23 de marzo de 2017

MARIO ABURTO: TESTIMONIOS DESDE ALMOLOYA


POR  ,
A 23 años de la muerte de Luis Donaldo Colosio, la personalidad, los motivos y hasta el destino del asesino confeso del candidato priista son desconocidos para el gran público, para quien el nombre de Mario Aburto ya no dice nada. La periodista Laura Sánchez Ley se dio a la tarea de hablar con las personas cercanas a ese hombre misterioso que a lo largo de los años ha clamado su inocencia. El resultado es Aburto. Testimonios desde Almoloya, el infierno de hielo (Grijalbo, 2017), del que aquí se adelantan fragmentos, con permiso de la autora y de la editorial.

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- A las ocho de la noche, media hora después de que iniciara el interrogatorio oficial de Mario Aburto, José Luis Pérez Canchola llegó apresurado a las instalaciones de la PGR: lo habían llamado unos minutos antes para solicitar su presencia en el cuestionario y que constatara públicamente que el detenido no fue torturado.
Pérez Canchola se había convertido en una figura importante en México: fue nombrado el primer procurador de Derechos Humanos en Baja California y uno de los primeros a nivel nacional luego de la creación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en 1992.

–Cuando llegué, me pareció todo muy extraño; para empezar, Mario se veía mal, alterado. Otra cosa: el abogado público de oficio no estaba representando a Mario, era Xavier Carvajal, un abogado del PRI y que además era particular. ¿Qué hacía ahí?
El interrogatorio duró apenas dos horas, cuando en casos sin relevancia llegan a extenderse hasta cinco. El procedimiento fue superficial, recuerda.
–Yo lo vi con la vista perdida, cabizbajo; no miraba directamente a los que estaban ahí. Pedí que se le examinara. De mala manera el ministerio público a cargo me alegó que lo habían examinado, que no había nada que hacer.
Mario Aburto se negó a contestar todas las preguntas, generalmente su respuesta era que se reservaba el derecho. Esas palabras despertaron suspicacias en el procurador: ¿cómo un trabajador de maquiladora podía contestar así? Estaba aleccionado, se responde. Las preguntas fueron vagas y superficiales, apresuradas.
–Yo entiendo a partir de este momento que había consigna de no llevar una investigación profesional y técnica en el asesinato… Estaba sedado, estoy seguro.
Fue José Luis Pérez Canchola el único que se negó a firmar la averiguación previa, argumentando que Mario rindió una declaración incoherente y sobre los influjos de algún sedante.
Recuerda que todo el interrogatorio fue tan turbio, que incluso hicieron que el agente del Ministerio Público que estaba de turno se retirara para que otra persona se hiciera cargo del proceso.
Durante el interrogatorio, que finalmente condenaría a Mario Aburto, ocurrió otra irregularidad: mientras era cuestionado, una mujer alta, bien vestida y de voz dulce tocó a la puerta de la oficina; gritaba que no podían sacar a la prensa. Se identificó como periodista de un canal de televisión de Estados Unidos y exigió que la dejaran hablar con el detenido. En realidad era una agente de la policía que se hizo pasar por periodista para obtener más información del presunto culpable.
Mario llevaba la chamarra negra con la que fue detenido en Lomas Taurinas, una camisa negra desabotonada que dejaba ver su pecho y un poco del vientre, un pantalón ajustado al cuerpo, manchado de mugre, y el pelo esponjado y lleno de polvo; estaba sentado en una silla negra con respaldo alto y recargaba los codos sobre los descansabrazos de metal.
–¿Cómo te llamas? –preguntó la joven.
Mario no contestó y enfurecieron los agentes, que en venganza levantaron su cara jalándole el cabello, pero Mario forcejeó y rápidamente volvió a clavarla entre las piernas.
–Somos del Canal 33, ¿cuál es tu nombre? –repitió la joven agente.
–Mario Aburto Martínez –contestó haciendo una pausa en cada sílaba.
La mujer continuó con su interrogatorio y volvió a pedirle su nombre, estado civil, dirección. Mario respondió como contestadora automática: el mismo ritmo de la voz, el mismo volumen pastoso, hasta que la “reportera” preguntó por qué había asesinado al licenciado Colosio.
–No voy a hablar de eso.
La supuesta reportera preguntó si tenía miedo a alguien y ahí la voz, la postura de Mario cambiaron; se inclinó ligeramente, sacó la cabeza de entre las piernas y contestó seguro:
