Mussio Cárdenas Arellano/ Informe
Rojo
Habla más de lo que hace Fidel. Deja
el consulado, renuncia a la inmunidad, alardea como si tuviera poder,
pontificando por él y por los niños con cáncer, por los médicos y enfermeras,
usándolos como escudo moral, advirtiendo que en días, quizá horas, estará en
Veracruz. Sí, pero no acaba de llegar.
Acelerado, destrampado, Fidel Herrera
Beltrán sofoca sus fuegos con disparos saliva, fogonazos de soberbia, el rollo
infinito con el que mediáticamente intenta amainar el escenario de denuncias
que lo involucran en actos de corrupción.
Viene a Veracruz, dice, para
enfrentar la insania de Miguel Ángel Yunes Linares, su acérrimo rival, enemigo
de toda la vida, su obsesión de 30 años. Viene para salvar el pellejo en la
denuncia que lo implica en el escándalo detonado por la clonación de
medicamentos, presuntamente administrados a enfermos de cáncer en hospitales
del sistema de salud de Veracruz.
Lo sacude esa denuncia porque no es igual
mentir sobre los mil puentes que sólo se ven en el papel, o las carreteras cuyo
importe —cientos de millones— tuvo que devolver por violar la norma, o la
transa de la bursatilización y la deuda bancaria por las que pagó comisiones
altísimas en la total opacidad, que enfrentar la acción penal por el engaño
a los enfermos de cáncer y otros padecimientos que les garantizó su muerte.
Si la libra o no Fidel, si lo que lo
altera es que alguien “más que cercano” al ex gobernador, acaso su esposa Rosa
Borunda, está involucrado en el negocio de los medicamentos clonados o con
sobreprecio, si lo que
Si la libra o no Fidel, si su caso lo
lleva él —otro abogadazo— o un experto en el nuevo sistema penal acusatorio, si
le integran bien o mal el expediente, es irrelevante. Lo que Fidel Herrera le
quita el sueño es que lo mantengan en prisión preventiva, lo vinculen a
proceso, le giren orden de aprehensión y se la ejecuten. Así salga un día
después, ese golpe políticamente lo mata.
Supo de la denuncia y de inmediato
dejó el consulado de México en Barcelona. O lo conminaron a renunciar.
Nadie, que se sepa, le renuncia a un
presidente en México. Menos los diplomáticos, embajadores y cónsules, que deben
permanecer en el cargo, contra viento y marea, en zona de violencia, en
condiciones hostiles, hasta que se les permite mover.
Fidel, de pronto, dejó de ser cónsul
en Barcelona, donde sintió el repudio de los españoles, de los activistas
refugiados en la región de Cataluña, de la prensa crítica que le recordó, entre
otras imputaciones, que aparece señalado en el juicio a Francisco “Pancho”
Colorado Cessa, empresario al que le vendió terrenos en Coatzacoalcos siendo
gobernador, sentenciado a 20 años de prisión en Texas, Estados Unidos, por
lavarle dinero a Los Zetas.
Formalmente denunciado, el ex
gobernador hizo lo único que le sale bien: hablar. Entonces se abrió a la
prensa. Mareó a quien se dejó. Anunció que pronto, en horas, estaría en
Veracruz. Pero no llegó.
“Estas acusaciones —le dijo al
periódico Notiver— son falsas, infundadas, tendenciosas y abominables. Yo
ofrezco a todas las autoridades mi más absoluta disposición para colaborar y
ofrecer mi testimonio para probar que son mentiras”.
Ataja al ser cuestionado sobre si fue
destituido o si renunció.
“Yo mismo renuncié para atender como
ciudadano los señalamientos y es irrevocable”.
Yunes Linares dice que no renuncia.
Fue, asegura, obligado a dejar el consulado. Sostiene que de la Presidencia de
México salió la orden para que perdiera la inmunidad y enfrentara a la
justicia.
Niega Fidel que en su gobierno, de
2004 a 2010, en los hospitales de Veracruz se hubiera aplicado agua destilada
en vez de medicamentos para combatir al cáncer, quimioterapia.
