3 de junio de 2010

EN CORDOBA, EL PODER EN UNAS CUANTAS FAMILIAS

La flamante candidata para la diputación en el distrito de Córdoba Paulina Muguira Marenco es ejemplo del dominio de unas cuantas familias sobre los intereses de la inmensa mayoría de los cordobeses y los pobladores de los municipios cercanos no es un noticia nueva que su progenitor Domingo Muguira revuelta tiene en su poder la franquicia del PRI y pone a sus "candidotes" que sirven a sus intereses y a los de las familias mas ricas que se sienten dueñas de Córdoba y del destino de todos los cordobeses, ahora Domingo Muguira le levanta la mano a José Abella sin mucho empacho que su hija aparezca junto a Paco Portilla con el disfraz rojo, y reconoce que de ser ella la ganadora impulse y se encargue de dar mas privilegios a los empresarios reconociendo que tienen bastantes pero que van por mas. cabe preguntarse ¿va aprobar mas perdida de derechos de los trabajadores y menos impuestos para el sector privado? Entonces que voten por ella los empresarios porque serán los únicos beneficiados y la mayoría de ciudadanos a aguantar "vara" como siempre y a gente de cabeza hueca y uñas largas, además lo mas seguro es que ella renuncie para que entre Juan Lavín y tenga el preciado fuero que lo alejara de los tribunales por tranza y corrupto.

Paulina Muguira además demostró ser una mujer perdida en el Medievo como los reaccionarios panistas que esta contra los derechos de las mujeres a decidir y criminalizarlas por ejercer el derecho sobre su cuerpo, quizá quieran mas mano de obra barata haciendo fila por un empleo mal pagado en sus empresas, lo que es no conocer la necesidad y lo que realmente vivimos los cordobeses.















Porque a esta Candidata y su familia les importa un carajo el bienestar de los cordobeses y solo les importa la gente de su clase social. Con el voto de los cordobeses se le dará fuero a Juan Lavín para que escape de la justicia y quede impune los desfalcos contra las arcas municipales. Los cordobeses deben de decidir bien su voto y no dárselo a un bribón de pacotilla.

¿Y usted que opina?

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