23 de mayo de 2012

Priistas millonarios y peligrosos


El ex presidente del PRI en Jalisco y Aristóteles tienen cada uno un departamento de 9.5 MDP en un lujoso complejo de Puerto Vallarta, y además crece la lista de funcionarios de Guadalajara que se enriquecieron o tienen un pasado oscuro.
 

NEPOTISMO EN EL GOBIERNO DEL ESTADO DE VERACRUZ


¿Un primo del gobernador Javier Duarte trabaja en un cargo medular de la administración estatal?

Categoría: Carrusel | 
Agencia: golpepolitico.com
Notiver en su edición de hoy revela que ayer por la red social twitter se distribuyeron documentos entre licitaciones y contratos de la Secretaría de Salud en donde se especifica que un familiar directo del gobernador Javier Duarte de Ochoa de nombre Franz Zurita Duarte fue nombrado en esta administración estatal como subdirector de Adquisiciones de la Secretaría de Salud.
Según el leído rotativo la serie de contratos que maneja son millonarios en una de las áreas que más erogan recursos en el Gobierno del Estado, el sector de compras de la SSA.
El presunto familiar de JDO, Franz Zurita Duarte, depende directamente del titular del área Juan Echeverría Betancourt. Supuestamente informa Notiver de acuerdo a la ley los hechos no significarían el delito de nepotismo el cual porque hay que mostrar las actas de nacimiento y el árbol genealógico de parentescos, además de que se trata de un cargo de sub dirección y la relación familiar sería de primos.

