TEXTO
IRREVERENTE
24
August, 2018 03:18:00
Por Andrés
Timoteo
LAS BANCADAS
El Instituto Nacional Electoral (INE) concluyó la
distribución de 200 escaños por la vía plurinominal a la Cámara de Diputados y
32 a la de Senadores, y en ese reparto, el ganador fue el Movimiento
Regeneración Nacional (Morena) que además de llevarse la mayoría de los
triunfos en distritos y estados -hablando de la representación legislativa-
también acaparó la mayoría de curules de representación proporcional.
Así, Morena se quedó con 13 senadores y 85
diputados plurinominales. En global, Morena tendrá las bancadas más numerosas
en ambas cámaras. En San Lázaro serán 191 diputados de los cuales 106 los
consiguió en las mesas de votación y el resto por la vía plurinominal, y en el
Senado 55 legisladores, 42 de mayoría relativa y el resto de representación
proporcional.
Será una fuerza política con mayoría simple, pero a
la vez super-poderosa pues sus aliados -los hechos durante la temporada
electoral y los que se sumen a cambio de prebendas en el ejercicio
parlamentario- le facilitarían los sufragios necesarios para tener mayoría
calificada y sacar adelante las iniciativas del presidente en turno, Andrés
Manuel López Obrador. Los aliados ya seguros, los partidos del Trabajo (PT) y
Encuentro Social (PES), tendrá 61 y 56 diputados.
El PES, aunque perderá el registro y no obtuvo
ningún diputado plurinominal, si pudo colocar en San Lázaro a esos 56
legisladores aun cuando éstos finalmente emigrarán a Morena, una vez que se
decrete formalmente la extinción del partido. En total, Morena tendrá 308 votos
seguros, es decir, el 61 por ciento de la composición de esa cámara, y solo le
faltarán 26 sufragios para alcanzar la mayoría absoluta.
Mientras tanto, en el Senado Morena tendrá 55
senadores propios mas 6 senadores del PT y 8 del PES, hará un total de 69
escaños, el 53 por ciento de los 128 espacios senatoriales, y solo le harán
falta 16 votos para alcanzar los 85 de la mayoría absoluta. Entonces, el
gobierno de López Obrador tendrá que convencer o comprar a 42 legisladores en
ambas cámaras para que voten sus proyectos o modifiquen la constitución del
país.
En la distribución final de diputaciones y
senadurías también se confirma que el Partido Acción Nacional (PAN) será la
segunda fuerza política del país y que deberá encarnar la oposición frente al
morenismo y al lopezobradorismo. En el Senado, el PAN tendrá 23 curules -17
obtenidos en las urnas y 6 plurinominales- y en la Cámara de Diputados serán 81
diputados -40 de mayoría relativa y 41 proporcional-.
Si se mantiene la alianza con los partidos de la
Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (PMC), entonces contará con
38 votos en el Senado – el Sol Azteca tendrá 8 senadores y Movimiento Ciudadano
7- mientras que en San Lázaro tendría 129 votos con los 21 escaños del PRD y
los 27 del Movimiento Ciudadano. En términos globales, el eje PAN-PRD-PMC
controlaría el 25 por ciento de la Cámara de Diputados.
Aquí cabe señalar que, por vez primera en la
historia, el PMC de Dante Delgado Rannauro -quien será uno de los senadores
para los próximos seis años- tendrá una bancada más grande que la del PRD, 27
contra 21 lugares. Además, de que el Partido Revolucionario Institucional (PRI)
se desplomó al quinto lugar pues apenas si tendrá una bancada con 45 diputados,
la mayoría otorgados fuera de las urnas. Es decir, tendrá 7 legisladores
obtenidos por votos y 38 de representación proporcional.
MINIATURA LOCAL
Sobre el tricolor, además de Morena y el PAN,
estarán el PT con 61 diputados y el PES con 56 escaños. En el Senado, el PRI
será la tercera fuerza con apenas 14 senadores, ocho de uninominales y seis
plurinominales. Vaya declive en tan solo seis años ya que en los comicios
del 2012 no solo ganó la Presidencia de la República sino obtuvo mayorías en
ambas cámaras.
Con tan ridículas cifras, el PRI no tiene espacio
para maniobras importantes en la próxima legislatura federal, y como todos los
observadores del quehacer político lo anticipan terminará subastando sus votos
a las fuerzas mayores. Especialmente se espera que se convierta en un
incondicional del partido en el poder, Morena, y le allegue los sufragios
necesarios para sacar adelante las iniciativas presidenciales.
Tan desdibujado quedó ese que antaño fue el partido
absoluto que su presencia será casi testimonial. En Veracruz sucederá lo mismo,
ahí no tendría más que tres diputados por la vía plurinominal y uno más
colocado por el PVEM, todos contralados por el inefable Héctor Yunes Landa. Es
decir, la fuerza priista en Veracruz está hecha añicos en cuanto a la
representación legislativa pues tendrá solo 8 por ciento de la composición del
congreso local.
Una caída estrepitosa tomando en consideración que
en casi todas las otras legislaturas anteriores tuvo supremacía numérica y
control de los órganos directivos del edificio de Encanto, en Jalapa. A partir
de noviembre, el PRI será una miniatura en términos parlamentarios. Hay que
recordar que solo en la 60 legislatura cuyo periodo fue del 2004 al 2007 -que
coincidió con el primer tramo del gobierno del innombrable- el tricolor fue
empatado por Acción Nacional al tener 21 diputados cada uno.
Y sucedió algo sintomático, el PRI sumó a un
legislador del PVEM, Francisco Javier Nava, y a los perredistas que se dejaron
comprar, entre ellos Cesar Ulises García y Agustín Mantilla, para romper el
rasero y hasta algunos panistas. Fe el inicio de los llamados “PAN rojo” y “PRD
rojo”. El PAN solo pudo captar una diputada que dejó al entonces Partido
Convergencia.
¿Adivinen quién? Acertaron. La señora Cinthya
Amaranta Lobato Calderón, quien hace 14 años Lobato hizo lo que ahora repitió,
brincar de partido en partido conforme a su conveniencia política. En aquella
legislatura estatal, la igualad de fuerza entre PRI y PAN, hizo que la
presidencia del congreso fuera para el priista Juan Nicolás Callejas Arroyo y
la Junta de Coordinación Política para el panista Enrique Cambranis Torres,
aunque éste terminó obedeciendo al innombrable.
Envoyé depuis Paris, France
Fuente: NOTIVER