“Durante 30 años he sido víctima de
calumnias por parte del actual gobernador, pero ahora se metió con lo más
sensible de mi gobierno: los niños y los enfermos de cáncer. Si bien no soy la
autoridad, soy el Jefe Político en ese período en que se desarrolló esa
política pública y me voy a defender”.
“Aquí estoy para responder —dice el
sultán de Nopaltepec—. Voy directo a enfrentar la calumnia”.
Sí, pero el jefe político no termina
de llegar.
Lo suyo es la farsa. Toma por escudo
a los niños que luchan por su vida, que enfrentan al cáncer, que mueren por él.
Exalta la entrega del médico y la enfermera, del especialista y el
investigador, los usa como pieza de ajedrez, como estandarte moral.
“Yo voy a prestigiar la labor de un
equipo extraordinario de enfermeras, médicos, investigadores, servidores
públicos que con una gran eficiencia salvaron vidas y dieron esperanza de vida
a muchos niños, que de otra suerte habrían perdido la existencia”, agrega.
Pregona que de 2004 a 2010, su
gobierno tuvo “el más elevado sentido de la defensa de los niños, de un
Veracruz donde los niños no se tocan, como era nuestra divisa (siempre la
alusión a la pederastia que usó en la guerra de lodo contra Yunes Linares en
las campañas por el gobierno estatal en 2010 y 2016) y por eso los programas de
corazón a corazón, los de cuidado de su vista, de su oído, los de
protección de apoyo en el CEDAS y en el centro de atención a los niños en
conflicto de situación penal, a los niños que llevamos a las escuelas de
iniciación musical y a los niños, que atendimos y salvamos en el centro de
Cancerología, el CECAM, a eso es a lo que voy. A defender el prestigio de los
médicos y enfermeras”.
Sí, pero ese no es el punto. Es la
corrupción, su corrupción.
No es el médico o la enfermera del
CECAM o de cualquier otro hospital. No son los programas médicos ni la
investigación científica. Ellos representan la parte noble del sistema de
salud.
El punto es la corrupción del
fidelismo, el negocio con los medicamentos, Finamed, la renta de equipo, alguno
que incluso pertenecía al mismo gobierno, el servicio de laboratorio. Es
Finamed, la empresa reina en el área de salud del régimen fidelista, señalada
públicamente de moverse a la sombra de doña Rosa Borunda, su esposa.
El punto no son la bondades y la
entrega de los médicos y enfermeras sino la corrupción de la pandilla de Fidel
Herrera y Javier Duarte.
Su rollo es marca Fidel. Su perorata
se cae al correr de los días. Era 23 de enero cuando anunció su regreso, mostrando
la vileza que le corre por las venas, usando el caso de los niños con cáncer
para justificar su venida. Pero una semana después, no acaba de llegar.
Sin inmunidad diplomática, Fidel
Herrera no es nada. O sí, es carne de cañón.
Así Yunes gobernador se trompique,
caiga, se levante, incurra en errores garrafales, mal asesorado, indicando que
a los niños con cáncer les aplicaron un medicamento que sólo es usado en
mayores de edad. Así primero haga el escándalo y luego venga la investigación y
la denuncia, el problema de Fidel Herrera es mayor. Hay evidencia de que hubo
medicamentos clonados, apócrifos. Hay denuncias que datan incluso del gobierno
fidelista y él lo admite.
Se detectó un medicamento que no era
tal. Se aisló para investigación. Dice Fidel Herrera que no se administró a la
paciente a la que estaba destinado. Las preguntas serían: ¿y antes del hallazgo,
cuántos otros medicamentos habrían sido ya aplicados? ¿cuántos medicamentos
falsos y apócrifos, clonados o agua destilada fueron suministrados, entraron en
los cuerpos de los pacientes y de ello nadie se percató? ¿Cómo le consta a
Fidel Herrera que antes del hallazgo del medicamento en 2010 no se aplicaron
otros medicamentos similares, falsos, clonados?
Sólo una mente criminal podría vender
medicina falsa y otra mente igual de criminal lo habría permitido. En el caso
de Javier Duarte, existen por lo menos tres testimonios que lo acreditan: Juan
Antonio Nemi Dib, ex secretario de Salud; el ex contralor Iván López Fernández,
y el ex senador perredista Miguel Elías Moreno Brizuela.
