Por: Ángel Bravo Martínez
Las “orejas” oficiales del
Gobierno Federal, más rápidos que raudos y veloces grabaron completito y
teclearon rapidito lo expresado de viva voz por la Arquitecta Amanda GasperínBulbarela,
quien se quejó amargamente, en espacio noticioso de 10 minutos, pagados por la
administración municipal que ella preside en Juan Rodríguez Clara
Veracruz, por el incumplimiento de la
entrega de recursos millonarios del Gobierno estatal de Javier Duarte de Ochoa,
mismos que en tiempo y forma son etiquetados por parte de la federación desde
hace tres meses y desgraciadamente los de Sefiplan se los hicieron “perdidizos”
y no aparecen por ningún lado 100 millones de pesos.
Cual misil vietnamita, la denuncia
pública de la alcaldesa de hierro, cruzó las fronteras veracruzanas y estalló
en la residencia oficial de Los Pinos y, es el momento en que el aparato
oficial administrativo del Secretario de Hacienda Luis Videgaray ha ordenado
una exhaustiva investigación para esclarecer de una vez por todas estos
latrocinios por parte del gabinete duartista.
La dama se le fue a la yugular y
a los bajos al Uno de Veracruz, encueró al Gabinete veracruzano y tasajeo
conciencias, voluntades y criterios de malos funcionarios públicos de todos los
niveles y, vulneró la conciencia de sus colegas ediles agachados y conformistas
con las malas políticas públicas del Gobierno duartista.
Lo dicho por Amanda Gasperín no
tiene desperdicio, para nada, y, sí por el contrario podría constituir en un
delito penal grave y delicado de índole federal “los recursos federales
debidamente etiquetados para la realización de obras prioritarias en nuestro
municipio son sagrados”, espetó la alcaldesa, quien, dicho sea de paso,
solamente confirmo lo que en éste mismo espacio habíamos evidenciado sobre la
cloaca putrefacta de la malversación de miles de millones de pesos en perjuicio
del resto de las administraciones públicas municipales a lo largo y ancho de la
geografía veracruzana, esto es latrocinio, constituye un ilícito y lo saben muy
bien los servidores públicos.
Pero vea usted quien lo confirmó; Amanda Gasperín
ha sido alcaldesa por dos ocasiones abanderada por el Revolucionario
Institucional, su partido, al igual que su esposo Rafael Rodríguez González, ex
alcalde y ex diputado Federal por el mismo Instituto Político, es mujer del
sistema y por lo tanto debería ser institucional, debió extender la sabana del
encubrimiento y aguantar vara para no incendiar aun más el escenario desastroso
que guarda el Gobierno de Javier Duarte, más sin embargo la mujer ya no soportó
más y reventó al sentirse ahorcada económicamente y no poder cumplir con las
demandas y reclamos sociales y populares de su pueblo.
Hay quienes visionan un claro
rompimiento político administrativo de Amanda Gasperín y Javier Duarte, quien
por cierto el 1 de mayo, estuvo en
Rodríguez Clara, donde no inauguró ninguna obra pública pero sí entregó las
constancias de mayoría a los candidatos que resultaron electos como agentes y
subagentes municipales.
Ahí, el Ejecutivo del Estado
invitó a los agentes y subagentes a trabajar de la mano con la Alcaldesa “para
que juntos soliciten los apoyos correspondientes al gobierno estatal y federal
para el bien de los pobladores que eligieron para representar a sus comunidades
de manera cabal y honesta”. (¿¿??)
Quienes conocen el escabroso tema
precisan que ese mismo día Amanda Gasperín supo de las mentiras y engaños del
Gobernador, tras hacerle entrega de un “cheque” por dos millones de pesos para
el avance de la obra del Instituto Tecnológico Superior, el cual “fue de papel
y saliva”, no fluyen los recursos y las promesas no se han cumplido por parte
de varios secretarios de despacho para
lograr “el progreso y el bienestar de ese pueblo”.
Ese día el circo gubernamental
estuvo en todo su esplendor, Amanda, feliz y contenta por los ofrecimientos,
las promesas de apoyo y respaldo absoluto, las palabras de aliento “no estas
sola, aquí te traje al Gabinete para que trabajemos juntos”, no cabía de gusto,
pese al disgusto de ver a tan solo a unos metros a su rival mas recalcitrante,
XochilTress.
Toda vía se recuerda ese ardiente
lunes, cuando instruyó al flamante Secretario de Educación Pública, Adolfo Mota Hernández para que a la mayor
“brevedad” entregara el autobús a los jóvenes estudiantes del Tecnológico,
“para que se trasladen a sus viajes de estudios y encuentros, apoyaremos a la
Alcaldesa con maquinaria en comodato para que trabaje los próximos años,
otorgaremos un camión recolector de basura etc., etc., etc.”.
Feliz y contenta Amanda, porque
frente a su pueblo estaban desde el
Secretario de Gobierno, Erick Lagos Hernández, Harry Grapa Guzmán,
Secretario de Turismo, Adolfo Mota Hernández, Secretario de Educación, Alberto
Silva Ramos, Coordinador de Comunicación
Social, Valentín Martínez, Secretario de Desarrollo Agropecuario, el Diputado
Local por el Distrito XXIV Juan Cruz Elvira, y Alcaldes de la región, ¿qué más
podía pedir la alcaldesa? ¡¡Claro, carajos, faltó Fernando Charleston, para que
en ese momento le liberara los cheques de la federación!!
Todo ese escenario ocurrió
precisamente hace ya casi tres meses, tres meses en las que la Presidenta
municipal recurrió a todos los funcionarios del gabinete veracruzano y
tronándose los dedos tocó las puertas de otros servidores públicos a nivel
federal para obtener los recursos necesarios y poder afianzar su arduo y
apasionante trabajo administrativo, pero solo encontró falsos compromisos y
finalmente se dio cuenta que deshonestos funcionarios de Sefiplan en Veracruz,
se hacen patos en la distribución de los recursos federales. ¿ Dequien es la
mano peluda que hace y deshace con los dineros del pueblo?
El ramalazo periodístico
propiciado y auspiciado por la edil de Rodríguez Clara, hizo trizas al ya desestabilizado
sistema político veracruzano y no faltará algún “sesudo” del duartismo que
asegure que a tras de todo este escándalo se encuentre el compadre de
sacramento de la Arquitecta, el Senador por Veracruz, José Yunes Zorilla, quien
curiosamente hace apenas unos días estuvo por las tierras gobernadas por Amanda
Gasperín.
O que en su defecto, la actora
principal del drama se haya ido por la libre y metiera el acelerador afondo
para entroncar con la nominación a la diputación Federal por Acayucan sin importarle
el descarrilamiento de su “jefe político” inmediato conocido de todos, a
sabiendas de que sí va en serio la propuesta de equidad de genero ofrecida por
el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, en su cuestionada Reforma
Política Electoral.
Ojalá y la dama en cuestión no se
impacte en sus sueños de opio y le hagan ver los “gandayas” del sistema
político de su partido y del Gobierno duartista, que “al jefe no se le rebaza
ni por la izquierda”.