4 de julio de 2011

INVITACIÓN URGENTE PARA HOY / COMERCIANTES Y VECINOS DE LA MERCED CONTRA EL METROBÚS L4‏

México, D. F., a 4 de julio de 2011
 
Sr(a). reportero(a) y/o
columnista y/o
jefe(a) de Información:
 
La Organización de Comerciantes Establecidos de La Merced y los vecinos de la calle Juan Cuamatzin le invitan a que los acompañen a una conferencia de prensa urgente, para manifestar su oposición y rechazo a la construcción del Metrobús por esta vía, la cual inició anoche el Gobierno del Distrito Federal y fue parada por ambos grupos esta madrugada.

La cita es hoy lunes 4 de julio de 2011 a las 13:00 horas, en la esquina de Juan Cuamatzin y Rosario, en la Zona de La Merced, a una calle de Fray Servando y a dos de Anillo de Circunvalación.

MAPA
Comerciantes establecidos y vecinos de La Merced esperan que este evento sea de su interés periodístico y le agradecen de antemano su presencia y la de un reportero gráfico o camarógrafo de su distinguido medio de comunicación.

La transformación de los hombres es un proceso, no un suceso

El presidente Municipal de Orizaba Hugo Chaín, no pudo haber cambiado de actitud de la noche a la mañana.

Sus recientes declaraciones a los medios de comunicación, en el marco de los seis meses de Gobierno al frente del Ayuntamiento de Orizaba, no son creíbles.

Es solo, un golpe mediático.

La desconfianza generada por la cerrazón al diálogo y la violenta represión a los comerciantes ambulantes y del mercado Zapata, es mucha.

Las afectaciones a la ciudadanía orizabeña, por su toma de decisiones unipersonales y unilaterales como Presidente Municipal, es un asunto de carácter público.

Mienten aquellos que dicen, que lo que sucede en Orizaba, es un pleito de dos grupos de poder del PRI.

Decir esto, es negar que exista una grave problemática social derivada de la política pública del Presidente Municipal, Hugo Chaín.

Sin embargo y con las reservas de caso. De manera generosa, le daremos a Chaín el beneficio de la duda.

Por el bien de todos, intentaremos construir puentes de diálogo con él.
 
ORIZABA VER. A 3 DE JULIO DEL 2011
JORGE GONZÁLEZ ROJAS
FUTURO

El Baldón: Riqueza, Capital y Patrimonio

Por: José Miguel Cobián

¿Por qué los extranjeros tienen más dinero que los mexicanos en México? He aquí una pregunta que ha generado polémica y envidia. Judíos, árabes, españoles, generalmente esas familias tienen una posición mejor que la mayoría de los mexicanos. La lograron en dos o tres generaciones sin que tuvieran mayor capacidad intelectual, o fueran más inteligentes. Entonces la razón es cultural.

En esos grupos étnicos, existe la cultura del ahorro, y la preocupación por las generaciones futuras. Ninguno de esos grupos mira la vida como algo unipersonal, sino que la observan como una continuidad de abuelos a padres, de padres a hijos y de hijos a nietos. En estos grupos culturales la idea principal de familia, es que los hijos tengan mejor futuro que sus padres.

Así, mientras el mexicano común y corriente trabaja igual que el extranjero, el mexicano gasta todo lo que gana y a veces hasta un poco más. Mientras tanto, el extranjero o hijo de extranjeros, trata de ahorrar un poco a lo largo de su vida. Ese ahorro cotidiano, ese sacrificio del bienestar actual por el bienestar futuro, se convierte a largo plazo en el bienestar de la siguiente generación. Así, los abuelos ahorraron para que los padres pudieran comenzar su peregrinar por la vida, desde una posición ligeramente más elevada de la de ellos mismos. Esto le ahorró tiempo a la generación de los padres, y les permitió a su vez, comenzar a trabajar desde un escalón o dos más arriba que sus padres. Los hijos a su vez, aprovecharon el ahorro de abuelos y padres, y comenzaron desde un escalón todavía más alto, y así sucesivamente generación tras generación.

En resumen el trabajo genera riqueza, pero si se gasta toda esa riqueza no queda nada. En cambio si una parte de la riqueza se ahorra, ésta se convierte en capital que a fin de cuentas termina siendo patrimonio. Ese patrimonio familiar, enriquecido generación tras generación –cuando se ha podido- implica que a la larga, las familias que tengan la cultura del ahorro y formación de patrimonio tengan un mejor nivel económico y por ende un mejor nivel de vida.

