5 de mayo de 2020

ADELFO REGINO MONTES, HA CREADO UN CÍRCULO DE CORRUPCIÓN EN LA ASIGNACIÓN DE OBRAS Y FRENADO LA SOLUCIÓN AL AÑEJO CONFLICTO CON TAMAZULAPAM MIXES



Ignacio Martínez Platas
En complicidad entre religiosos, caciques locales de San Pedro y San Pablo Ayutla, el Colectivo de Mujeres y el director del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), Adelfo Regino Montes, han creado un círculo de corrupción en la asignación de obras y han frenado la solución al conflicto que mantienen con Tamazulapam Mixes.
El grupo de caciques locales encabezados por Federico Villanueva Damián, Filogonio Morales Galván, Salomón Chávez Ramírez y Domitilo Pérez Rojas, todos profesores formados en los colegios de los padres Salesianos, son los mismos que se oponen a la solución al conflicto agrario-social, que desde hace más de 50 años mantienen con sus vecinos de Tamazulapan.
Los caciques, utilizados como grupo de choque creado por los sacerdotes, fue usado inicialmente para expulsar de Ayutla Mixes a un grupo de comuneros llamados “protestantes” por profesar una religión distinta a la católica, para apoderarse de todos sus bienes.
De la misma manera y bajo presiones obligaron al entonces gobernador Diódoro Carrasco Altamirano a respaldar la expulsión de la comunidad al productor y comerciante de aguacates, Enrique Villanueva Martínez, por un problema personal y por negarse a colaborar con el grupo de caciques, y todos sus bienes pasaron a manos del edil en turno y cacique Federico Villanueva.
De esa manera y desde entonces el grupo de caciques se rotaron la presidencia municipal para expulsar de la comunidad a quienes se oponían a sus intereses económicos, políticos, personales y de grupo, iniciando así una cadena de robos, despojos, crímenes e infinidad de actos de corrupción, inclusive, activando el conflicto con Tamazulapan.
En el año 2017, el conflicto hizo crisis al intervenir los sacerdotes, apoyados por un grupo armado para atacar a sus vecinos de Tamazulapam, con saldo de un muerto y varios heridos y la destrucción de los tanques de almacenamiento de agua en El Manantial y evitar así una posible solución al problema.
El grupo político se ha opuesto sistemáticamente a la solución del conflicto agrario y social, inclusive han rechazado las propuestas del gobernador Alejandro Murat Hinojosa, y para ello crearon en el 2019 el Colectivo de Mujeres que encabeza Yasnaya Elena, quien se autonombra defensora de la lengua materna, vinculada a los religiosos.
La mujer, estaría utilizando el conflicto por el agua del manantial para su beneficio económico, entorpeciendo los acuerdos y las funciones de las autoridades municipales a las que ha rebasado, inclusive ha tratado de llevar el asunto ante la Cámara de Senadores y ante la ONU, sin el consenso de los habitantes.
Yasnaya Elena ha llegado al grado de sabotear la entrega de agua potable con pipas a los habitantes de Tamazulapan, presuntamente destrozando las mangueras para el surtimiento del vital líquido, además es señalada de provocar un incendio en los alrededores de otro manantial.
Entre los actos de corrupción protegidos y avalados por los caciques locales que actualmente encabeza Federico Peralta, y con el apoyo del titular del INPI, fue la asignación directa de la construcción de ampliación de la Unidad Médica Rural número 117, del IMSS-PROSPERA en Ayutla.
La empresa constructora “Ingeniería y Materiales Sierra Norte, S.A. de C.V.”, propiedad de Damián Peralta, hijo del cacique local, cobró 4 millones de pesos por la obra, sin embargo, la comunidad no lo aprobó al presentar una serie de irregular

LOS PEPES CORRUPTOS DEL AYUNTAMIENTO: PEPE SIERRA Y PEPE MEDINA


Córdoba, Veracruz
Perro me quieres mear
Se destapa la cloaca de los Pepe'$$otes.
Vaya que se han volado la barda varios funcionarios municipales, en días pasados, se dió a conocer la versión de un ciudadano propietario de un negocio del giro de bares y cantinas, donde denunció públicamente al síndico del ayuntamiento José Javier Medina Rahme, ya que éste último a través de un tercero, pedía al propietario del establecimiento una suma considerable de dinero para que pudiera seguir en funciones. Al no realizar dicho pago se procedió “legalmente” a clausurar el establecimiento sin que pudiera haber realmente algún sustento legal para la clausura.


