Imágenes
de seis maestros –dos mujeres y cuatro varones- de la tercera edad, sentados
con rostro impasible, mientras eran trasquilados por un joven de camisa
amarilla, en medio de un círculo de personas que no hicieron nada, fueron
difundidas ampliamente la tarde y noche del martes 31 de mayo en los
noticiarios y redes sociales.
La SEP acusó de inmediato a la Coordinadora
Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de haber humillado a estos seis
adultos y advirtió que actuaría en contra de los responsables.
En su cuenta de Twitter, el titular de la
SEP, Aurelio Nuño redactó varios mensajes refiriéndose a estos hechos y
acusando a la CNTE:
“Condeno
categóricamente los actos violentos de la #CNTE en contra de supervisores y
directores en #Chiapas”, fue el primero.
Después insistió: “Es absolutamente
inadmisible cualquier tipo de violencia en contra de quienes deciden no
participar en el paro de la #CNTE”.
A tono con su performance de “mano dura” tan ampliamente
difundida en cada noticiero, Nuño insistió: “Los agresores serán dados de baja
del servicio educativo y llevados ante la justicia”.
Incluso, anunció alrededor de las 10 de la
noche que desde la SEP ya estaban trabajando con la Procuraduría General de
Justicia de Chiapas “para determinar responsabilidades penales en contra de
los responsables”.
La criminalización a todo lo que daba.
Los noticiarios televisivos, en especial el
aún conducido por Joaquín López Dóriga en Canal 2, difundieron ampliamente las
imágenes. Acusaron a la CNTE. Amplificaron las declaraciones de Nuño e,
incluso, las del secretario de Gobernación, pero se les olvidó un
“pequeño detalle”.
Desde horas antes la sección 7 de la CNTE,
correspondiente a Chiapas, desmintió, se deslindó, acusó a un “grupo de choque
e infiltrados” y condenó los hechos en contra de los seis profesores rapados en
Comitán de Domínguez.
En su comunicado, condenó también “la
estrategia perversa del Estado de infiltrar a sus grupos de choque en las
luchas sociales para criminalizar la protesta social”.
Sin embargo, la maquinaria del linchamiento
contra la CNTE no se frenó. El deslinde de la CNTE circuló en redes solamente y
en algunos noticiarios radiofónicos nocturnos.
Hasta la mañana de este miércoles 1 de
junio, en su noticiario matutino en Radio Fórmula, Ciro Gómez Leyva entrevistó
a Armando Castellanos, uno de los profesores rapados, quien dijo que no se
trataba de la CNTE y que, además, “nadie de la SEP nos ha llamado” ni siquiera
para saber cómo estaban.
El despliegue de los periódicos en contra
de la CNTE fue muy claro:
El
Universal y Reforma traen foto en primera plana y la misma
frase. “Humilla CNTE a maestros antiparo”, en el primer caso. “Humilla CNTE a
maestros cumplidos” en el caso del periódico regiomontano.
La
Jornada publicó
foto de dos de las mujeres, pero sin atribuírselo a la CNTE: “Trasquilan a
docentes en Comitán”. La nota de su corresponsal también citó a Armando
Castellanos Aguilar.
Una vez más, el intento de resolver el
conflicto magisterial a través de linchamientos mediáticos es un boomerang peligroso.
CNTE se deslinda de los sujetos que raparon a maestras en Comitán, Chiapas. Exigen castigo para agresores http://regeneracion.mx/