Si los mexicanos supiéramos ahorrar igual que las familias extranjeras, este país tendría mucha más riqueza, y el nivel de vida de los mexicanos sería superior. No hay que olvidar que la mayoría de los que iniciaron familias extranjeras en México, fueron inmigrantes que llegaron sin dinero, apenas con la ropa que traían puesta y muchas esperanzas de ¨hacer la América¨ como dicen los españoles, que realmente significa algo así como ¨hacerla en América¨. Así, realmente los inmigrantes extranjeros estaban situados en desventaja respecto a los propios mexicanos, pues igual no tenían nada, pero además desconocían el idioma o la cultura comercial de México. Sin embargo, a pesar de sus limitaciones, muchas de las familias de migrantes extranjeros han dado saltos cualitativos y cuantitativos en su nivel de vida de una generación a otra, pues traían y conservan la cultura del esfuerzo. Esfuerzo para trabajar, para no gastar todo lo que ganan, para ahorrar y formar capital primero y patrimonio después, esfuerzo para darle a los hijos mejor educación que la que sus padres tuvieron, y por último gracias a esa educación saber aprovechar las oportunidades que la vida brinda.

Es claro que hay mucha gente que puede trabajar una vida, y por su ínfimo ingreso, poco lograr en la formación de un patrimonio familiar. Sin embargo, esas familias, aún pueden incrementar su nivel de vida tras varias generaciones, pero eso implica sacrificios para los miembros actuales, para poder ahorrar, para tener pocos hijos y evitar que el patrimonio se diluya, para educar a todos los hijos en la solidaridad familiar, para que todos se apoyen y si alguno tiene la suerte de lograr éxitos profesionales que lo ubiquen en una posición de privilegio, apoyar a los demás hermanos y miembros de la familia, para que también puedan aprovechar parte de ese éxito económico, siempre y cando también trabajen para merecerlo.

También hay otras personas con suerte, que sin esforzarse mucho, logran cosechar éxitos en su vida laboral, lo cual incide en una mejoría brutal de su nivel de vida. Pero esto pasa a muy pocos, que tienen la inteligencia, la suerte o la habilidad para aprovechar las oportunidades, incluso corriendo riesgos y superándolos.

México y los mexicanos requieren con urgencia un curso de administración de recursos personales para comenzar a ahorrar y con ello lograr formar capital y patrimonio para los tiempos difíciles de los actuales mexicanos, y para elevar el nivel de vida y las posibilidades de éxito de las generaciones venideras.

Insisten transportistas en su intento de aumentar las tarifas, advierte PT

Fernando Inés Carmona - domingo, julio 03, 2011
Orizaba, Ver.- El sector camionero del estado no cesa en su intento por incrementar las tarifas por el servicio. Ahora de plano, a través de los medios de comunicación, chantajean al gobierno del estado para que se autorice el aumento en el costo. De autorizarse, la economía de las clases populares “reventaría”, máxime que Veracruz es uno de los estados con mayor número de trabajadores con el minisalario, refirió Jorge González Rojas, integrante de la dirigencia estatal colegiada del Partido del Trabajo.
 
“Una vez más los dueños de los pulpos camioneros del transporte urbano en Veracruz han iniciado su estrategia mediática de quejarse públicamente para presionar a las autoridades del transporte en el estado, de autorizar el incremento de la tarifa al transporte urbano”, advirtió.

El argumento que presentan los camioneros, dice, es insostenible, pero sobre todo si se toma en cuenta las condiciones económicas en las que se encuentra la mayoría de la población del estado, “de acuerdo al estudio socioeconómico 2010 de la Dirección Técnica de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, que sirvió como base para determinar el salario mínimo de este año. Veracruz es uno de los estados con mayor número de trabajadores con salario mínimo, es decir, que sólo una minoría de trabajadores en la entidad ganan salarios arriba del mínimo”
 
Eso hace, explica, “que la economía familiar de las clases populares no aguante más el aumento de los productos de primera necesidad. El aumento al pasaje urbano es un atentado contra la educación y la alimentación de niños de las familias pobres, quienes son los que usan este tipo de servicios”.
 
Hay un análisis, explica, que indica que “en el estado de Veracruz, la situación económica es tan grave que hay familias que sólo comen una vez al día. Si desayunan, no comen ni cenan. La comida es el desayuno y la cena”.

Ahora bien, recuerda que el 13 de septiembre de 2008, el gobierno del estado concedió un aumento a la tarifa del transporte urbano en Veracruz de 20 por ciento. “En ese entonces el precio era de 5 pesos y aumentó a 6. En ese mismo año el miserable salario mínimo sólo aumentó 4 por ciento”.

Pero eso no fue todo, “el 20 de noviembre del 2009, aún sin haber autorización del gobierno del estado, estos empresarios aplicaron aumento a sus tarifas de transporte urbano. De 6 pasó a 7 pesos el precio del pasaje, que significó un aumento de 18 por ciento a la tarifa. En ese año, el salario mínimo sólo recibió un aumento de 4.6 por ciento”.
 
Ante este escenario, reclama que se frene lo que califica como voracidad empresarial, “no es posible que estos empresarios del transporte urbano en Veracruz sigan amasando riqueza y fortunas a costa del hambre del pueblo. Los potentados del transporte urbano en Veracruz en su codicia atentan contra las oportunidades de niños, adolescentes y jóvenes de las familias pobres de estudiar para superarse. Es un atentado contra la alimentación nutritiva tan necesaria para el aprendizaje y mantener la salud para este tipo de población y generaciones del futuro”.
 
De hecho plantea que “ante este nuevo intento de los depredadores sociales, en que se han convertido los empresarios del transporte urbano en Veracruz, es necesario conformar comisiones ciudadanas, plurales y multidisciplinarias integradas por académicos, universitarios, estudiantes, sindicatos, organizaciones civiles y religiosas”.

Pero además sostiene, “es necesario estudiar y analizar las mediciones de los índices e indicadores de la pobreza en Veracruz de los reportes sobre desarrollo humano que ha emitido la ONU, a través del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo”.
 
No obstante como solución a este escenario, dice, es necesario, “que se aplique el mismo método de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos para determinar el precio del transporte urbano en Veracruz. Que sean los indicadores de la variación de Índices de Precios al Consumidor, que maneja la Dirección Técnica de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, para determinar el salario mínimo y de paso las tarifas del transporte urbano en el estado. Seguramente esta metodología reduciría sustancialmente el precio del pasaje en Veracruz”, puntualiza.

Amagan campesinos con tomar palacios municipales si no detienen hidroeléctrica

Celia Díaz García - domingo, julio 03, 2011
Córdoba, Ver.- Un domingo nada tranquilo podría haber hoy en la zona centro después que campesinos inconformes por la instalación de una planta hidroeléctrica amenazaron con bloquear al menos cinco palacios de la región para exigir un alto al ecocidio que se genera en la cuenca del río Metlac con la llegada de esta empresa.
 
Diego Damián Ortega, integrante del movimiento Defensa Verde Naturaleza, informó que este día más de 3 mil campesinos de Córdoba, Naranjal, Ixtaczoquitlán, Cuichapa y Amatlán de los Reyes definieron las acciones a seguir y que serán tomadas para este domingo, con las cuales pretenden que el gobierno del estado intervenga para frenar el proyecto El Naranjal.
 
El día de ayer los manifestantes sostuvieron una reunión en el salón La Patrona, perteneciente a Amatlán, donde definieron la estrategia a seguir para detener el proyecto que dijo afectará a los municipios aledaños de la zona centro, pues considerándolo un ecocidio, expusieron, no sólo nos afecta a nosotros sino a nuestras futuras generaciones.
 
Debido a ello, este día podrían tomar los ayuntamientos de cinco municipios de la zona centro, Naranjal, Córdoba, Amatlán, Cuichapa e Ixtaczoquitlán que, advirtieron, no serán liberadas hasta que los alcaldes de cada municipio se unan a su demanda y soliciten una investigación sobre el proyecto de la hidroeléctrica.
 
Y es que señalan, desde que se dio a conocer el proyecto las autoridades municipales han hecho caso omiso a los llamados y asegurando que desconocen del proyecto, por lo que una de las demandas será que se inmiscuyan en el mismo.

“Vamos a tomar todos los palacios y no serán liberados hasta que haya una solución a nuestra demanda, los alcaldes dicen ignorar el proyecto, pero hacen nada para solucionarlo”, refirieron los inconformes.

Así también, Damián Ortega lamentó que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), tampoco dé una solución al problema, esto muy a pesar de estar enterados que la obra ha dañado a más de 40 hectáreas boscosas en cinco municipios aledaños.
 
Cabe recordar que, hace unos días, campesinos de Amatlán y Fortín de las Flores iniciaron una serie de movilizaciones en contra de la instalación de la planta hidroeléctrica porque dañaría los mantos acuíferos, además de dejar sin agua a más de 2 mil habitantes.
 
Sin embargo, hasta el momento no existe autoridad alguna que haya dado información sobre la razón social de la empresa, así como quien autorizó los permisos para la instalación de la planta, por lo que los inconformes de ambos municipios exigieron una explicación.
 
Los manifestantes han solicitado la intervención del gobernador Javier Duarte de Ochoa para evitar que se instale esta planta, aunque hasta el momento no hay respuesta alguna, por lo que advirtieron que, de no tener una respuesta por parte de las autoridades, comenzarán a hacer otro tipo de movilizaciones.

La democracia perdida

José Manuel Zevallos P. - domingo, julio 03, 2011
La desesperación que provoca, desde hace cinco años, este caos generalizado en el que vivimos en México ha producido últimamente numerosos y bien organizados movimientos de protesta, que patentizan el malestar de la población ante el actual estado de cosas. Las protestas multitudinarias se han levantado principalmente por la amenaza que representa para el ciudadano el quebrantado orden social (44 mil muertes en cinco años, sintetizan y justifican brutalmente, el motivo de cualquier descontento, en el más optimista de los casos), y ello sin contar decenas o centenas de panteones clandestinos, trabajos de “pozoleros”y cadáveres arrojados en fosos, tiros de minas o al mar, situaciones totalmente posibles de darse en este país.

Pero atrás de esta preocupación central de sobrevivir, que supone la preservación de la vida y seguridad propias y ajenas, existen otras inconformidades más, que tienen su propio peso específico, por ejemplo: Ante la situación económica imperante; ante la falta de empleo; la inflación galopante; la corrupción generalizada; el saqueo del país a cargo de la clase política y de los grandes capitales; el abandono del campo; la sobreexplotación del trabajo; las nuevas, incontenibles y desproporcionadas cargas fiscales; la absoluta ineficacia gubernamental; el fracaso del Sistema Educativo o de la Justicia, por la incapacidad de quienes los manejan; la monstruosa corrupción de los sindicatos que tanto daña al país y a los trabajadores y un largo y dramático etcétera que abarca sin excepción todas la actividades y las imperdonables omisiones del llamado “Sector Público”.
 
Ante esto, los políticos no han podido proponer siquiera soluciones aceptables para ese incontenible caudal de problemas que –ya no se puede ocultar– amenazan aun a la existencia del Estado y se han conformado entonces con negar la existencia, de los mismos, pintando en cambio, una falsa realidad en la cual todo está bien y todos viven contentos. Naturalmente esto sólo ha servido para hacer más amarga la queja popular y radicales las posturas de los inconformes. El gobernado ha terminado por convencerse entonces que, “aun cuando se pregone lo contrario”, no existe en el gobierno, una verdadera intención de escucharlo.
 
El canal de la política tampoco parece abierto a últimas fechas. Los pequeños grupos que manejan los partidos legalmente constituidos, sólo están preocupados por cuidar sus propios intereses: Permanecer en sus cargos o mejorar sus posiciones políticas; entrar a saco con los dineros públicos; obtener para sí o para amigos y cómplices, cualquier clase de contratos o concesiones que los enriquezcan y manipular las siguientes elecciones para mantenerse en el poder. En suma, lograr más dinero y más poder, pero nada de escuchar al pueblo.

La democracia mexicana parece entonces haber perdido toda posibilidad en los planes gubernamentales de todos los niveles y todos los partidos. Hoy, la nueva consigna oficial es: Simulemos que los escuchamos y los tomamos en cuenta, pero hagámosles sentir que “guerra perdida, o no”, nosotros y sólo nosotros, tenemos la razón y el mando; si nos mencionan a los miles de muertos habidos por causa de la guerra que le declaramos al narco, respondamos “que era un mal necesario e inevitable, además de la única forma de detener al crimen organizado; si alegan que nuestras policías están involucradas con las organizaciones del narcotráfico, con el secuestro masivo de indocumentados centroamericanos o con las bandas que asaltan, secuestran y asesinan a los ciudadanos por todo el país, neguémoslo y “exijámosles que exhiban las pruebas de sus acusaciones”; si piden castigo para los que desde nuestro lado agreden y asesinan al pueblo en las plazas y en las calles, “contestémosles que tal cosa nos debilitaría y dividiría; si, finalmente, exigen intervenir en la toma de decisiones o en el control de las acciones políticas de la campaña, digámosles con firmeza que “eso, tampoco es posible ya que para eso nos eligieron y somos sus representantes, dispuestos a sacrificarnos por su bienestar y el de la patria”.
 
Ante tales actitudes, la democracia resulta ya un bien demasiado caro e inalcanzable para el pueblo. La misión principal del gobierno se ha reducido a “mantener el actual orden social y controlar o suprimir la disidencia”, aun cuando esto nos lleve, según sus palabras, a eliminar “temporalmente” aquellas “libertades de poca importancia”, de las cuales “pueden abusar los enemigos del Estado y de la paz”.

La televisión oficial repite todo el día ese discurso y la lógica económica que de él se desprende: “Si para generar el progreso necesitamos fuentes de trabajo y la industria las crea, démosle facilidades económicas a los industriales y permitámosles que obtengan más utilidades y paguen menos impuestos, para que así creen nuevas riquezas y el país progrese. Si eso no es suficiente, que los desocupados emigren y nos disminuyan la presión social, además de que sus remesas reactivarán la economía”. Se necesita también, dirán Javier Lozano, secretario del Trabajo, y Ernesto Cordero, secretario de Hacienda: “Que se rebajan los insostenibles privilegios de la bien pagada clase trabajadora, olvidándonos de conceptos ridículos, tales como “el salario mínimo” y “la jornada máxima” que no hacen más que limitar las ganancias de los patrones e impedir el desarrollo industrial, abatiríamos entonces el costo del salario y ello detonaría la llegada de nuevas empresas al país.

Así, con una sociedad más desigual, con ricos más ricos y pobres cada vez más pobres, explotados y dominados, es como quiere el gobierno alcanzar “la paz y el progreso” Calderón y su gabinete, sin advertir siquiera que están usando el mismo lema de Don Porfirio y obteniendo los mismos resultados, siguen metiendo al país en el callejón sin salida en el que se encuentra. Los pobres sin embargo ya no quieren seguirlo siendo, ni vivir para enriquecer a unos cuantos y soportar el mando de los ineptos. El país entero quiere que el reloj de la Historia marche otra vez para adelante y el pueblo vuelva a ser la única preocupación de los políticos. Pero esto último se llama democracia y requiere de un pueblo alerta y participativo.

La herencia de Peña Nieto: meganegocios, relumbrón, quimeras, pobreza…

Jenaro Villamil
2 de julio de 2011 ·
Destacado

Enrique Peña Nieto, gobernador del Edomex. Foto: MVT / José Hernández

Desbordado al máximo desde que inició su gestión en el Estado de México, Enrique Peña Nieto comenzó a trabajar para su candidatura presidencial del 2012. A los millonarios gastos para promover su imagen en la televisión, el mandatario sumó sus megaproyectos de desarrollo urbano e invitó a cuanto empresario pudo: desde los Hank Rhon hasta el magnate del Grupo Carso, Carlos Slim. Pero así como dibujó quimeras, también deja sumidos en la pobreza y el desempleo a millones de mexiquenses….

Al mandatario mexiquense Enrique Peña Nieto le quedan 75 días de un gobierno que ha estado marcado por los onerosos gastos para su promoción televisiva; por faraónicas obras de infraestructura vial en las que ha invertido alrededor de 120 mil millones de pesos, y por expedientes de corrupción no resueltos, como el de su antecesor Arturo Montiel.

Además, este domingo 3 de julio la maquinaria electoral que puso en marcha en las últimas semanas para impulsar a su correligionario Eruviel Ávila se enfrenta a dos desafíos: retener para el PRI la gubernatura de la entidad más poblada del país y ganar con la suficiente holgura para iniciar su lanzamiento formal como candidato a la Presidencia de la República en 2012.

No son pocos los contrastes que marcan el fin de la gestión de Peña Nieto y su relanzamiento a la candidatura presidencial.

Frente a los contratos millonarios con desarrolladores inmobiliarios como Corporaciones Geo, Ara, Sadasi, Urbi, Hogares Unión y Sare para la construcción de casi 500 mil viviendas en las llamadas Ciudades Bicentenario, Peña Nieto termina su gestión con 60 mil damnificados por las inundaciones en los municipios de Ciudad Nezahualcóyotl y Ecatepec, afectados por el continuo desbordamiento de los ríos de los Remedios y Xochiaca, así como el Gran Canal.
 
Extracto del reportaje principal que se publica en la edición 1809 de la revista Proceso, ya en circulación.