Por José Miguel Cobián
Cónclave panista. Participan como oradores los presidenciables, que de diez ya nomás nos quedan siete: Santiago Creel, Josefina Vázquez Mota, Ernesto Cordero, Heriberto Félix Guerra, Alonso Lujambio, Javier Lozano y Emilio González.
La temática oficial es la unidad del partido para ganar el 2012 y el 2018 (Según Maderito). La realidad marca la línea de acción. Si antes Adres Manuel era el ¨peligro para México¨, hoy el copete, el diputado 501 es el enemigo a denostar.
Baños de pureza, señalando al más puro estilo de los bárbaros del norte con agresión, con ofensa, con vulgaridad, los defectos y riesgos del regreso del PRIato. Se habla de corrupción y daño a la Nación, mirando la paja en el ojo ajeno, tratando de no ver la viga en el propio.
Hoy López Obrador podría afirmar con la realidad como testigo, que el verdadero peligro para México lo es Felipe Calderón y su guerra entre criminales. Su red de complicidades protegida desde lo más alto de la estructura de seguridad nacional. Si a alguien se le puede achacar el incremento de la violencia criminal es a quienes hoy aseguran protegernos de las bandas. Esos que participaron a favor de unos, haciendo el trabajo sucio de ellos, violentando las reglas no escritas de respeto a las familias, a las mujeres, a los niños. Y sobre todo, deteniendo a unos para entregarlos a la banda rival. Los que saben, recuerdan que en Acapulco se dio el primer paso. Iniciando una carrera armamentista interna, que los primeros cuerpos en Tamaulipas mostraban con cartelones y cartulinas, al descubrir a la opinión pública las complicidades de fuerzas de seguridad y ciertos grupos delincuenciales.
Hoy Santiago Creel podría recordarnos su mano blanda como secretario de (des)gobernación, solapando todo tipo de marchas y bloqueos, con el único fin de congraciarse con unos cuantos, perjudicando a todo México, por cuidar su imagen, en lugar de cumplir con su deber, 22 kilómetros de automóviles se la recuerdan con afecto en la México Puebla. También para la historia, dejó concesiones para casinos como nunca antes en la historia de México. A Josefina se le recuerda utilizando programas federales, tanto de Conasupo como de la secretaría de desarrollo social con fines electorales, y su derrota ante Elba Esther en la SEP, y así ofrece gobernar con ética y respetando las leyes. Ernesto Cordero, quien por cierto es el secretario de Hacienda (aclaro porque nadie lo conoce) tiene tal sensibilidad social que una frase es el botón de muestra de su personalidad: ¨Una familia con seis mil pesos al mes vive bien, paga abono de automóvil, escuela, vestido, abono de la casa, y lo que sobre, se lo guarda para echarse un alipús. Cordero hoy es recordado como el secretario ¨bartola¨, por la canción.
Heriberto Félix Guerra es el único que se ¨huele¨ candidato. Ha trabajado en todo el país, rogando que haya una desgracia para llegar como el ¨chapulín colorado (perdón, azul =) para apoyar y resolver con lo que puede y tiene a su alcance. Ha venido a Veracruz y ha trabajado con sensibilidad política, y tiene las casas de sedesol como avanzada en todo el país.
Alonso Lujambio, el galán que tiene el PAN para oponerse al galán copetón. También ya tuvo su Waterloo en la SEP. Sus resultados medidos por organismos internacionales dejan a México en los últimos lugares de aprovechamiento, mostrando que el dinero para la educación se va a las cloacas de la política, en lugar de ofrecer un mejor futuro a los niños y jóvenes de hoy. Es la opción ¨B¨, pero llega debilitado.
Javier Lozano, desde la secretaría del trabajo carga consigo el terrible desempleo de la presidencia del empleo. Tema muy sensible para millones de familias y por ende para millones de votantes. A pesar de sus cuentas alegres de crecimiento de la oferta de trabajo, la realidad se impone y aunque no sea todo culpa suya, simplemente no va a llegar, salvo que algo grave pase, pues es el cuarto en la línea sucesoria, después de doña Chepina.
Emilio González, mejor conocido como etilio, por su adoración a Baco, juega para seguir en la jugada si es que gana el PAN. Su mérito es habérsela jugado con Felipe, cuando nadie daba nada por el hijo de…sobediente. Tiene un pasado y presente oscuro, que sus detractores pueden usar en su contra y él lo sabe. Simplemente quiere estar para levantar la mano por una secretaría y seguir pegado a la ubre.
Esa es la caballada del PAN, esos son los que se dan baños de pureza, olvidando que en este sexenio como en el anterior, la corrupción sigue (y seguirá), creando nuevos ricos y millones de pobres. Quieren ganar el 2012 a pesar de que se les olvidó gobernar desde el 2000. Quizá el juego sea convertirse en el fiel de la balanza entre el copete gaviotón y el rayito de esperanza, vendiendo caro su amor. El futuro nos mostrará sus verdaderas intenciones, pues no creo que ninguno piense ni remotamente que pueden repetir en el 2012.