21 de enero de 2021

EL SACERDOTE NICOLÁS AGUILAR RIVERA, LA VERGÜENZA DE PUEBLA


Fernando Pérez Corona

2016-10-24 - 

Aguilar Rivera habría violado a 26 niños en Estados Unidos y a otros 60 en México. A la fecha, su nombre está en la lista de los 10 delincuentes más buscados por la Fiscalía General del Estado.

“La pederastia no puede ser aceptada por la Iglesia, ni en la Iglesia, ni en nuestras escuelas o en nuestros colegios, ni en el mismo recinto sagrado se puede aceptar un colaborador que abuse de un niño”, dijo el arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, al concluir la ceremonia conmemorativa en Tehuacán por sus 50 años de servicio sacerdotal.

El 1 de julio de este año, el cardenal fue recibido en el Seminario Menor sólo por unos doscientos de los más de dos mil fieles previstos por los organizadores del festejo eclesiástico. Algunos agitaron banderitas blancas con amarillo, los colores de El Vaticano, en señal de júbilo. Entre ellos destacó la activista  Ingrid Barrios Hernández, pues enarboló una hoja en blanco tamaño carta con la leyenda escrita a mano y en mayúsculas: "Norberto, protector de pederastas".

El señalamiento de Ingrid hizo referencia a un crimen que sigue impune: abuso sexual contra niños cometido por el entonces sacerdote Nicolás Aguilar Rivera, el caso más grave en esta Diócesis creada en 1962, bajo el liderazgo de Rafael Ayala Ayala, fundador del Seminario Regional del Sureste (Seresure).

El 5 de noviembre de 1985, Norberto relevó a Ayala Ayala por decisión del entonces Papa Juan Pablo II. Trató por todos los medios de desaparecer a los sacerdotes de izquierda. Gonzalo Hallo del Salto fue deportado a Ecuador, su país de origen. Otros más tuvieron que dejar el sacerdocio: Bulmaro Gutiérrez y Francisco Machorro Alcalá. Y finalmente acabó con el Seresure.

Las acusaciones contra el padre Nicolás aumentan

Un día de 1986, con Rivera Carrera a la cabeza de la Diócesis de Tehuacán, el padre Nicolás fue encontrado mal herido. Un fuerte golpe en la cabeza lo había dejado inconsciente en la calle. Sangraba profusamente. Estaba acusado de tener relaciones sexuales con dos muchachos de Cuacnopalan. Por esos días, una mujer, de oficio maestra, lo acusó de haber violado a su hijo.

En 1987, ante el escándalo creciente, Rivera Carrera envió al sacerdote a la Diócesis de Los Ángeles, California, Estados Unidos. Arguyó que tenía problemas de "salud" y "familiares". Sin embargo, poco tiempo después, el entonces cardenal estadunidense, Roger Mahony, señaló una "situación grave y urgente".

En una carta enviada por Mahony al purpurado mexicano el 4 de marzo de 1988, advirtió "las acciones depravadas y criminales de este sacerdote durante su tiempo en la Arquidiócesis de Los Ángeles (...). Es casi imposible determinar precisamente el número de jóvenes acólitos que él ha molestado sexualmente, pero el número es grande".

En otra misiva del 17 de ese mes y año, Norberto Rivera dijo a Mahony que era "muy doloroso" para él esa información; pero, sobre todo, subrayó algo que asombró al jerarca católico de ese país norteño: "en la carta de presentación del 27 de enero de 1987 incluí una fotografía de identificación y una carta CONFIDENCIAL (sic) del 23 de marzo del mismo año le hice un resumen de la problemática homosexual del padre".

Con base en esta carta, Mahony respondió también por escrito. Destacó que estaba "sorprendido y trastornado", pues la justificación para enviar a Nicolás Aguilar eran "motivos familiares y de salud"; "si usted me ha escrito que el padre Aguilar tenía algún problema homosexual, le aseguró que no lo hemos recibido aquí en esta Arquidiócesis", redactó con subrayado y en negritas.

La impunidad, un ingrediente más

De acuerdo con la periodista San Juana Martínez, en 1989, el padre Nicolás huyó a México. Fue recluido en una clínica. Más tarde volvió a estar a cargo de los monaguillos.

En 1995, violó al niño Joaquín Aguilar. Después se trasladó  a Tehuacán. Allí se hizo cargo de la preparación de la primera comunión de los niños, pese a sus crímenes. Trabajó en la parroquia de la Virgen de Juquilita y en la iglesia de San Vicente Ferrer, en San Nicolás Tetitzintla de Tehuacán, Puebla.

En 2001, Nicolás Aguilar declaró ante el Juzgado Penal de Tehuacán, debido a que estaba acusado de violar en noviembre de 1997 a los menores Sergio, Joaquín, Felipe y Efrén, en Nenetzintla. Se declaró inocente. No fue detenido, pese a que pesaba en su contra una orden de aprehensión. Tenía amparo.

Nicolás Aguilar Rivera habría violado a 26 niños en Estados Unidos y a otros 60 en México. A la fecha, su nombre está en la lista de los 10 delincuentes más buscados por la Fiscalía General del Estado. Dicen que se le ha visto en las sierras Norte y Negra. También en la Mixteca. Actualmente, tendría 75 años, de los cuales 15 ha estado prófugo de la justicia y más de 30 abusando sexualmente de menores de edad. Este caso es el más grave en Puebla; pero no es el único... ni siquiera en la iglesia católica.

En el panorama general

De acuerdo con el Censo Nacional de Justicia elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en Puebla se han registrado 576 casos de abuso sexual infantil, desde tocamiento, exhibicionismo y violación.

Según el doctor en Psicología, Héctor Cerezo Huerta, los casos de abuso sexual en contra de infantes se agravan porque muchos son ocultados ante la desconfianza hacia los especialistas que atienden este problema.

Con base en datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), destacó que en nuestro país seis de cada 10 niños sufren violencia, es más, destacó que de cada 10 víctimas 5.5 sufren abuso sexual.

A pesar de que hay profesionales en psicología, psiquiatría y abogacía, las personas que actualmente atienden a los niños con abuso sexual, carecen de entrenamiento y sensibilidad necesarias para hacer un buen trabajo.

Desde su punto de vista, “no tienen entrenamiento ni formación sensible", por lo que durante las entrevista con las víctimas menores de edad, no son certeros y a veces ni siquiera concluyen que han sufrido abuso sexual, ante la complejidad de esta situación.

La fe, un impedimento para la denuncia de curas pederastas

Por otra parte, el doctor en Antropología, Luis Arturo Jiménez Medina, opinó que la religión católica mantiene un peso muy importante en la sociedad mexicana, pese a los errores de sus líderes, lo que resta posibilidades a tener en contra denuncias por cualquier delito; incluso, si se trata de abuso sexual contra infantes.

