Grupos de la sociedad civil, organizaciones no gubernamentales y activistas, encabezados por el sacerdote de defensor de derechos humanos, Alejandro Solalinde Guerra, participarán en una caravana que partirá de Chiapas hasta Coatzacoalcos, Veracruz a partir del próximo 26 de julio.
Así lo anunció el sacerdote católico, Alejandro Solalinde Guerra, miembro de la Pastoral de la Movilidad Humana en la zona del Istmo de Tehuantepec.
El sacerdote explicó que la caravana tendrá dos rutas: la que parte de la comunidad El Naranjo, ubicada en el municipio de Palenque, Chiapas, seguirá por Tenosique, Tabasco; y llegará a Coatzacoalcos, Veracruz. La otra saldrá de Tapachula, Chiapas; pasará por Ixtepec Oaxaca; y llegará a Coatzacoalcos.
Asimismo, dijo que se determinó realizar la caravana porque “sigue habiendo secuestros (de migrantes), cada vez más clandestinamente. Lo están haciendo procurando no dejar testigos, no dejar huellas, desapareciéndolos. Eso implica que los mueven más arriba de Veracruz”.
En Coatzacoalcos todos irán a Tierra Blanca Veracruz, en donde se reunirán con el relator de la CIDH, Felipe González. Este visitará el albergue de migrantes en Ixtepec, Oaxaca; y realizará visitas de campo en los cruces de migrantes ubicados en Echegaray, Tapachula, y el río Suchiate, que divide Chiapas con Guatemala.
Solalinde insistió en su denuncia de que grupos de la delincuencia organizada controlan la región para el tráfico de personas y acusó que para evitar testigos, estos asesinan a sus víctimas, por lo que la región se ha convertido “en el cementerios de migrantes más grande del país”.
Dijo que dos de las rutas más utilizadas por los migrantes son la que parte de Chiapas, pasa por Tabasco, Veracruz, y llega a Tamaulipas; y otra que sale de Chiapas, llega a Ixtepec en Oaxaca, y de ahí se dirigen a Puebla, para continuar por el norte del país.
El director de la Casa del Migrante Hermanos en el Camino, ubicado en Ixtepec, Oaxaca, explicó que los organismos no gubernamentales han detectado que actualmente Veracruz es el principal centro de reclutamiento de migrantes, por parte de la delincuencia organizada.
“Veracruz es territorio de Los Zetas, desde ahí secuestran a los migrantes, los llevan para toda la República. Ellos no tienen leyes, ya han reclutado a la población local (…) Este reclutamiento se ha vuelto un peligro enorme para las familias, para la sociedad mexicana, y para los migrantes”, expresó.
Añadió que esta situación “es pan de todos los días”. Por ello dijo que la alternativa que actualmente ven para inhibir esta situación es el "empuje de la sociedad civil”.
“Me queda claro que las instituciones no han tenido la coordinación o la voluntad política, no han podido hacerlo, por eso la sociedad civil tiene que hacerlo. Ella tiene que ser nuestra gran aliada, tiene que ser la que observe, la que vigile, la que denuncie anónimamente con discreción, pero también defienda a los migrantes”.