EL ULTRADERECHISTA, MANUEL ESPINO SE PONE DE TAPETE EN LA CAMPAÑA DE ENRIQUE PEÑA NIETO


Espino y Peña Nieto. Alianza. Foto: Germán Canseco - Proceso

Manuel Espino es Peñanietito

Interesante: el expresidente de la Organización Demócrata Cristiana de América se toma la foto con Peña Nieto y se advierte en su rostro que el poder es lo suyo.
Por Jaime Pérez Mendoza
La información fue revelada por el periodista Álvaro Delgado, a través de la agencia APRO-PROCESO. Y la noticia causó revuelo al interior del PAN: Manuel Espino, uno de los hombres más cercanos a Vicente Fox, el presidente del PAN  que contribuyó a llevar a Felipe Calderón al poder, se suma a la campaña del priista Enrique Peña Nieto.
Muchos signos tiene esta noticia: ¿traición? ¿un acto de libertad de conciencia? ¿juego de intereses de la maquinaria priista? ¿venganza?
Interesante: el expresidente de la Organización Demócrata Cristiana de América se toma la foto con Peña Nieto y se advierte en su rostro que el poder es lo suyo.
Es trascendente la información de PROCESO. Los periodistas Jesusa Cervantes y Álvaro Delgado se acercan a panistas para conocer sus puntos de vista. Versiones encontradas: Unos a favor de la decisión del ex dirigente nacional albiceleste, y otros muy molestos por su actitud entreguista.
Manuel Espino es un personaje controversial: de director de Gobernación estatal durante el régimen de Francisco Barrio Terrazas, el panista fue escalando posiciones hasta llegar a la cúpula del partido que sacó al PRI de Los Pinos.
Movimientos estratégicos y signos que los priistas interpretan como el nuevo rumbo del partido. La hija de la ex perredista Rosario Robles es candidata a diputada por el PRI. Y Ahora, quien fue identificado como uno de los pilares de la ultraderecha panista, se acerca a primer círculo del poder tricolor.
En redes sociales, la noticia no es muy impactante. Para muchos, Manuel Espino es la Rosario Robles de la derecha. Para otros, es un dirigente resentido que fue capaz de acusar al Presidente Calderón de borracho, al priista Manlio Fabio Beltrones de asesino, y de convertirse en uno de los principales críticos del régimen. Un panista defenestrado, echado por la ventana del poder, corrido del partido del que tantos beneficios obtuvo.
La información de Jesusa Cervantes y de Álvaro Delgado nos da cuenta puntualmente del mediocre entramado de la maquinaria tricolor, cuyos protagonistas ven en Rosario Robles y en Manuel Espino a líderes de excepción, cuando en la realidad son simples marionetas del poder que pasan sin pena ni gloria por el actual proceso político.
Transcribo de manera íntegra la información correspondiente:
“¡Cómo vamos a apoyarlo si representa la garantía de corrupción y represión!”, tronó Jorge Nordhausen ante Manuel Espino, quien suprimió cualquier inconformidad ante la decisión ya consumada: El movimiento Volver a Empezar (Vae), integrado por disidentes panistas, se entregó al priista Enrique Peña Nieto.
Nordhausen, exsenador y excandidato a gobernador de Campeche –quien se enfrentó a Juan Camilo Mouriño y a Felipe Calderón–, calificó de incongruente apoyar a Peña Nieto, pero intentó que por lo menos Espino le permitiera hacerle una propuesta al priista: Eliminar de la lista de senador a Carlos Romero Deschamps, líder del sindicato petrolero, y al candidato a alcalde de Ciudad del Carmen, Enrique Iván González, llamado “Satanás”, inhabilitado para ocupar cargos públicos.
“¿Qué tiene de malo? Es una propuesta. Son un par de corruptos. Peña los palomeó y él los puede quitar. Sería una señal positiva para la ciudadanía”, argumentó Nordhausen, quien insistía en hacer ese planteamiento en una de las diez preguntas que se le formularían al priista.
–Yo estoy de acuerdo –lo respaldó Patricia Durán Reveles, también expanista.
Tampoco quiso Espino, quien había pactado con Peña Nieto que se le harían unas preguntas, pero se las envió previamente para que pudiera dar respuesta en la reunión que hoy sostuvo el movimiento Vae con el priista en el hotel Marriot, en Polanco.
“Le dieron las diez preguntas para el evento. Un títere va a leerlas y él las contestará”, reveló Nordhausen al reportero antes del inicio del encuentro con Peña Nieto.
Y así fue: Las nueve preguntas –no diez– las formularon miembros de Vae y las respuestas de Peñas Nieto, en realidad generalidades, fueron el anticipo del pacto que sellaron ambos personajes: Hacer campaña juntos para ganar la presidencia de la República.
Espino suprimió cualquier incomodidad a su “amigo” Peña Nieto, quien en una ocasión le confesó que no le gusta leer libros, y a cambio recibió no sólo los elogios del priista, sino hasta el pago del salón donde se celebró el pacto, poblado de priistas que asumieron todo el control.
Apenas ayer se cambió el lugar de la reunión: Estaba previsto celebrarla en el hotel Holliday Inn de Santa Cruz Atoyac, al sur de la ciudad, pero el equipo de Peña Nieto planteó cambiarla al hotel Marriot y que por los gastos no se preocuparan.
En ese salón –donde, el 2 de abril, Josefina Vázquez Mota, la candidata del Partido Acción Nacional (PAN), estuvo a punto de desmayarse–, Peña Nieto fue flanqueado por la derecha encarnada por Espino, pero también la izquierda “moderna”: perredistas conversos al priismo, como René Arce y Ramón Sosamontes, ayudante de Rosario Robles, asesora del señor candidato.
Mariana Moguel, hija de Rosario Robles, expresidenta del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y exjefa de Gobierno del Distrito Federal, es candidata priista a diputada local, cargo que ostenta Lía Limón, quien fue anunciada como participante al lado de Peña Nieto y que al final no llegó.
En el éxtasis del pacto con Peña Nieto, Espino volvió a referirse al apoyo priista en 2006, cuando él presidía el PAN, para vencer al enemigo común, que lo vuelve a ser ahora también: Andrés Manuel López Obrador.
Pero a diferencia de entonces, y luego de reñir con Felipe Calderón –quien lo echó del PAN–, Espino ofreció ahora trabajar para el priista:
“En el Comité Nacional decidimos ir por el voto útil. Fui a hablar con dirigentes nacionales del PRI, con legisladores, con gobernadores, con alcaldes y los priistas le dieron el voto a Felipe Calderón, hoy presidente de la República y, como hace seis años, a partir de hoy comenzaré a promover por México el voto útil para Enrique Peña Nieto.”
Peña Nieto, a su vez, fue elogioso con el expanista y, en sus intervenciones –incluidas las respuestas que le dio a las preguntas que él ya conocía previamente–, ofreció reiteradamente un gobierno con los puntos del manifiesto que ayer dio a conocer y que son obligaciones que impone la Constitución.
Aunque Espino ofreció su voto a Peña Nieto, oferta que también hizo Jeannette Moisés, su mano derecha, no se comprometieron los votos de Vae, que según ellos cuenta con una membresía de 941 mil ciudadanos “con nombre y apellidos”.
La adhesión de Espino a Peña Nieto se produjo en el III Asamblea Nacional de Líderes de Vae, donde se sometió a votación, primero, si daría su apoyo a un determinado candidato presidencial y, luego, a quién de los cuatro contendientes.
Al final, se sometió a votación: La candidata del PAN, en el que todavía militan varios de los integrantes del movimiento de Espino, sólo recibió 5 votos y Peña Nieto 39, por dos abstenciones.
Con su respaldo a Peña Nieto el grupo de Espino conmemoró su segundo aniversario y trascendió que, si se frustra el objetivo de éste de recuperar su militancia, entonces buscará construir un nuevo partido político.
Eso explica, interpretó un allegado a Espino, el pacto de éste con Peña Nieto a cambio de su voto y de los suyos: “A lo mejor no los necesitas, porque vas muy adelante, pero nosotros queremos ser parte de tu triunfo”.
Hasta aquí la información de PROCESO.
Para concluir: Manuel Espino es la Elba Esther Gordillo de la sucesión 2012. Él vendió la idea de que tiene una organización con casi un millón de integrantes con nombre y apellido. Su biografía revela -entre otras historias- que durante el sexenio de Francisco Barrio, al frente de la Dirección de Gobernación, su fuerte eran los antros y la distribución de licor en las fiestas de “periodistas”. Eran los tiempos de los maletines del crimen organizado encima de los escritorios del poder chihuahuense. Los panistas de viejo cuño expresan: “que les aproveche”.

