México,
D.F., a 1 de diciembre de 2014
A los
medios de comunicación nacional y del extranjero
A los
organismos defensores de los derechos humanos
A las
organizaciones populares, democráticas e independientes
Al pueblo
de México y del mundo:
La
detención y después de 8 días en injusta reclusión en penales de exterminio,
los jóvenes detenidos el pasado 20 de noviembre en una manifestación de
solidaridad por exigir la presentación con vida de los 43 estudiantes
normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, fueron puestos en libertad, al no
comprobárseles responsabilidad alguna en los delitos que les fabricaron y se
les acusaba.
Con ello
se evidencia el sistema jurídico que impera en el país: detener de forma
arbitraria al activismo político y cubrir con el manto de impunidad a las
fuerzas castrenses y los cuerpos policiacos, detenciones sin orden alguna, la
confesión bajo tortura, fabricación de delitos con expedientes para
criminalizar a la juventud y a la protesta popular.
Política
de Estado que se generaliza en contra de todo sector sea organizado u no
organizado, cuyo objetivo es infundir terror en el pueblo que se solidariza por
una demanda política específica ¡Presentación con vida de todos los detenidos
desaparecidos en el país!, ¡Juicio y castigo a los criminales de Estado!
A través
de plumas y voces mercenarias el Estado ha intentado criminalizar las protestas
populares, utilizan eufemismos como “vándalos”, “violentos”, a las
formas de lucha y creatividad de un pueblo organizado, tratando de hacer creer
que hay luchas buenas y luchas malas. Las movilizaciones y acciones políticas
de masas son formas de lucha que se emprenden ante la injusticia social que se
vive en el país, ante la violencia de Estado.
Las
acciones políticas de masas no son el “último” recurso que le queda al pueblo,
mucho menos son “actos desesperados”, son formas de lucha
organizada, con una metodología, que lleva implícita la creatividad del pueblo
para exigir justicia, un análisis de la realidad objetiva para delinear tareas
concretas.
De esa
manera cada sector manifiesta su descontento ante las políticas de Estado de
diversas maneras, lo peor que podríamos hacer desde el movimiento popular es
sectorizar y aislarnos tratando de decir “tú lucha es violenta aquí no
entras”,eso es lo que el Estado quiere, la atomización, el aislamiento y la
criminalización entre los sectores organizados.
En el
discurso donde presentó la propuesta de 10 puntos, Enrique Peña Nieto,
representante de los intereses del Estado oligárquico dijo que “el
dolor que siente el país tampoco es justificación para recurrir a la violencia
o al vandalismo. No se puede exigir justicia violando la ley”.
Concepto
que algunos medios de comunicación aplauden y se valen para deslegitimar y
criminalizar las luchas que emprenden diversos sectores para exigir la
presentación con vida de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa. Incluso
justifican la acción policiaca del día 20 de noviembre, a fin de cuentas con
sus comentarios confirman la posición de clase a la que sirven y defienden.
Con ese
discurso leguleyo el gobierno de Enrique Peña Nieto justifica los más atroces
crímenes de lesa humanidad, justifica las detenciones arbitrarias, justifica las
torturas, justifica las ejecuciones extrajudiciales, justifica los miles de
muertos, justifica las más de 85 mil desapariciones forzadas, haciendo creer
que eso les pasó por “violentos” o fueron actos de la“delincuencia organizada”,
en consecuencia elude su responsabilidad ya sea por comisión, omisión o
aquiescencia en los crímenes de lesa humanidad.
Ahora
resulta que intenta mostrarse como un gobierno que defiende y respeta los
derechos humanos, que está interesado en las demandas y exigencia del pueblo,
como si no tuviéramos memoria histórica y olvidáramos quiénes son los
verdaderos criminales de Estado, quiénes son los que reprimen al pueblo, como
lo hizo cuando fue gobernador en el Estado de México con el pueblo de Atenco,
claro Sr. Peña NO OLVIDAMOS QUIENES SON LOS VERDADEROS REPRESORES DEL PUEBLO.
Falsas e
hipócritas sus declaraciones porque utiliza una falsa moral y un doble
discurso. Mientras habla de “justicia” el ejército federal entra a la
universidad de Coahuila a buscar a jóvenes que participaron en las
movilizaciones por la presentación con vida de los estudiantes normalistas;
mientras habla de “compartir el dolor y angustia” de los familiares, no hay
respuesta a los familiares de sus seres queridos y siguen apareciendo cuerpos
decapitados o en fosas clandestinas; mientras habla de“inseguridad”, elementos
policíacos detienen de manera arbitraria a jóvenes afuera de las universidades
y los torturan.
Esa es la
verdadera esencia de un Estado policiaco militar, es la esencia del gobierno de
EPN fiel servidor y defensor de los interese oligárquicos en el país, que
disfraza la dictadura del capital en su discurso de “democracia burguesa”,
misma que pide a gritos la aplicación de la ley burguesa y el baño de sangre
para el pueblo.
Como
organizaciones populares cerremos filas ante el terrorismo de Estado, ante las
criminalización de la pobreza y protesta popular, denunciemos la política de
represión, el terrorismo y violencia de Estado, ante estas prácticas fascistas
lo peor que podemos hacer es encerrarnos y aislarnos.
No
debemos renunciar a nuestros derechos humanos de la libre expresión de ideas,
manifestación y protesta popular, hacerlo es permitir que se sigan cometiendo
crímenes de lesa humanidad en contra del pueblo. Hacerlo es permitir que lo de Ayotzinapa
siga en la impunidad, es permitir más presos en cárceles de exterminio, es
permitir más detenidos desaparecidos.
La
coordinación y las acciones políticas de masas es lo que debe imperar, la
movilización y las consignas de VIVOS LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS deben
resonar las calles, las colonias, las escuelas, no debe quedar un rincón sin
esta exigencia.
Atentamente
¡Alto al terrorismo de Estado!
¡Presentación con vida de los 43 normalistas detenidos
desaparecidos!
¡Presentación con vida de todos los detenidos desaparecidos del
país!
¡Alto a la criminalización de la pobreza y protesta popular!
¡Libertad a todos los presos políticos y de conciencia del país!
¡Por la unidad obrera, campesina, indígena y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo FNLS
No se puede tratar de "hechos violentos", ni de "enfrentamientos", ni de "fuego cruzado" o de "agresiones de los manifestantes a los policías", como lo han dado a entender voceros del Estado y algunos medios de comunicación, sino de una política criminal de un estado policíaco militar.
