Javier Hernandez Alpizar
La nueva política frente a la vieja política, dicen. El llamado Movimiento Ciudadano es el nuevo nombre del partido que se llamó Convergencia por la Democracia, fundado por un grupo de políticos que se desprendió del PRI y no se sumó al PRD como era usual entonces (hoy, se pasan a MORENA). Su líder es Dante Delgado, de trayectoria salinista, quien era parte del gobierno de Fernando Gutiérrez Barrios, ex policía político que ascendió a político priista. Dante Delgado fue su gobernador sustituto en Veracruz cuando Salinas se trajo a Gutiérrez Barrios a Gobernación.
En ese periodo, el gobierno veracruzano y el de Salinas impusieron a México la Planta Nucleoeléctrica de Laguna Verde. Luego Dante fue personero del gobierno mexicano para hacer contrainsurgencia antizapatista en Chiapas ofreciendo dinero (“programas sociales”), labor de zapa que en otros momentos han realizado el panista Luis H. Álvarez o el acólito de AMLO, Alejandro Solalinde. Dante Delgado apoyo muchos años a Obrador y fue apoyado por él al menos un par de veces como candidato de su alianza a la gubernatura de Veracruz.
Cuando Morena se bautizó como movimiento, Convergencia aprovechó el viaje y se cambió el nombre a “Movimiento Ciudadano”. Supuestamente se distanció del Peje, pero sus candidatos, como Samuel García y ahora Máynez, están jugando el papel de dividir el voto opositor en la elección para favorecer el juego electoral de Obrador. MC anunció la candidatura de Máynez entre tragos de alcohol y Chertorivsky sacó un “porro” de mota en un debate, pero el alcohol y las drogas tampoco son nuevos en la política. Nada de nueva política: perros viejos no aprenden trucos nuevos. También el PRI, cuando era dominante, se inventaba partidos opositores como el PPS, el PARM, el PFCRN y, ya con Salinas, el PT, a quien Cárdenas acusaba de que fue fundado para quitarle votos a la oposición. La historia se repite. Por eso se dirigen a los jóvenes, quienes no saben nada del pasado de estos zombies de la política que se disfrazan de cool.
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