EL LADO OSCURO DE ENRIQUE PEÑA NIETO


El Estado de México y el gobierno de Enrique Peña Nieto se han convertido en el epicentro del experimento político y mediático más oneroso de los últimos años. Detrás de las imágenes idílicas de los infomerciales, de la historia de romance se gestó un gobierno de fuerte pulsión autoritaria. La represión de los habitantes de Atenco marcó con plomo el inicio de la gestión peñista. La ineficacia ministerial en el caso de la niña Paulette mostró los límites de un gobierno telegénico. Las dudas en torno a la muerte de la esposa, Mónica Pretelini, evidenciaron las contradicciones del gobernante. La red de protección en torno al grupo Atlacomulco y la familia Hank Rhon demostraron hasta dónde llegaban los intereses encubiertos. Proceso documentó a lo largo de estos seis años la otra cara de la fábula rosa que se promovió en todo el país. Los textos que se compilan en los 6 capítulos de este libro constituyen el lado oscuro del reality show y de la cargada adelantada que encumbraron a Peña Nieto antes del proceso electoral federal.

El avasallante bombardeo de publicidad, los promocionales de los partidos y sus candidatos; del árbitro electoral, y aun de los innumerables posts que inundan las redes sociales aceleran los tiempos políticos. Hoy, los contendientes son figuras cotizables en un mercado electoral donde las técnicas del marketing marcan la pauta.
Tiempo de vanidades exacerbadas, de dispendio y vacuidad donde lo mismo vale una pifia que un discurso bien estructurado… lo urgente ahora es posicionar al candidato. La realidad política parece estar hipotecada, controlada por ese marketing y por los poderes fácticos, virtuales; son ellos los que manipulan el escenario.
Atrás quedó la época en la cual los partidos difundían entre los potenciales votantes sus plataformas y sus militantes lo prometían todo para ganar el voto ciudadano. Pero la construcción de los nuevos iconos políticos llegó para quedarse. Y es en este escenario en el que el priista Enrique Peña Nieto se ha venido cobijando con el apoyo incondicional del consorcio de avenida Chapultepec.
Para el conglomerado de Emilio Azcárraga Jean, el mexiquense es el candidato-icono más conveniente: maleable, siempre correcto, ajeno a la confrontación y, acaso lo más rentable en materia política, el consentido del mítico Grupo Atlacomulco que desde mediados del siglo pasado intenta sentar a uno de los suyos en la silla presidencial.
Televisa también lleva años trabajando en esa misma dirección con Peña Nieto para colocarlo como el favorito entre el electorado. Él es el “rostro telegénico”, como escribe el reportero Jenaro Villamil en el prólogo del libro El lado oscuro de Enrique Peña Nieto (Planeta, 303 p.), que comenzó a circular a finales de abril.
El volumen reúne los trabajos de los reporteros de este semanario que han seguido paso a paso las andanzas del priista, sus padrinos políticos y virtuales, así como sus circunvoluciones políticas durante los últimos seis años.
En sus páginas, Proceso ha documentado “la otra cara de la fábula rosa que se promovió en todo el país. Incómodos los reportajes sobre la ‘sombra del narco’ en el Estado de México. Silenciados los documentos que confirmaban la existencia de un ‘Plan de Acción’ de Televisa para llevar a la Presidencia de la República a Enrique Peña Nieto, publicados desde octubre de 2005. Opacos los gastos y las alianzas para lograr la ‘recuperación electoral’ del PRI en la entidad más poblada del país.
“Bajo el rostro apuesto de un gobernante joven, telegénico, se encubren las redes del expresidente Carlos Salinas, de la tecnocracia de Ernesto Zedillo, de la operación electoral con Elba Esther Gordillo, así como los beneficios a los grandes capitales privados a través de los 120 mil millones de pesos invertidos en obras públicas incompletas”, escribe Villamil en este libro de imprescindible lectura.
En 40 reportajes, Proceso retrata con nitidez al Peña Nieto político, al candidato, al rehén de Televisa y documenta su inocultable ambición por llegar a Los Pinos acompañado por el PRI y sus nuevos aliados, como expone Villamil.
Farándula y política
Tiene 45 años y una idea fija. Una sola: ganar los comicios presidenciales del próximo 1 de julio. Lleva más de un lustro preparándose para ello. Sin embargo, desde que incursionó en la política mexiquense, apadrinado por Arturo Montiel Rojas, Peña Nieto quedó marcado por el sino de la corrupción, pues trabajó como subcoordinador financiero en la gestión de su tío, de quien tuvo que deslindarse cuando éste se vio inmerso en el escándalo.
Apenas llegó al palacio de gobierno mexiquense en 2005, Peña Nieto se acercó a Televisa y, no sin escándalos familiares y políticos –la extraña muerte de su esposa Mónica Pretelini, el irresuelto crimen de la menor Paulette Gebara Farah, la remoción de consejeros del Instituto Electoral del Estado de México en 2009, su visita al Vaticano y su boda con la actriz Angélica Rivera, La Gaviota–, inició su carrera hacia Los Pinos.
Tenía sólo unas semanas despachando como gobernador cuando en estas páginas se publicó el reportaje El Plan Televisa, en el que se glosaba el “plan de trabajo” de Peña Nieto con el consorcio de Azcárraga Jean:
“Tan sólo durante el primer año –decía el texto del 23 de octubre de 2005–, el erario del Estado de México le destinará a Televisa, a través de TV Promo y Radar, 742 millones de pesos, de los cuales 691 serán para spots y para la ‘compra’ de espacios en noticiarios y en programas de espectáculos.
“… Por la parte del gobierno mexiquense, el negociador con Televisa es David López, identificado por Rubén Islas Ramos, representante del PRD ante la autoridad electoral mexiquense, como uno de los tres gestores que negociaron con Televisa el ‘paquete’ de cuatro campañas simultáneas que sirvieron para maquillar el verdadero gasto de Peña Nieto en spots electorales durante la campaña. Los otros dos gestores fueron Otto Granados y Óscar Ignorosa.
“… La diferencia es que el proyecto de Peña viene acompañado de un ambicioso plan para prepararlo como candidato presidencial para 2012 y de una sospechosa y escandalosa ruptura con su antecesor, Arturo Montiel, a través de la difusión del escándalo sobre diversos movimientos financieros y compras de bienes raíces que involucran a los hijos y a la esposa del ahora exaspirante priista.”
El 14 de enero de 2007 Proceso publicó: “Desde que decidió que la televisora manejara su destino político, a Enrique Peña Nieto se le ve muy activo: su imagen se promueve en casi todos los noticiarios y barras informativas de Televisa: sus obras de gobierno se multiplican en la pantalla, lo mismo que sus recorridos y actos públicos por el Estado de México. La televisora lo sigue por todas partes y no faltan los acercamientos de cámara hasta en los actos deportivos, donde siempre se destaca su mejor perfil”.
Tres años después, 30 de mayo de 2010, en el reportaje Una maraña de complicidades, este semanario expuso: “La muerte de la niña Paulette Gebara Farah le generó la peor crisis de opinión pública al gobierno de Enrique Peña Nieto, cuya actuación en el caso, de acuerdo con encuestas de las que Proceso tiene copia, se califica en 80% como ‘mal’ y ‘muy mal’.
“… Ni las presiones políticas ni el manejo mediático ni la airada reacción del propio Peña Nieto contra el ‘lucro’ partidista del caso Paulette han borrado las contradicciones de la investigación que encabezó el propio (procurador Arturo) Bazbaz y su subprocurador Alfredo Castillo Cervantes, señalado por la prensa local como autor de la teoría del ‘accidente’ y encargado del despacho desde la renuncia de Bazbaz el martes 25 de mayo de 2005.
Meses atrás, posicionado el PRI mexiquense en unas elecciones en las cuales Eruviel Ávila retuvo la gubernatura para su partido que, como en los viejos tiempos, se quedó con 37 de los 40 distritos federales electorales, Proceso incluyó el reportaje Todo y todos con el delfín, en su edición del 12 de julio de 2009:
“Y ahora que los resultados vuelven a posicionar a este partido ante el electorado, Arturo Montiel, Emilio Chuayffet, César Camacho, Alfredo del Mazo e Ignacio Pichardo, quienes se reúnen cada mes con Enrique Peña Nieto, el delfín del Grupo Atlacomulco, promueven, de la mano de Televisa, al mandatario estatal, al que consideran el ‘mejor candidato presidencial’ de su partido para 2012.
“Los cinco (exgobernadores) movilizan ya recursos económicos y logísticos para recuperar el control político de la entidad y ganar la Presidencia de la República, una de las obsesiones de la clase política mexiquense.
