La fábrica donde inició la gesta de 1907 desde hace un lustro no produce ¦ Fotover
Río Blanco, Ver.- En la llamada cuna del movimiento obrero, en la que año con año se quema incienso y realizan actos faraónicos para conmemorar el asesinato de obreros en 1907, los jornaleros textiles no tienen empleo, han emigrado y otros han fallecido. La fábrica donde inició la gesta, desde hace un lustro, no produce y espera que por fin se concrete uno de los tantos anuncios para reactivar su producción. Sólo promesas, pero pocas realidades.
Como cada año, por lo menos en los últimos 20, el acto luctuoso de Los mártires de 1907 fue la pasarela de viejos y noveles políticos que aprovechan el evento para enfocar las declaraciones mediáticas. De nuevo las promesas, pero ahora cambiaron el destino. Hasta hace cuatro años, la promesa era reactivar la industria textil, hoy el compromiso fue mejorar las condiciones de vida de sus habitantes, “Veracruz es tan grande como es el compromiso que tenemos todo por hacer de esta tierra un lugar de empleos, inversiones y una mejor calidad de vida para quienes lo habitamos”, diría el gobernador Javier Duarte de Ochoa.
Hoy el discurso oficial cambió al igual que el planteamiento obrero. Esta vez no hubo demandas por reactivar la histórica industria textil de Río Blanco. No, en esta ocasión se criticó el aumento mini-salarial aprobado y se olvidó que la fábrica dejó de emplear a más de 500 familias. “Río Blanco es la cuna del movimiento obrero mexicano y en honor a la memoria de sus mártires, la CROC convoca a todos los mexicanos trabajadores del país y a sus organizaciones sindicales, políticas y sociales, para que en unidad se manifiesta al aumento raquítico de 4.1 por ciento al salario que es incongruente con la realidad, así como al aumento continuo de precios en bienes y servicios”, reclamaría el secretario de Comunicación Social de la CROC nacional, Mario Moreno Carbajal.
El evento, a diferencia de otros años, no tuvo las protestas anuales. Ahora hasta el discurso del alcalde panista, Miguel Martínez Martínez, fue de respaldo al gobierno del priísta Javier Duarte de Ochoa. Atrás han quedado los actos obreros en donde desde la noche anterior se presentaban actos culturales y el 7 de enero era una fiesta regional en la que se recordaba a los caídos, pero además se comprometía y se obtenía el respaldo oficial para la industria. Hoy, todo eso, sólo son recuerdos.
Es más ya no hay necesidad de que cuerpos de Seguridad pública en su delegación regional, detengan obreros asesorados por la Ruta 100 que año con año venían a honrar a los obreros. Hoy eso es historia.
En el evento, el gobernador estatal Javier Duarte de Ochoa comprometió el apoyo de su gobierno para ampliar las redes de servicios urbanos en este municipio; anunció el respaldo para que el ayuntamiento reconstruya el bulevar de esta ciudad y se construyan puentes elevados que agilicen el tráfico vehicular en la salida a la autopista México-Veracruz.
Reconoció “que el movimiento obrero de 1907 llegó a alcanzar la justicia laboral y de leyes e instituciones, quienes perdieron la vida y la libertad aquí en Río Blanco hicieron que el país entero cobrara conciencia de los derechos laborales y salariales de los trabajadores”.
“Aquí quiero refrendar el compromiso del gobierno con la clase trabajadora veracruzana y de las clases trabajadoras, hoy contamos con instituciones sólidas. Y leyes que garantizan los derechos de los trabajadores. Ahora debemos construir un nuevo entramado en las relaciones laborales que garanticen el diálogo constructivo que permita superar las desconfianzas, las prácticas ventajosas y aquéllas que atenten contra los derechos de los trabajadores”, remarcaría.
“Hoy la principal amenaza para la calidad de vida de la gente se encuentra en el riesgo de no poder encontrar empleo digno. Por eso, en momentos de recuperación económica, estamos obligados en ponernos de acuerdo en encontrar condiciones de crecimiento y una mayor justicia laboral”.
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