–No. No tengo miedo a nada, incluso ni a morir.
Hablaría también de un libro que decía haber escrito y entregado a la prensa extranjera hacía años. Ella indagó sobre el contenido del libro.
–Mi amor, pero si tú me estás diciendo que escribiste un libro, ¿escribiste un libro sobre qué? ¿Qué pasa, por qué tienes miedo? ¿Sobre qué escribiste un libro?
Mario empezó a responder incoherencias: que “ellos” le dijeron, que lo trataron de intimidar, que lo iban a matar; que “ellos” lo habían amenazado de muerte y podían inculpar a sus compañeros.
–Quiero prensa extranjera. Quiero una cara conocida aquí: Gratas, Enrique Gratas –dijo.
–Es de Telemundo, es de Miami. Enrique Gratas difícilmente va a llegar ahorita.
Ante la negativa de Mario, la joven agente, acompañada por un camarógrafo, salió de la oficina donde fue interrogado, una sala anacrónica de alfombra color azul rey, escritorios de madera falsa y un ventilador que durante horas apuntó hacia el detenido; al terminar, Mario se abotonó la camiseta, se acomodó el cuello de la chamarra de piel negra y cerró la bragueta de su pantalón. Se limpió las costras de sangre que quedaron incrustadas sobre su rostro.
* * *
Según la versión oficial, a las 4:10 de la mañana del 24 de marzo Manlio Fabio Beltrones, que había llegado a Tijuana por encomienda del presidente de México, le solicitó a Diego Valadés ver al detenido; Mario, custodiado por dos agentes de la Policía Judicial Federal, se encontraba sentado en una silla frente a un escritorio, la mirada clavada en la pared.
–El gobernador Beltrones me expresó su interés por ver al señor Aburto, a lo cual accedí, y a mi vez le comenté que yo mismo participaba en el interés de verlo. En el momento en que bajábamos al lugar donde se encontraba custodiado, algún colaborador me hizo una consulta; por ese motivo le indiqué a Beltrones que, en compañía de otros funcionarios de la procuraduría, se adelantara. Permanecieron los agentes de custodia, que en ningún momento abandonaron al hasta entonces presunto responsable del homicidio. Mi presencia posterior en el lugar no duró a lo sumo ni dos minutos. Una única (pregunta) que le dirigí fue la de si estaba consciente del grave daño que con su acción había ocasionado; Aburto no dio respuesta. Me llamó la atención su aplomo, su enorme tranquilidad y el aspecto desafiante y cínico de su mirada.
Manlio Fabio Beltrones secundó esta declaración: a las cuatro de la mañana había asistido a una reunión donde los funcionarios encargados de continuar la investigación le hicieron saber que el detenido no había querido declarar nada adicional. Ante su silencio y sus evasivas, Beltrones solicitó al procurador le autorizara ver al asesino para constatar su estado físico y cerciorarse de que estaba en un lugar seguro, bien custodiado y sin la posibilidad de ser víctima de un atentado. Pero al estar frente al asesino de su amigo, no pudo contener el impulso de reclamarle:
–¡¿Por qué a Luis Donaldo?! ¡¿Por qué no a otra persona?!
–No voy a contestar hasta que estén mi abogado y el procurador de Derechos Humanos –contestó Aburto.
La versión del político sonorense fue sustentada por agentes de la PGR y la Policía Judicial Federal: el único acercamiento que Beltrones tuvo con Mario Aburto fueron breves instantes en las oficinas de la delegación en Tijuana. Sin embargo, Mario y un informante del FBI contaron una historia muy diferente.
* * *
Desde que ha estado encarcelado, psicólogos y psiquiatras han encontrado que Mario ha desarrollado neurastenia, una enfermedad mental donde la depresión y la tristeza son latentes todos los días. Se ha vuelto paranoico.
Uno de los reportes elaborados por personal de la penitenciaría da cuenta de que, cuatro años después de su detención, Mario perdió el control cuando quisieron trasladarlo a un “área especial”: agredió a un custodio, le soltó una patada y mordió con tanta fuerza al jefe de sección que, histérico, se hizo el desmayado.
En esas 192 720 horas viendo los mismos barrotes, a Mario sólo lo ha visitado su madre en una ocasión, durante 47 minutos. Por eso se ha refugiado en los más de 500 libros que ha leído en 22 años: novelas, según el sistema penitenciario, que constantemente le recuerdan a la última mujer de la que estuvo enamorado.