Para empezar, destacó que la fe impide al feligrés ver a su sacerdote en la comisión de un delito y, además, la religión católica minimiza el hecho, lo que se traslada al Ministerio Público, donde teóricamente no debe de concederse ninguna consideración, la mayoría de las veces son exculpados o encubiertos.

El caso de Nicolás Aguilar Rivera no está cerrado. No hay visos para la aprehensión próxima del sacerdote. El tema prácticamente ha quedado en el olvido, víctima del carpetazo, bañado de polvo, oculto, esperando que la sociedad sepulte el tema o la vida sepulte al supuesto pederasta.

https://megalopolismx.com/noticia/9343/el-sacerdote-nicolas-aguilar-rivera-laverguenza-

ROMERO DESCHAMPS NO SALIÓ DE PEMEX NI RINDE CUENTAS

Aunque dejó de ser el dirigente de los trabajadores petroleros desde noviembre de 2019, Carlos Antonio Romero Deschamps no ha dejado la empresa. Más aún, se encuentra gozando de unas vacaciones pagadas de más de cuatro años y sigue participando en el sindicato.

Romero Deschamps no salió de Pemex ni rinde cuentasRomero Deschamps. Aquellos tiempos. Foto: Octavio Gómez

miércoles, 20 de enero de 2021

Carlos Romero Deschamps dejó de ser el dirigente de los trabajadores petroleros desde noviembre de 2019, pero, contra las aseveraciones de Pemex y del gobierno federal, no ha dejado la empresa. Más aún, se encuentra gozando de unas vacaciones pagadas de más de cuatro años y en su declaración patrimonial admite que sigue participando en el sindicato que dirigió durante tres décadas.

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- El exdirigente del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), Carlos Antonio Romero Deschamps, sigue trabajando en Pemex y goza de un amplio periodo vacacional desde diciembre de 2019 hasta el 27 de julio de 2024, revelan documentos internos de la empresa productiva del Estado.

Durante los casi cuatro años que le restan de vacaciones, Romero Deschamps cobrará un salario bruto de 41 mil 203 pesos mensuales, que disminuye a 28 mil 636 netos tras el pago de impuestos, indica el portal Nómina Transparente de la Secretaría de la Función Pública.

Un oficio del STPRM fechado el 29 de noviembre de 2019, dirigido al subdirector de Capital Humano de Pemex, Franco Octavio Veites Palavicini Pesquera, señala que Romero Deschamps renunció de manera oficial a la dirigencia del sindicato petrolero el 28 de noviembre de 2019, pero no dejó de laborar en la empresa.

Por lo anterior, el exdiputado y senador del PRI seguirá cobrando los salarios, prestaciones y compensaciones que le corresponden según el Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) para el periodo 2019-2021.

La declaración patrimonial presentada por el exdirigente petrolero revela que su sueldo mensual corresponde al de un jefe de departamento y que su última adscripción conocida fue la refinería Miguel Hidalgo, en el municipio de Tula.

Durante 2019 los ingresos netos de Romero Deschamps derivados de su cargo en Pemex y sus comisiones sindicales fueron de 1 millón 208 mil 843 pesos, incluidos sueldos, bonos, aguinaldos, honorarios y compensaciones.

De esa cantidad, sólo alrededor de 343 mil 632 pesos corresponden a su salario base, mientras que los otros 865 mil pesos forman parte de otras percepciones, como el aguinaldo, bonos y compensaciones por los cargos sindicales que ocupó.

En la declaración patrimonial también se informa que Romero Deschamps tiene ingresos adicionales de 372 mil 18 pesos por concepto de rendimientos financieros y la venta de dos vehículos, con lo que sus percepciones anuales en 2019 alcanzaron 1 millón 580 mil 861 pesos.

En el documento, disponible en la página de servidores públicos, el exdiputado federal y senador del PRI no reporta la adquisición ni la posesión de casas, departamentos o terrenos a su nombre durante 2019.

Además, reporta dos cuentas bancarias y un adeudo de tarjeta de crédito por 45 mil 254 pesos.

Este texto es un adelanto del reportaje publicado en el número 2307 de la edición impresa de Proceso, en circulación desde el 17 de enero de 2021.

https://www.proceso.com.mx/reportajes/2021/1/20/romero-deschamps-no-salio-de-pemex-ni-rinde-cuentas-256658.html?fbclid=IwAR2Acpg5r6JDDrgWxOOttG6X8Auu2EcJaGZlG7sh3IIe564xi3w9ESmb_f8

NORBERTO RIVERA SUPO TODO Y PROTEGIÓ AL PEDERASTA NICOLÁS AGUILAR RIVERA


DIRECTO AL INFIERNO


nota publicada en la jornada de la periodista 
Sanjuana Martínez de fecha lunes 13 de noviembre de 2006 

Ustedes olvidarán pronto lo que les hizo, propuso el cardenal a los niños denunciantes

Norberto Rivera supo todo y protegió al pederasta Nicolás Aguilar Rivera

"A mí me gustan mucho los niños", expresaba el abusador, narran algunas víctimas

Ampliar la imagenJoaquín Aguilar, víctima del cura pederasta Nicolás Aguilar Rivera en 1995

Ampliar la imagenJoaquín Aguilar y el abogado Jeff Anderson en una manifestación de la Red de Sobrevivientes de Víctimas de Abuso Sexual de Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés). Anderson tiene prohibido ingresar en México en los próximos cinco años por orden de la Secretaría de Gobernación

SANJUANA MARTINEZ ESPECIAL PARA LA JORNADA

"Ustedes olvidarán pronto lo que les hizo el padre Nicolás Aguilar Rivera. Al rato, ya ni se acordarán. Deben saber perdonarlo. El padre es un hombre enfermo". Con esta frase el cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de la ciudad de México, intentó convencer a las víctimas del cura pederasta para que guardaran el secreto y no acudieran a las autoridades a denunciarlo, luego de que el presbítero violó a más de 60 niños de la Sierra Negra de Puebla.

"Por supuesto nunca olvidé lo que me hizo", dice en entrevista Sergio Sánchez Merino, quien fue víctima de abuso sexual por Nicolás Aguilar cuando tenía 12 años. En noviembre de 1997 se entrevistó con el cardenal Rivera para denunciar la conducta criminal del presbítero, pero el purpurado decidió "proteger a su subordinado, en lugar de a los niños", afirma.

Sergio vive ahora en Cary, Carolina del Norte. Hasta allí se fue huyendo del escarnio de la feligresía. Católicos fundamentalistas se encargaron de arremeter contra los únicos cuatro niños ­de los 60 que sufrieron abuso­ que se atrevieron a denunciar al sacerdote ante los juzgados poblanos entre 1997 y 1998.

La intervención de Rivera Carrera fue decisiva para dejar impunes los crímenes de Aguilar Rivera, quien aún ostenta su ministerio sacerdotal y vive tranquilamente entre Puebla y Morelos. En 1997 el purpurado ya había dejado el cargo de obispo de Tehuacán, Puebla. Dirigía la oficina de manera interina el padre Teodoro Lima. Aunque el cardenal fue nombrado arzobispo primado de México el 13 de junio de 1995, mantenía contacto regular con la diócesis. Tanto, que las víctimas al ir a denunciar al cura afirman haber tratado con el cardenal Rivera, quien personalmente recibió a los afectados.

Antes de ir a la "casa del obispo", donde se hallaba el purpurado, cuatro de los niños decidieron acudir primero a la policía para denunciar al sacerdote: "Luego las mamás y los niños fuimos a la casa del obispo Rivera. El ordenó que no dejaran entrar a las mamás, que sólo pasáramos los niños por separado. Nos fue atendiendo uno por uno. Recuerdo que me pidió que le contara todo. Luego me dijo: 'A ustedes pronto se les olvidará lo que el padre Nicolás les hizo. La Iglesia les dará asesoría sicológica y con el tiempo ya no se acordarán'".

Sergio recuerda en detalle lo sucedido. Explica que el cardenal estaba muy serio y que en seguida apeló a su silencio y comprensión, porque desconocía que ellos ya habían ido a denunciarlo ante las autoridades judiciales: "Tienes que entender que el padre Nicolás es un hombre enfermo de la cabeza", dijo Norberto Rivera al niño. "Fue un error lo que hizo, pero es mejor que esto no se sepa. Es mejor que ustedes no vayan a la policía, porque luego los perjudicados van a ser ustedes. Todos se van enterar de lo que les pasó. Es mejor guardar silencio, para que ustedes no salgan dañados."

El cardenal fue nombrado segundo obispo de Tehuacán por el papa Juan Pablo II el 5 de noviembre de 1985, cargo que ocupó durante los siguientes 10 años, hasta que el 13 de junio de ese año fue nombrado arzobispo primado de México. La estrategia del purpurado fue proteger al sacerdote desde el principio.

Sergio recuerda con tristeza el proceder del obispo Rivera, sobre todo porque nunca mostró ningún afecto o cariño por los niños: "Para él era muy fácil decir que nosotros lo íbamos a olvidar. Nos dijo que nos iban a dar terapia, que nos iba a mandar un sicólogo. ¡Mentiras! Nunca llegó la ayuda. Cuando supieron que nosotros ya teníamos demandado al padre Nicolás, menos".

La pederastia del sacerdote era pública. Los crímenes sexuales de Aguilar Rivera contra menores de edad se iniciaron desde su paso por el seminario, según afirma Agustín Ríos Nájera, otra de las víctimas de esa época. En la década de los 80 era párroco en Tehuacán, Puebla, donde los ataques a los acólitos eran "secreto a voces" hasta que en 1986 Nicolás apareció mal herido, tirado en un charco de sangre a consecuencia de una fuerte contusión en la cabeza.

Los hechos fueron consignados en medios informativos de Puebla, que afirmaron que el cura mantenía relaciones sexuales con dos muchachos en Cuacnopalan, Puebla, cuando lo golpearon. Luego otros reportes periodísticos de la zona difundieron la denuncia de una maestra que acusaba al sacerdote de haber violado a su pequeño hijo.

La "enfermedad" de Nicolás ­como denominaba Rivera Carrera la pederastia del cura­ estaba causando serios problemas con la ley a la Iglesia de Tehuacán, por lo que el obispo trasladó al sacerdote a la diócesis de Los Angeles en 1988, argumentando que tenía problemas de "salud" y "familiares", según consta en el intercambio epistolar con el cardenal de Los Angeles, California, Roger Mahony. El purpurado mexicano argumenta que él explicó en otra misiva la "problemática de homosexualidad" del presbítero, pero Mahony sostiene que es mentira, ya que nunca recibió esa carta, de la cual el arzobispo primado de México jamás ha presentado copia. El purpurado estadunidense responsabiliza directamente a Rivera Carrera de propiciar los crímenes de Nicolás cometidos en Estados Unidos.

El clérigo volvió a México en 1989, huyendo de la justicia angelina, donde enfrenta denuncias por 26 violaciones a niños. Pese a conocer los hechos mediante las cartas del cardenal Mahony, Norberto Rivera, aún obispo de Tehuacán, no lo retiró del ministerio sacerdotal. El derecho canónico ordena que quien abuse sexualmente de un menor puede ser castigado con la suspensión al sacerdocio.

Rivera Carrera no fue el único en encubrir al pederasta; también lo supo el obispo de Puebla, Rosendo Huesca Pacheco, quien, según la víctima Joaquín Aguilar, estaba plenamente enterado de los crímenes de Nicolás: "El caso de pederastia de este sacerdote es muestra de la debilidad del corazón humano", dijo en conferencia de prensa Huesca Pacheco el pasado 25 de septiembre, al enterarse de la denuncia presentada en la Corte Superior de California. Reconoció que desde antes de que Rivera Carrera llegara a la diócesis se conocían "los señalamientos" de este párroco y comprendió por qué nadie de sus superiores quiere abordar este tema de manera clara y transparente: "A nadie le gusta agarrar chayotes con las manos".

Nicolás ya era prófugo de la justicia cuando fue enviado a una "clínica" de la Iglesia donde se aplican ­con dudoso éxito­ terapias a los curas para combatir la homosexualidad, la pederastia o el alcoholismo, pero luego fue incorporado a la parroquia de San Antonio de las Huertas, donde violó a Joaquín Aguilar, en 1995.

"Nicolás siempre ha sido el protegido de Norberto Rivera", afirma sin titubeos el experimentado periodista de Tehuacán Marco Aurelio Ramírez Hernández. "Nicolás pertenece a su grupo. Aunque el cardenal ya no es obispo de aquí, sigue moviendo los hilos del poder."

Con 34 años de experiencia, Ramírez Hernández ha trabajado en varios medios de información; hoy es corresponsal de El Heraldo de Puebla, del Grupo Monitor. El periodista lleva siguiéndole los pasos a Nicolás desde su época del seminario: "Norberto Rivera sabía que Nicolás era pederasta desde antes de las denuncias de la década de los 80. Cuando Norberto llega a Tehuacán emprende una limpia de toda la gente del primer obispo de la localidad, Rafael Ayala y Ayala. Así ajustaba intereses económicos y de poder político".

Afirma, con base en documentos, que Rivera Carrera fue acumulando propiedades: "Eran cotos de poder y el obispo comienza a consentir varias corruptelas. En ese tiempo Nicolás era maestro en el Seresure (Seminario Regional del Sureste) y Norberto lo clausuró. Hay dos motivos: unos dicen que fue porque se descubrió que en el seminario había practicas homosexuales, y otros que lo cerró para combatir a los teólogos de la liberación".

