CONSTRUYENDO LA UTOPÍA

"La lectura es el conocimiento y el conocimiento ayuda a refinar los espíritus, a hacerlos crecer..." 

TEXTO IRREVERENTE

Por Andrés Timoteo 

¿Qué es el liberalismo en su origen?, ¿qué es el comunismo, también en su origen?, ¿qué es la democracia?, ¿qué es el predominio de Dios, sea Jehová, Alá o el Nirvana del budismo ?. Es la igualdad de todos. Las mismas oportunidades para alcanzar el bienestar y por supuesto, la felicidad. Es la utopía que a diario se tiene que construir, remando a contracorriente porque hay fuerzas –humanas, por supuesto- que se empeñan en lo contrario, señalan los filósofos.  La utopía no llega para quedarse, tiende a ser efímera sino se le cuida y entonces, diariamente se le tiene que reinventar y defender.

 

“Acostarse, cansados, con la muerte y vivir otra vez cada mañana”, dijo el poeta chileno Pablo Neruda  al describir cómo los hombres se tienen que renovar cada día y volver a reconstruir la utopía de felicidad aun en un medio hostil. Los pensadores latinoamericanos del ala progresista de la Iglesia Católica desde los años ochenta ensayaron una respuesta a la pregunta eterna que se hace la humanidad: ¿Qué es el reinado de Dios?. Pese a que muchos lo buscan en un cielo etéreo o en un paraíso que solo se verá cuando se deja de existir físicamente, éste puede ser construido aquí mismo.

 

Es parte de la utopía diaria que se tiene que edificar y sostener. Es, entre otras cosas, cuando el caído se alza y cuando lucha el débil, cuando aquel que no sabe leer, aprende a hacerlo y también a escribir un verso por vez primera.  Dicha reflexión viene a la memoria luego de leer lo que la compañera periodista Marijose Gamboa está realizando en el penal de Tuxpan, donde  indebidamente el gobernante en turno, Javier Duarte de Ochoa, la mantiene privada de su libertad.

 

Ahí, ella se ha propuesto a construir una utopía: una biblioteca para la población interna. Además está enseñando a leer a los reclusos y reclusas que no son analfabetas y así ellos podrán aprovechar el compendió de libros naciente. Una bella utopía que todos los que tengan la posibilidad pueden ayudar a levantarla. Los libros  se reciben en el consultorio de su hermana, Teresa Gamboa, en el puerto de Veracruz, en las redes sociales se encuentran los detalles.

 

El proyecto de fondo es lograr que los que están recluidos en el penal puedan ser mejores seres humanos. Que puedan caminar hacia la reinserción social los que cometieron un delito o resistir en ese lugar, los que están presos injustamente. La lectura es el conocimiento y el conocimiento ayuda a refinar los espíritus, a hacerlos crecer y a darle un sentido a la existencia pese a las calamidades que se tengan alrededor.  Esa es la utopía que Marijose emprendió en Tuxpan.

 

Pero  como toda utopía, la biblioteca en la penitenciaría de Tuxpan  está en riesgo. Hasta donde se sabe, el gobernante Duarte de Ochoa y su vocero, Alberto Silva - el amigo de los enemigos de la ley que también habitan el penal de Tuxpan- están que trinan con el proyecto de la periodista. No dejarán levantar la biblioteca, la demolerán piedra por piedra, o mejor dicho, libro por libro y hoja por hoja. Ellos planean bloquearla e incluso cambiar de reclusorio a la columnista  para detener sus afanes de ayudar a los ahí recluidos. 

 

Al hacerlo darían una muestra de la miseria humana, algo en lo que son expertos. No obstante, aún con estos individuos que siempre van a existir,  una utopía se logra mantener en la medida que miles la respalden, y entonces, todos hay que ayudar a construirla en Tuxpan, no importa que los libros acaban en el basurero o en algún librero de los funcionarios de medio pelo. Enviar libros es una forma de resistir a estos personajes dañinos.

 

LA FUERZA DUARTIANA

 

Además de fungir como guardaespaldas de funcionarios  otra encomienda inmediata que tiene la súper policía llamada Fuerza Civil es hostigar a los maestros y catedráticos de las universidades que planean continuar con las movilizaciones por el caso de los normalistas desaparecidos en Ayotzinapa, Guerrero. Los agentes  adiestrados  de Arturo Bermúdez se apersonan en manifestaciones e incluso en las instalaciones universitarias para tomar fotografías y filmar a los manifestantes, recabar datos personales y en algunos casos a interceptar, retener  por algunas horas y amenazar directamente a los alumnos.

 

Las regiones de Jalapa y Coatzacoalcos es donde más se han registrado este hostigamiento de parte de la Fuerza Duartiana. Los mismos académicos –más de ochenta de ellos-  firmaron un exhorto público a Duarte de Ochoa para que desista de la tentación de reprimir a los estudiantes que salgan a las  calles para  manifestarse durante los días en que se realicen los Juegos Centroamericanos y del Caribe.  Ayer los maestros y estudiantes  hicieron responsable directamente al cordobés si alguno de ellos es detenido por la policía estatal, aparece sin vida o nunca vuelve a saberse de su paradero. 

 

No hablan al garete ni se aprovechan del miedo que hay por el caso de los normalistas de  Ayotzinapa sino que lo hacen con conocimiento de causa y por las experiencias terroríficas que se tienen en Veracruz donde decenas de jóvenes están desaparecidos después de haber sido intervenidos por los policías bermudianos.  En Córdoba, Atoyac y la región de Orizaba hay 25 jóvenes desaparecidos desde hace un años cuando fueron detenidos por policías estatales  y en el sur del estado,  los policías de Bermúdez Zurita detuvieron a cinco jóvenes en la carretera que une a Minatitlán y Cosoleacaque, y semanas después, el cadáver de  uno de ellos identificado como Nathanael Fernández Alcántara apareció en una fosa clandestina localizada en Tatahuicapan.

 

Duarte teme que las protestas en su contra convulsionen al estado durante los Juegos Centroamericanos y del Caribe y pongan en evidencia internacional el desastre que tiene en Veracruz.  La advertencia de los universitarios no debe tomarse a la ligera porque indica que el gobernante  está dispuesto a callar el repudio contra su administración a costa de todo y coquetea con la represión masiva. ¿Se atreverá a desaparecer a los jóvenes estudiantes y a hacer su propia versión de Iguala?.  Nadie lo dude pues casi siempre son morales los coletazos de un desesperado que está mal sentado en el poder público.

FUENTE: NOTIVER