9 de junio de 2018

“ME CANSO, GANSO”


8 junio 2018
Publicado por: Raúl López Téllez

La atiborrada multitud se entrega y hasta se desespera a la caza de la foto “del próximo presidente de México, como repite una y otra vez el maestro de ceremonias, que le quiere meter ironía política, aunque el respetable está en lo suyo, a la espera del de Macuspana.
Con la música triunfalista de fondo, sube al templete instalado frente a la Pérgola del corazón uruapense, donde de inmediato lo abordan unas indígenas y le cuelgan sendos panes con un listón de colores además de flores. No bien acaban, sube un don y le regala a López Obrador un jorongo. “Andrez” (sí, así con zeta), dice en la parte baja y que ya no se quitará el candidato. Luego sube otro don, éste le regala una pintura y AMLO es paciente, espera con él la posible foto, que el pintor busca con la mirada.

La estrella al lado del candidato presidencial es el médico José Manuel Mireles Valverde, icono de las autodefensas, que recibe el aplauso incluso antes de que lo presenten. El candidato a una diputación local por la vía plurinominal, por cierto litigándose en tribunales ante la queja de quien había sido primeramente nominado, recibe casi al final del mitin el espaldarazo de López Obrador, quien le levanta la mano para desborde de la multitud que el de sombrero negro agradece quitándose el sombrero y tocándose el corazón.

Ignacio Campos, candidato a diputado por el Distrito IX, resbala en el discurso: “ya hemos escribido”, dice, y la banda reacciona de inmediato, “¡Obrador! ¡Obrador!”, abuchean, mientras aquel se apresura a enmendar de inmediato.

López Obrador gasta en su discurso más de 40 minutos, como lo ha hecho en los últimos mítines en el estado. El cambio lo dibuja con cifras y con frases -“me canso, ganso”, “becarios sí sicarios no”-, alusiones a un salario para campesinos y jornaleros, becas para todos los estudiantes de México y retiro de pensiones para los expresidentes, como a Fox, al que le recomienda irse “con una matraca” como porrista de José Antonio Meade, el candidato priísta.

No faltaron los empujones entre el aferrado equipo que resguardaba los accesos al templete y los reporteros, con roces verbales hacia un encaprichado guarura que provocó el empujón a la valla metálica por parte de los comunicadores para poder ocupar un espacio en la rueda de prensa.

La gente aplaude, grita, lanza porras, agita banderas, se arremolina ante los repartos de camisetas, más allá del infaltable mercadillo que sigue los pasos del candidato. “También somos del movimiento”, dice la doña que atiende la venta de gorras, llaveros, pins, playeras, artículos todos en la órbita del candidato presidencial.

Faltan “veintitantos días”, dice AMLO, para las elecciones. Habrá que prepararse y cuidar el voto, señala a la multitud expectante, la misma que lo seguirá sin vacilar unas cuadras después de terminado el mitin, hasta que el convoy del candidato se pierde calles abajo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario