Durante la mesa «Ser periodista en México», donde también estuvieron como ponentes Martha Ramos, Directora Nacional Editorial de la Organización Editorial Mexicana (OEM) y Presidenta de la AMMx y Pedro Cárdenas, Oficial de Protección y Defensa de Artículo 19, la especialista de nuestra casa de estudios abrió el debate, luego de que Artículo 19 compartió los hallazgos de su reporte “Derechos Pendientes: Informe sexenal sobre libertad de expresión e información en México”.
El documento de esta agrupación recopiló que durante el sexenio pasado se registraron 3,408 agresiones contra la prensa, equivalentes a una cada 14 horas, total que representa un incremento del 62.13% en las agresiones contra la prensa en comparación con el sexenio previo, además de que hubo 46 periodistas asesinados y cuatro desaparecidos.
Sobre los ataques digitales al quehacer periodístico, advirtió que, si esas agresiones y esa legitimación del discurso de odio viene desde las esferas del poder, se vuelve todavía más grave, porque genera la idea de que hay periodistas que merecen ser insultados por ser críticos y críticas de las políticas públicas o del desempeño de las y los gobernantes.
«Se vuelven enemigos de un proyecto. Es sumamente peligroso para un país democrático porque nos quedamos sin un componente esencial que es la capacidad de preguntar, denunciar y criticar. Es de verdad algo muy grave porque no es una agresión que se quede contenida en un círculo, sino que empieza a expandirse a las ideas que tiene la ciudadanía sobre cómo informarse, sobre qué datos importan», acotó.
La Dra. Salazar Rebolledo manifestó que cuando nos quedamos sin una fuente de información crítica, que puede ser el periodismo de investigación, entonces la democracia empieza a estar en problemas y ahora con la desaparición del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), ya no hay mecanismos establecidos con todas las garantías para solicitar información y recibirla.
«Nos quedamos con un periodismo que ya no tiene acceso a la información de manera garantizada, sé que hay personas que piensan que esto puede ser exagerado, porque no es que esté desapareciendo este derecho (a la información) como tal, pero sí nos quedamos con una estructura en la que el gobierno se vuelve juez y parte», anotó.
Subrayó que el derecho a la información consignado en el artículo sexto de la Constitución es más difícil hacerlo efectivo si no existe un órgano que garantice las grandes conquistas de derechos que en los últimos años acompañó la lucha de distintas organizaciones de la sociedad civil y a las y los periodistas de investigación.
«Si no nos indigna perder al periodismo de investigación, si no nos importa perder a las voces críticas y si no nos unimos a esto, creo que tenemos como un lugar bastante complicado, una cuestión que es urgente es exigir el fin del discurso de odio y de los insultos desde el estrado público«, apuntó.
Publicado originalmente en la IBERO
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