Así como este caso, el síndico tiene ya varios temas pendientes, recordemos que en la administración anterior a cargo de el sr. Tomás Rios, el ahora síndico fue el titular de obras públicas, donde quedaron pendientes varias cuentas por saldar en cuanto al “mercado revolución” se refiere, principalmente con los locatarios y con la autoridad, ya que no quedó claro cómo fué que su constructora terminara por realizar dicha obra. Cuando sucedió la tragedia hace unos meses en el mencionado mercado, varios locatarios lo encararon recordándole que él no era bienvenido en el lugar, (por lo anteriormente mencionado) y este decidió calmar los ánimos mediante su secretario particular Cesar Manuel Libreros, ofreciendo atender de a 1x1 a los locatarios para otorgarles espacios más amplios en el mercado.

Y quien ya de plano perdió el piso, es el titular de protección civil municipal José Sierra, quien sigue haciendo una gran labor para acrecentar su patrimonio, y ocultando los accidentes en los que se ha visto involucrado su hijo con sus amigos, abusando desde luego del cargo encomendado en esta administración, ¿ustedes creen que los viajes al extranjero, motos, vehículos, departamento, choques y las estancias de rehabilitación se pagan solos? Pues no amiguitos, el señor llega a donde se le plazca con el argumento de que nadie puede negarle el acceso por ser el titular de P.C., ve lo que le parece está mal puesto y es ahí donde les deja caer la voladora a los dueños o encargados, se mochan o simplemente se cierra el lugar, ¿no vieron todo el show que montó en el banco Banamex hace una semana? Así se maneja Pepe Sierra, gritón, altanero, prepotente, fanfarrón, utilizando a su gente para amedrentar y a su vez son ellos mismos quienes sugieren a los propietarios ofrecer una lanita para solucionar el problema, tal como lo pudo negociar ese mismo día con el banco para que no cerraran de inmediato.

Así las cosas con estos dos, de varios funcionarios GANDALLAS que están en el ayuntamiento, quienes haciendo uso de las facultades que el puesto les da, hacen lo que mejor les plazca sin tener que rendirle cuentas a nadie. Tiempo al tiempo, el poder ahora es del pueblo.

