Su muerte fue decretada el año pasado, pero el
Partido del Trabajo resucitó con artimañas legales. Hoy el PT busca seguir
viviendo del financiamiento público con una serie de alianzas electorales que
exhiben su falta de congruencia ideológica.
Tomado de: Cesar
Cépeda / Reporte Índigo
Dia de publicación:
2016-03-15
El año pasado, el
Instituto Nacional Electoral decretó la muerte del Partido del Trabajo, pero el
Trife lo salvó y resucitó.
Hoy lo que intenta
el PT es sobrevivir a la regla del 3 por ciento de la votación y mantener las
millonarias prerrogativas que recibe. No importan ideologías, si son de derecha
o izquierda. No importa si alguna vez apoyó a Andrés Manuel López Obrador.
Para las próximas
elecciones el partido de Alberto Anaya irá en alianzas prácticamente con todas
las fuerzas políticas del país.
En Chihuahua y en
Aguascalientes van de la mano del PRI y del Partido Verde, que según la
historia son sus acérrimos rivales. En Puebla los petistas –que se supone es un
partido comunista- apoyarán al candidato conservador del PAN a la
gubernatura.
En Oaxaca e Hidalgo
el PT se coaligará con el PRD.
Hasta el momento
sólo en 3 estados el partido que todavía reinvindica a Mao Tse Tung y Ho
Chi-Min ha decidido contender con candidatos propios.
Hace 4 años el PT
apoyó a Andrés Manuel López Obrador en su campaña por la presidencia y su lucha
contra “la mafia del poder”. Lo mismo pasó en el 2006 cuando el PT estuvo
con López Obrador en la contienda contra el panista Felipe Calderón y el “fraude
electoral”.
Pero hoy el
pragmatismo y la necesidad de sobrevivir obliga al PT a aliarse con el PRI y el
Partido Verde, históricamente enemigos del partido fundado en 1990 durante el
salinismo.
En Chihuahua el PT
forma parte de la alianza conformada por el PRI, Nueva Alianza, Partido Verde,
que impulsará al candidato tricolor a la gubernatura, Enrique Serrano. En
Aguascalientes el PT se integró también a la coalición “Aguascalientes Grande y
Para Todos”, que está formada por el PRI, Partido Verde y Panal.
Esta alianza
apoyará a la priista Lorena Martínez como su candidata a la gubernatura de ese
estado. No es la primera vez que el PT hace alianzas con el PRI. En las
elecciones del año pasado en Querétaro el partido petista apoyó la candidatura
del priista Roberto Loyola a la gubernatura.
En Puebla el PT
-que presume ser comunista- se unirá al PAN, considerado conservador y
representante de la derecha mexicana.
El partido de Anaya
forma parte de la alianza “Sigamos Adelante”, que integra el PAN, Nueva Alianza
y los partidos locales Pacto Social de Integración (PSI) y Compromisos por
Puebla.
Para la líder del
PAN de Puebla, Martha Erika Alonso Hidalgo, esta alianza de partidos con
ideologías opuestas, se concretó gracias a la madurez de los dirigentes para
dejar a un lado las diferencias.
“Es una alianza
estratégica que surgió de la necesidad de brindar bienestar y seguridad a los
poblanos”, explicó la albiazul.
Estos partidos
incluyendo el PT apoyarán la candidatura del exalcalde de Puebla, el panista
José Antonio Gali Fayad, que contendrá por la gubernatura de ese estado. Esta
alianza sui géneris trae otro acuerdo político para que dos legisladores
federales del PAN renuncien a la bancada albiazul y pasen al grupo legislativo
del PT en caso de que se forme en el Congreso federal.
Se trata de los
legisladores Hugo Alejo Domínguez y Lilia Arminda García Escobar, que habrían
aceptado dejar el PAN y adherirse al grupo legislativo en caso de que se
conforme la bancada petista en la Cámara de Diputados.