“Estuve recordando la primera vez que vi a Cristina, sentí muchas mariposas en el estómago y me pareció que ya la conocía desde hace muchos años atrás, pero no me atreví a pedirle que fuera mi novia en ese momento por estar esperando que ella se me declarara, así que llegó Mauricio y se apuntó en la lista de espera, y yo me quedé como el chinito, nomás mirando. Pero ya no quise decir nada para no lastimar emocionalmente al buen Mauricio, que quiero como a un hermano. ¡Ay, Cristina! Si supieras que el único que me regañaba era mi hermano Rafa, porque me decía que me esperara y que no te fuera a decir nada todavía. Lo importante es que a mí también me gustaría casarme contigo, pero tenemos que esperarnos un poco más mientras se esclarece el caso Colosio y poder yo volver con mi familia, y estar más cerca de ti.”
El encuentro con su madre fue muy breve, intercambiaron muy pocas palabras. Cuando María Luisa Martínez, una mujer chaparrita de cabello teñido de rojo, vio cómo los custodios acercaban a su hijo, los ojos se le pusieron húmedos, pero no lloró.
Mario soltó un “¡Madre!”. En 1994 aún se veía regordete y con las mejillas rosadas, que contrastaban con la monotonía del uniforme color caqui; lo vio bien, saludable. Los dos extendieron los brazos y se estrecharon tan fuerte que parecía que querían fundirse en una sola pieza. Su madre iba acompañada por una religiosa que cubrió los gastos y organizó la visita en Almoloya. María Luisa volteó a ver a la monja y le presentó a su hijo Mario.
–Mario, hijo, ¿y la cruz, todavía llevas la cruz? –él se puso de espaldas y se levantó la camisa para enseñarle una cicatriz en forma de cruz que tiene en la espalda, la marca que se hizo cuando era pequeño brincando una rama de huizache. Una sonrisa panorámica se dibujó en el rostro de la mujer: si bien el que Mario estuviera encarcelado era terrible, al menos no estaba muerto y había sido suplantado por otro hombre. La visita terminó fugazmente. Fueron pocos minutos, pero después de tantos años María Luisa recuerda cada detalle de su pequeño hijo de 23 años.
En la memoria materna, Mario aún tiene la piel estirada, el cutis terso, el bigote incipiente y la figura flacucha. En el caso de Aburto, su madre aún lleva el cabello teñido de rojo y el rostro aún no se le ha llenado de patas de gallo.
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Mario terminó en 1997 la primaria, la secundaria y la preparatoria; ha perfeccionado su nivel de inglés. Cuando se siente deprimido, le gusta leer la revista Selecciones. Pero hasta los libros le recuerdan lo que pasó hace 20 años: un profesor en El Altiplano recuerda que un día Mario hojeaba un libro de historia en el que se hablaba de la muerte de Luis Donaldo Colosio, y la reacción del asesino confeso fue que peló los ojos y volteó a verlo soltando un “Ya ve, no se ha comprobado y aquí me tienen”.
Dice que Mario acostumbra escribir sobre todo lo que lee dentro del penal y conserva sus apuntes, pero cuando los asimila los destruye porque cree que es observado. En la reclusión, el tiempo dejó de ser tiempo: pasa sus días aprendiendo a tocar la guitarra, jugando ajedrez, escribiendo poesía, y le agarró amor al futbol.
Sin embargo, desde 1996 la única actividad en que es constante es en sus clases de pintura: incluso ha vendido algunas de ellas, y tal vez alguno de los compradores tenga un cuadro del asesino confeso del candidato presidencial y aún no se ha dado cuenta, ya que éste ha decidido firmar sus trabajos con una escuálida M. El último que vendió tuvo un precio de 600 pesos, de los cuales gastó 254 en más pinceles y pinturas.
A Mario le gustaba ver películas en Almoloya; asistía a una actividad llamada “Cine debate”, donde los internos veían alguna cinta y al finalizar comentaban sus impresiones. Mario nunca ha querido debatir: ha dicho que le encanta el cine, pero de ninguna manera externará sus comentarios porque está seguro de que lo van a psicoanalizar y en estos años ha aprendido que cualquier cosa que diga será usada en su contra.
En estos 22 años Mario ha llorado por las noches, de hecho ha llorado tanto que muchísimas veces se ha quedado dormido así, fatigado de tanto sollozar. Pero en la soledad, algunos de los psicólogos que trabajaron con él en el penal recuerdan que siempre se mostraba altivo, invulnerable, hasta el 1 de octubre de 1998.