Fue cuando Norberto Rivera "acomoda" a su gente desempleada tras el cierre del seminario: "Ya en 1986-87, luego de que a Nicolás lo golpearan los dos muchachos en Cuacnopalan, Puebla, se ventilaron sus problemas. Diez años después vienen las denuncias de los 60 niños de la Sierra Negra que acudieron a Norberto y éste les dice que lo perdonen".

­Pero el cardenal Rivera ¿ya no era obispo de Tehuacán?

­No, pero seguía teniendo todo el poder. De hecho estaba de interino Teodoro Lima. Nicolás regresó en el interinato, por más de un año no tuvimos obispo.

­Norberto se exculpa diciendo que a él lo nombran arzobispo de México en 1995. Toma posesión de su cargo en la ciudad de México el 26 de julio de 1995...

­Si, pero siempre hay un tiempo que se les da para que asuman los cargos. Pese a que ya no era obispo, él seguía manejando todo en Tehuacán. De hecho cuando Nicolás regresa huyendo de Los Angeles se reintegra y Norberto nunca lo suspendió como sacerdote, incluso sigue dentro.

­Es decir, ¿sabía el cardenal de los abusos sexuales cometidos por Nicolás?

­Claro. Tan es así que presiona a las madres de los cuatro menores que interpusieron la demanda para que no atacaran a Nicolás, argumentando que "el padre está enfermo". La pregunta es que si el cardenal está admitiendo que su sacerdote está enfermo, es obvio que él sabe de su peligrosidad. ¿Cómo no lo retiró del ministerio? ¿Cómo no lo recluyó?

Los Angeles: 26 víctimas

El camino devastador del párroco se complica tras violar a 26 niños en Los Angeles. En 1989 huye de Estados Unidos hacia México. Es cuando se le recluye en la clínica para protegerlo y tras unos meses es restituido en su ministerio y de nuevo se le coloca a cargo de los monaguillos. En 1995 viola a Joaquín Aguilar. Después se traslada nuevamente a Tehuacán. Allí se hace cargo de la preparación de la primera comunión de los niños pese a sus crímenes.

Trabajaba en la parroquia de la Virgen de Juquilita y en la iglesia de San Vicente Ferrer, en San Nicolás Tetitzintla de Tehuacán, Puebla, donde era responsable de la relación con monaguillos y de los niños que ayudaban en las distintas actividades pastorales. Unos 60 niños entre cinco y 13 años, que vivían en las colonias populares Viveros, Aeropuerto, La Huizachera, Aviación y Emiliano Zapata iniciaron su preparación de primera comunión.

Sergio Sánchez Merino, de 12 años, formaba parte del grupo a cargo de Nicolás Aguilar, quien impartía clases de catecismo: "El venía los domingos, a dar misa. La iglesia era de madera y lamina. Las clases eran en su casa, que estaba a cinco minutos de la capilla. Tras la misa nos íbamos todos caminando hasta su casa. Nos acomodaba en unas bancas que puso en el patio".

La voz de Sergio se entrecorta; empieza a recordar: "Yo veía que él, al final de cada clase, siempre decía a un niño que se quedara para 'hacerle la prueba'; el resto nos íbamos. Hasta que un día me tocó: 'Oye, quiero que te quedes', me dijo, 'para hacerte unas preguntas y ver si estás aprendiendo'".

El joven suspira. Guarda silencio unos segundos y prosigue: "No podía desconfiar de él porque era el padre. Yo estaba en la banca y me dijo: 'Métete por aquí', señalándome la puerta de su casa. Entré y él cerró la puerta con llave. Me acuerdo que en la tele estaba pasando un partido de básquetbol. Me preguntó si yo hacía algún deporte y otras cosas que no venían al caso. Lo empecé a notar medio raro porque se me quedaba viendo mucho. Estaba parado viendo la tele y en eso se me paró enfrente. Yo me espanté.

"Recuerdo perfectamente cómo era el lugar. Tenía una cama, un espejo y otros pocos muebles. Me agarró de los brazos y me contó una historia sobre un tumor que supuestamente tenía en el estómago. Me agarró muy fuerte las manos y me las puso a su alrededor, pidiéndome que le tocara el tumor. Luego se desabrochó el pantalón y puso mis manos en su pene... Yo sentí mucho miedo, no sabía qué hacer."

Sergio repite: "Es un trauma, un trauma, un trauma. Yo era un niño aterrorizado". Continúa: "En ese momento me dijo: '¿Quieres morirte? ¿Quieres que se muera tu mamá? ¿Verdad que no? Pues entonces hazme así'. Me puso su pene en la boca. Y se vino".

Nicolás se dio cuenta de que era tarde y estaba oscureciendo. Le preguntó si existía la posibilidad de que algún familiar lo viniera a buscar. Sergio asintió, por lo que rápidamente se subió el pantalón y decidió llevar al niño a su casa. En el camino le advirtió: "'Más te vale que te quedes callado y no digas nada de lo que hemos hecho porque se trata de un secreto'. Yo estaba muy asustado y más cuando empezó a hablar con mi mamá: "Señora ­le dijo Nicolás­ por qué no deja que su hijo se venga a dormir esta noche a mi casa. Préstemelo, mañana temprano se lo traigo".

La madre de Sergio se negó: "Estoy seguro de que si hubiera a dormir con él me habría penetrado como a los otros niños. Yo sabía que muchos ya se habían quedado a dormir con él. Seguramente su plan era violarme esa tarde, pero como se le pasó el tiempo manoseándome y se hizo tarde, le dio miedo que me fueran a buscar a su casa. Por suerte mi mamá no me dejó ir".

Sergio no contó nada a su madre, pero se lo confió a su amigo Joaquín, quien a su vez le confesó que a él le había hecho lo mismo: "Pero más feo. A mí me penetró", le dijo. Ambos niños decidieron abandonar sus casas y huir sin rumbo.

"Queríamos escaparnos, irnos, para que ya no nos siguiera molestando. Conseguimos 50 pesos, agarramos un poco de ropa y nos fuimos. Así anduvimos varios días. Nos fuimos hasta la terminal de autobuses de Puebla y en la noche dormíamos en las sillas. Las dos familias nos andaban buscando y fueron a preguntar a otro amigo, que les contó que él también había sido violado por el padre Nicolás. Y les dijo: 'Por eso se fueron, porque a ellos les hizo lo mismo'."

La noticia de los abusos sexuales contra los niños corrió como la pólvora. Las familias de los 60 niños se movilizaron para ayudar a encontrar a los dos niños desaparecidos. La multitud enardecida fue a buscar a Nicolás a su casa con la intención de lincharlo, pero fue advertido por las autoridades y pudo escapar.

