Por José Miguel Cobián
Los países y las empresas más exitosas del mundo invierten enormes cantidades de dinero en la investigación y desarrollo de nuevos procesos, nuevos productos, nuevos programas, nuevas tecnologías, nuevos procesos, nuevos genomas, etc., que marquen un hito en un ramo económico en particular. En México la investigación y desarrollo públicos y privados prácticamente no existen, y por eso, siempre tenemos que importar tecnología desarrollada en otros países. Da pena escuchar que en todos los ámbitos, México es dependiente del extranjero.
En estos días estamos iniciando un nuevo gobierno estatal, que por lo que apuntan las palabras del nuevo gobernador, le dará mucha importancia a la educación y capacitación de los niños y jóvenes de hoy y del mañana, incluso se está proyectando una nueva universidad autónoma con el fin de proporcionar educación superior a más veracruzanos.
Sin embargo, valdría la pena considerar también el tema de la investigación y el desarrollo, cuando menos en ciertos productos en los cuáles Veracruz es líder. Por poner unos de ejemplos: Veracruz usa variedades de caña de azúcar que tienen más de 30 años de haber sido desarrolladas, y cuando se usan variedades más modernas, éstas provienen del extranjero, en particular de Brasil, a quien se le pagan regalías por usar esa moderna y desarrollada caña. Por otra parte, el café sigue siendo un pilar agropecuario, así como la piña, el limón, la naranja, etc., pero en todos los casos, traemos semilla de otras partes del país o del mundo, sin tener investigación y desarrollo de nuevas variedades propias para los distintos suelos y características bioclimáticas de cada zona productora del estado.
Curiosamente en el estado tenemos suficientes investigadores, del CINVESTAV nos hace falta una o dos unidades en Veracruz, pero hay profesionales con grado de doctor tanto en la UV como en el colegio de Postgraduados, y no se les saca el provecho suficiente. Sus investigaciones son importantes y útiles, pero no hay una coordinación ni una dirección establecida en un plan a largo plazo, para aprovechar mejor ese know how que ya se tiene con tantos profesionales que fueron becados para estudiar en el extranjero, y que hoy están ávidos de devolverle a la patria algo de lo mucho que ésta les ha dado, y están limitados en su aportación al desarrollo de México y de Veracruz en particular.
Superar la dependencia alimentaria debiera ser una prioridad nacional, pero dado que el gobierno de Felipe Calderón no le ha prestado atención a ese punto tan importante para mantener la soberanía nacional, un estado como Veracruz podría ser el primero en dar la muestra y comenzar primero a censar y conocer las capacidades con las que se cuenta y luego establecer un plan de desarrollo a largo plazo, que nos indique a dónde nos deben de llevar las investigaciones que serán apoyadas por el estado para beneficio de los productores agrícolas del país.
Sin embargo, no debe pararse en la agricultura, debemos considerar las distintas ramas de la ganadería, y luego continuar con energías renovables, desarrollos y vinculación entre centros de estudio y la industria, para buscando resultados a largo plazo, generar investigadores que conozcan y resuelvan los problemas actuales y futuros a los que se va a enfrentar el sector productivo del estado y del país.
He escuchado de proyectos de reciclaje de llantas que permiten pavimentar con ellas carreteras completas, pero así como el llevar la investigación a la práctica es difícil en algo tan interesante como utilizar desechos de llantas que son un problema para todos los basureros y para la salud pública, así también hay muchos otros proyectos que ya están como variedades de frijol desarrolladas para soportar poca agua, suelos salinos, plagas o simplemente ser más productivas, que existen hoy y que lo único que se requiere es prestar atención y llevarlos a la práctica o en su caso promoverlos entre aquéllos a quienes van a beneficiar.
Es difícil en un país como México en dónde reina la anarquía y cada quien hace lo que quiere y puede de acuerdo a su circunstancia, pero también debiera ser una meta para un gobierno interesado en el crecimiento económico de sus gobernados.