Perro me quieres mear

ESTE CINCO DE MAYO SE CUMPLEN CUATRO AÑOS Y DOS MESES DE LA DESAPARICIÓN FORZADA DE FIDENCIO GÓMEZ SÁNTIZ

FN LS
30 min
Este cinco de mayo se cumplen cuatro años y dos meses de la desaparición forzada de nuestro compañero Fidencio Gómez Sántiz, crimen de Estado y lesa humanidad cometido en el municipio de Ocosingo, Chiapas con el objetivo de inhibir la organización popular en esa región con una larga historia de lucha.
Fidencio, habitante del ejido Las Perlas, en el municipio de Altamirano, Chiapas, fue víctima de este crimen por ser un sujeto político consiente, organizado en el FNLS y por participar en diversas jornadas de lucha en la exigencia en el alto a la represión y por la defensa del derecho a la tierra, el Estado lo desaparece el 5 de marzo de 2016 en el municipio de Ocosingo con el objetivo de detener la lucha de nuestra organización.
El mismo mes de marzo de 2016 se inició la Carpeta de Investigación 090-059-1003-2016 por la desaparición forzada de nuestro compañero, desde esa fecha hasta nuestros días las instituciones encargadas de “impartir justicia” se han encargado únicamente de proteger a los responsables, por eso no investigan, atienden a los familiares con dilación y burocratismo, actúan con negligencia, hacen todo para dar carpetazo al caso.
Con este proceder institucional queda en entredicho el “fin a la impunidad” que tanto pregonan las autoridades federales, y lo que se expresan es la aplicación de una política de demagogia e injusticia.
El panorama de impunidad en el país se agrava si tomamos en cuenta la cifra de 250 mil víctimas de desaparición forzada, dato sostenido por organismos independientes de derechos humanos, colectivos de familiares de víctimas y organizaciones populares, la tendencia es que la impunidad crece al igual que las víctimas.
Si bien la desaparición forzada en los sexenios de Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto se cometieron al por mayor por ser política de gobierno, en este nuevo sexenio brotan nuevos casos, realidad que pone en contradicción la versión oficial de que en el país ya no se violan derechos humanos.
El movimiento de familiares y organizaciones populares por la presentación con vida de los detenidos desaparecidos del país dejó en claro que la política del “perdón” propuesta por el gobierno federal no es una opción, la demanda es una e inamovible presentación con vida, esto implica diversos actos políticos y jurídicos del Estado para dar con los responsables y llevarlos ante la justicia.
Un caso que ilustra lo dicho es el de los revolucionarios Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez detenidos desaparecidos en mayo de 2007, diversas instancias de justicia federal han hecho sentencias a favor del caso, el primero de ellos en el año 2014, el Noveno Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito del Poder Judicial de la Federación emitió la resolución judicial 29/2014 en la que se ordena a las autoridades federales y estatales aperturar los campos y cuarteles militares para la búsqueda de los desaparecidos, a que comparezcan funcionarios estatales y mandos militares que estaban en funciones en la fecha de la desaparición forzada con el fin de investigar el caso. Esta resolución no fue acatada en su momento.
Posteriormente en mayo del año pasado el Juzgado Cuarto de Distrito de Amparo en Materia Penal de la Ciudad de México realizo la sentencia final a la demanda de amparo 942/2013-2, en esta se reconoció la grave violación a los derechos humanos cometida en contra de Edmundo y Gabriel, también ratifica la apertura de los cuarteles militares y la comparecencia de funcionarios para que declaren sobre los hechos, sin embargo, la Fiscalía General de la República y la SEDENA impugnan dicha sentencia.
Ante esta muestra clara de falta de acceso a la justicia en el país, en diciembre del año pasado el tribunal colegiado pidió a la Suprema Corte de Justicia de la Nación ejercer su facultad de atracción sobre este caso, esto quiere decir que poco a poco se van agotando las instancias y la impunidad prevalece, por cada acto de las instituciones del Estado que sea una traba para investigar el paradero de los detenidos desaparecidos será una expresión más de una política criminal.
En el caso de nuestro compañero Fidencio las autoridades han sido negligentes, resulta que hasta extraviaron la carpeta de investigación que se encuentra radicada en las oficinas de la Fiscalía General del Estado en el municipio de Ocosingo, la intención de la fiscalía es ocultar toda pista que ayude a dar con los responsables.
El 20 de febrero el asesor jurídico se presentó para pedir información sobre los avances y ahí le dieron la noticia de que la carpeta lo habían extraviado, que la buscarían y que llamarían al teléfono del abogado para avisarle, van más de dos meses y no han llamado.

¿Cómo creer de este modo que haya un gobierno diferente? Será de ingenuos creer en la palabrería de Jorge Luis Llaven Abarca, Fiscal General del Estado quien repite sin cansancio encabezar una “política de justicia humana”, lo que verdaderamente encabeza es una política de impunidad y represión.
Si los casos no presentan avances, si las instituciones se niegan a realizar las diligencias necesarias, a acatar las resoluciones judiciales, no se puede hablar de un “cambio”, sino de continuidad en la impunidad.
Nosotros no estamos dispuestos a olvidar o perdonar, seguiremos sin cesar exigiendo la presentación con vida de nuestro compañero Fidencio y de las miles de víctimas en el país, seguiremos firmemente con la exigencia de libertad a los presos políticos, no dudaremos en denunciar el papel del Estado y sus instituciones de imponer la impunidad.

LA LECHE RADIOACTIVA DE LA CONASUPO: LA HISTORIA DE CUANDO AL GOBIERNO DE MÉXICO LE IMPORTÓ MÁS EL COMERCIO QUE LA CIENCIA




A decenas de kilómetros de su país, Antonio se enteró de la potencial catástrofe. De alguna forma, supo que Irlanda estaba intentando sacar de su país miles de toneladas de leche en polvo potencialmente contaminada, por unos químicos de los que casi nadie había oído hablar, pero que en las noticias se referían a ello como "radiación".
Entonces, en 1986, había muy poco entendimiento sobre qué era eso.
Antonio Gonzáles, entonces embajador de México en Brasil, se comunicó con la Secretaría de Relaciones Exteriores para poner sobre aviso al país, a sabiendas de que México era un histórico comprador de leche en polvo al país europeo. Las fechas no son claras: 'Proceso' dice que eso pasó en 1986, pero la versión oficial que ocurrió hasta 1987.

Se haya traspapelado o no la alerta, de todas formas, la compra sucedió. México, a través de la Compañía Nacional de Subsistencias Populares, mejor conocida como CONASUPO, compró a Irlanda casi 28,174 toneladas métricas, como parte de su abasto total del año que ascendió a 200,000 toneladas. Los responsables en ese momento no sabían, no pudieron haber entendido, que una explosión que ocurrió en un reactor de la Unión Soviética podría haber dejado rastro atómico en los finos granos de leche en polvo.
La explosión, a medio mundo de distancia
Como humanos, somos resistentes a cierta cantidad de radiación, de forma que científicos y organizaciones de todo el mundo constantemente trabajan en encontrar cuáles son los límites de exposición que nos podemos permitir a la radiación que encontramos por doquier, sobre todo la ionizante, aquella que puede alterar enlaces naturales de nuestras moléculas, y entre otras cosas, provocar cáncer.
Pero para la explosión del reactor nuclear de Chernobyl, el episodio que provocó la exposición accidental de radiación más catastrófica de la que tenemos memoria, mucho de esto no era bien sabido. Enmedio de la confusión de los días siguientes, gobiernos enteros personificados por científicos, comenzaron a trabajar inalcanzablemente para saber, cuánto de Cesio, Estroncio y otros elementos, habrían de determinar como "no dañinos" en alimentos.

A más de 2,000 kilómetros de distancia, la nube radiactiva encontró en el aire su canal natural para su dispersión a lo ancho de toda Europa, hasta Irlanda del Norte. No mucho habría pasado si la nube permaneciera en el aire, pero a su recorrido en Irlanda, una lluvia se precipitó con fuerza, acumulando radiación en tierra y eventualmente, en alimentos cultivados y en animales cuya principal fuente de alimento son los pastizales.
La radiación se las arregló para contaminar todo a su paso, y estaba en vía de atravesar el gran charco.
El extraño caso de la CONASUPO
No fue CONASUPO, sino una de sus empresas filiales, la que encontró lo que parecía ser una muestra contaminada con Cesio 137, isotopo que se usan en medicina e investigación nuclear, pero que nadie quiere en su plato de comida, o en su vaso de leche. El Cesio 137 es radiactivo: emite partículas beta y radiación gama mientras decae, lo que ocurre muy lentamente pues se estima que tiene un periodo de vida de 30 años.

En la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CONASENUSA) volvieron a sonar las alertas. Apenas tres años antes habían tenido que recorrer a pie Chihuahua y hacer una búsqueda a nivel nacional en busca de varillas infectadas con un isotopo radiactivo, Cobalto-60.
Es posible que la explosión en el reactor de Chernobyl, en abril de 1986, les pusiera sobre aviso; pero es improbable que se hubieran anticipado a esa llamada de la CONASUPO. Cuando CONASUPO les contactó, en realidad se trató de un mero trámite. El Instituto Nacional de Investigaciones Nuclerares ya le había confirmado a la CONASUPO lo que la empresa filial Wyeth Vales les había dicho: su leche en polvo era un riesgo para la salud de quien se acercara a ella, ya no decir de quien la consumiera.
Cuando los hombres de traje y los científicos de bata se reunieron en Europa para catalogar los límites máximos permisibles de exposición a isotopos, decidieron que el del Cesio 137 sería de 370 bequereles, medida que sirve para estimar la desintegración de un radionucleído (en este caso de Cesio-137) por segundo. El consenso fue el de permitir alimentos de hasta 370 bequereles durante el año posterior al accidente de Chernobyl, pero la leche en polvo enviada por Conasupo a la empresa filial había alcanzado los 2,700 bequereles.
El bequerel le siguió a las unidades de curie y sievert

México ni siquiera tenía claros los límites permitidos. Por un lado no había norma oficial que considerara estimados de radiación en alimentos, pero además no le fueron comunicados los resultados de la reunión de la Comunidad Económica Europea que trabaja a marchas forzadas por entender cuánta radiación tendría que entenderse como no dañina.
Luego entonces, México no exigió en todo 1986 certificados de niveles de radiación en la leche que provenía de Irlanda. Una vez más, la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear tendría que ir a contrareloj.
El Cesio suelto

