Orizaba, Ver.- El Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) y el Congreso estatal se encuentran preparando el escenario para exonerar a los ex alcaldes con presunto daño patrimonial y, contrariamente a lo que pudiera pensarse, los van a premiar, permitiéndoles la creación de empresas constructoras para que se apoderen de la obra pública municipal. Por si fuera poco, los diputados de oposición “van a utilizar esta coyuntura para negociar y obtener favores económicos y políticos a cambio de su silencio”.
Pero, para el dirigente del Frente Unificador de Trabajadores Urbanos y Rurales de Orizaba (Futuro), Jorge González Rojas, un escenario en donde se encarcele a los ex alcaldes pillos es muy difícil que se vea en Veracruz. “El que tiene que presionar es el Orfis, pero es un órgano que desde su creación es un aparato de control político, que persigue a quien se niega a someterse a las líneas políticas, depende del partido o del edil, se reprime o solapa”.
Advierte que pese a los señalamientos en contra de ex alcaldes no va a pasar nada con ello: “de acuerdo a lo que vimos a lo largo de tres años, no va a pasar nada, habrá complicidad porque muchos de los alcaldes de oposición se ciñeron a la línea que les tendió el partido hegemónico, gozarán de impunidad. En Veracruz no hay oposición, ni izquierda porque a la hora de ejercer el poder todos se tapan con la misma cobija”, ironiza.
En cambio, muchos de los alcaldes salientes pasarán a otra etapa, pero ahora empresarial, “una de las prácticas generales es que todos se vuelven constructores, una gran mayoría de ex alcaldes ahora son propietarios de maquinaria pesada para la construcción, ahora son magnates de la construcción, aunque muchos de ellos ni siquiera terminaron la secundaria”.
“Muchos de los ex alcaldes no pagaron las últimas quincenas a trabajadores sindicalizados ni de confianza, pero ahora sí son los propietarios de herramientas, maquinaria y cuentas bancarias, todo con prestanombres”.
“Entonces, lejos de denunciarlos, los van a premiar, no habrá denuncias ni castigos en un sistema corrupto: la impunidad es institucional, los diputados no son garantes de nada que beneficie al pueblo veracruzano y hay muchos ex alcaldes con mucha cola que les pisen”, sentencia.