Trasnacionales en Orizaba, Veracruz, para reventar económia local
Por Jorge Gonzalez Rojas
El hecho de que históricamente, en los centros de las ciudades, villas o pueblos se encuentren los templos religiosos, edificios de gobierno y mercados, obedece a una cuestión práctica, es decir, la gente que va hacer un trámite ante cualquier oficina de gobierno, también puede ir de compras o a misa o a cualquier oficio religioso y/o viceversa. Por esa razón: históricamente el gobierno, la religión y el comercio se encuentran ubicados en los centros poblacionales.
Esta realidad, beneficia la economía familiar y coadyuva a que la gente no se convierta en un comprador compulsivo (consumista) toda vez que un solo lugar puede realizar varias actividades, que no sean únicamente el comprar y eso genera equilibrio.
Esto lo saben las grandes cadenas comerciales nacionales y trasnacionales, por esa razón han maniobrado a los gobiernos de los países pobres y a los de en vías de desarrollo como el nuestro, a emitir decretos que prohíban el comercio en los centros de las ciudades como es el caso de Orizaba.
Esa fue la verdadera razón al decretar el primer cuadro de Orizaba como Centro Histórico, sacar promover la actividad comercial hacia las orillas y beneficiar a Plaza Valle.
El pretexto de preservar edificios y monumentos históricos es falso, porque no se le dio el mismo trato al curato de la Iglesia de Santa Getrudis que fue demolido en aras de ampliar y facilitar el acceso a Plaza Valle.
Luego entonces es mentira que se haya cerrado la Calle Madero, se hayan reducido otras calles y avenidas en el centro de la ciudad para cuidar la arquitectura histórica.
El objetivo principal era reventar el pequeño y mediano comercio de primer cuadro de esta Ciudad de Orizaba que históricamente tiene siglos de existencia.
No permitamos que intereses ajenos al bienestar de los orizabeños, acaben con esta tradición de comprar en el centro que beneficia a las mayorías de esta ciudad.
Jorge Gonzalez Rojas