Sólo cuatro familias de los niños acudieron al Ministerio Público para presentar una denuncia; el resto prefirió ir a la diócesis para hablar con los superiores de Nicolás: "Los obispos (Rivera Carrera y Lima) los convencieron de guardar silencio sobre lo sucedido. Dicen que les dieron mucho dinero, por eso nunca movieron nada".

El proceso 6/1998 duró cuatro años y el párroco fue sentenciado a un año de prisión por "ataques al pudor". Sin embargo, nunca pisó la cárcel, ya que mantuvo su libertad bajo fianza. En 2001 la justicia le concedió un amparo para dejar sin efecto dicha condena. Finalmente, hace tres años, el ayuntamiento de Tlalmanalco de Velásquez, estado de México, le entregó una carta oficial por "buena conducta".

Los juicios contra el párroco son claro ejemplo de la impunidad en México y de la protección de los superiores eclesiásticos. El cura Nicolás Aguilar demandó por difamación a Joaquín Aguilar, el niño a quien violó en 1995. El 20 de diciembre de ese año, la justicia le envía un citatorio a la dirección que el mismo presbítero registró ante las autoridades. Vivía en la calle General José Morán 52, en la colonia San Miguel Chapultepec, donde está la segunda vicaría del arzobispado de México. El proceso de Joaquín contra Nicolás duró siete años y finalmente fue sobreseído por prescripción de los hechos.

"Todo fue una mentira ­dice decepcionado Joaquín Aguilar­, en el juzgado perdieron el expediente cuatro veces. Perdieron las pruebas que presentamos contra él. Querían que nos cansáramos. Al final, cuando supimos que era la Iglesia la que pagaba los abogados del cura, yo mismo dije a mis papás que lo dejáramos. No encontré justicia en México, por eso me fui a la Corte Superior de California para intentar conseguir la justicia que se me ha negado en mi país", dijo en entrevista antes de irse a vivir a Estados Unidos. Joaquín ha dejado recientemente el Distrito Federal debido a las amenazas que han recibido él y su familia. Luego de que la Secretaría de Gobernación prohibió a sus abogados estadunidenses la entrada a México durante los próximos cinco años, el joven se sintió en completa indefensión y decidió dejar su país.

El proceso de "los niños de la Sierra Negra" muestra también cómo el Poder Judicial ha preferido proteger a los curas pederastas en lugar de a las víctimas. El expediente de los niños de la Sierra Negra, al que ha tenido acceso esta periodista, tiene el número 34/97/DRZS/TH-2 y fue remitido el 8 de enero de 1998 al juzgado primero de lo penal de Tehuacán, Puebla, por Rodolfo Igor Archundia Sierra, de la localidad poblana de Tepexi Rodríguez. Un mes antes había iniciado la averiguación la agente del Ministerio Público Irma Leonor Ramírez Galicia.

"Me dijo que yo le gustaba"

En su declaración del 27 de noviembre de 1997, el niño Joaquín Rodríguez González, de 12 años y estudiante de primero de secundaria, declaró que conocía al padre Nicolás desde hacía seis meses. Explicó que acudía a su casa ubicada en la avenida Peñafiel, colonia Aeropuerto, para recibir "las pláticas de la doctrina", que eran los sábados a las 18 horas: "La primera vez llegamos unos 50, después aumentamos, pero últimamente ya íbamos como 10, ya que el padre Nicolás a todos los jóvenes que íbamos nos obligaba a hacer cosas. A mí como al mes siguiente del día en que empecé a ir a las pláticas me empezó a abrazar y a acariciar, ya que después de las pláticas me decía que me quedara. Como yo iba solo, también me quedaba solo y me pasaba a su casa, ya que las pláticas eran en el patio y me llevaba a su recámara, y la primera vez me dijo que yo le gustaba y me empezó a acariciar metiéndome las manos debajo de la camisa. Yo le dije que qué le pasaba, que por qué hacía eso, y él me dijo que porque yo le gustaba. Me dijo que no le dijera a nadie, porque si no iba yo a ver lo que me iba a pasar. Después de esto me fui a mi casa y no le conté a nadie. Seguí yendo a las pláticas porque soy coordinador, pero al siguiente sábado, después de la reunión, nuevamente me dijo que me quedara. Siendo como las 8 de la noche, en esa ocasión tuve relaciones sexuales con él, ya que primero me llevó a su recámara... me quitó el pantalón y el se empezó a quitar toda su ropa hasta que quedó completamente desnudo y yo me quedé únicamente con mi camisa. Me obligó a que mi pene se lo metiera a él en la cola, y lo que él hacía era que se ponía enfrente de mí y se agachaba y yo quedaba parado atrás de él y después así era como yo le metía mi pene y él se movía para adelante y para atrás y así estábamos durante bastante tiempo, hasta que él se cansaba me dejaba. Después de esto me dijo que me vistiera y me fuera, pero que no le dijera a nadie. Esto ocurrió varias veces, máximo un mes, pero yo no le decía a nadie porque me daba miedo que le hiciera algo a mi familia y la última vez que me obligó a hacerlo fue hace como tres meses, por esto yo dejé de ir a las pláticas a su casa y después empecé a ir a la capilla de la colonia Aviación...y el día 16 de noviembre del año en curso, después de las pláticas, el padre llegó a la capilla y dijo que si alguno de nosotros hablaba mal de él se la iba a ver con él y por miedo a que me pasara lo mismo me fui a Puebla a la casa de mi tía Guadalupe con uno de mis amigos, que se llama Sergio".

El patrón de conducta del cura pederasta era el mismo. Se ganaba la confianza de los padres de los niños y luego se acercaba cada vez más a los menores. La declaración de Felipe Valladares Rivera, de 14 años, es reveladora. El menor cuenta el 27 de noviembre de 1997 cómo el padre Nicolás lo subió a su coche y allí empezó los abusos sexuales: "En el camino, como íbamos en el coche únicamente él y yo, me empezó a acariciar la pierna izquierda y yo le dije 'ora, qué, padre', y me arrimé hacia la puerta, pero él me dijo que le gustaban mucho los niños, después llegamos a la capilla de la colonia Viveros".

Felipe cuenta que pasaron unos meses cuando el padre fue a su casa para pedirle permiso a su madre que se quedara a dormir en su casa. Cuando llegaron hasta allí, se dio cuenta de que también tenía a los hermanos Efrén y Guadalupe Alva Cortez: "El padre nos dijo: 'ustedes se acuestan en el colchón', ya que tiene un colchón en un cuarto de su casa, que es donde se duermen los niños con él. El se fue a su recámara, donde se fue a desvestir, quedándose únicamente en trusa; después llegó y nos dijo que si nosotros no acostumbrábamos a quitarnos la ropa para dormir, porque en su pueblo ellos sí acostumbraban. Le contesté que no, y nos acostamos en el colchón Efrén, Guadalupe y yo; diciéndonos: 'mientras me voy a dormir con ustedes', se acostó con nosotros y se acostó junto a mí del lado derecho y después de un buen rato me empezó a acariciar, primero mi pecho, pero yo no dije nada, para ver hasta dónde llegaba, y me empezó a tocar en mi parte masculina, después me agarró la mano derecha e hizo que la metiera dentro de su trusa para que le tocara el pene, pero yo saqué mi mano y la volvió a meter. Creo que pensó que estaba yo dormido y me besó en la boca, por eso en ese momento me levanté y le dije 'voy al baño' y no dije nada, porque en ese momento pensé en vengarme y me pasé del otro lado cuando regresé del baño, y quedó el padre junto al niño chico Efrén Alva Cortez. Durante toda la noche a mí ya no me hizo nada y pensé que a Efrén no le iba a hacer nada, pero el otro día también me contó lo que le había hecho".