Mario salió de su celda para internarse en un pequeño cuarto donde una vez a la semana proyectaban películas a fin de que los internos las analizaran; ese día la exhibición elegida fue En el nombre del padre, un filme biográfico protagonizado por el actor Daniel Day Lewis que narra la historia de un joven acusado de perpetrar un ataque terrorista. Durante el interrogatorio es terriblemente torturado y amenazado con asesinar a su madre; finalmente Gerry Conlon, el protagonista, firma una confesión de culpabilidad.
La película termina con la liberación de Conlon por falta de pruebas tras 15 años encarcelado: cuentan que Mario lloró, lloró como nunca.
Esa tarde le dijo a la psicóloga que se sentía como Gerry Conlon, un preso político, víctima del sistema que lo aprisionó injustamente; reavivó los recuerdos reprimidos desde su detención. Además recordó a su padre, con el que cada día hablaba menos, y quien hacía muchos años se la había recomendado.
Un mes después de la proyección, Mario le explicó a la psicóloga que ya no se sentía cómodo asistiendo a las sesiones de “Cine debate”. Esa semana salió a correr al patio del penal, miró directamente al sol, y segundos después todo se le hizo negro: se desvaneció ante la mirada atónita de sus compañeros. Durante un minuto perdió la vista. Según el reporte médico de un oftalmólogo, su organismo reaccionó violentamente por una situación estresante. En el nombre del padre colapsó a Mario.
* * *
Durante gran parte de los últimos 264 meses, a Mario Aburto Martínez se le ha mantenido aislado. En la bitácora de visitas sólo aparecen siete personas que lo visitaron de 1994 a 1998: Héctor Sergio Pérez Vargas, su abogado defensor; José Clemente Navarro, un abogado defensor provisional; Jorge Mancillas Treviño, activista radicado en Los Ángeles; María Luisa Martínez, su madre; Mary Antonia Brenner, la religiosa que acompañó a su madre; Alma Elizabeth Aburto, su cuñada, e Irma Guerrero, una amiga. Aunque no aparece en la lista, el periodista mexicano Jesús Blancornelas le hizo una entrevista arreglada por el gobierno federal, con la que validó la versión oficial del asesino solitario.
Hace dos años comencé a hacer peticiones al gobierno de Enrique Peña Nieto para entrevistarme con Mario Aburto: como no tenían contacto con él, sus familiares albergaban la sospecha de que su hijo había sido asesinado y querían corroborar que seguía con vida.
Es larguísima la lista de funcionarios a los que solicité que al menos hicieran llegar mi petición al interno; empezó en la Secretaría de Gobernación y continuó hasta la Comisión Nacional de Seguridad. Ante las negativas, a través de los medios oficiales solicité el apoyo de varios colegas que tenían alguna clase de amistad con funcionarios del gobierno de Peña Nieto: fue por mediación de uno de ellos que el comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales, aseguró que podía hacerle llegar una carta a Mario Aburto de mi parte. La escribí contándole las novedades en su familia, le hablé de sus sobrinos, sus hermanos, sus padres, pero nunca recibí respuesta, y ante mi insistencia al respecto por medio de mi contacto, el comisionado informó que no sabía nada de la carta. ¿Cómo había pasado, si él mismo lo planteó como un medio de comunicación con el asesino confeso? Además, le fue entregada puntualmente a su jefe de prensa en su oficina. Ahora nadie sabía nada de la carta ni de la petición: parecía que nunca existió, que jamás el funcionario la recibió sonriente y con un “gracias”.
Después de aquello, aunque siempre se rehusaron a hacerlo por escrito, el rechazo fue tajante: este tema me rebasaba y yo, una simple periodista sin amistades en las grandes esferas del poder, jamás podría ver a Mario Aburto. Nunca podría entrevistarlo.
En 2014 se conmemoró el vigésimo aniversario luctuoso de Luis Donaldo Colosio, y en el periódico donde desde hace media década laboro publicamos una serie de reportajes que incluyeron el testimonio de la olvidada familia Aburto: los visitamos en Los Ángeles, California, y externaron la preocupación de que su hijo hubiera sido asesinado en el penal; estaban intranquilos porque no llamaba, y les resultaba imposible viajar a México porque se habían apegado al beneficio del asilo político. A pesar de reiteradas peticiones, otra vez la negativa fue contundente.
(…)
Según la información filtrada a Milenio, Aburto fue trasladado primero al penal de Puente Grande, en Jalisco, y después al de mediana seguridad en Huimanguillo, Tabasco; en dos años sólo había hablado 10 veces son sus padres.
El adelanto de este libro se publicó en la edición 2107 de la revista Proceso del 19 de mazo de 2017.

SACERDOTES Y OBISPOS SABÍAN DE FOSAS Y SECUESTRADOS

Al señalar que Veracruz es un “fosario” el padre Alejandro Solalinde, premio nacional de Derechos Humanos, aseguró que la administración actual no resolverá el tema de la inseguridad que se vive en la entidad. Sacerdotes y obispos sabían de estos hechos y no los denunciaron, añadió.
Respecto a los sacerdotes y obispos que conocen los hechos suscitados y no los denunciaron, el clérigo reprochó que hayan guardado silencio y, contrario a ello, celebraran a los gobernadores que causaron tanto daño en el estado.
“Ante Dios ellos tendrán que decir los favores que recibieron de estos dos sinvergüenzas, de Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa, porque al menos uno de ellos, y me consta, sí recibió favores”, consideró.
Aseveró que el obispo de Córdoba, Eduardo Porfirio Patiño Leal, sabía de algunos espacios donde fueron depositados algunos cuerpos de personas víctimas de la delincuencia.
“Yo ya dije que había una cueva; yo sabía de una cueva, pero en una reunión con la Provincia Eclesiástica de Veracruz el obispo Eduardo de Córdoba me corrigió y me dijo: no solo es una, son dos cuevas. Él también tiene información; debería darla”, expuso.
En ese sentido, insistió en que se forme una Comisión de la Verdad que juzgue la omisión de las autoridades como los exgobernadores Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa, además de mandos de la Policía Federal y agentes del Ministerio Público en la entidad.
“Son verdaderos genocidios, crímenes de lesa humanidad, desapariciones forzadas que no se pueden describir. No queda más que hacer una Comisión de la Verdad, fortalecerla jurídicamente, pero quienes tienen que estar ahí tienen que ser las víctimas”, concluyó.