“‘Desde Adolfo López Mateos no hemos vuelto a tener otro presidente’, dice Arturo Montiel a sus allegados.”
“Marketing”, mafias y otras cosas
Frente a está farándula mediática y de alianzas políticas a modo, El lado oscuro… incluye el reportaje Saldos del trueque, publicado por este semanario el 31 de julio de 2011 y que resulta central porque expone las falacias del proyecto peñanietista y desenmascara a turiferarios, como Vicente Fox, que cada día observan la política con diferente color.
Basado en una entrevista con Rubén Mendoza Ayala, el texto recoge revelaciones que ayudan a comprender los entresijos del poder y los acuerdos palaciegos:
“Entre el gobierno de Vicente Fox y el PRI hubo un ‘acuerdo cupular’ para garantizar el triunfo de Enrique Peña Nieto en el Estado de México, a cambio de que el PAN ganara los comicios presidenciales de 2006”, asegura el excandidato panista a la gubernatura mexiquense en 2005, Rubén Mendoza Ayala:
“A seis años de distancia, tras las recientes declaraciones de Fox a favor de Enrique Peña Nieto, Mendoza Ayala concluye en entrevista con Proceso que el presidente y su esposa, Marta Sahagún, ‘estaban amarrados con Arturo Montiel a través de la venta de leche y de los negocios de los hijos’ de ella. No le sorprenden las declaraciones del exmandatario panista realizadas en junio de 2011 al periódico puertorriqueño Nuevo Diario. Fox dijo que era inminente el retorno del PRI a la Presidencia y afirmó que ‘hay una nueva generación de priistas cuyos miembros crecieron en un ambiente democrático. Enrique Peña Nieto –puntualizó– pertenece a esa generación.
“… ‘Que nadie se equivoque: hay una mafia política y económica que no ha podido ser superada y que administra el país. Simplemente utilizaron al PAN como vehículo, lo hicieron a su modo y ahora ya no les sirve para nada. El costo lo va a tener el PAN forever and ever. El único partido que se medio salvó, y digo medio, es el PRD’, reflexiona.
“–¿Por qué elige esa mafia a Peña Nieto?
“–Porque es maleable. ¿Cuáles son sus logros? Sus indicadores son terribles; creció el desempleo y el subempleo, hay más inseguridad. A él lo quieren como un buen administrador. Él se opone a las candidaturas ciudadanas diciendo que existe el riesgo de que el narcotráfico las financie. ¡Por favor!”
En esta época de reacomodos y revanchismos, impotente el panismo para resolver los innumerables problemas nacionales que ha detonado –violencia sistémica, 60 mil muertes en la inútil guerra contra el narco, asesinato de periodistas, entre ellos el de Regina Martínez Pérez, corresponsal de Proceso en Veracruz–, Peña Nieto se erige como el candidato conveniente para el establishment político, la élite económica y los poderes fácticos.
Es él quien les garantiza el retorno del PRI a Los Pinos para que los tecnócratas de ese partido encabezados por el expresidente Carlos Salinas escriban el que quizá sea el último capítulo del neoliberalismo. Y aunque Peña Nieto aparente estar rodeado de sus Golden Boys, los verdaderos cerebros que están detrás de él son los salinistas José María Córboba Montoya, Pedro Aspe Armella y Santiago Levy (Proceso 1851).
Ya se vio en el debate del domingo 6 cómo se comporta el aspirante priista, quien maneja datos falsos pero no aporta ideas ni propuestas concretas. Y así seguirá en lo que resta de la campaña electoral. Hasta ahora y aun cuando sus asesores se afanan en posicionarlo como el político moderno de los “compromisos cumplidos”, su imagen no acaba de ser aceptada en las redes sociales, esa esfera que cada vez cobra más relevancia política entre los jóvenes, sobre todo entre los primovotantes.
Quizás esa sea una de las debilidades más notables en Peña Nieto, quien se ha mostrado poco hábil para manejarse en ese ámbito. A ello se debe que en la última semana haya sido más estridente el eco informativo que el propio debate. Hoy, los intelectuales cercanos a Televisa y aun los que trabajan para ella –de manera notable Héctor Aguilar Camín– insisten en posicionar al mexiquense y en descalificar a los críticos del candidato priista.
Y mientras esto sucede, conviene repasar la historia reciente que ofrece el libro El lado oscuro de Enrique Peña Nieto, publicado por Planeta en su colección Temas de Hoy.