Todas las víctimas de la Sierra Negra del padre Nicolás Aguilar eran extremadamente pobres. En las actas consta cómo las madres de los pequeños no saben leer ni escribir y ubican su residencia en colonias marginadas de la zona. En la declaración de Efrén Alva Cortez, de 11 años, el 27 de noviembre de 1997, coinciden los hechos con la versión de sus amigos: "Escuché a Felipe que iba al baño y cuando regresó se acostó en medio y yo quedé en la orilla del lado del padre. De repente me empezó a acariciar y a tentar en mis brazos, después en mi estómago, después metió su mano en mi pene, ya que metió su mano adentro de mi trusa y me empezó a acariciar, y después me agarró la mano y me la metió en su trusa y luego yo la saqué y de nuevo la volvió a agarrar y se la volvió a meter en su trusa y agarrando mi mano hacía que yo acariciara su pene. Después que saca sus manos y me agarró mi cara y me volteó poniéndome de frente con él y me dijo: 'a mí me gustan mucho los niños', y metió su lengua en mi boca y yo me volteé y tiré la salvia y después quiso volver a meter su lengua en mi boca".

Han pasado nueve años de aquellos hechos. Los cuatro niños de la Sierra Negra intentan olvidar lo sucedido y seguir con sus vidas, luego de la frustración que vivieron. Lo que más molesta a Sergio es el "fingimiento" de los obispos que ahora dicen no haber sabido nada de lo que hacía Nicolás: "Fue escándalo, salimos en todos los periódicos, en la radio, en la televisión. Me entrevistaron muchas veces. Por eso me sorprende que ahora Rivera diga que no sabía nada. ¿Cómo?, si yo mismo hablé con él. Todavía me pregunto cómo pueden seguir protegiéndolo. Para ellos es un 'enfermo', pero para los demás es un criminal".

Sergio, Joaquín, Efrén y Felipe enfrentaron luego de la denuncia el escarnio social por haberse atrevido a denunciar penalmente a Nicolás: "Ibamos por la calle y nos decían: "Allí vienen los violados por el padre". Todo eran burlas. En la escuela salía de pleito porque les pegaba a todos los que me hacían bromas. Me peleaba mucho. Así que me salí de la escuela, ni terminé la secundaria".

Las vidas de Joaquín, Efrén y Felipe se vieron igualmente dañadas: "Mis compañeros acabaron mal porque se metieron a las drogas y algunos se hicieron alcohólicos. Cada uno es distinto, a algunos les afectó más que a otros, pero nos destruyó la vida. Yo recibí amenazas, así que mejor me desaparecí de allí".

Dice que en su pueblo hay muchos "fanáticos católicos" que insultaban a su familia: "Incluso a la madre de uno de los cuatro la querían linchar por haber ido a la policía: "El padrecito es muy bueno, no como su hijo, que es de lo peor. Por andar de chismosa te vamos a linchar", le gritó una señora entre la multitud que fue a la salida del juzgado.

Sergio decidió irse a Estados Unidos en 2003. Antes de partir ratificó la denuncia en 2002 y el abogado que lo atendió le dijo que existía una sentencia sin cumplir, ya que Nicolás había logrado escapar gracias al aviso del mismo juez del caso, Carlos Ramírez: "Me dijo que todo estaba arreglado, que el sacerdote había sido condenado a pagarnos 40 mil pesos a cada uno, pero fueron puras mentiras. Nunca nos dieron nada. No teníamos ni abogado".

La vida les ofrece a las víctimas del padre Nicolás Aguilar una nueva oportunidad para hacer justicia. Sergio está decidido a presentarse ante la Corte Superior de California, el tribunal que admitió a trámite la denuncia contra el cardenal Rivera Carrera por conspiración a la pederastia, interpuesta el pasado 19 de septiembre.

El abogado Jeff Anderson irá interponiendo demandas individuales por cada una de las víctimas del padre Nicolás Aguilar. Las demandas serán contra los cardenales Rivera Carrera y Roger Mahony por haber protegido al sacerdote y contra el cura pederasta. Sergio dice tener una nueva esperanza, luego de la impunidad que impera en México: "Esto no puede quedar así. Tienen que castigarlos, tanto a él (Nicolás Aguilar) como al obispo Norberto Rivera por haberlo protegido".

https://www.jornada.com.mx/2006/11/13/index.php?article=012n1pol&section=politica

AGONIZA NORBERTO RIVERA, PROTECTOR DE UN CURA QUE VIOLÓ A MÁS DE 90 NIÑOS.


El arzobispo emérito, acusado de brindarle impunidad al sacerdote pederasta Nicolás Aguilar, ya recibió la extremaunción y ha sido abandonado por la Arquidiócesis Primada de México, ha dado a conocer su portavoz.

por Carmelo Avelino

El arzobispo emérito, Norberto Rivera Carrera, acusado de proteger al cura pederasta Nicolás Aguilar, agoniza y ha sido abandonado por la Arquidiócesis Primada de México, ha dado a conocer su portavoz.

Apro, la agencia de noticias del semanario Proceso, ha informado esta noche que

El estado de salud del arzobispo emérito de la arquidiócesis primada de México, el cardenal Norberto Rivera Carrera, se ha venido complicado, al grado de que este lunes ya se le dio la extremaunción al margen de la arquidiócesis, que no ha querido costearle sus gastos médicos y ni siquiera brindarle apoyo espiritual, señala el sacerdote Hugo Valdemar Romero, quien fuera vocero del cardenal.

Rivera Carrera, oriundo de Tehuacán, de donde fue Obispo, durante su carrera como el más alto jerarca de la iglesia católica del país fue criticado por su cercanía con los gobiernos del PRI y el PAN.

Sin embargo, el principal señalamiento que pesa sobre su persona es que protegió al sacerdote Nicolás Aguilar, acusado de abusar sexualmente de 90 niños en México y Estados Unidos, a finales de 1987.

