de la mano de Nueva Alianza, partido de Elba Esther Gordillo, o si se puede hablar de buen gobierno con una agrupación política como el Verde, envuelto en escándalos privados.
 
Testigos presenciales aseguran que Jorge Emilio, quien llegó a la Casa de Lago en compañía de su novia, masculló entre dientes. "No es posible que diga eso. No sabe la situación".
 
González, por cierto, enfrenta una fuerte ofensiva en Quintana Roo. Los priistas locales buscan tumbarlo de la posición número uno en la fórmula de la Coalición para el Senado en la entidad. Ya se habla de que será candidato plurinominal a esa Cámara, pero no de mayoría.
 
Fernando Meraz, experimentado periodista asentado en Cancún, cita las durísimas declaraciones que el presidente del Congreso local, Eduardo Espinosa Abuxapqui, volvió a hacer en contra del controvertido político del Verde.
 
"Aceptamos la alianza, pero no compartimos que nos represente un personaje que no es bien visto, que es demasiado arrogante, y que desde hace meses vocifera que será senador por Quintana Roo, cuando todavía no entra a la competencia electoral" (ver el arsenal.net).
 
La escena política se complicó en la entidad. El diputado federal, Carlos Joaquín -medio hermano del ex gobernador Pedro Joaquín Coldwell-, apareció como tercero en discordia para la integración de las planillas del PRI a la Cámara alta.
 
Otro inconforme con las formas utilizadas en el Convenio de Coalición es el chiapaneco Sami David David, diputado federal del PRI.
 
Es un secreto a voces que la candidatura de la coalición al gobierno del estado -posición a la que aspira David- está comprometida para el senador del PVEM, Manuel Velasco, pero también que Mónica Arriola, hija de Elba Esther, quedó a la cabeza de la fórmula para el Senado en la entidad.
 
"No se trata de personas o de instituciones, sino de concertar primero al interior del partido", precisó Sami.
 
Dijo más: "El PRI es un frente amplio popular. La primera acción política son las alianzas al interior. Sólo después vienen los acuerdos con los otros partidos". El hombre recordó que las coaliciones "se pusieron en frío", y que provocaron reacciones en distintos estados afectados.
 
Sami, por cierto, nos reclamó, con razón, un maquinazo que endureció las críticas que hizo a los adversarios internos del PRI. En una parte de la columna, publicada el pasado viernes aquí, se hace equivocadamente una cita textual: "Mientras Manlio ofrece responsabilidad, del otro lado se cometen putas equivocaciones". Debió leerse "puras equivocaciones". Pequeña diferencia, ¿no?
 
"Si no pasa, me van a escuchar", advirtió, en tono de enfado, el diputado Rogelio Cerda, presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados. Hablaba de la controvertida Ley de Seguridad Nacional diseñada, entre otras cosas, para ofrecer un "paraguas jurídico" a las Fuerzas Armadas que luchan, en primera línea, contra el crimen organizado.

A los oídos del legislador del PRI había llegado, minutos antes, la versión, atribuida a Javier Corral, de que esa ley está definitivamente enterrada. El chisme lo hizo tronar contra el diputado panista. "Un farsante (Corral) y un poeta (Sicilia) la pararon", recalcó.
 
El priista recordó que el ensoberbecido diputado del azul no quiso declinar a su turno como presidente de la Comisión de Gobernación, a pesar de que otras comisiones involucradas sí lo hicieron. "La iban a turnar a la Comisión de Defensa, pero él lo impidió con su necedad", acusó.
 
Cerda tenía en buen concepto a Corral (nosotros también). "Me decepcionó", dijo (a nosotros también).

Según el priista, la ley volverá a ser debatida, aunque el Congreso tenga que esperar a que Corral se vaya de candidato a "senador interplanetario", en 2012.
 
Los aguerridos diputados del PT ya le respondieron a Leonardo Valdés Zurita, quien la víspera, les notificó, por escrito, sobre el inicio de una querella en su contra, por la famosa manta que mostraron al pleno de la Cámara de Diputados, el pasado mes de febrero, y que, inesperadamente, derivó en la momentánea salida de Carmen Aristegui de MVS.

En sendos oficios enviados al secretario ejecutivo del Instituto, Edmundo Jacobo, los petistas Gerardo Fernández Noroña, Mario Di Costanzo, Jaime Cárdenas, literalmente mandaron a volar a Valdés. No sólo desconocieron la competencia del Instituto para sancionar a los legisladores por sus expresiones, sino que lo acusan de violentar el artículo 61 de la Constitución que dice que las opiniones que diputados y senadores manifiesten en el ejercicio de sus funciones son inviolables

http://www.excelsior.com.mx/index.php?m=nota&seccion=opinion&cat=11&id_nota=787973