La primera recomendación de la CONASENUSA fue la más obvia: parar todo embarque que llegaba a México, usualmente por el puerto de Veracruz, que llevara consigo leche en polvo.
Recibir leche en polvo irradiada era un hecho sin precedentes: México ni siquiera tenía claro los rangos permisibles de exposición a radiación por Cesio 137
No solo eso, recomendó también que toda la leche que se tuviera en bodegas regresara de inmediato a aquel país. CONASUPO se negó: argumentó que criterios comerciales impedían la devolución de la leche. Obligada a optar por otra vía, la CONASENUSA integró un operativo de muestreo en las bodegas de CONASUPO y Liconsa, todavía entonces sin que la Secretaría de Salud supiera todo lo que pasaba.
Una comunicación proveniente de Brasil lo cambió todo: la del embajador Antonio Gonzáles que notificó que Irlanda había intentado vender leche en polvo a Brasil y que el contenido habría que tomarse con cautela debido al accidente nuclear, a medio mundo de distancia. Entonces, la Secretaría de Salud se dio por enterada de lo que pasaba bajo sus narices.
Ahí es cuando México, Brasil y Argentina comienzan su propia investigación solo para corroborar la sospecha: la leche en polvo de Irlanda, de alguna forma todavía no comprensible en su totalidad, tenía rastros de la radiación del accidente de Chernobyl.
La negativa de la devolución de la leche entonces en bodegas, hizo que la CONASENUSA tuviera que comprar equipo especial con tal de tener un operativo para seleccionar muestras en busca de la leche contaminada que pudiera estar en suelo mexicano, y sin embargo, los lotes seguían llegando.

Se estima que 39,000 toneladas métricas de leche proveniente de Irlanda llegaran en 1987, más incluso que lo que México compró en 1986. En marzo de 1987 tres barcos cargados con leche llegaron al puerto de Veracruz, y la CONASENUSA no podía más que encontrar la manera para organizar los operativos de muestreo en busca de contaminación.
Pero la CONASENUSA no podría haber tomado muestras de los primeros cargamentos, los que arribaron entre junio de 1986 y enero de 1987. La misma comisión lo notificó a través de vías oficiales, asegurado que 11,333 toneladas métricas que se comercializaron en ese lapso jamás recibieron inspección.
Aquí es donde la historia comienza a bifurcarse. 'Proceso' asegura que el escrito proveniente del embajador Antonio Gonzáles llegó solo tres meses después del accidente de Chernobyl, lo que habría puesto sobre aviso a CONASUPO, CONASENUSA, y hasta Secretaría de Salud. La versión oficial sin embargo indica que el escrito no llegó sino hasta principios de 1987, lo que instó la colaboración entre los tres países y eventualmente el acuerdo con la empresa exportadora 'Irish Dairy Board' sobre que la leche no debía pasar los 370 bequereles de Cesio 137.
Más de 11,000 toneladas jamás fueron muestreadas, las recibidas en los seis meses posteriores a la explosión en la Unión Soviética.

La leche distribuida de junio de 1986 a enero de 1987 nunca fue comprobada. No se sabe si en efecto al menos una parte contaba con índices elevados de contaminación radiactiva, y no se puede asegurar ni su afectación, ni su inocuidad. Tampoco se tiene registro de su distribución, si toda ella fue ocupada en CONASUPO y Liconsa, o enviada a las empresas filiales, quienes al parecer tampoco contaron con los instrumentos necesarios para detectar los niveles, hasta que 'Whayt Vales' detectó los 2,700 bequereles.
 La misión imposible

A pesar de la gravedad de la imposibilidad de la detección de niveles de Cesio 137 en leche distribuida por la CONASUPO, el hecho no fue revelado de momento. En vez de ello, la Secretaría de Salud, CONASUPO y CONASENUSA, comenzaron a tener reuniones técnicas para conseguir disminuir la toxicidad de la leche en polvo que estaba siendo encontrada en los lotes en bodegas.
La idea para solucionar el problema, era diluir la leche contaminada.
A la llegada de los tres barcos cargados de leche en polvo provenientes de Veracruz, la CONASENUSA recomendó que todo embarque de leche de procedencia europea no rebasara los 50 bequereles, un límite mucho más restrictivo que el que pactaron los europeos. Fue entonces cuando la CONASENUSA sugirió la posibilidad de disminuir los niveles de lotes con 44 bequereles, con otros más puros.
Una vez más, la historia difiere de la que narra 'La Jornada', que aseguró haber tenido acceso a las minutas de las reuniones, y aseveró que los lotes contaminados que se pretendían diluir tenían más de 50 bequereles.
Cualquiera que fuera el grado de contaminación, las discusiones para diluir la leche sí avanzaron. Se llegó a la conclusión de que una prueba piloto podría realizarse en bodegas de Liconsa en Tláhuac, al oriente de Ciudad de México. Eventualmente la prueba tuvo que cancelarse por temor a que toda la planta que procesaba leche para programas sociales quedara contaminada.