El caso del cura pederasta saltó a la opinión pública en 1987, cuando el presbítero fue encontrado en un charco de sangre en la casa parroquial de Cuacnopalan, Puebla, luego de sostener presuntamente una 'orgía' con jóvenes que después lo asaltaron. Posteriormente fue enviado a Los Angeles, California, por el obispo de Tehuacán, en ese entonces Norberto Rivera Carrera. Allí, en tan sólo nueve meses abusó de 26 niños, y el cardenal Roger Mahony ­según consta en las denuncias presentadas en el tribunal estadunidense­ lo envió nuevamente a México. De regreso, el padre Nicolás abusó sexualmente de 60 niños más, residentes en distintas comunidades de Puebla", consignó la periodista SanJuana Martínez en 2007, hoy directora de la agencia oficial de noticias Notimex y a la sazón colaboradora de La Jornada.

https://infoquorum.com/notas/2021/01/19/Sociedad/Agoniza_Norberto_Rivera,_protector_de_un_cura_que_viol%C3%B3_a_m%C3%A1s_de_90_ni%C3%B1os?fbclid=IwAR2QdKngfM8bjC6nUHXLFOPl4NU_zWIWjnUJut8Z-zErSvIaKPQZVZydO0U

RUBEN RIOS URIBE "BURREN" HABLANDO DE OREJAS


A nuestro buzón llegan comentarios de un usuario que se dirige al Diputado Local, Rubén Ríos Uribe. 👇

Xalapa, Enriquez, Veracruz

*"BURREN" HABLANDO DE OREJAS.* 

Distinguidos lectores. El señor licenciado Don Rubén Ríos Uribe ni la burla perdona con el tema de que el alcalde de Veracruz Puerto, Fernando Yunes Márquez, se fue de vacaciones a Miami y hasta lo tacha de irresponsable; aplicando como anillo al dedo el proverbio: "Vemos la paja en el ojo ajeno, y no vemos la viga en el nuestro.”. 

En la Ciudad de Córdoba, Don Rubén, se hizo de la vista gorda con el juicio político, quejas y denuncias ciudadanas en contra de su gran amiga y compinche, Lety López, flamante alcaldesa de Córdoba, por los notorios actos de corrupción, desvío de dinero, adquisición de casetas de policía con material de lámina para aguaceros, perdiendo la vida oficiales de policía. Los habitantes de la Ciudad de los 30 Caballeros conocen, repudian y jamás olvidan. 

Don Rubén. Habla que apoya con sanitizar vehículos en su modalidad de taxi y domicilios de enfermos de Covit-19, regala cubrebocas y gel antibacterial. Se le olvida que con la sanitizada de vehículos obliga a los conductores "taxistas" a colocar calcamonías en la parte del medallón de la unidad con frase ensalzando a la 4t; la sanitizada en domicilios de enfermos por covit-19 condiciona a las personas que habitan a que le muestren la credencial de elector para votar, según para estadística, aprovechándose de la enfermedad y dolor de las familias; cubrebocas con sus iniciales RRR. Todo de dudosa procedencia. Don "Burren" nadie se chupa el dedo sobre los supuestos apoyos y regalos con fines electorales, en vísperas del proceso electoral 2021, en el cual pretende la candidatura a Presidente Municipal por Córdoba, ante su sed de poder y dinero, con la intención de perpetuarse en un cargo político para seguir viviendo como parásito del pueblo. 

El Presidente Municipal de la Ciudad y Puerto de Veracruz, Fernando Yunes Márquez, al ir a Miami de vacaciones es peccata minuta comparado con la perversidad política que carga en su vida el señor licenciado Don Rubén Ríos Uribe, alias "Burren". 

Otra más Don Rubén, Usted y diputados de la bancada de Morena si tuvieran tantita honestidad y vergüenza regresen su salario y demás beneficios económicos quincenales, que reciben desde que aceptaron el cargo, fueron exhibidos por su falta de técnica jurídica por parte de los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quienes sin ambagues señalaron que no saben legislar, violan derechos humanos y tratados internacionales. 

Don "Burren", excelente que se anotó a cursar la maestría en la prestigiada Universidad "Cristóbal Colón", para que sea una persona de bien y lo instruyan a emprender en el camino de la lectura, aparte de libros de derecho, de valores, que tanto le hacen falta, por las agresiones físicas y verbales a damas que en su momento se comentaron en los medios de comunicación y redes sociales, asimismo, esperando que el OPLE VERACRUZ resuelva en estricto apego a derecho y el Gobernador del Estado Cuitláhuac García Jiménez y bola 8 no metan las manos en el fallo, cuyo criterio probablemente será que no puede ser candidato a cargo de elección popular en el proceso electoral 2021. 

Leer nota y ver vídeos en: 

https://www.facebook.com/permalink.php?story_fbid=3714537571923522&id=1188536217857016

EXONERAN A ‘POLIS’ IMPLICADOS EN MUERTE DE COMERCIANTE

En México las corporaciones policíacas violan derechos humanos

EXONERAN A ‘POLIS’ IMPLICADOS EN MUERTE DE COMERCIANTE


Estado.- Los tres agentes ministeriales implicados en la muerte del comerciante Juan Carlos Padilla Aranda, quien falleció el 23 de noviembre luego de que lo arrestaran en Celaya, fueron exonerados y siguen trabajando como si nada hubiera pasado.

Durante una semana, la Fiscalía General del Estado (FGE) dio largas para no revelar la situación jurídica de sus tres colaboradores –Correo solicitó la información desde el pasado lunes, sin obtener respuesta.

No obstante, el Poder Judicial del Estado confirmó que el expediente relacionado con la muerte del comerciante nunca se judicializó, lo que significa que no se fincaron cargos contra ninguno de los tres miembros de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) –dos hombres y una mujer—que participaron en la detención de Juan Carlos.

“Los agentes han sido detenidos y su actuar será investigado a fin de esclarecer la mecánica de los hechos”, advirtió el fiscal Carlos Zamarripa el día de los hechos en su cuenta de Twitter, siendo la única vez que se pronunció sobre el tema.

Dos días después, el 25 de noviembre, la FGE emitió un comunicado en el que negó que los elementos de la AIC hayan golpeado a Juan Carlos, y aseguró que éste murió por un infarto agudo al miocardio, según habría revelado la autopsia que le practicó al cadáver.

Para la PDHEG no es caso cerrado

Aunque para la FGE no existen pruebas para fincar una imputación contra los elementos de la AIC, para la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato (PDHEG) no es un caso cerrado.

El organismo confirmó que mantiene abierta una indagatoria para determinar si los agentes incumplieron los protocolos establecidos para llevar a cabo una detención, y con ello provocaron el fatal desenlace para Juan Carlos.

La PDHEG ya entrevistó a la viuda y familiares de Juan Carlos, quienes ratificaron su deseo de que se dé continuidad a la indagatoria –se radicó en el expediente 103/2020-C1—, además que desde el día del incidente han recibido asistencia psicológica.

