Por José Miguel Cobián
En México la agenda está cooptada por la política. Vea usted los medios de comunicación, radio, televisión, revistas, periódicos, internet, etc., en todos ellos el tema principal es la política y las actividades de los políticos, y en un segundo lugar la violencia, la economía y lo que realmente le importa a la población: los asuntos cotidianos que la afectan día con día.
Sin embargo, la agenda de los políticos siempre tiene como único interés conservar el poder, que se convierte en la búsqueda del próximo puesto, el triunfo de su partido, las negociaciones y componendas orientadas al mismo fin, y mientras tanto:
a) La educación en México sigue siendo pésima pero el secretario Lujambio afirmó la responsabilidad es de los padres de familia. En otras ocasiones le recriminan al sindicato de Elba Esther, cuando ella se defiende y afirma que la responsabilidad constitucional y legal es del estado.
b) La supuesta guerra contra el crimen organizado trae en zozobra a la mayoría de los mexicanos, hartos ya de tanta sangre de mexicanos derramada, pero no se vislumbra ni un cambio de estrategia ni la posibilidad de ganar dicha guerra, es más en los últimos decomisos del ejército se percibe un cambio de actitud de los cárteles, acercándose más al terrorismo, esta conclusión resulta de las minas antipersonal encontradas, o de las espoletas y material para realizar artefactos explosivos.
c) Los municipios están quebrados en su mayoría, no sólo en Veracruz sino en todo el país, debido a su elevado nivel de endeudamiento. Mientras tanto en un absoluta muestra de inequidad tributaria, la secretaría de hacienda les perdonó 46,500 millones de pesos en contribuciones omitidas, en particular impuestos retenidos a sus trabajadores y proveedores de servicios. Así, el municipio que no pagó de 1999 al 2008 se vio beneficiado, mientras que los municipios cumplidos entendieron que fue un error serlo, porque esos impuestos pudieron haber servido para servicios y obra pública.
d) La presión en las placas tectónicas de la brecha de guerrero sigue en aumento, garantizando un terremoto de 7.5 o más en la escala de Richter en los próximos diez años, sin embargo no hay la mínima medida preventiva en toda la costa, ni un aviso intenso y extenso a la población para que se prepare, pues prácticamente ese anunciado temblor recorrerá desde el pacífico hasta el golfo. A nadie le importa, ni a particulares ni a las autoridades, así que una política de prevención no existe a pesar del riesgo de tsunami implícito.
e) Seguimos comprobando que criminales y secuestradores son policías o ex policías, sin la mínima decisión para prevenir que esta situación se siga dando.
f) México sigue importando alimentos y gasolinas, debido a que no hay una política de estado para incrementar la producción de alimentos y recuperar la soberanía alimentaria, y tampoco se ha puesto la primera piedra de la refinería en Hidalgo tan anunciada, para reducir la dependencia de las refinerías extranjeras.
g) México no genera los empleos que debiera acorde a su riqueza material y humana. El sistema económico y político está diseñado para que unos cuantos (menos de mil mexicanos) cobren muy caros sus bienes y servicios y el resto de los mexicanos subsistan en niveles de vida bajísimos. Pagamos los bienes y servicios que adquirimos a precios internacionales e incluso en muchos casos a precios superiores a los que existen en Estados Unidos (tan usado por el gobierno como ejemplo), pero nuestro salario es diez veces menor. A nadie, ni a los políticos, ni al ejército, ni a la iglesia, ni a los grandes capitalistas, es decir a ninguno de los poderes reales de este país le preocupa o le interesa mejorar el sistema económico para que los mexicanos vivan mejor.
Así, mientras los grandes temas nacionales son dejados de lado, vemos a los dirigentes y miembros de las principales fuerzas políticas, -representantes de casi todos los mexicanos-, preocupados unos por defender y otro por defenestrar las alianzas políticas y sobre todo atentos a lo que pueden hacer para triunfar en el 2012, mientras el resto de los mexicanos esperamos que aquéllos a quienes elegimos, hagan algo para resolver estos y muchos otros problemas que se acumulan día con día en la agenda nacional.