Se trataría de un
acuerdo político entre Alberto Anaya, dirigente nacional del PT, y el gobernador
Rafael Moreno Valle, que pretende que el PT esté representando en la Junta de
Coordinación Política.
En Oaxaca el PT irá
de la mano de un viejo aliado suyo: el PRD, partido que además del PAN, apoyará
al candidato perredista, el exdiputado local José Antonio Estefan Garfias para
la gubernatura.
Lo mismo
pasará en Hidalgo donde los petistas se unieron al PRD en la coalición “Llegó
la Hora” para postular al expriista José Guadarrama.
El PT hasta el
momento sólo ha decidido postular candidato a gobernador propio en 3 de los 12
estados donde habrá elecciones el próximo 5 de junio. En Zacatecas –alguna vez
considerado bastión del PT- registró como su candidata a la gubernatura a
Magdalena del Socorro Núñez Monreal.
Ella es sobrina del
exsenador del PT, David Monreal, quien será el candidato de Morena a la
gubernatura de ese estado.
En Tamaulipas el PT
postulará a su propio candidato, que no ha sido definido, pero se maneja el
nombre del empresario Camilo Martínez, que también considera Morena para la
alcaldía de Reynosa.
En Durango, uno de
los bastiones históricos del PT, el partido de Anaya, postulará a Gonzalo
Yáñez, expresidente municipal de Durango y exdiputado federal.
En Quintana Roo el
PT no ha definido candidato ni tampoco ha definido si respaldará a uno de los
aspirantes ya registrados por otra fuerza política. Se ha mencionado el nombre
del periodista maya Pedro Canché como probable candidato petista al gobierno de
Quintana Roo.
En Veracruz el PT
no tiene tampoco candidato definido y acaba de sufrir una desbandada de
militantes y líderes que dejaron el partido para unirse a Morena y apoyar a su
candidato de López Obrador, Cuitláhuac García.
En Tlaxcala también
están obligados a postular a un candidato porque se les pasó el tiempo para
concretar una alianza electoral.
En Sinaloa tampoco
el PT sabe si postulará a un contendiente por la gubernatura de ese estado.
Una jugada legal
los revive
El Partido del
Trabajo ha sido encabezado desde su fundación en 1990 por Alberto Anaya, uno de
los fundadores del movimiento Tierra y Libertad en Nuevo León.
Anaya tres veces ha
sido diputado federal y dos veces senador de la República.
En la elección
pasada el PT perdió su registro. No alcanzó el 3 por ciento de los votos de la
votación federal para poder mantener el financiamiento público.
Desde el 3 de
septiembre, el INE retiró el registro de partido político que gozaba el PT
desde el año de 1992.
El INE comenzó el
proceso de embargo de cuentas.
Sin embargo, en una
jugada legal y política, logró que el Trife pospusiera su disolución y la
condicionara al resultado que obtuviera en la elección extraordinaria de un
distrito de Aguascalientes.
El PT logró 13 mil
votos en la elección gracias a que Movimiento Ciudadano y el PRD no postularon
candidatos para evitar restarle sufragios.
La pérdida de
registro implicaba para el partido de Anaya perder el financiamiento público
que el año pasado ascendió a 389 millones de pesos.
En sus 25 años de
historia el PT ha recibido –según cálculos del INE-más de 4 mil millones de
pesos como parte del financiamiento público.
Los mejores
resultados en las elecciones el PT los ha tenido junto con Andrés Manuel López
Obrador.
En la elección
presidencial de 2012 como parte del Frente Amplio Progresista, que postuló a
López Obrador como su candidato a la presidencia, el PT logró el 4 por ciento
de la votación.
Este contenido ha sido publicado originalmente por Dossierpolitico.com
en la siguiente dirección: http://www.dossierpolitico.com/vernoticias.php?artid=171489
Si está; pensando en usarlo, debe considerar que está protegido por la Ley. Si
lo cita, diga la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted
ha tomado este contenido. Dossier Político