Como medida cautelar, se solicitó al gobierno municipal montar vigilancia en la vivienda de la familia, ya que reconocieron sentir temor de sufrir alguna represalia por haber vi|deograbado y dado a conocer el momento en que los ministeriales sometían a Juan Carlos, quien falleció minutos después cuando era llevado a recibir atención médica.

La PDHEG informó que cuenta con los informes generales que entregaron la FGE y el Hospital General de Celaya, en los que se detalla la intervención de cada instancia el día de los hechos.

Un doloroso recuerdo

Juan Carlos Padilla Aranda, de 54 años, falleció después de ser sometido por elementos de la AIC que intentaron cumplimentar una orden de aprehensión en su contra, el lunes 23 de noviembre en la colonia Resurrección, en Celaya.

En un video que fue difundido en redes sociales se observa que Juan Carlos ya está en el suelo, inmovilizado, cuando uno de los agentes le coloca una rodilla en una axila para evitar que pueda moverse.

“Ayúdenme, dónde está la orden, ayúdenme”, se escucha gritar a Juan Carlos mientras trata de forcejear con los agentes ministeriales, que se trasladaban en una camioneta sin placas.

Juan Carlos fue subido a la unidad, malherido e inconsciente, y falleció minutos después cuando fue llevado al Hospital General.

Su esposa, Rosa Yolanda Samudio, se enteró del paradero de Juan Carlos hasta seis horas después de su captura a través de redes sociales, pues diversas denuncias ciudadanas reportaron que un hombre gravemente herido había llegado al Hospital General Celaya.

“Escribo con un nudo en la garganta y con los ojos llenos de lágrimas, estamos viviendo tiempos terribles en los que ya no sabemos de quién hay que cuidarnos, hoy despido con gran tristeza a mi héroe, a mi amor eterno. […] Hombre que sin importar la lluvia, frío, calor, se iba a vender sus tamales y siempre tenía una sonrisa para la gente, hoy despido con impotencia y con un gran profundo dolor y vacío a mi padre”, publicó su hija Fátima Padilla en su cuenta de Facebook.

https://periodicocorreo.com.mx/exoneran-a-polis-implicados-en-muerte-de-comerciante/

https://outlook.live.com/mail/0/deeplink?version=20210103002.08&popoutv2=1

LA ÚLTIMA CRUELDAD DE TRUMP

LA ÚLTIMA CRUELDAD DE TRUMP DETENGAMOS EL LETAL ACTO FINAL DE TRUMP

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https://secure.avaaz.org/campaign/es/trumps_murderous_final_act_loc/?bnteWeb&v=131143&cl=17916315148&_checksum=7b022359b951cd1580d10c9e8159c4da83f96a2ffdcee5c811022605b221e7b6

Trump ha usado sus últimos días en el poder para condenar a cientos de miles de mujeres, hombres y niños inocentes a morir de hambre en Yemen, haciendo virtualmente imposible la entrega de alimentos y medicinas vitales a millones de civiles desesperados. Pero podemos detener esto -- únete al llamamiento urgente para que el nuevo presidente de EE.UU, Joe Biden, revierta esta decisión y salve vidas. Firma ya y comparte esto con absolutamente todo el mundo:

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Queridos amigos y amigas:

De un plumazo, Trump acaba de condenar cruelmente a cientos de miles (si no millones) de mujeres, hombres y niños inocentes a morir de hambre -- ¡pero podemos detenerlo!

La ONU alertó inmediatamente de que la decisión de Trump de designar al gobierno rebelde del norte de Yemen como organización terrorista conduciría a una “hambruna como no hemos visto en 40 años”. Esto hará virtualmente imposible la entrada de alimentos y medicinas vitales en un país donde casi el 80 por ciento de la población necesita asistencia humanitaria urgente -- ¡incluidos 12 millones de niños y niñas!

La esperanza de los niños y niñas yemeníes recae ahora sobre el nuevo presidente de EE.UU., Joe Biden. Le prometió a sus votantes que detendría el apoyo estadounidense a la guerra de Yemen -- y fuentes internas dicen que una llamada a la acción masiva procedente de todos los rincones del planeta podría ayudar a animar a su administración a revertir rápidamente el letal acto final de Trump y evitar que millones de personas mueran de hambre.

Únete ya. Comparte con todo el mundo. Juntos podemos entregar 1 millón de voces a figuras clave del equipo de Biden directamente y a través de anuncios en medios importantes tan pronto como tome posesión.

Detengamos el letal acto final de Trump

El pueblo de Yemen ya vive un infierno. Casi 250 mil personas han muerto desde que la coalición liderada por Arabia Saudita comenzó sus ataques militares, y el país ya está sufriendo una catástrofe humanitaria. Es totalmente desgarrador. Ahora, encima de todo este horror, la decisión de Trump va a bloquear una ayuda crucial para Yemen, ya que EE.UU. podría acusar a importadores de alimentos y agencias humanitarias de actividad criminal por hacer negocios con terroristas.

Necesitamos urgentemente un planteamiento distinto. La guerra de Yemen es complicada, y ambos bandos han cometido crímenes de guerra y atacado a civiles. Acabar con este conflicto requerirá colaboración estratégica y una rendición de cuentas real por parte de los criminales de guerra, no políticas inhumanas terminantes que hagan pagar el pato a civiles inocentes.

Biden ha dicho que acabará con el apoyo de EE.UU. a la guerra -- vamos a tomarle la palabra. Firma ya y comparte con todo el mundo:

Detengamos el letal acto final de Trump

Los miembros de Avaaz han defendido al pueblo de Yemen durante años, costeando demandas para impedir la venta de armas letales, ayudando a periodistas a entrar en el país para que pusieran al descubierto este horror y presionando a gobiernos de todo el mundo para que acaben con su apoyo a esta brutal guerra. Vamos a alzarnos de nuevo para exigir a Biden que revoque la decisión mortal de Trump y abrir una posibilidad real de una paz duradera en Yemen.

Con esperanza y determinación,

Luis, Will, Marta, Patricia, Christoph, Diego y todo el equipo de Avaaz

MÁS INFORMACIÓN

La ONU advierte de una hambruna enorme en Yemen si EE.UU. no cambia su idea de designar a los hutíes como terroristas (RT)

https://actualidad.rt.com/actualidad/380176-onu-advertir-hambruna-enorme-yemen

5 puntos sobre la participación de EE.UU. en la peor crisis humanitaria del mundo (New York Times) - en inglés

https://www.nytimes.com/2020/05/16/us/arms-deals-yemen.html

La guerra de Yemen deja unos 233.000 muertos según la ONU, la mayoría por "causas indirectas" como la desnutrición (Europa Press)

https://www.europapress.es/internacional/noticia-guerra-yemen-deja-233000-muertos-onu-mayoria-causas-indirectas-desnutricion-20201202074219.html