21 de marzo de 2017

GUILLERMO RIVAS QUIERE SER PRESIDENTE DE CÓRDOBA ¿YA SE LES OLVIDARIA A LOS CORDOBESES SUS EXCESOS DE PODER Y CORRUPCIÓN?

Córdoba, Veracruz
Guillermo Rivas y su amigo Arturo Bermúdez


Por Martin Martínez Sosol

Siendo alcalde interino de Córdoba en solo 9 meses, Guillermo Rivas Diaz manejo el gobierno municipal como si fuera de su propiedad y administró los recursos del ayuntamiento, como si fueran de sus empresas. APLICÓ UN PLAN DE AUSTERIDAD PERJUDICANDO VARIOS SECTORES DE LA POBLACIÓN. 

Los primeros en recibir el cortón del octogenario presidente, fueron los proveedores del ayuntamiento, que en muchos de los casos, fueron rechazados al presentar facturas no pagadas y autorizadas por la pasada administración de Paco Portilla Bonilla.

El Plan de austeridad que hizo cancelar la beca deportiva de Omar Osorio Salar, medallista olímpico, ganador de medalla de bronce en los juegos Panamericanos de Guadalajara.  Claro que el atleta criticó a las autoridades municipales por avisarle de última hora ya que participa en el Selectivo para el Mundial de Natación Paralímpica de Montreal, Canadá. 

Retiro apoyos económicos a 4 asociaciones civiles, entre estas a la Casa Hogar de Córdoba, al considerar que no representan ningún beneficio para los cordobeses.

Entre las incongruencias del presidente destaca que realizó una sesión de cabildo al vapor para que le autorizaran la remodelación de las instalaciones del Registro Civil, e instalar climas en el Salón Central de Palacio y la construcción de un área de comedor para los empleados. 

1.-El Registro Civil, funciona y es de las oficinas que más dinero ingresa al ayuntamiento. 2.-Los climas a instalar en el Salón Central de Palacio, no hacen falta, solo que el alcalde cree que el palacio es de su propiedad y como es un hombre rico, está acostumbrado al clima. 3.-El comedor para los empleados es otra de sus posturas de empresario, cree que el palacio, es su empresa, actuo como loco de poder siendo presidente.

Pero grave también es conocer que en las acciones antes mencionadas, el alcalde pretendió una inversión de 6 millones de pesos.

LE OTORGO UN BONO EXTRA DE 734 MIL 724 PESOS A MIGUEL ÁNGEL RODRÍGUEZ TODD, AL RENUNCIAR A HIDROSISTEMA... ¿ASÍ FUE SU PROGRAMA DE AUSTERIDAD?

Además Guillermo Rivas puso y protegió a los delincuentes que se encontraban en la coordinación de comercio, entre ellos varios ex policías como Joel García Guerra y Alejandro Reyes alias al “chikas”, en esos 9 meses de gobierno municipal estos dos tipos se coludieron con los 14 líderes del mercado la isla para venderles permisos y hacer grandes negocios turbios, además de cobrar mochadas a los bares y cantinas. Estos dos tipos tenían la protección de Guillermo Rivas.

Hoy, Guillermo Rivas quiere ser candidato por el PAN para la presidencia municipal de la Ciudad de Córdoba, Veracruz ¿YA SE LES OLVIDO A LOS CORDOBESES SUS EXCESOS DE PODER Y CORRUPCIÓN?


 Joel García Guerra y Alejandro Reyes alias al “chikas”

POSEE LIDERESA DEL PRD ‘DEPARTAMENTITO’ EN MIAMI DE 14 MILLONES 355 MIL PESOS; LA IZQUIERDA SABE VIVIR

Son tantos los problemas que enfrenta la pobre dirigente nacional del PRD, Alejandra Barrales Magdaleno, que por un olvido –que no intencional, según dice-, evadió declarar en su 3de3 que es propietaria de un “humilde departamentito” de 163 metros cuadrados ubicado en Sunny Boulevard de Miami, Estados Unidos, con vista al mar y embarcadero propio, el cual está valuado en 14 millones 355 mil pesos (casi lo que cuesta uno de Infonavit). 

El inmueble es casi nuevecito, pues lo adquirió en 2015 con un costo de 990 mil dólares, el cual fue descubierto por la cadena estadounidense Univisión. Y es que pese a que fue adquirido en 2015, la perredista envió, el pasado 17 de este mes, una misiva al Instituto Mexicano para la Competitividad AC. (IMCO) en la que solicita que “de no existir inconveniente alguno, se incorpore en el numeral V, Notas Aclaratorias, de la Declaración Patrimonial para Funcionarios y Personas de Interés Público la siguiente información”, y se refiere a la posesión de este inmueble. 

La modesta lideresa sostiene que ese departamento fue comprado por medio de una preventa, con un enganche de 693 mil dólares a pagar en siete meses; es decir, que la presidenta del sol azteca pagó, de acuerdo con la cotización del dólar en 2015, 1 millón 572 mil pesos mensuales, cuando su salario como secretaria de Educación del Gobierno de la Ciudad de México no excedía los 70 mil pesos al mes. La investigación realizada por Univisión establece que la cantidad pagada por la líder nacional del PRD excedió en 332 mil dólares el total de los ingresos percibidos por ésta; es decir, unos 5 millones 272 mil 160 pesos mexicanos, tomando en cuenta que recibe una pensión alimentaria y que también recibió un bono de retiro del Senado. 

Ese departamento, de acuerdo con información del IMCO, se adquirió por medio de una estructura de empresas de papel, es decir, que la empresa Maxba Development Inc., donde Barrales aparece como presidenta y única accionista, fue creada tan solo una semana antes de concretar la compra, además de otra firma denominada Alabama Transportes, también reportada como de su propiedad. Cabe señalar que para la compra, Barrales contrató un crédito por 297 mil dólares (cuatro millones 716 mil 360 pesos) con el Eastern National Bank, sin que se precise el monto de los intereses que paga por éste. El PRD, al cierre de la edición, emitió un comunicado puntualizando que el departamento aparece en la declaración realizada por Barrales ante el Senado, en julio de 2015, y “en agosto del mismo año, fue enumerado en la declaración para ingresar al Gobierno de la Ciudad de México como Secretaria de Educación”. Vaya que los izquierdosos saben vivir la vida loca…

AMPARO PERMITIRÁ A HERMANO DE ARTURO BERMÚDEZ NO IR A LA CÁRCEL

20 de Marzo de 2017
Staff MARCHA / Xalapa, Ver.

Miguel Ángel Bermúdez Zurita, hermano del exsecretario de Seguridad Pública en Veracruz, Arturo Bermúdez Zurita, está siendo investigado por los delitos de abuso de autoridad y tráfico de influencias, según la carpeta de investigación FESP/236/2016/1-07, publicada este lunes por El Universal.

El medio de cobertura nacional indicó que Miguel Ángel Bermúdez logró evitar su detención gracias a un amparo ante el Juez primero de Distrito del estado de Veracruz. 

El amparo le permitirá evadir comparecencias, ser presentado ante las autoridades, que sea citado, localizado o cualquier otra acción que pudiera tener como propósito su detención. 

Cabe mencionar que para conceder la suspensión provisional, el Juez fijó como garantía económica el pago de 21 mil pesos. 

El gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, ha denunciado que el hermano de Arturo Bermúdez es socio de Grupo Berck, empresa que está vinculada con la adquisición de dos locales en el Condominio Vía 38 en 2012, los cuales están valuados en más de un millón de dólares.