'La Jornada' dice que fue entonces cuando comenzó un peregrinar de la Secretaría de Salud, CONASUPO y CONASENUSA, por encontrar una planta que tuviera la infraestructura para la hacer la dilución.
Meses después la causa fue considerada como perdida por la CONASUPO.
Fue entonces que la leche, con índices de 150 bequereles, fue liberada. La distribución de la leche se hizo a sabiendas del rebase del límite de los 50 bequereles propuestos por la CONASENUSA, pero se consideró que el indicador seguía siendo menor a los 370 bequereles recomendados en Europa. Así, fueron en total 2,436 toneladas las comercializadas en lotes de los que no se clarificó su destino.
Adicionalmente, hubo otras 1,497 toneladas de leche en polvo que al rebasar los 370 bequereles permanecieron en bodegas, hasta que México encontrará qué hacer con ellas.
De vuelta a Irlanda

Pasaron 18 meses de recibir leche potencialmente radiactiva. Para 1988 no paraban los muestreos de la CONASENUSA, los análisis científicos, y los debates comerciales para devolver la leche, pero nada ocurría. El secreto había sido guardado por mucho tiempo.
El 21 de enero de 1988 una organización ecologista le dio la vuelta al tema, y tomó desprevenido al gobierno. Ese día la organización ecológica, el Grupo de los Cien, denunció en conferencia de prensa la compra de leche contaminada por parte de la CONASUPO, y exigió la devolución inmediata a Irlanda. Esa fue la primera vez que la opinión pública se dio cuenta que el gobierno llevaba más de un año recibiendo leche contaminada por el accidente de Chernobyl.
No hay información oficial sobre que esa conferencia haya acelerado los procesos, pero debió hacerlo: no más de un mes después, el 18 de febrero, por fin la Secretaría de Salud ordenó oficialmente toda la devolución de leche que hubiera sido encontrada contaminada, por encima de los 370 bequereles, a Irlanda.

