Al llegar a plaza Lerdo, estudiantes de Pedagogía, Economía, Historia, Antropología, Sociología, exigieron un diálogo público e hicieron saber al gobierno que en este movimiento no hay líderes que los representen, “reprochamos que el gobierno de Javier Duarte no dé soluciones a nuestras peticiones y hoy no queremos negociaciones ocultas” ¦ Foto Perseo Bernal
Norma Trujillo Báez - martes, agosto 09, 2011
En una marcha que partió de la Unidad de Humanidades y de la Facultad de Economía de la Universidad Veracruzana hasta el centro de la ciudad, los estudiantes repudiaron el aumento de las tarifas del transporte urbano de cuatro a cinco pesos en el caso de estudiantes, personas mayores y discapacitados y de siete a ocho pesos a los usuarios en general que entró en vigor a finales de julio pasado.
Con frases de: “¡Ni un peso más!; ¡El pueblo se cansa de tanta pinche transa!; ¡Eso no es un gobierno es una puta de cabaret!;¡Mal gobierno aquí están los huevos que te faltan para servir al pueblo! y al ritmo del huapango coreaban: “Me gusta la leche, me gusta el café, pero mi salario no da pa' comer”, alrededor de 200 universitarios cuestionaron la medida aplicada por las autoridades estatales.
Así, al llegar a la plaza Lerdo, en donde llevaban una unidad de Autotransportes Banderilla (número 209), los estudiantes de Pedagogía, Economía, Historia, Antropología, Sociología, exigieron un diálogo público e hicieron saber al gobierno que en este movimiento no hay líderes que los representen, “reprochamos que el gobierno de Javier Duarte no dé soluciones a nuestras peticiones y hoy no queremos negociaciones ocultas”.
El gobierno no hace nada por evitar estos aumentos a los insumos y está incumpliendo con el contrato verbal con el pueblo veracruzano que hizo en la campaña electoral, en donde cada vez más aumenta sus filas de pobreza y necesidad”.
Estos aumentos, denunciaron, genera repercusiones entre los universitarios ya que muchas veces se ven obligados a “dimitir” de sus estudios por no poder mantener el ritmo constante, por lo que pidieron que el gobierno busque un programa de estabilidad económica.
Recordaron que su pasada protesta que fue el 25 de julio, no hubo ninguna respuesta por parte de las autoridades, pese a que el incremento es un golpe duro para la situación de pobreza en la que se encuentra la mayoría de veracruzanos y para quienes mantienen una familia con el salario mínimo se verá agravado con este aumento.
Asimismo pidieron que las concesiones del servicio de transporte público deben estar sujetas a brindar un servicio de calidad, contar con choferes capacitados para respetar a las personas con capacidades diferentes, pero no lo hacen, es decir, los empresarios no cumplen, por lo que el gobierno debe retirar las concesiones a los transportistas que no se apeguen a la ley.
En esta ocasión quemaron un camioncito hecho de cartón, con muñecos de papel que tenían fotografías de los rostros del gobernador, del director de Tránsito y Transporte del Estado, Carlos Demuner Pitol. Los estudiantes no permitieron la negociación que intentó llevar a cabo el director de Política Regional, Jorge Calleja Hernández, ya que este funcionario pedía un diálogo con 20 estudiantes, sin embargo, los universitarios exigían la presencia del secretario de Gobierno, Gerardo Buganza o del propio gobernador.