20 de marzo de 2017

FAMILIAR DE QUERETANOS PRESUNTAMENTE HALLADOS EN FOSA DE ALVARADO PIDE SE REALICEN PRUEBAS DE ADN

EL VERACRUZ DE TODOS LOS DÍAS, EN DONDE HAY MUERTOS, EJECUTADOS, LEVANTADOS, DESAPARECIDOS, SECUESTROS, EXTORSIÓN Y UNA VIOLENCIA INCOMPARABLE, EN DONDE SE MUESTRA LA INCAPACIDAD Y EN OTRAS LA COLUSIÓN DE LAS AUTORIDADES…
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Aunque se ha dado a conocer que una familia del estado de Querétaro podría estar entre los cuerpos humanos descubiertos en una fosa clandestina de la comunidad El Arbolillo, cercana al municipio de Alvarado, Juan Pedro Pérez Reséndiz, familiar de esas personas, demanda que a los restos se les realicen pruebas de ADN para que haya plena certeza de que se trata de sus parientes. Pérez Reséndiz señaló en un noticiero radiofónico de la Ciudad de México que aunque se le ha informado que se hallaron en esa fosa identificaciones a nombre de su hermana Dolores Pérez Reséndiz, su cuñado Javier Sánchez, y el padre de este, además de tarjetas de tiendas bancarias, de tiendas departamentales, y una credencial de estudiante de su sobrina, Karen Sánchez Pérez y su Clave Única del Registro de Población (CURP), no tiene la certeza de que allí estén los integrantes de su familia. Asegura que faltan muchos detalles por conocerse, y solo han recibido una llamada de alguien de la Fiscalía General de Veracruz para estar en contacto y ver la posibilidad de que visite ese lugar en los días por venir, cuando ya haya datos más concretos.

COMUNICADO DE LA ASOCIACIÓN DE PERIODISTAS Y CORRESPONSALES DE CÓRDOBA Y LA REGIÓN (APECOR)

Córdoba, Ver; 19 de Marzo 2017
C. Enrique Peña Nieto
Presidente de México


C. Miguel Ángel Yunes Linares
Gobernador del Estado de Veracruz
Al H. Congreso de la Nación
Al H. Congreso del Estado de Veracruz
Al pueblo de México
A nuestros queridos paisanos del Estado de Veracruz:
Muy lamentable que Veracruz mantenga su relevancia en el mapa de los crímenes contra periodistas y más aún, que se brille por la impunidad en estos casos. Pretender frenar el ejercicio periodístico a través de la violencia a todos hace daño.
Los periodistas de la Región de Córdoba estamos indignados y lastimados por el asesinato de nuestro compañero Ricardo Monluí Cabrera con una larga trayectoria en distintos medios de comunicación.
A su familia nuestro más sentido pésame y nuestro reconocimiento por el respaldo que siempre ofrecieron a nuestro estimado compañero en su lucha diaria por hacer valer la libertad de expresión, derecho que hoy le arrebató la vida en medio de la violencia e impunidad que se sufre en esta nuestra querida región cañera de Córdoba.
El Gobierno, sea del partido que sea, es evidente que está siendo rebasado por quienes han hecho de la violencia su único medio. El asesinato de Ricardo Monluí es un crimen contra el ejercicio periodístico y un evidente mensaje al gremio de los riesgos que corremos, así lo anotamos ante la circunstancias y hechos que estamos registrando día a día en nuestro trabajo periodístico.
Al Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares solo le exigimos que cumpla con su promesa de poner fin a la impunidad y violencia que mantiene secuestrada a nuestra región, a nuestro querido Veracruz.
Los periodistas miembros de esta asociación nos mantendremos atentos para velar por la seguridad del gremio. Y pedimos el respaldo de las organizaciones internacionales para llevar acciones que garanticen la integridad para el desarrollo de nuestro quehacer diario.
Estamos indignados!!
Estamos dolidos!!
Estamos de luto!!
Exigimos justicia!!
Ni uno más !!


Asociación de Periodistas y Corresponsales de Córdoba y la Region. (APECOR)