Dice Fidel que en breve llega a
Veracruz y en esas anda cuando ve a sus peones y alfiles, a sus amigos y socios
caerles la justicia. Se les persigue, se les amaga, se les tiene a un paso de
la prisión.
Es el caso de Tarek Abdalá, el
diputado federal por Cosamaloapan, el constructor en los días de Marcos Theurel
en la Secretaría de Comunicaciones con obras y más obras, que enfrenta un juicio de desafuero, imputado de
haber desviado un botín, más de 23 mil millones de pesos cuando era tesorero de
Javier Duarte.
Ve a Tony Macías, el suegro incómodo de
Javier Duarte, el que se ríe y ríe de Miguel Ángel Yunes, a punto de ser
denunciado por mil millones de pesos y asociación delictuosa por el
apropiamiento de la reserva territorial de Coatzacoalcos, de la mano Fidel
Herrera, castigando el precio de la tierra para revenderla 10 veces más
caro.
Ve Fidel a su porro mayor, César del
Ángel Fuentes, el líder de los 400 Pueblos, detenido por el ataque a Yunes Azul
cuando era gobernador electo, a las puertas del Congreso de Veracruz, creído el
vival que así impediría que tomara el poder.
Lo batea el PRI nacional. Maniobra
Fidel Herrera. Se agitan los priistas a la voz de los peones de la fidelidad,
impulsando a Marlon Ramírez —aquel por cuya negligencia se inmoló y murió el
asesor de campesinos Ramiro Guillén Tapia— y quedando en el camino. Nadie sabe
para quién trabaja, le dicen con sorna a Fidel. Botaron a Amadeo Flores y es impuesto Renato Alarcón Guevara,
propuesta de Héctor Yunes Landa, sumado a ella el otro senador, Pepe Yunes
Zorrilla.
Ni en el PRI cabe ya Fidel. Ni ahí
quieren a sus ratones.
Es el panorama del ex gobernador, sus
amigos y socios denunciados, Tony Macías que ríe y ríe desde la frailesca
chiapaneca, cerca de la cárcel, sin poder real, sólo el recuerdo de lo que
antes fue.
Y el sultán se escuda en el cáncer de
los niños, en los médicos y enfermeras. Carece de ética el que los usa como escudo moral.
Apestado en el PRI, asediados sus
amigos y socios, con denuncias penales en curso, lo único que le faltaba a
Fidel Herrera era perder la inmunidad diplomática. Y la perdió.
Dice que viene. Pero no termina de
llegar.
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Archivo muerto
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Con el sable en la mano, Edel Álvarez
Peña corta cabezas. Se van, por ejemplo, 120 empleados del Poder Judicial de
Veracruz por acuerdo del pleno del Consejo de la Judicatura, este martes 31.
Salen jueces de control, de primera instancia, de juzgados menores, defensores
de oficio con el pretexto de la edad y sin jubilar o ser pensionados.
Únicamente les dieron tiempo para sacar sus efectos personales porque a
partir de este miércoles 1 comienzan a llegar sus reemplazos, con oficio o sin
él, con experiencia o hechos bolas. Les notifican en los juzgados, pero a otros
vía telefónica. Todo un samurai don Edel, buscando a quien decapitar. Ha de
pensar el presidente del Poder Judicial que nadan en dinero en su feudo y que
alcanzará para enfrentar la cascada de denuncias que están por venir. Mínimo un
centenar de amparos. Bien, que eche a los corruptos y cómplices del duartismo y
la fidelidad. Mal, que agarre parejo… Concretan su alianza los partidos Acción
Nacional y de la Revolución Democrática. Suscribieron este martes 31 el
convenio para ir juntos por la elección de alcaldes en Veracruz, a realizarse
el 4 de junio. Habrá candidatos perredistas en 70 municipios y contenderán
panistas en otros 142. “Cada partido designará a los candidatos a alcaldes y
síndicos en los municipios donde encabecen elección y cada partido presentará
por separado sus listas de regidores ante la autoridad electoral”. El registro
de la coalición se realizará el 5 de febrero. El PAN empleará el método de
“designación”. El registro de aspirantes será durante febrero. Bravucones, Pepe
Mancha, su líder estatal, y la cúpula panista justifican el acuerdo con el PRD
con el argumento de que es “para enfrentar a lo que queda del PRI en la entidad
y a sus aliados como el PVEM, y su nuevo proyecto Morena”… En el aire los
sueños de Jesús Moreno Delgado, Juan Manuel Rodríguez Caamaño y Alfredo Phinder
Villalón, de ser alcaldes de Coatzacoalcos. De ser como plantea el vocero del
PAN estatal, José Manuel Siu Vargas, el candidato lo designaría el Partido de
la Revolución Democrática (Ver: http://www.imagendeveracruz.com.mx/resumen.php?id=68096).
Tan desarticulado anda el PAN, con Luis Rendón, Emilio León y Víctor Esparza en
Júpiter, sin estructura electoral, mal vistos por los panistas y con sus
míseros 7 mil votos obtenidos en la elección para diputado local en 2016 —con
eso apenas les alcanza para un regidor—, que la candidatura podría terminar en
las manos del PRD, que anda igual o peor. A Jesús Moreno con nada se le
disuelve la sombra del marcelismo; a Juanelo Rodríguez su falta de arrojo, y
a Alfredo Phinder que pocos lo ubiquen en el escenario político. Así, Morena
los barre, sea con Víctor Manuel Carranza Rosaldo, de bajo perfil pero sin
mancha, o hasta sin candidato visible. Si finalmente el PRD tiene mano, seguro
será candidata Lu-pilla Félix de Theurel, por género, porque no se ha metido en
el tropel de los caballos y porque tiene potencial para pagar no una sino hasta
tres campañas sin pedirle a nadie, como hizo su bipolar esposo cuando se
agandalló la alcaldía de Coatzacoalcos y luego se cobró la inversión con
intereses. Tanto encono en el PAN, todos contra todos, y al final, si es que
confirma la versión de Siu Vargas, el PRD postularía al candidato o candidata…
30 años después, Política deja de circular. Cierra el periódico que en 1987
fundaran el admirado Fausto Fernández Ponte y Ángel Leodegario Gutiérrez
Castellanos, diputado, ex líder del PRI en Veracruz. Sobre la avenida,
Revolución, en Xalapa, frente a catedral y de cara a palacio de gobierno, vivió
y operó Política hasta ayer. Su último impreso se vio en los estanquillos, en las
calles y oficinas. Le pegó la crisis económica, pero más su duartismo, la mano
de María Gina Domínguez Colío, la ex vocera de Javier Duarte, que mandaba y
sometía, que hacía correr los millones y cerraba la llave del dinero. Murió
Política por falta de recursos y la certeza de que con el nuevo gobernador,
Miguel Ángel Yunes Linares, no tendrían convenio de publicidad. Y de
la circulación los periódicos no viven. En la lista de medios, a los que les
quedó a deber Javier Duarte, Política figuraba con 3 millones 323 mil pesos.
Su razón social era Comunicación de Medios de Veracruz. Fausto Fernández lo
inició y luego se fue. Lo operó Yayo Gutiérrez. A su muerte, siguió su esposa
Yolanda Carlín Roca. Por último, Ángel Leodegario Gutiérrez Carlín. Su hermana,
Yolanda Gutiérrez Carlín es el ala fidelista y duartista de la familia. Fue
directora de la Comisión de Agua del Estado de Veracruz y titular del Sistema
de Agua y Saneamiento del puerto de Veracruz en el sexenio de Fidel Herrera
Beltrán, un nido de corrupción. Con Javier Duarte ocupó la Secretaría de
Protección Civil gracias a una negociación entre su compadre Héctor Yunes
Landa y el ex gobernador. Este lunes el personal de Política fue notificado que
el periódico deja de circular… Y después de la renuncia de Alberto Mijangos al
PRI, ¿quién más? Hasta ahora nadie. Han de ser si acaso los ivanistas, que es
el Grupo Integra, que es el Clan de la Succión de los Robles, que es la ex
diputada Mónica Robles Barajas, la que se agenció el parque del DIF para consumar
su obsesión ambiental llamada Quetzalli. Fuera de ellos, hasta ahora nadie deja
el PRI…
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