México recibió el importe correspondiente a la leche que volvió a Irlanda, con ayuda de los barcos 'Sonora' y 'Pheasand', enviados a Rotherdam, Holanda, y Cork, Irlanda. CONASUPO recibió el dinero correspondiente, pero el no haber comunicado a tiempo provocó un escándalo de mayúsculas proporciones que afectó la credibilidad del gobierno, y levantó sospechas sobre la veracidad de la información oficial.
La CONASENUSA intentó de inmediato regresar toda la leche contaminada, pero la decisión no estuvo en su poder
El escándalo fue tal que la presión no cesó durante los siguientes años. Tomó una década, pero la indignación, los rumores y las nada infundadas sospechas, hizo que eventualmente una investigación formal iniciara, a cargo del Congreso de la Unión.
La comisión que se dedicó a investigar por dos años el tema de la leche contaminada (y otros más de CONASUPO) tuvo integrantes por igual de los cinco partidos con presencia en el congreso: PRI, PAN, PRD, Partido Verde y Partido del Trabajo. Los diputados fueron Agustín Miguel Alonso y Alberto López del PRD, Margarita Pérez Gavilán y Abelardo Perales del PAN, Jaime Talancón y Enrique Jackson del PRI, Juan José Cruz y José Luis López del PT, y Verónica Velasco y Aurora Bazán del Partido Verde.
Para el reporte le fue pedida información a la CONASENUSA, a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, a la Procuraduría General de Justicia, a Hacienda, a SEDESOL, a la Comisión Bancaria y de Valores, Tesorería, Puerto de Veracruz, entre otros; y se solicitó apoyo del IPN, UNAM, Profepa y gobernación.
La conclusión del reporte llegó en 1999, en forma de cinco tomos con informes parciales de varias líneas de investigación. Entre los resultados está que la CONASUPO sí fue responsable de importar leche contaminada, y que lo hizo con conocimiento de causa. Además, se concluyó que la CONASENUSA intentó de inmediato regresar toda la leche contaminada, pero que los criterios comerciales establecidos por la CONASUPO impidieron la devolución inmediata.
"[CONASUPO] negligentemente importó leche contaminada con Cesio radiactivo procedente de Irlanda, en 1986 (...) La Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias no pudo muestrear 12,920.63 Toneladas Métricas, de un total de 28,378 Toneladas Métricas, de leche en polvo procedente de Irlanda durante 1986, porque ya habían sido comercializadas entre los meses de septiembre de 1986 y enero de 1987. De esas toneladas no se pudieron establecer niveles de radiactividad contenidos"
Reporte de la investigación del caso CONASUPO
Ninguna persona fue procesada por el caso.
El científico y el militar
Al vicealmirante Rodríguez le llegó la notificación de que en un pelotón todos estaban enfermando. El también piloto muy probablemente ignoró los primeros casos, pero llegó un momento en el prácticamente todo el Batallón de Infantería de Marina de la Tercera Zona Naval con sede en Las Bajadas, Veracruz, estaban enfermos.
Rodríguez pensó que no estaba de más preguntar que ocurría. Cuando preguntó al comandante del batallón, de apellido Isunza, se le dijo que todos estaban enfermos del estómago. ¿Tendría que ser un comestible? Verduras, descartado; lechuga, descartada; uno a uno Izunsa y Rodríguez descartaron cada alimento como fuente de intoxicación.
Y entonces llegó el atole. El vicealmirante Rodríguez pensó que el atole estaba hecho de leche bronca, pero eventualmente descubrió que la leche provino de un comprador que en realidad la había obtenido, ilegalmente, de la aduana.

El vicealmirante cuenta a Excelsior y a 'Proceso' que le pasó por la cabeza contactar a su viejo amigo, el físico Miguel Ángel Valdovinos, entonces jefe del laboratorio de la planta nucleoeléctrica de Laguna Verde (a 70 kilómetros del puerto de Veracruz) para investigar muestras de la leche.
Rodríguez comenzó a relacionar la leche contaminada, con el gigantesco accidente que inundaba las noticias desde hace casi un año.
Lo conocí [a Valdovinos] porque éramos amigos y jugábamos ajedrez, mucho más joven que yo. Desde que era estudiante nos llevamos bien. Inclusive porque nos tocó participar y estar, él como jefe, del Grupo de Estado Mayor que hizo el Plan de la Defensa de la nucleoeléctrica, y luego el Plan de Emergencia Radiológica Externa
Vicealmirante Rodríguez a Imagen
El vicealmirante no debió haber creído cuando alguien le dijo que la leche provino de Irlanda del Norte, uno de los países presuntamente infectados por la nube de elementos radiactivos que viajó de la Unión Soviética a casi toda Europa; pero la conclusión de Valdovinos confirmó los peores temores del vicealmirante: la leche tenía niveles extraordinarios de bequereles. Sumaban en total 375 bequereles por kilogramo de Cesio-137.
Puerto de Veracruz.
Valdovinos dijo en su momento a 'Proceso' que las dosis comprometidas supera los límites saludables en más de diez veces (aunque no dice de dónde obtiene su referencia, no hay que olvidar que la CONASENUSA estimó una dosis límite de 50 bequerelios como segura), y aseguró que el mayor riesgo sería el aumento de incidencia de cáncer en quienes ingirieron al menos cien mililitros de leche contaminada diariamente.
"A todas luces resulta inaceptable esta sobrexposición, ya que se tuvieron los datos suficientes para suspender la compra y luego la distribución de la leche contaminada con concentraciones significativas de Estroncio 90 y Cesio 137"
Doctor Valdovinos
A partir de aquí las versiones comienzan a encontrarse. 'Proceso' dice que el vicealmirante fue sometido a una corte marcial por cargos "inventados", pero en realidad el vicealmirante dio entrevista a Imagen en 2019, ya habiendo sido ascendido a almirante. Aún así, Rodríguez asegura en esa misma entrevista que los barcos 'Sonora' y 'Pheasand' fueron desviados, y en vez de regresar a Irlanda en 1988 con la leche contaminada, llegaron a Tampico, desde donde la leche fue nuevamente descargada y distribuida. No hay evidencia oficial que sustente el operativo.
Incluso Rodríguez dijo a Imagen que uno de los trenes con leche se descarriló antes de llegar a Monterrey, en donde hubo robo hormiga por población del lugar.
El día internacional del cáncer infantil se conmemora los 15 de febrero. El listón amarillo es su símbolo.
Una verdad olvidada intencionalmente
La opacidad del manejo del tema por parte del gobierno federal es lo que permitió que versiones tan dispares, como esta, sigan viviendo en internet hasta el día de hoy. No son pocos los periodistas que dicen haber encontrado un incremento de cáncer infantil en los años subsecuentes. El propio Pascal Beltrán del Río entrevistó a presuntos afectados por la dispersión de la leche contaminada y en el famoso libro 'Caso Conasupo' de Guillermo Zamora se recopilan varios testimonios más.
La versión oficial de la Secretaría de Salud es que no hubo afectaciones a la población en México luego del accidente, aunque reconoce que no hubo un modelo epidemiológico para detectar y llevar seguimiento a casos. Zamora contrarresta en su libro, en donde dice que el cáncer infantil aumentó en un 300% en la década de 1987 a 1997.
El punto medio es el de la doctora Rocío Cárdenas. En aquel entonces miembro del departamento de oncología del Instituto Nacional de Pediatría, reconoció a 'La Jornada' un aumento de fallecimientos por cáncer infantil entre 1987 y 1999, pero, a falta de un modelo epidemiológico, una investigación a conciencia de carácter científico, es imposible establecer causalidad entre el caso CONASUPO y la alza en casos de cáncer.
La falta de transparencia en la información, eficiente comunicación gubernamental, y análisis científico, hará que el impacto del caso Conasupo nunca se conozca a cabalidad.