Vigilado por “halcones”, AMLO encabeza mitin en Reynosa


.- El candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, se comprometió hoy aquí, en esta ciudad marcada por la narcoviolencia, a abatir la inseguridad a través del combate a la corrupción y la generación de empleos.
Bajo un sol ardiente, cerca de 2 mil personas se reunieron en la calle Zaragoza, ante la discreta vigilancia de algunos agentes de protección civil con armas cortas. Ausentes estuvieron la policía y el Ejército.
Lo que si fue notoria fue la presencia de jóvenes vestidos de paisano con radios a través de los cuales reportaban todo cuanto acontecía en el mitin del tabasqueño que duro más de una hora.
Uno de ellos se identificó como Zeta ante un reportero que cubre la campaña de López Obrador. El joven “halcón” detectó a dos personas que, broma, anunciaron que pondrían un explosivo en una de las camionetas donde viajaba la prensa. El individuo que se identificó como Zeta los interrogó y ambos dijeron que eran perredistas. El “halcón” pidió instrucciones por radio y luego los dejó libres y desapareció de la plaza.
Alrededor del quiosco que circundaba la plaza, parejas de jóvenes hablaban disimuladamente por radio.
López Obrador arribo al Zócalo de esta ciudad sin más protección que la acostumbrada, a pesar de que se trata de una de las ciudades con mayores índices de violencia por los enfrentamientos entre el Cartel del Golfo y los Zetas.
A lo largo de su discurso fue cuidadoso en no mencionar al crimen organizado, sólo hizo referencias a la inseguridad y la violencia, generadas, dijo, por la corrupción.
“Esta elección es una oportunidad para que se logre el renacimiento del país. Es una oportunidad única que hay que aprovechar”, dijo al invitar a los tamaulipecos a participar en el cambio verdadero.
Acompañado por los candidatos de diputados y senadores, el candidato de la coalición Movimiento Progresista agradeció la asistencia de sus seguidores que llegaron por voluntad propia. Les hablo de la disyuntiva que se va a presentar el 1 de julio al votar “por más de lo mismo”, que significa, dijo, más inseguridad y más violencia o cambiar de régimen.
“Ya no más de lo mismo o es que acaso los que mandan en el país piensan que el pueblo esta dormido. Tengo fe que este 1 de julio vamos a ganar” arengo López Obrador.
Cerca de 2 mil personas expandidas en la plaza y en la calle principal escucharon el mensaje de López Obrador centrado en combatir la corrupción. “No me va a temblar la mano”, dijo.
Como en otras plazas, el tabasqueño acuso a Enrique Peña Nieto de haber pactado con Elba Esther Gordillo y recordó cómo la líder del SNTE en el 2006 hizo otro pacto, pero con Felipe Calderón, en el cual metió a varios gobernadores del PRI, entre ellos al entonces gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández.
“Nada ha dañado más a México y a Tamaulipas que la corrupción, es la causa que se haya desatado la violencia y la inseguridad, exclamó el candidato presidencial.
“Vamos a limpiar el gobierno de corrupción, si no se quita este régimen las cosas no van a cambiar” aseguro al indicar que al llegar a la Presidencia combatirá no sólo la delincuencia común, sino también la de cuello blanco.
Pero insistió en que no combatirá la violencia con la violencia, el fuego con el fuego, sino atacando las causas: la corrupción, el desempleo y la falta de educación.
Como lo ha hecho en otros estados castigados por la violencia, López Obrador anuncio que, en caso de ganar la elección, organizará reuniones del gabinete de seguridad en Tamaulipas.
López Obrador no dejó pasar la oportunidad de reconocer el papel trastocador de los estudiantes y lanzó el compromiso de cubrir el 100% la inscripción en educación superior.
Para cerrar su discurso, pidió a los tamaulipecos aplicarse a fondo y no permitir el regreso del PRI e hizo un reconocimiento a los periodistas de la región por hacer su labor a pesar del peligro en que viven.