https://www.xataka.com.mx/investigacion/leche-radioactiva-conasupo-historia-cuando-al-gobierno-mexico-le-importo-comercio-que-ciencia?fbclid=IwAR14_Nf7uA_TAtf8MS9z-zJd4M0la6ojer1KyczRq49N5-PuySIyoXZEznU


LA LUCHA ANTIIMPERIALISTA DE FARABUNDO MARTÍ

Este 5 de mayo se conmemoran 127 años del natalicio del revolucionario salvadoreño Agustín Farabundo Martí (1893-1932), un hombre que dedicó su vida a la lucha internacional por el socialismo.

Fue un firme opositor al régimen oligárquico en América Latina a principios del siglo XX, cuando el negocio cafetero avanzaba en detrimento de los derechos de los campesinos y las comunidades indígenas.
Su legado antiimperialista y socialista fue tomado por la izquierda salvadoreña que luchó contra sucesivas dictaduras. También está vigente en los movimientos y organizaciones sociales que abogan por la unidad de los pueblos y se oponen a la injerencia imperialista en América Latina.
En 1980 cinco estructuras políticas dieron vida al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN): el Partido Comunista de El Salvador (PCS), las Fuerzas Populares de Liberación “Farabundo Martí” (FPL), el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), la Resistencia Nacional (RN) y el Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos (PRTC).
El FMLN se fundó como partido político en septiembre de 1992, tras la firma de los Acuerdos de Paz que pusieron fin a sesenta años de dictadura militar, y ocupó el Gobierno de El Salvador durante los periodos 2009-2014 y 2014-2019.
La lucha contra el imperialismo de Farabundo Martí
Martí dedicó su vida a luchar contra las injusticias. Participó del proceso organizativo de varias organizaciones obreras y campesinas.
Entre 1920 y 1932 - fecha de su fusilamiento - fue encarcelado seis veces y debió vivir en el exilio.
En 1925 participó de la fundación del Partido Comunista Centroamericano en Guatemala y tres años más tarde se unó a la Liga Antiimperialista como representante de  Augusto César Sandino, con quien combatió en la guerra de liberación de Nicaragua contra la invasión norteamericana.
También lideró el Partido Comunista en El Salvador, en un contexto de crisis del capitalismo mundial.
Agustín Farabundo Martí fue fusilado el primero de febrero de 1932, junto a los líderes estudiantiles Alfonso Luna y Mario Zapata, por la dictadura de Maximiliano Martínez.