22 de mayo de 2012

Descubrió que el IFE promueve el voto a favor de un partido y de su Nieto


Se encontró en Los Berros llamado “Telegrama ciudadano”, donde el IFE sólo apoyaba a un partido político

Psicólogo Joaquín Rosas Garcés
Director del mejor periódico en la red: Al calor político

Paseando al nieto, bueno mejor me ahorro la palabra y dejaré solo paseando por el parque de Los berros, fui llamado por unos jóvenes que portan el logotipo del IFE.

De inmediato y al traer a mi memoria la enorme dificultad que representa vivir en una capital en donde hay dos distritos federales, (el 8 y el 10) pues dije, qué bueno que el IFE mande brigadistas (que los partidos, ni sus candidatos hacen) para explicar que aquí hay dos distritos, el rural y el urbano.

Pero no, lo que corroboré es la debacle del Instituto Federal Electoral, que viendo cómo se está cayendo la elección, pues ahora inventó algo que denominan el “Telegrama ciudadano" y al final del –ejercicio– "ciudadano" al que invitan los empleados del IFE, colocan un pegote en la solapa que dice: me comprometo... ¡vaya!, salí de la duda, ya sé quién hizo abuelo al IFE, –su– NIETO.

Psicólogo Rosas, lejos de dejar de promover (como lo viene haciendo en su página www.ife.org.mx ) el IFE a los candidatos y a sus partidos, (que no logran despuntar, entusiasmar y entrar en política) lo que debe y tiene que hacer el IFE es promover el VOTO en sus dos vertientes, a favor de los partidos o de los ciudadanos sin partido, ya que en México, hay dos vías legales de acceso al poder, sea postulado por siglas (registrados, por los partidos), o como candidatos no registrados y no desvariar en un programa de "COMPROMISO".

León Ignacio Ruiz Ponce

LE QUEDO EL SACO Y SE DESLINDA ERICK LAGOS DE LO QUE DICE EL CAPO

En una carta publicada este lunes en el diario Reforma, el dirigente estatal del PRI y ex subsecretario de Gobierno, Erick Lagos Hernández, dijo ser ajeno a los señalamientos que figuran en la declaración ministerial de Raúl Lucio Hernández Lechuga, el Z16, mejor conocido como “El Lucky”, líder regional de Los Zetas detenido en diciembre en Córdoba. ¿Erick Lagos lo traiciono el subconciente o le quedo el saco? ¿Que dirá su padrino político Fidel Herrera Beltran?